Este artículo fue coescrito por Hannah Park. Hannan Park es una estilista profesional y compradora personal con experiencia en e-comm styling, estilo a celebridades y estilo personal. Dirige una compañía de estilismo con sede en Los Ángeles, The Styling Agent, donde se enfoca en comprender a cada persona con quien trabaja y en armar guardarropas de acuerdo a sus necesidades.
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Las bufandas son uno de los últimos accesorios que se pueden usar de distintas maneras. Estas le brindan una descarga vibrante de color y patrón a cualquier atuendo. Ve por tu bufanda favorita para que te enseñemos cómo usarla alrededor del cuello, en la cabeza, o de varias otras formas. A todos les encantará tu nuevo estilo sedoso.
Pasos
Método 1
Método 1 de 2:Usa tu bufanda alrededor del cuello
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1Realiza el estilo básico de envolver y hacer un nudo. Si tu bufanda no es demasiado larga ni tiene flecos, es una gran opción envolverla y hacer un nudo simple. Colócate la bufanda alrededor del cuello y estira los extremos de modo que uno sea el doble de largo que el otro. Toma el extremo más largo y envuélvelo alrededor de tu cuello, trayéndolo de vuelta hacia la parte delantera. Ahora ambos extremos deben estar nivelados. Puedes dejarlos colgando o atarlos haciendo un nudo simple.
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2Realiza un nudo parisino tradicional. Probablemente esta es la forma más común de atar una bufanda, el nudo parisino funciona bien para las bufandas que son muy largas. Toma la bufanda y dóblala por la mitad. Ahora tienes en un lado ambos extremos juntos y en el otro, un círculo. Colócatela alrededor del cuello y pasa ambos extremos a través del círculo. Ajusta los extremos y el círculo a tu gusto y listo.
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3Realiza un nudo doble. Si tienes la intención de ostentar tu bufanda, esta es una gran opción. Envuélvela alrededor de tu cuello de manera que ambos extremos cuelguen en la parte delantera. A continuación, haz un nudo suelto cerca de tu pecho. Ata los extremos haciendo un segundo nudo, también suelto. Los extremos deben colgar en la parte delantera y listo.
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4Forma un lazo con tu bufanda. Envuelve la bufanda alrededor de tu cuello y ata un nudo flojo cerca de tu clavícula. A continuación, ata los extremos tal y como lo harías con los pasadores de tus zapatos y forma un gran lazo blando. Ajusta el lazo a tu gusto, y acomódalo para que quede a un lado o directamente en frente. Ahora tu bufanda tipo lazo está terminada.
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5Usa un nudo ascot modificado. Si tienes una pañoleta cuadrada de seda (que se ven muy retro), puedes crear un estilo ascot. Dobla la bufanda por la mitad para formar un triángulo grande. Coloca uno de los puntos hacia abajo sobre tu espalda. Luego lleva los otros dos extremos hacia la parte delantera y átalos con un nudo doble muy cerca de tu cuello.
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6Realiza una envoltura plisada. Puedes formar una corbata voluminosa plegando tu bufanda antes de envolverla. Colócala sobre una superficie plana y luego dóblala como un acordeón para formar una pila de tela plisada. Mantén los pliegues en su lugar y envuelve la bufanda alrededor de tu cuello. Ata los extremos en la parte delantera y suelta los pliegues. Los extremos deben conservar un poco del plegado original y lucir completos y esponjosos en la parte delantera. Ajústala a tu gusto y listo.
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7Crea una bufanda infinita. Coloca la bufanda sobre una superficie plana, y luego dóblala por la mitad de manera que los extremos queden alineados. Ata las esquinas de la bufanda para formar un círculo grande. Coloca este círculo alrededor de tu cuello con los amarres en tu espalda y luego envuélvelo alrededor de tu cuello una segunda vez. Ajusta la tela de modo que la bufanda infinita se ubique correctamente y listo.
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8Forma un círculo suelto con tu bufanda. De manera similar a crear una bufanda infinita, forma un círculo largo suelto que te permita mostrar el estampado de tu bufanda. Coloca tu bufanda sobre una superficie plana y ata las esquinas para formar un círculo. Coloca este círculo alrededor de tu cuello con los extremos atados en tu espalda. Este estilo se ve bien cuando la parte inferior del círculo se oculta detrás de un cinturón ancho y se combina con una chaqueta de punto.
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9Trenza tu bufanda. Comienza doblando tu bufanda a la mitad para que tengas un círculo en un lado y los dos extremos en el otro. Envuélvelo alrededor de tu cuello para que el círculo y los extremos queden iguales. Pasa uno de los extremos (no ambos) a través del círculo. A continuación, gira el círculo a 180 grados y pasa el segundo extremo a través de este. Vuelve a girar el círculo por debajo del segundo extremo a 180 grados y luego repite el proceso hasta que los extremos estén demasiado cortos que ya no se puedan trenzar.[1]
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10Ata tu bufanda al estilo bandana. Este estilo de nudo funciona mejor para las pañoletas cuadradas de seda, aunque también se puede realizar en otros tipos de bufandas. Coloca tu bufanda sobre una superficie plana y dóblala por la mitad en diagonal para formar un triángulo. Coloca la pañoleta de manera que el triángulo quede al frente cubriendo tu pecho. A continuación, envuelve los dos extremos del triángulo alrededor de la parte posterior de tu cuello y regrésalos al frente para atarlos. Mete los extremos atados del nudo debajo del triángulo de tela y listo.
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11Forma un nudo corredizo. Otro estilo que funciona bien con una bufanda larga es atar un nudo corredizo. Este es relativamente simple y una forma atractiva de estilizar tu bufanda. Envuelve la bufanda alrededor de tu cuello de manera que ambos extremos cuelguen uniformemente a cada lado de tu cuerpo. En un extremo de la bufanda, ata un nudo, pero déjalo un poco suelto. Pasa el segundo extremo de la bufanda por el centro de este nudo, y listo. Desliza el nudo hacia arriba o hacia abajo de la bufanda para acomodarlo donde más te guste.[2]
Método 2
Método 2 de 2:Usa la bufanda de otras maneras
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1Usa tu bufanda como un bolero. Si estás buscando cubrirte un poco más sin tener que usar un suéter abultado, intenta atar tu bufanda alrededor de tus hombros como si fuera un bolero. Si tienes una pañoleta cuadrada, dóblala en diagonal por la mitad para formar un triángulo (si tienes una bufanda rectangular no necesitas doblarla antes de envolverla). A continuación, colócala alrededor de tus hombros de manera que ambos extremos se mantengan abiertos al frente, y la parte gruesa de la pañoleta descanse sobre tus hombros o espalda. Ata ambos extremos haciendo un pequeño nudo en el frente y ajusta la tela un poco.
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2Usa tu bufanda como un chal. Si tienes una hermosa pashmina o una bufanda larga y ancha con un bonito patrón, trata de usarla como un chal. Abre la bufanda para que esté completamente plana. Envuélvela alrededor de tu espalda y brazos de modo que todo el patrón quede expuesto. Coloca los extremos de la bufanda holgadamente sobre tus hombros y estira la tela para aflojarla un poco. Puedes usar este estilo al revés de modo que los extremos se coloquen al frente si lo deseas, pero no se ve tan bien como con los pasos anteriores.
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3Coloca la bufanda sobre tu cabello como un turbante. Si estás tratando de proteger tu cabello de los factores del clima o si tan solo quieres ostentar la bufanda en tu cabeza, puedes formar un encantador turbante holgado con una pequeña pañoleta de seda. Abre la pañoleta hasta que toda la tela quede expuesta y colócala sobre tu cabeza para que los extremos cuelguen cerca a tus hombros. Átalos debajo de tu mentón o cerca de tu nuca debajo de tu cabello pelo.
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4Convierte tu bufanda en una banda para el cabello. Si tienes una pañoleta cuadrada bonita, puedes convertirla fácilmente en una banda para el cabello. Coloca la pañoleta sobre una mesa y luego dóblala por la mitad en diagonal para formar un triángulo. Empezando por el lado más ancho, enrolla o dobla la tela en secciones de 2.5 cm (1 pulgada) para crear una franja de tela estrecha y larga. A continuación, envuélvela alrededor de tu cabeza para formar la banda. Ata los extremos por encima de la línea del cabello o por debajo de este sobre la nuca.
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5Usa tu bufanda como un cinturón. Si tienes una bufanda relativamente corta, puedes convertirla fácilmente en un cinturón. Dóblala o enróllala tan ancha como te guste y envuélvela alrededor de tu cintura. Ata los extremos en la parte posterior o a un costado y mete el exceso de tela sobre sí misma. De manera alternativa, puedes optar por dejar que los extremos de la bufanda cuelguen sobre tus piernas.[3]
Consejos
- Tu capacidad de lograr estos estilos dependerá de la longitud y el ancho de tus bufandas. Prueba con diferentes bufandas y diferentes estilos para que compruebes cuáles te quedan mejor.