El agua de lavanda se usa comúnmente para perfumar la ropa de cama o las prendas de vestir. Una pequeña rociada antes de planchar la ropa perfumará la mayoría de las telas con un aroma de lavanda fresco. También puedes usarlo como ambientador o aerosol para muebles. Si tienes problemas para dormir, rocía un poco a la almohada para que te ayude a relajarte y quedarte dormido por la noche.

Método 1
Método 1 de 2:
Usar flores de lavanda

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    Reúne los suministros. El agua de lavanda hecha de flores de lavanda no olerá tan concentrada como el agua de lavanda hecha de aceite esencial. El aceite esencial es la esencia concentrada y destilada de lavanda hecha de flores. Cuando usas las flores, el agua resultante es muy ligera, pero todavía bastante aromática. Esto es lo que necesitarás:
    • un manojo de tallos de lavanda frescos o secos (para un total de 2 cucharadas de capullos)
    • ½ taza de agua
    • un recipiente de vidrio
    • atomizador
    • embudo
    • colador de malla fina
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    Quita los capullos de lavanda de sus tallos. Las flores de lavanda crecen como pequeños capullos a lo largo de tallos rectos. Para hacer agua de lavanda, no necesitas los tallos, ya que los capullos contienen el aroma de las flores. Para quitarlos de los tallos, sostén un tallo sobre un recipiente de vidrio. Pellizca suavemente el tallo en su base y empuja los dedos desde la base hasta la punta. Los capullos se caerán al recipiente.
    • También puedes comprar capullos de lavanda secos que ya se han quitado de sus tallos. Busca en tiendas de alimentos gourmet o herboristerías.
    • Esta es una excelente manera de usar plantas de lavanda que pueden estar creciendo en tu jardín.
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    Hierve el agua. Vierte el agua en una cacerola pequeña y hiérvela a fuego alto. Calienta el agua hasta que hierva por completo. No la dejes desatendida durante mucho tiempo; de lo contrario, el agua empezará a evaporarse.
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    Vierte el agua hirviendo sobre los capullos de lavanda. Viértela con cuidado sobre los capullos para que puedan empezar a remojarse en agua caliente. El calor extraerá los aceites de la flor y el agua se perfumará con lavanda.
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    Cubre el recipiente y deja que los capullos reposen. Deja reposar los capullos durante unas horas o durante la noche. El proceso es similar al de hacer té. Deja que los capullos continúen remojando hasta que el agua se enfríe.[1]
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    Retira el agua de los capullos. Coloca el colador de malla fina sobre un recipiente. Vierte el agua en el colador para colar los capullos. Finalmente, deséchalos, ya que no tendrán olor ahora que su esencia se ha ido.
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    Vierte el agua al atomizador usando el embudo. Coloca el embudo sobre la abertura del atomizador. Vierte el agua de lavanda en la botella de atomizador. El agua ya está lista para usar en la ropa de cama, como ambientador o como herramienta de aromaterapia.
    • Si quieres que el agua de lavanda dure más, puedes mezclar 30 ml (1 onza) de avellano o vodka. Agita bien la botella para mezclar bien.
    • También puedes guardar el agua de lavanda en el refrigerador para mantenerla fresca.
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Método 2
Método 2 de 2:
Usar aceite esencial de lavanda

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    Reúne los suministros. El agua de lavanda es tan fácil de hacer que solo requiere unos cuantos suministros básicos. Puedes encontrar la mayoría de ellos en tiendas de artesanías o tiendas naturistas. Si tienes problemas para encontrar algo, verifica en línea y considera ordenarlo. Esto es lo que necesitarás:[2]
    • aceite esencial de lavanda
    • agua destilada
    • avellano o vodka
    • frasco de vidrio con tapa
    • atomizador
    • embudo
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    Añade los ingredientes al frasco de vidrio. Cuando preparas agua de lavanda, lo más importante para hacerlo bien es la proporción de los ingredientes. Usar la cantidad justa de lavanda asegurará que el agua huela en su punto. Mezcla los ingredientes en el frasco de vidrio:
    • 90 ml (3 onzas) de agua destilada. Puedes usar agua de grifo si no tienes agua destilada.
    • 30 ml (1 onza) de avellano o vodka. Esto actúa como conservante y ayuda a que el aceite de lavanda se distribuya por toda el agua.
    • 10 gotas de aceite esencial de lavanda.
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    Agita el frasco. Asegúrate de que la tapa esté bien cerrada y agita el frasco para mezclar el aceite de lavanda con el agua. El avellano o el vodka ayudarán a que el aceite se mezcle bien con el agua.
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    Vierte el agua al atomizador usando el embudo. Coloca el embudo sobre la abertura del atomizador. Vierte cuidadosamente el agua de lavanda en la botella de atomizador a través del embudo. Si tienes más agua de lavanda que no entra en el atomizador, guárdala en el frasco hasta que se acabe el líquido en el atomizador.
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    Usa el agua de lavanda. Rocíala en la ropa de cama, las prendas de vestir, los muebles o la almohada. El agua de lavanda tiene un efecto calmante y su uso es una excelente manera de refrescar el ambiente y aliviar el estrés.
    • Usar agua de lavanda también es una buena forma natural de aliviar los dolores de cabeza.
    • Rocíala sobre la piel antes de salir al aire libre para usarla como repelente natural de insectos.
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Consejos

  • Usa el agua de lavanda dentro de los 6 meses posteriores a su elaboración.
  • Debes guardar la mezcla en un ambiente fresco y oscuro.
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