Nuestro equipo de editores e investigadores capacitados han sido autores de este artículo y lo han validado por su precisión y amplitud.
wikiHow's Content Management Team revisa cuidadosamente el trabajo de nuestro personal editorial para asegurar que cada artículo cumpla con nuestros altos estándares de calidad.
En este artículo, hay 10 referencias citadas, que se pueden ver en la parte inferior de la página.
Este artículo ha sido visto 1692 veces.
Las pechugas de pollo son conocidas por volverse desagradablemente secas mientras se cocinan. Para mantener el pollo jugoso, su preparación es fundamental. No le quites los huesos ni el pellejo, pues ellos mantienen el pollo jugoso mientras se cocina. Golpea las pechugas crudas con un ablandador de carne hasta que cada presa tenga el mismo grosor. Sumerge el pollo preparado en salmuera o adobo unas horas para asegurarte de lograr un sabor jugoso y delicioso. Cuando estés listo para cocinar las pechugas, hazlo rápido a fuego alto. Usa un termómetro de lectura instantánea para controlar la temperatura y saca las pechugas del fuego cuando lleguen a 70 °C (160 °F).
Pasos
Parte 1
Parte 1 de 3:Preparar, cortar y golpear la carne
-
1Mantén los huesos y el pellejo, si es posible. La grasa mantiene la carne húmeda, y las pechugas de pollo tienen muy poca grasa por naturaleza. Si sacas los huesos y el pellejo, disminuirás el contenido de grasa aún más, lo que a menudo dará lugar a un pollo seco. Siempre tienes la opción de sacar el pellejo y los huesos después de cocinar las pechugas de pollo, especialmente si no quieres consumir el pellejo grasoso.[1]
-
2Corta la carne en pedazos de tamaño similar si necesitas filetes. Si vas a cortar las pechugas de pollo para un plato como fajitas, corta los pedazos lo más uniforme posible. Si compraste un empaque de filetes previamente cortados, córtalos para que tengan un tamaño muy similar. No es necesario que los pedazos sean idénticos, pero córtalos del tamaño lo más similar posible.[2]
- Cuando cocines piezas de pollo que no sean de tamaño similar, las piezas pequeñas terminarán secas y cocinadas en exceso.
-
3Usa un ablandador de carne para golpear las pechugas del mismo grosor. Primero corta cada pechuga por la mitad, porque serán muy grandes después de golpearlas. Una vez que estén cortadas por la mitad, cubre un pedazo con envoltura de plástico para evitar un desorden. Usa un ablandador de carne para golpear la carne hasta que la presa tenga un grosor uniforme. Concéntrate en las áreas más gruesas y golpéalas para que estén uniformes con el área más delgada de la pechuga. Una vez que te sientas satisfecho, sigue con el siguiente pedazo y repite el proceso.[3]
- Asegúrate de golpear todos los pedazos para que sean más o menos del mismo grosor para que se cocinen de manera uniforme.[4]
- Si no tienes un ablandador de carne, improvisa con un rodillo de cocina.
Parte 2
Parte 2 de 3:Usar salmueras y adobos
-
1Combina sal y agua para crear una solución básica de salmuera. La salmuera es una manera fácil y eficaz de mantener el pollo jugoso. Escoge un tazón lo suficientemente grande para todas tus pechugas de pollo. Agrega ¼ taza (75 g) de sal normal al tazón. Vierte 4 tazas (950 ml) de agua. Remueve la salmuera hasta que la sal se disuelva.[5]
-
2Sumerge el pollo en la salmuera por 30 a 60 minutos. Agrega todas las pechugas en la solución de salmuera. Asegúrate de que estén completamente sumergidas. Cubre el tazón y mételo en la refrigeradora por 30 a 60 minutos. Saca el tazón, escurre la salmuera y procede con la receta.[8]
- La sal no volverá las pechugas demasiado saladas, sino que mejorará su sabor.[9]
- Si vas a cocinar bastante pollo, considera la posibilidad de preparar una salmuera por 2 a 3 horas.
-
3Remoja el pollo en un adobo por 6 a 8 horas para conseguir un sabor más delicioso. Los adobos le dan sabor y mantienen el pollo jugoso. Puedes probar con una serie de adobos que se venden en las tiendas o preparar tu propio adobo en casa. Pon el adobo en una bolsa hermética y resistente, escurre el adobo y procede con la receta.[10]
- Algunos ejemplos de los adobos que se venden en las tiendas y que puedes usar son pimienta con limón, ajonjolí con naranja y teriyaki.
Parte 3
Parte 3 de 3:Cocinar la pechuga de pollo
-
1Precalienta antes de agregar el pollo. Sea cual sea el método de cocción que escojas, siempre debes precalentar antes de agregar el pollo. Para mantener las pechugas jugosas, deben cocinar rápido a fuego alto. Con el precalentamiento te aseguras de que tu parrilla, horno, sartén, etc., esté a una temperatura plena y lista para cuando añadas el pollo.
- Un horno está listo cuando la luz de “Precalentamiento” se apaga o suena.
- Para una parrilla de gas, configura el fuego alto y pon la tapa por 10 a 15 minutos.[11] Para una parrilla de carbón, cierra la tapa y deje que se caliente durante 5 minutos.[12]
- Para una sartén, colócala en una hornilla a fuego medio durante 2 a 3 minutos. Echa una gota de agua en la sartén: si chisporrotea, la sartén estará precalentada.
-
2Cocina las pechugas rápido a fuego alto. Saca el pollo de la salmuera o adobo y coloca las pechugas en el horno, parrilla o sartén de inmediato. Asegúrate de que todos los pedazos reciban la misma cantidad de fuego. Voltea las pechugas según sea necesario, si tu receta o método de cocción lo requiere.[13]
-
3Controla la temperatura interna hasta que llegue a 70 °C (160 °F). Usa un termómetro de lectura instantánea para controlar la temperatura. Mete la varita unos 2,5 cm (1 pulgada) en el centro de la pechuga. Si las pechugas han adelgazado bastante, mete la varita de forma horizontal, desde el lado, en lugar de meterla en la parte superior. La pechuga de pollo está lista una vez que su temperatura interna llega a 70 °C (160 °F).[14]
- El pollo debe seguir jugoso a esta temperatura. Si la temperatura es mayor, su propiedad jugosa se verá comprometida.
-
4Saca el pellejo y sirve el pollo de inmediato. Deja que las pechugas se enfríen unos 5 minutos antes de tocarlas y servirlas. Si dejaste el pellejo pero no quieres consumirlo, sácalo antes de servir el pollo. Simplemente corta el pollo y saca el pellejo con los dedos o un tenedor. Saldrá con facilidad. Coloca el pollo en un plato y sírvelo de inmediato.
Referencias
- ↑ https://www.bonappetit.com/test-kitchen/common-mistakes/article/common-mistakes-chicken-breast
- ↑ http://www.simplyrecipes.com/recipes/how_to_grill_juicy_boneless_skinless_chicken_breasts/
- ↑ https://cookthestory.com/how-to-grill-chicken-breasts-that-are-sooo-juicy/
- ↑ http://asweetandsavorylife.com/recipe/how-to-cook-tender-juicy-not-dry-chicken-breasts/
- ↑ http://www.thekitchn.com/use-a-quick-brine-to-make-any-cut-more-tender-47879
- ↑ http://www.thekitchn.com/5-ways-to-make-chicken-breast-more-interesting-tips-from-the-kitchn-212214
- ↑ http://www.finecooking.com/article/4-ways-to-grill-chicken-breasts-for-moist-tender-results
- ↑ http://www.thekitchn.com/use-a-quick-brine-to-make-any-cut-more-tender-47879
- ↑ http://www.simplyrecipes.com/recipes/how_to_grill_juicy_boneless_skinless_chicken_breasts/
- ↑ http://fitfoodiefinds.com/2015/09/8-ways-to-get-the-most-flavor-out-of-your-chicken-breast/
- ↑ http://www.thekitchn.com/5-mistakes-to-avoid-when-using-a-gas-grill-231020
- ↑ https://www.cooksillustrated.com/how_tos/9579-why-gas-grills-need-to-preheat-longer
- ↑ http://asweetandsavorylife.com/recipe/how-to-cook-tender-juicy-not-dry-chicken-breasts/
- ↑ http://asweetandsavorylife.com/recipe/how-to-cook-tender-juicy-not-dry-chicken-breasts/
wikiHow's Content Management Team revisa cuidadosamente el trabajo de nuestro personal editorial para asegurar que cada artículo cumpla con nuestros altos estándares de calidad. Este artículo ha sido visto 1692 veces.