Si lo que quieres es una forma simple de darle mucho sabor a una comida, puedes preparar una salsa de mantequilla y ajo. Solo se necesitan unos cuantos ingredientes para preparar la mayoría de estas salsas y se pueden usar como salsas para pasta o para sumergir los mariscos. Por ejemplo, una salsa clásica de mantequilla y ajo sería perfecta para sumergir las patas de cangrejo o de langosta al vapor. Si quieres algo más sustancioso, puedes preparar una salsa cremosa de mantequilla y ajo y mezclarla con fettuccine. Asimismo, podrías preparar una salsa agria de mantequilla y ajo con limón para sumergir los mariscos o el pan crujiente.

Ingredientes

Salsa de mantequilla y ajo

  • 1/3 de taza (76 g) de mantequilla
  • 1 diente de ajo triturado
  • 1/4 de cucharadita de albahaca deshidratada
  • 2 cucharaditas de orégano deshidratado

Rinde 1/3 de taza (80 ml)

Salsa cremosa de mantequilla y ajo

  • 2 cucharadas (28 g) de mantequilla
  • 2 dientes de ajo picados
  • 2 cucharadas de harina
  • 3⁄4 de taza (180 ml) de caldo de pollo, de res o de vegetales
  • 3⁄4 de taza (180 ml) de leche
  • 2 cucharaditas de hojuelas de perejil
  • sal y pimienta al gusto

Rinde de 6 a 8 porciones de salsa

Salsa de mantequilla y ajo con limón

  • 1 taza (227 g) de mantequilla
  • 1 cucharada (9 g) de ajo picado
  • 2 cucharadas de jugo de limón fresco
  • 1 cucharadita de pimienta negra molida
  • 2 cucharaditas de cilantro deshidratado

Rinde 8 porciones

Método 1
Método 1 de 3:
Preparar salsa de mantequilla y ajo

  1. 1
    Derrite la mantequilla. Coloca 1/3 de taza (76 g) de mantequilla en una cacerola pequeña a fuego medio bajo. Deja que la mantequilla se derrita lentamente. Si se derrite a fuego alto, es posible que salpique o se queme con facilidad.[1]
    • La mantequilla puede ser con o sin sal. Sin embargo, no debes usar ni margarina ni ningún reemplazo para la mantequilla debido a que estos contienen una gran cantidad de agua y aceites procesados.
  2. 2
    Saltea el ajo. Pela un diente de ajo y presiónalo con firmeza con la hoja plana de un cuchillo para triturarlo. Añádelo a la mantequilla derretida y deja que se cocine durante un par de minutos a fuego medio bajo.[2]
    • Podrás oler el ajo con facilidad cuando este termine de cocinarse.
  3. 3
    Incorpora las hierbas. Incorpora 2 cucharaditas de orégano deshidratado y 1/4 de cucharadita de albahaca deshidratada hasta que estén bien mezclados. La salsa debe usarse de inmediato debido a que la mantequilla podría empezar a separarse al enfriarse.[3]
    • Asimismo, puedes añadirle más color empleando hierbas frescas. Para ello, tan solo debes añadir 4 cucharaditas de orégano fresco picado y 1/2 cucharadita de albahaca fresca picada.

Método 2
Método 2 de 3:
Preparar salsa cremosa de mantequilla y ajo

  1. 1
    Derrite la mantequilla junto con el ajo. Coloca 2 cucharadas (28 g) de mantequilla en una cacerola mediana. Luego, pica los dos dientes de ajo e incorpóralos. Coloca la cacerola a fuego medio para dejar que se derrita la mantequilla.[4]
    • Asimismo, el ajo se salteará conforme la mantequilla se vaya derritiendo.
  2. 2
    Incorpora la harina y cocina la mezcla. Añade a la cacerola 2 cucharadas de harina e incorpórala a la mezcla de mantequilla y ajo. Continúa revolviendo y cocinando esta mezcla durante un minuto.[5]
    • Al cocinarse, la mezcla se convertirá en una pasta espesa.
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    Incorpora los líquidos. Vierte lentamente 3/4 de taza (189 ml) de caldo de res, de pollo o de vegetales y 3/4 de taza (180 ml) de leche batiendo la mezcla de forma continua. No dejes de batir ni de revolver la salsa hasta que empiece a burbujear y espesarse.[6]
    • Si es que la salsa se torna grumosa, puedes colocarla en la licuadora o en un procesador de alimentos y licuarla hasta que los grumos desaparezcan.
  4. 4
    Sazona la salsa y sírvela. Apaga el fuego e incorpora 2 cucharaditas de perejil deshidratado y sal y pimienta al gusto. Puedes servir la salsa junto con fideos cocidos.[7]
    • En caso de que prefieras emplear hierbas frescas, debes añadir 4 cucharaditas de perejil recién picado.

Método 3
Método 3 de 3:
Preparar salsa de mantequilla y ajo con limón

  1. 1
    Derrite la mantequilla junto con el ajo. Coloca 1 cucharada (14 g) de mantequilla en una cacerola mediana y pica una cantidad suficiente de dientes de ajo como para una cucharada (aproximadamente 9 g). Incorpora el ajo picado a la cacerola y colócala a fuego medio para que la mantequilla se derrita. Debes dejar que se cocine durante unos minutos.[8]
    • Asimismo, conforme la mantequilla se vaya derritiendo, el ajo se salteará. Al terminar de cocinarse, debe adquirir un color ligeramente marrón.
  2. 2
    Revuelve y derrite el resto de la mantequilla. Incorpora las 15 cucharadas (212 g) restantes de mantequilla y baja el fuego al mínimo. Revuelve la mantequilla conforme se vaya derritiendo por completo, lo cual debería tomar un par de minutos.[9]
  3. 3
    Exprime el limón e incorpora las hierbas. Exprime un trozo de limón fresco de forma que obtengas 2 cucharadas de jugo. Incorpora este jugo a la mantequilla y el ajo. Asimismo, debes añadir una cucharadita de pimienta negra molida y 4 cucharaditas de cilantro fresco. Manteniendo el fuego bajo, deja la mantequilla en infusión durante aproximadamente 10 minutos.[10]
    • La salsa puede servirse cuando se haya impregnado de las hierbas o bien puedes pasarla a través de un colador de malla antes de servirla para deshacerte de los trozos sólidos, de haberlos.
    • Podrías usar la salsa para sumergir mariscos o verterla sobre pasta cocida.
  4. 4
    Listo.

Cosas que necesitarás

  • cacerola pequeña
  • cacerola mediana
  • tazas y cucharas medidoras
  • cuchara
  • batidor
  • licuadora o procesador de alimentos (opcional)
  • exprimidor o escariador
  • colador de malla (opcional)

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Categorías: Comida y diversión | Recetas