Al igual que las personas, los perros son el resultado de su composición genética y su entorno. El temperamento de tu perro consiste en la manera en la que responde a las personas y a otros aspectos de su entorno, incluidos los ruidos y otros animales.[1] Sus respuestas serán mayormente de carácter instintivo; no obstante, su entorno también puede influenciarlas.[2] Poner a prueba el temperamento es una manera de evaluar el temperamento de tu perro, lo cual puede ayudarte a comprenderlo mejor. En el caso de un perro adulto, por lo general, un experto se encargará de llevar a cabo la prueba; sin embargo, si conoces la forma en la que funciona, esto podría ayudarte a comprender los resultados. Las pruebas de temperamento suelen tomar alrededor de 15 minutos.[3]

Método 1
Método 1 de 3:
Alistarte para probar el temperamento de un perro

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    Identifica el tipo de prueba de temperamento que tu perro requiere. Existen muchas pruebas de temperamento,[4] por lo que tendrás que determinar en qué deseas que evalúen a tu perro. Quizás quieras probar si tu perro se comportará bien cerca de niños pequeños, o averiguar si es apto para ser un perro guía. Si conoces el tipo de prueba de temperamento que tu perro requiere, podrás delimitar tu búsqueda de compañías que brinden estas pruebas.
    • Algunas guarderías y centros de alojamiento para perros requieren pruebas de temperamento. El mismo centro podría realizar las pruebas. Comunícate con el centro en el que te gustaría alojar a tu perro, así aprenderás más sobre los requisitos de estas pruebas.
    • En los EE.UU., la American Temperament Test Society cuenta con una prueba de temperamento que comprende una evaluación de las tendencias protectoras de los perros.[5]
    • La American Kennel Club realiza una prueba (Canine Good Citizen Test, en inglés) que evalúa el comportamiento entrenado junto con el temperamento.[6]
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    Lleva a tu perro al veterinario. Haz que el veterinario le realice un examen físico minucioso a tu perro antes de someterlo a una prueba de temperamento. Existen algunas enfermedades (como la artritis) que podrían influir en la manera en la que tu perro responda al proceso de prueba. Si no se conoce la enfermedad o no se diagnostica de antemano, el evaluador podría malinterpretar las respuestas de tu perro a los diferentes ejercicios de la prueba.[7]
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    Consigue el historial completo de tu perro. Mientras más información tenga el evaluador sobre tu perro antes de llevar a cabo la prueba, mayor será la eficacia con la que lo evalúe. Por ejemplo, anota la raza, la edad, el sexo y el estado reproductivo (esterilizado, castrado o sin alteraciones) de tu perro. Debes anotar la información sobre la forma en la que tu perro suele reaccionar a otras personas y otros animales. También debes indicar si ha tenido algún entrenamiento de obediencia previo.[8]
    • Si no conoces la raza de tu perro, puedes hacer que lo sometan a un examen de ADN. Podrás adquirir los exámenes de ADN para perros (los cuales usan muestras bucales) en Internet o en la tienda de mascotas de tu localidad. Estos suelen tener un precio base aproximado de $60. Los exámenes poseen una exactitud variable; por ello, primero debes consultar con un veterinario qué examen de ADN recomienda.[9]
    • Asimismo, es importante que el evaluador sepa si tu perro tiene o ha mostrado anteriormente un comportamiento agresivo. Si tu perro ha sido agresivo, tendrás que indicar su tipo de agresividad (agresividad por la comida, hacia las personas, etc.).[10]
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    Anota tu información. Además del historial completo de tu perro, el evaluador también necesitará saber de ti, en especial lo que concierne a tu experiencia como dueño del perro y su entrenamiento. También sería de utilidad para el evaluador que le hables sobre el entorno de tu casa (niños pequeños, otras mascotas, etc.) y tu capacidad de brindar el entrenamiento adicional que tu perro pueda requerir según lo determinado por la prueba.[11]
    • Debes ser sincero y minucioso cuando brindes la información de tu perro y la tuya.[12]
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    Reúne los implementes de la prueba. Antes de la prueba, deberás cerciorarte de que el collar y la correa de tu perro estén firmes. El evaluador hará que tu perro realice varios ejercicios, por lo que será muy importante que su collar y su correa estén en buen estado.[13] Si uno de ellos requiere un cambio, cómpralos con mucho tiempo de anticipación al día de la prueba, así tu perro se acostumbrará a ellos.
    • Además de un collar y una correa, quizás también necesites un tazón de comida, algunos de los juguetes de tu perro y una cadena.[14] El equipo necesario dependerá del tipo de prueba de temperamento a la que se someterá tu perro.
    • También es de utilidad tener un cuaderno o una computadora en la que puedas anotar las respuestas de tu perro mientras lo evalúan.[15] Asimismo, podrías usar tu teléfono inteligente o una videograbadora para grabar a tu perro durante la evaluación.
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    Escoge un área para la prueba de temperamento. La prueba debe realizarse en un entorno controlado en el que no haya distracciones. El perro no debe conocer este entorno.[16] Si no sabes con certeza en dónde evaluar a tu perro, el veterinario podría recomendarte un lugar.
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    Escoge a un evaluador y a alguien que sostenga al animal. Es vital que tu perro no conozca a la persona que lo evaluará y lo sostendrá. Esto elevará la probabilidad de que la prueba sea lo más objetiva posible. Asimismo, es importante que escojas a un experto que esté altamente capacitado en la implementación de pruebas de temperamento.
    • Si vas a evaluar el nivel de aptitud de tu perro para un fin específico (como perro de cacería, perro guía, etc.), deberás escoger a un evaluador que sea un experto en esa área determinada.[17]
    • Durante la evaluación, la persona que sostenga al perro no podrá corregirlo ni darle pautas, salvo que el evaluador se lo pida.
    • Si no sabes con certeza en dónde empezar a buscar a un evaluador, busca en Internet a las compañías locales de pruebas de temperamento, así sabrás más sobre sus evaluadores y sus servicios de evaluación.

Método 2
Método 2 de 3:
Evaluar el temperamento de un perro adulto

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    Observa la respuesta de tu perro a un desconocido. Los ejercicios de esta sección forman parte de la prueba de temperamento de la American Temperament Testing Society, Inc. En esta prueba, el perro no deberá conocer a la persona que lo sostenga; y un evaluador experto pondrá a prueba las respuestas de tu perro. El propósito de este primer ejercicio es evaluar la manera en la que tu perro responde a un desconocido no amenazante.[18]
    • El primer desconocido será neutral, es decir, se acercará y le dará la mano a la persona que sostenga al perro, luego tendrá una conversación breve con ella y le hará caso omiso al animal. Esta interacción pone a prueba la forma en la que tu perro responde a la socialización pasiva (cuando nadie interactúa con él), y si tiene un instinto protector cuando un desconocido se acerca.[19]
    • El segundo tipo de desconocido será más amigable, e interactuará de forma activa con el perro. Esto evaluará la socialización activa de tu perro.[20]
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    Evalúa la forma en la que tu perro responde al ruido. En este ejercicio, tu perro estará expuesto a diversos ruidos. El primero estará oculto; una persona que no sea la que lo sostenga hará sonar una cubeta metálica llena de rocas desde una ubicación oculta, luego la pondrá en el camino de la otra persona y el perro. Esto evaluará el nivel de curiosidad del animal (¿investigará la cubeta?) y su estado de alerta.[21]
    • El segundo ruido será el sonido de una pistola. Alguien estará parado a cierta distancia detrás de la persona que sostenga al perro, y disparará una pistola 3 veces. Esto evalúa la manera en la que tu perro responde a un ruido fuerte y repentino.[22] Toda persona que esté en el área de la prueba estará segura y lejos del peligro cuando se dispare la pistola.
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    Evalúa la respuesta de tu perro a un estímulo visual repentino. Tu perro y la persona que lo sostenga se acercarán a alguien que estará sentado en una silla y tendrá una sombrilla cerrada. Él abrirá la sombrilla cuando el perro y la otra persona estén a una distancia aproximada de 1,5 m (5 pies). El evaluador observará la forma en la que tu perro reaccione a algo en su camino que no esperaba.[23]
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    Observa la forma en la que tu perro camina en una superficie desconocida. La persona que sostenga a tu perro lo hará caminar sobre 2 tipos de superficies desconocidas: una banda de plástico de 4,5 x 1,8 m (15 x 6 pies) y un corral de ejercicios sin desplegar de 3,5 x 1 m (12 x 3 pies). En este ejercicio, el evaluador pondrá a prueba la forma en la que tu perro responde a caminar en una superficie poco común. ¿Le teme a la nueva superficie? ¿Puede superar ese miedo? ¿Muestra curiosidad al caminar en la superficie?[24]
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    Pon a prueba el comportamiento autoprotector o agresivo de tu perro. Este ejercicio se lleva a cabo en varios pasos para observar la forma en la que tu perro responde a una situación poco común que se vuelve cada vez más amenazante. En la primera parte, tu perro y la persona que lo sostenga se detendrán en un punto designado y un desconocido vestido de forma rara pasará frente a ellos a una distancia aproximada de 12 m (40 pies). El evaluador observará si tu perro lo reconoce como algo inusual.[25]
    • Luego, este desconocido se acercará más a tu perro y a la otra persona (aproximadamente 9 m o 30 pies), como si fuera a provocarlos. En este punto, tu perro debe empezar a percibir que la situación empieza a intensificarse.[26]
    • El desconocido luego caminará incluso más cerca (alrededor de 6 m o 20 pies), pero esta vez lo hará con más agresividad. En este punto, el entrenador evaluará los instintos protectores de tu perro. Cada raza tiene niveles diferentes de instintos protectores, por lo que la raza de tu perro se tendrá en cuenta cuando se evalúe su respuesta protectora.[27]
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    Emplea los resultados como una guía para tu entrenamiento. Ningún perro actúa de forma perfecta en toda situación. Tal vez tu perro sea grandioso en algunas situaciones, y no tan bueno en otras. Con suerte, la prueba de temperamento te habrá ayudado a identificar estas áreas. En su entrenamiento futuro, concéntrate en las áreas en las que tu perro requiera mejoría.[28]

Método 3
Método 3 de 3:
Poner a prueba el temperamento de un cachorro

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    Realiza la prueba de echarse. Puedes poner a prueba el temperamento de un cachorro por ti mismo. También puedes escoger a un evaluador que conozca los aspectos genéticos de la camada de tu cachorro.[29] Para realizar la prueba de echarse, haz que tu cachorro se eche sobre su lomo y mantenlo allí por 15 segundos colocando la mano sobre su pecho. Observa por cuánto tiempo aguanta que lo sostengas de esa forma.[30] [31]
    • Un cachorro dominante mostrará resistencia durante todo el tiempo que lo sostengas. Uno más sumiso ejercerá un poco de resistencia o ninguna en lo absoluto, y podría empezar a lamerte (otro signo de sumisión).[32]
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    Aprieta las patas de tu cachorro con suavidad. Haz que tu cachorro se pare sobre sus 4 patas, mantén sus patas delanteras en el suelo cubriéndolas con las manos y aplicando una presión leve. Mantén sus patas en esta posición por alrededor de 1 minuto, luego haz lo mismo con las patas traseras. Presiona sus patas lo suficiente como para mantenerlas en su lugar sin lastimarlo. Al igual que la prueba de echarse, observa su nivel de resistencia a que lo mantengas en esa posición.[33]
    • El dolor hará que tu cachorro se resista, sin importar si es dominante o sumiso, así que es importante que no le causes ningún dolor mientras evalúes su temperamento.
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    Acaricia todo el cuerpo de tu cachorro. Tócale con cuidado las orejas, las patas, la barriga, etc. Jala con suavidad sus orejas. Préstale mucha atención a la forma en la que te responda. Puede parecer que lo disfruta, intentar alejarse de ti o incluso morderte; en cualquier caso, te dará buenas pistas sobre su temperamento en general.[34] [35]
    • Ten en cuenta que las mordeduras son un comportamiento normal en los cachorros, incluso si provocan dolor. Esta es la forma en la que los cachorros investigan su entorno.[36] No obstante, las mordeduras de un cachorro pueden ser un problema si no lo entrenas para que deje de morder conforme crezca.[37]
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    Carga a tu cachorro. Cárgalo entrelazando los dedos en su barriga (con las palmas de las manos hacia arriba) y levantándolo en el aire. Mantenlo en esa posición por alrededor de 30 segundos. Si empieza a retorcerse para que lo bajes, esto indicará que tiene un comportamiento más dominante e independiente. Si parece muy feliz cuando lo sostienes de esta forma, esto muestra un comportamiento más sumiso, y quizás incluso empiece a lamerte.[38] [39]
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    Observa la forma en la que tu cachorro se acerca a las personas y a otros cachorros de la camada. Esto te dará una buena noción de su comportamiento dominante o sumiso. Si tu cachorro es dominante, se acercará a otras personas y a los cachorros de su camada con una postura erguida y con las orejas paradas. Por otra parte, si es sumiso, caminará con la cabeza baja y las orejas hacia atrás; y quizás también se encorve un poco.[40]
    • Si el cachorro no se aparta de tu lado, es probable que sea inseguro. Si huye, podría tener una personalidad temerosa. Si el cachorro te ignora por completo, es probable que sea independiente. Asimismo, si explora la habitación, pero regresa a ti, esto indicará que es seguro.
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    Aplaude. El objetivo de este ejercicio es observar la respuesta de tu cachorro a los ruidos repentinos. Puede responder con interés, miedo, agresividad o indiferencia; en cualquier caso, esto te indicará el tipo de temperamento que posee.[41]
    • Arrojar tus llaves al suelo puede ser otra manera eficaz de evaluar su respuesta. Al inicio, la mayoría de los cachorros saltarán hacia atrás, pero los seguros irán a investigar el nuevo objeto con rapidez.
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    Pon a prueba la reacción del cachorro a la comida. Acaricia al cachorro mientras coma, luego aleja su comida mientras esté comiendo, y aléjalo. Si el cachorro intenta jugar al tira y afloja con el plato, o intenta alejar tu mano de él, esto indicará que es más dominante. Si el cachorro está dispuesto a ceder, será más sumiso.
    • Si el cachorro reacciona de forma agresiva, podría tener un problema de agresividad por la comida, lo que a veces se denomina “protección de los recursos”. Este es un problema grave, pero afortunadamente es más sencillo de corregir en los cachorros que en los adultos.
    • Si el cachorro es lo suficientemente grande como para lesionarte, usa el mango de una escoba u otro objeto largo para alejar la comida. Nunca realices esta prueba en un perro adulto con las manos desnudas.

Consejos

  • Ten en cuenta que no puedes modificar la genética de un perro. No obstante, aun así es posible controlar y mejorar la manera en la que tu perro responda a su entorno e interactúe con él.[42] Las pruebas de temperamento te brindarán una buena noción general del comportamiento de tu perro, lo que te ayudará e entenderlo mejor y mejorar tu comunicación y tu relación con él.
  • Haz que evalúen el temperamento de tu perro más de una vez. Al igual que las personas, los perros cambian con la edad. Si haces que evalúen el temperamento de tu perro de forma periódica, esto puede mostrarte en qué áreas ha mejorado y en cuáles aún necesita mejorar.[43] En los cachorros, se recomienda evaluar su temperamento aproximadamente a las 7 semanas de edad y una vez más entre las 10 y las 12 semanas, así evaluarás el desarrollo de los rasgos de su personalidad.[44]
  • Antes de evaluar a tu perro, haz que vaya al baño. Si necesita hacer sus necesidades durante la prueba, esto podría afectar a los resultados.[45]
  • El temperamento no debe relacionarse con la falta de entrenamiento. Un perro que salta hacia las personas y jala de la correa no siempre es dominante o independiente, tan solo no ha recibido entrenamiento.
  • Si no puedes obtener una prueba de temperamento, intenta interpretar el lenguaje corporal del perro (luego de llevarlo a una habitación tranquila y alejada de otros perros). Estas son las nociones básicas:
    • Cuerpo relajado: si el perro menea el cuerpo y lo tiene suelto, esto significa que estará relajado y feliz. Por otra parte, un perro rígido será nervioso o tímido, incluso si mueve la cola.
    • Contacto visual: si el perro te mira fijamente y con atención, podría tener miedo o ser agresivo. Si te mira y luego mira lejos, o parpadea con frecuencia, esto significa que estará relajado pero atento.
    • Orejas y cola: si la cola está curvada debajo del animal y sus orejas hacia atrás, esto significa que tiene mucho miedo. Por otro lado, la cola y las orejas erguidas pueden ser un signo de advertencia de agresividad. Por lo general, los perros curiosos inclinarán la cabeza o moverán la cola.
  1. http://www.pawrescue.org/PAW/PETTIPS/DogTip_Temperament.php
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Acerca de este wikiHow

Jessica Powell
Coescrito por:
Adiestradora de perros profesional certificada
Este artículo fue coescrito por Jessica Powell. Jessica es adiestradora de perros profesional certificada, así como propietaria de Proud Paws Dog Training, una pequeña empresa que brinda servicios privados de coaching y adiestramiento de perros en casa en todo el Valle de San Fernando de Los Ángeles, California. Con casi 10 años de experiencia, Jessica cuenta con un amplio conocimiento y experiencia en conducta canina, técnicas de comunicación efectiva, bienestar animal, entrenamiento de modales, modificación del comportamiento y enriquecimiento. Tiene una licenciatura en control de animales y también es una profesional experimentada en albergues. Este artículo ha sido visto 10 057 veces.
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