Cómo proteger a las plantas de los gatos

Muchos gatos ven a las plantas como una fuente de comida y diversión. Algunos, incluso, las consideran una caja de arena. Estos comportamientos son normales en los gatos, especialmente si siempre están dentro de la casa. Pero estos hábitos pueden volverse molestos para ti y podrían matar a tus plantas. Disuadirlos y distraer su atención puede mantener a salvo las plantas de sus patas curiosas.

Parte 1

Parte 1 de 2:
Mantener al gato alejado de las plantas

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Mueve las plantas a un lugar más seguro. La manera más sencilla para mantener a salvo a las plantas es moverlas a un lugar más seguro. Mantenlas en un área que el gato no pueda alcanzar o a la que no tenga acceso, como una recámara. Esto podría proteger a las plantas del hocico hambriento del gato y de sus patas ávidas de diversión.^{[1]
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Fuente de investigación}
- Coloca las plantas en estantes que estén muy altos para que el gato no pueda llegar de un salto.^{[2]
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  Fuente de investigación}
- Coloca las plantas en un balcón, un pórtico o en una habitación a la que el gato no tenga acceso. Cierra las puertas o usa una reja para alejarlo.^{[3]
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Cuelga las plantas. Los estantes altos o las habitaciones cerradas podrían no alejar a un gato curioso de las plantas. Si este continúa dañando las plantas, piensa en colgarlas del techo. Instala macetas colgantes sin espacios para que el gato pueda aterrizar. Estas pueden mantener a salvo las plantas de las patas y el hocico del gato.^{[4]
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- Coloca macetas colgantes cerca de una ventana soleada que esté lo suficientemente lejos para que las garras del gato no alcancen las hojas.
- Usa maceteros altos y delgados si no quieres colgar cosas. Asegúrate de que no haya suficiente espacio para que algún gato, incluso uno atlético, pueda pararse.
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Cubre la tierra con piedras. A algunos gatos les encanta cavar en la tierra de las plantas. Les gusta la aventura de cazar algo o la ven como otra caja de arena. Colocar una capa de piedras sobre la tierra te permite regar la planta y mantenerla a salvo del gato.^{[5]
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- Busca piedras en tu jardín, en la playa o cómpralas en una tienda de mascotas. Puedes elegir el tamaño, pero las más grandes podrían funcionar mejor que las más pequeñas porque estas las puede mover el gato con las patas.^{[6]
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- Usa conchas marinas o pedazos de madera seca en lugar de piedras si quieres un toque más decorativo. También puedes probar con piñas de pino, el aroma y la sensación de estos también pueden alejar al gato de la planta.
- Coloca las rocas o las conchas marinas alrededor de la tierra en la maceta. Prueba a colocar los bordes afilados de las piedras hacia arriba para disuadir al gato de caminar o cavar en la planta.
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Coloca rejillas en las plantas. Una alternativa en lugar de cubrir la tierra con piedras, es una rejilla de plástico o de alambre. Usa rejillas para jardinería, malla de alambre o “tela” de encaje para evitar que el gato cave en la tierra.^{[7]
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Fuente de investigación}
- Mete la rejilla que elegiste en la tierra de la planta. Piensa en cubrirla con un poco de piedras para sostenerla y alejar al gato.
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Rocía algo para alejar al gato. Algunos aromas, como el de pino o limón, ahuyentan a los gatos. Compra o prepara tu propio espray que sea seguro para la planta y el gato. Aplica el espray en las hojas de la planta o alrededor de la maceta para protegerla de sus garras y hocico.^{[8]
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Fuente de investigación}
- Compra repelentes seguros para gatos en una tienda grande o en una tienda de mascotas. Lee las instrucciones de uso y rocía el producto sobre la planta. Muchos repelentes vienen con aromas y sabores que no les gustan a los gatos. Por ejemplo, manzana agria.
- Mezcla en un atomizador una parte de limón, lavanda o aceite de eucalipto con tres partes de agua.^{[9]
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  Fuente de investigación} Rocía esto todos los días en las hojas de la planta o alrededor de la maceta durante unas semanas. Esto le enseñará al gato a no acercarse a la planta.^{[10]
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Regaña a tu gato. A pesar de tus mejores esfuerzos, el gato podría llegar a las plantas. Algunos dueños castigan físicamente a sus gatos para evitar el comportamiento no deseado. Esto tiene pocos resultados en su comportamiento y puede hacer que el gato te tenga miedo.^{[11]
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Fuente de investigación} Decir firmemente “no” y mirarlo de manera reprobatoria puede mantenerlo alejado de las plantas.^{[12]
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Fuente de investigación}
- Mantente constante con los regaños. Con el tiempo, los gatos llegan a entender que “no” significa que no te gusta su comportamiento.
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Parte 2

Parte 2 de 2:
Desvía la atención del gato

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Dale al gato su propia planta. Antes de que los humanos los domesticaran, los gatos comían carne que contenía vegetales digeridos previamente. Debido a esto, es normal para ellos querer mordisquear las plantas de vez en cuando. Darle una planta segura para mordisquear podría alejarlo de las otras. Los siguientes tipos de plantas son seguras para que los gatos las coman:^{[13]
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Fuente de investigación}
- hierba para gatos
- nepeta
- cebada
- ajonjolí
- centeno
- hierba de trigo
- hierba limón^{[14]
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  Fuente de investigación}
- hierba gatera
- valeriana
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Decora con plantas que no les gusten a los gatos. Los gatos no se sienten atraídos por todas las plantas. Algunos tipos de plantas no solo son bonitas y purifican el aire, sino que no son atractivas para los gatos. Piensa en decorar con estas o colocarlas cerca de otras que no quieras que el gato toque. Las siguientes plantas normalmente no atraen a los gatos:
- aloe vera
- palma de bambú
- planta araña
- planta “lengua de suegra”
- helecho de Boston
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Asegúrate de que el gato tenga juguetes. A los gatos les encanta jugar, lo que podría ser la razón por la que tu mascota golpea las hojas de las plantas. Este podría sentarse y golpear las plantas debido al aburrimiento. Revisa que tu gato tenga suficientes juguetes para mantenerlo estimulado y entretenido.^{[15]
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Fuente de investigación} Esto podría distraer su atención de las plantas. Al gato podrían gustarle:
- los juguetes rellenos con nepeta^{[16]
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  Fuente confiable
  The Humane Society of the United States
  Ir a la fuente}
- los juguetes que chillan y trinan^{[17]
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  Fuente de investigación}
- las bolas de plástico o de papel
- los corchos
- la cuerda
- los tubos de cartón del papel de baño o toallas de papel
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Retira los accesorios dañinos. Los juguetes pueden estimular al gato, pero algunos tienen piezas que podrían lastimarlo. Retira todas las partes pequeñas que el gato podría ingerir.^{[18]
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Fuente confiable
The Humane Society of the United States
Ir a la fuente} Las siguientes piezas de juguetes podrían dañar al gato:
- sujeta papeles y ligas de goma
- plumas
- oropel
- listones o cuerda
- lentejuelas y otros adornos pequeños
- alfileres y agujas
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