Separar una puerta de sus bisagras puede resultar un proceso complicado, en especial si ha estado bloqueada en su lugar durante mucho tiempo. Aunque la dificultad dependerá de la antigüedad y el estado general de las bisagras y los pasadores de la puerta, el uso de un martillo y una cuña debería ser suficiente.

Método 1
Método 1 de 2:
Retirar la puerta

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    Asegúrate de contar con las herramientas adecuadas. Antes de empezar a quitar los pasadores de las bisagras, es una buena idea que te asegures de tener todo lo que necesitas contigo. Las herramientas más importantes son un martillo y una cuña o un botador para quitar el pasador y un destornillador para palanquearlo una vez que quede parcialmente fuera.
    • Evita el uso de un clavo normal para quitar los pasadores de las bisagras, ya que es probable que se doble.
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    Coloca un libro debajo de la puerta como soporte. Vas a desestabilizar la puerta, por lo que es realmente importante que exista algún tipo de soporte para evitar que se caiga mientras la separas de sus bisagras. Al deslizar libros debajo de la rendija de la puerta, le proporcionarás una superficie para asentarse mientras quitas los pasadores.
    • Si cuentas con la ayuda de otra persona, esta puede cumplir este propósito al sostener la puerta firmemente mientras te concentras el siguiente paso.
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    Haz que el pasador se desplace hacia arriba de la bisagra. Toma un martillo y un botador para empujar suavemente el pasador hacia arriba. Coloca el extremo plano del botador contra el pasador y golpéalo con el martillo. Continúa presionando y aumenta la fuerza de forma gradual hasta que el pasador finalmente se desplace hacia arriba. Es mejor realizar este procedimiento con varios movimientos pequeños que con un solo golpe fuerte. Si eres demasiado impulsivo, puedes provocar que el pasador se raye o se dañe.[1]
    • Puedes aplicar un lubricante en aerosol (como WD-40) si presentas una dificultad persistente para que el pasador suba.
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    Afloja el pasador y retíralo. Una vez que hayas conseguido que el pasador se desplace hacia arriba unos centímetros, puedes utilizar un destornillador viejo para levantarlo aún más. Puedes aflojar la bisagra al golpearla suavemente con un martillo. Si este método no funciona, trata de embestir el pasador con el martillo unas cuantas veces.[2]
    • Para mantener la puerta estable, debes retirar primero la bisagra inferior y luego la superior. Si la puerta cuenta con tres bisagras, debes retirar primero la del medio.
    • Algunas personas pueden recomendar el uso de un cincel, pero es mejor utilizar un destornillador plano económico para este paso. Existe el riesgo de que se dañe, por lo que es mejor que utilices uno que no te importe estropear.[3]
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    Retira la puerta. Una vez que retires todas las piezas, es hora de bajar la puerta. Ten mucho cuidado, ya que la puerta puede estar demasiado pesada. Es altamente recomendable que busques dos personas para que te ayuden a bajarla. Si tienes que hacerlo por tu cuenta, debes tener especial cuidado para evitar que se te caiga.

Método 2
Método 2 de 2:
Reinstalar la puerta

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    Mantén los pasadores de las bisagras a la mano. Aunque la parte más difícil de retirar una puerta ocurre al final, cuando se trata de reinstalarla, el proceso se vuelve mucho más sencillo al principio. Dado que mantener estable una puerta sin bisagras es un trabajo complicado, es una buena idea que conserves los pasadores de las bisagras muy cerca para que no pierdas tiempo buscándolos. Puedes guardarlos en tu bolsillo trasero para tomarlos más fácilmente cuando los necesites.
    • Lo más fácil es tener a alguien cerca que se encargue de sostener los pasadores. Esta persona puede entregártelos cuando los necesites.
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    Coloca libros en la parte inferior del arco de la puerta. Si recuerdas cuántos libros has utilizado para llenar la rendija de la puerta, es recomendable que utilices la misma combinación una vez más. De lo contrario, es probable que tengas que tantear antes de encontrar una elevación que se adapte a la rendija natural. Colócalos en la parte inferior del arco para conseguir un soporte adecuado.[4]
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    Ubica la puerta en las bisagras. Luego, debes levantar la puerta y engancharla en su lugar con las bisagras. Este procedimiento se vuelve mucho más sencillo con dos personas, una a cada lado de la puerta. Bloquear la puerta será mucho más fácil si cuentas con los libros o la plataforma para compensar la rendija en la parte inferior.[5]
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    Vuelve a colocar los pasadores. Una vez que la puerta se encuentre relativamente alineada con las bisagras, entonces es el momento de colocar los pasadores. Sácalos y golpéalos ligeramente hasta que el pasador se cruce al menos ligeramente con la bisagra y la puerta. Si tienes en cuenta la gravedad, debes comenzar con el pasador superior y luego el inferior. Si la puerta con la que estás trabajando cuenta con una bisagra intermedia, debes dejarla para el final.
    • Una vez que los pasadores estén parcialmente alineados, golpéalos suavemente con el martillo unas cuantas veces, aumentando el nivel de fuerza de forma gradual hasta que queden completamente insertados. El pasador debe quedar completamente asentado en la bisagra.
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    Rocía las bisagras con un lubricante aceitado. Ahora que la puerta está bien reinstalada, es hora de darle un toque final. Una buena idea es rociarla ocasionalmente con un lubricante (como grasa blanca). El lubricante WD-40 se seca rápidamente, lo que garantiza que las bisagras queden aceitosas y silenciosas.

Consejos

  • El uso de un lubricante industrial como WD-40 puede ayudar a aflojar una bisagra si presentas alguna dificultad para retirarla.[6]
  • Debes conseguir la ayuda de un amigo para facilitar la separación de la puerta de sus bisagras.

Advertencias

  • Ten mucho cuidado al retirar la puerta. Es probable que esté más pesada de lo esperado. Las puertas de tres bisagras son las más pesadas de todas. Sin el soporte de las bisagras, la puerta requiere mucho control para desmontarla correctamente.

Acerca de este wikiHow

Gino Colucci
Coescrito por:
Especialista en mejoras para el hogar
Este artículo fue coescrito por Gino Colucci. Gino Colucci es un especialista en mejoras para el hogar y propietario de Crackerjacks Handyman Services (no es un contratista licenciado) en Chandler, Arizona. Crackerjacks Handyman Services brinda una solución eficaz y económica en servicios de reparación y mantenimiento tanto comerciales como residenciales, especializándose en proyectos pequeños. Además, tiene un seguro de responsabilidad civil y todos los técnicos pasan por una verificación de antecedentes. Este artículo ha sido visto 19 547 veces.
Categorías: Puertas y ventanas