La imprimación puede ser muy difícil que quitar pero, con la suficiente fuerza y paciencia, por lo general puedes quitar la imprimación de la mayoría de las superficies. Sin embargo, distintas superficies necesitan distintas técnicas y, por ende, debes familiarizarte con cada una para abordar la zona problemática de la forma correcta.

Método 1
Método 1 de 3:
Elegir el agente decapante adecuado

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    Elige un decapante cáustico para quitar la imprimación del concreto o el ladrillo. El decapante cáustico es una sustancia espesa y similar a la goma que contiene lejía. Si bien un decapante cáustico no quitará la imprimación del plástico y es posible que funcione para la madera, es perfecto para la mampostería. Consigue un decapante cáustico en caso de que quieras despintar una pared de ladrillo, limpiar un derrame de imprimación sobre concreto o despintar una entrada para el auto o acera.[1]
    • Es necesario que neutralices los decapantes cáusticos después de usarlos. Por ende, consigue bastante vinagre blanco de antemano en caso de que vayas a despintar un área superficial más grande.
    • Entre los decapantes cáusticos populares se encuentran Betco’s Extreme, Bolt Ultra Concentrated y Fiberlock’s NexStrip. Por lo general, estos productos se venden en cubetas de plástico.

    Consejo: la única diferencia entre la pintura y la imprimación es que esta última sella una superficie en tanto que la pintura no lo hace. Desde un punto de vista de remoción, esto no es importante, ya que los químicos que quitan la pintura también quitan la imprimación.[2]

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    Elige un decapante bioquímico de pintura para limpiar la imprimación de la madera. Un decapante bioquímico es la opción más segura que existe debido a que erosiona la pintura o la imprimación utilizando ingredientes de base vegetal. Esto hace que sea la opción más segura para la madera, aunque es posible que no tenga la fuerza suficiente para el metal, el concreto o las superficies más fuertes.[3]
    • Un decapante de este tipo es el que menos probabilidades tiene de dañar la superficie. En caso de que tengas un modelo de avión, una obra de arte o alguna otra superficie delicada que tenga imprimación, haz el intento de usar primero un decapante bioquímico.
    • Es probable que Citri-Strip sea el decapante bioquímico de pintura más popular, aunque SmartStrip y Franmar también constituyen excelentes opciones. Estos decapantes suelen venir en recipientes de plástico que parecen detergente para ropa o insecticida.
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    Consigue un disolvente reforzado para el metal o el plástico o para quitar la imprimación difícil. En caso de que la imprimación sea particularmente gruesa o antigua o de que haya imprimación sobre una superficie de metal o de plástico, consigue un decapante de pintura reforzado. El decapante de pintura reforzado es muy fuerte pero quitará la imprimación de prácticamente cualquier superficie. Ten en cuenta que este es un producto muy tóxico y, por ende, no debes usarlo a menos que sea necesario.[4]
    • Un disolvente reforzado también funcionará para la madera o la mampostería, pero es un exceso.
    • Cuando se trata de decapantes de pintura, "reforzado" suele significar un alto nivel de COV. Los COV o compuestos orgánicos volátiles son bastante tóxicos, por lo que debes trabajar en una zona que tenga buena ventilación y colocarte equipo de seguridad al usar un decapante de este tipo.
    • Entre los disolventes reforzados se encuentran Dumond’s Peel-Away, Old Masters y Klean-Strip, el cual es probable que sea la opción más popular. Por lo general, estos disolventes vienen en una lata de aluminio.
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Método 2
Método 2 de 3:
Aplicar el decapante

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    Usa gafas protectoras, una mascarilla antipolvo y guantes gruesos de goma. Consigue unas gafas protectoras herméticas para que los gases no te entren en los ojos. Usa guantes gruesos de goma sobre mangas largas de forma que el decapante no entre en contacto con tu piel. En caso de que vayas a usar un decapante cáustico o bioquímico, usa una mascarilla antipolvo. Si vas a usar un disolvente reforzado, usa un respirador.[5]
    • Extiende una lona en caso de que vayas a quitar imprimación de un objeto o quieras evitar que el decapante entre en contacto con el suelo.

    Advertencia: es necesario que uses un respirador en caso de que vayas a trabajar con un decapante de pintura reforzado. Consigue un respirador que tenga cartuchos calificados para vapores orgánicos. Estos cartuchos están codificados por colores, siendo los negros los cartuchos para vapores orgánicos. Debido a que es posible que la codificación por colores difiera en el lugar en donde vivas, lee la etiqueta en el cartucho de un respirador antes de usarlo.

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    Unta el decapante sobre la superficie con un pincel desechable. Abre el recipiente del agente decapante y viértelo en una bandeja para pintura. Consigue un pincel barato y desechable y sumérgelo en el agente decapante. Unta el agente sobre la superficie haciendo movimentos de un lado a otro. En caso de que vayas a decapar madera, debes aplicarlo en la dirección de las vetas. De lo contrario, muévete de un lado a otro en cualquier dirección para cubrir la superficie.[6]
    • En su mayoría, los agentes decapantes son bastante espesos. Quizás sea necesario que vuelvas a sumergir el pincel cada 4 o 5 pasadas para que no se seque.
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    Crea una capa de entre 3 mm y 1 cm (1/8 a 1/2 pulgada) de agente decapante sobre la imprimación. Vuelve a sumergir el pincel según sea necesario y sigue untando el agente sobre la superficie. Unta sobre todas las grietas, las superficies texturizadas o los espacios en el material para cubrir la imprimación por completo. Sigue untando el decapante de un lado a otro hasta crear una capa sobre la superficie.[7]
    • Para los disolventes reforzados, se suelen necesitar capas delgadas. No será necesario que crees una capa de más de 3 mm (1/8 de pulgada) de decapante sobre la superficie para que este agente surta efecto.
    • Para los decapantes cáusticos y bioquímicos, suele ser necesario que se acumulen en una capa más gruesa. Lee la etiqueta para ver qué grosor debe tener la capa. A menudo, necesitarás una capa de 1 cm (1/2 pulgada) de decapante para quitar la imprimación.
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    Extiende láminas de plástico sobre la superficie en caso de que hayan venido con el agente decapante. Existen algunos decapantes cáusticos y unos cuantos decapantes reforzados que se deben cubrir con láminas de plástico para que el decapante se introduzca en el material. En caso de que tu agente decapante haya venido en un kit con láminas de plástico, debes usarlas. Para colocarlas, extiende la primera lámina con la mano y presiónala contra la superficie a la cual vayas a quitarle la imprimación. Alisa la lámina con las palmas de las manos y presiona para deshacerte de las burbujas de aire, de ser el caso. La lámina de plástico se pegará automáticamente a la superficie.[8]
    • Estas láminas obligan al decapante a introducirse en los poros de la superficie del material. Esto es de particular importancia en caso de que vayas a quitar imprimación del ladrillo.
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    Espera entre 30 minutos y 12 horas a que el decapante empape la imprimación. El tiempo para esto figura en el recipiente, por lo que debes leer muy bien la etiqueta para tener la certeza de no omitir nada. Por lo general, mientras más fuerte sea el agente decapante, deberá empapar la imprimación por menos tiempo. Espera entre 30 minutos y 12 horas según lo que indique la etiqueta para que el agente decapante tenga tiempo para carcomer la imprimación.[9]
    • No verás que la imprimación se desprende de la superficie ni nada. Lo único que el decapante hace es debilitar la imprimación para que sea más fácil quitarla.
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Método 3
Método 3 de 3:
Raspar y lavar la superficie

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    Raspa la imprimación para quitarla usando un raspador de pintura, espátula o cuchilla de afeitar. Vuelve a colocarte todo tu equipo protector. Consigue una espátula o raspador de pintura en caso de que vayas a quitar la imprimación de madera o de mampostería. Opta por una cuchilla de afeitar para pelar el decapante del metal o el plástico. Arrastra la hoja de tu herramienta de raspado en un ángulo de entre 15 y 25 grados contra la superficie para así pelar el decapante y la imprimación. Trabaja en tiras verticales u horizontales para quitar las capas de agente decapante y de imprimación. Continúa hasta haber quitado por completo la imprimación y el agente decapante seco.[10]
    • El decapante se habrá endurecido y, por ende, puedes trabajar en el orden que desees. Es posible pelar la imprimación en tiras verticales u horizontales o bien trabajar en secciones de entre 0,2 y 0,3 metros cuadrados (2 a 3 pies cuadrados) hasta que la superficie quede completamente limpia.
    • Quizás sea necesario que uses un cepillo metálico después de raspar las superficies porosas (por ejemplo, el ladrillo o el concreto).
    • En caso de que vayas a quitar la imprimación de un área superficial más grande, esto puede tomar un tiempo. Por desgracia, no hay ninguna forma más fácil de hacerlo.
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    Neutraliza la superficie con agua y vinagre en caso de que el decapante lo requiera. Lee la etiqueta del agente decapante para fijarte si es necesario que neutralices la superficie al terminar. De ser así, llena un rociador con una parte de vinagre blanco y una parte de agua del grifo. Rocía muy bien el área superficial con la mezcla de vinagre para neutralizar el ácido del decapante de pintura. Deja que la superficie se empape de vinagre por uno o dos minutos en tanto sacas una tira de prueba.[11]
    • En caso de que tengas un objeto más pequeño, puedes remojarlo en la solución de vinagre por entre 3 y 5 minutos, si deseas.
    • En su mayoría, los agentes decapantes reforzados y cáusticos deben neutralizarse. No es el caso de la mayor parte de los decapantes bioquímicos.
    • No es posible neutralizar el decapante de pintura únicamente con agua. Esto tan solo esparcirá el agente ácido sobre la superficie.[12]
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    Prueba la superficie con una tira de prueba de pH en caso de que la hayas neutralizado. Consigue una tira de prueba de pH y extiéndela sobre una parte húmeda de la superficie que hayas decapado. Deja que la tira se empape con el líquido y espera a que cambie de color. Utiliza el cuadro de referencia codificado por colores para evaluar cuál es el pH de la superficie. En caso de que sea 7 o esté relativamente cerca, habrás terminado. En caso de que la acidez aún esté muy alta, rocía, lava o remoja la superficie con más agua y vinagre blanco antes de volver a probarla.[13]
    • Una lectura de pH de menos de 6,5 se considera muy ácida. En caso de que el pH de la superficie sea ácido, esto quiere decir que el agente decapante dejó un residuo. Es posible que la superficie se debilite o se destiña con el tiempo, y podrías quedarte con residuos ácidos en las manos si la tocas.

    Advertencia: si no neutralizas el decapante, el ácido residual erosionará la superficie a la cual le hayas quitado la imprimación y la dañará con el tiempo. Asimismo, quizás termines con pequeñas partículas del agente decapante en la piel la próxima vez que toques la superficie. Esto podría ocasionarte una quemadura química.

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    Limpia la superficie con agua o aguarrás mineral en caso de que no la hayas neutralizado. Si es que el recipiente del decapante no menciona nada acerca de neutralizarlo, lee la etiqueta para determinar si es necesario lavar la superficie con aguarrás mineral. De ser así, consigue un poco y úsalo para enjuagar la superficie. De lo contrario, enjuaga la zona con agua regular del grifo. Tan solo limpia la superficie con una manguera o vierte agua sobre el material para enjuagar los restos de agente decapante.[14]
    • Esta es una medida de seguridad importante. Si no neutralizas la superficie, debes lavarla. Omitir este paso podría ocasionar que termines por quemarte la piel la próxima vez que toques la superficie.
    • Ten cuidado en caso de que vayas a trabajar con aguarrás mineral. Usa gafas protectoras y una mascarilla antipolvo. En caso de que el aguarrás entre en contacto con tus manos, lávatelas muy bien con jabón y agua.[15]
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    Deja que la superficie se airee hasta que se seque por completo. La cantidad de tiempo que le tome secarse a la superficie depende del material. El metal y el plástico por lo general se secan con bastante rapidez. Sin embargo, es posible que la madera y la mampostería tomen hasta 24 horas. Tan solo espera a que la superficie esté completamente seca antes de tocarla o hacer cualquier otra cosa.[16]
    • Puedes acelerar este proceso abriendo las ventanas, encendiendo ventiladores o dejando que un objeto repose al aire libre al sol.
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Consejos

  • En el caso de la imprimación para automoción, consigue una barra de arcilla en una tienda local de automoción. Este es un producto similar a la masilla que absorbe el exceso de rociado de imprimación. Parte la barra de arcilla, frótala entre tus manos como masilla y frótala sobre la imprimación para desprenderla.[17]
  • En caso de que te quede imprimación en la piel, límpiatela usando aceite de coco o aceite de oliva.[18]
  • Si vas a trabajar con imprimación de PVC, puedes quitar la imprimación morada con imprimación transparente. Tan solo vierte una lata de imprimación transparente sobre la imprimación morada. Toma un paño limpio y limpia la mezcla de imprimación. La imprimación transparente absorberá la imprimación morada de PVC y esta se desprenderá.[19]
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Advertencias

  • Nunca debes usar un agente decapante sin ponerte guantes de goma, gafas protectoras y una mascarilla antipolvo o respirador.[20]
  • Es necesario que neutralices la superficie de la cual hayas quitado la imprimación en caso de que hayas usado un decapante de un alto nivel de COV o un decapante cáustico.[21]
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Cosas que necesitarás

Elegir el agente decapante adecuado

  • decapante cáustico
  • decapante bioquímico de pintura
  • disolvente decapante de pintura reforzado

Aplicar el decapante

  • gafas protectoras
  • guantes de goma
  • ropa de mangas largas
  • mascarilla antipolvo o respirador
  • bandeja de pintura
  • pincel
  • algo para cubrir (opcional)
  • láminas de plástico (opcional)

Raspar y lavar la superficie

  • raspador de pintura, espátula o cuchilla de afeitar
  • agua
  • vinagre
  • aguarrás mineral o agua
  • cepillo metálico (opcional)

Acerca de este wikiHow

Kevin Snow
Coescrito por:
Profesional en pintura comercial
Este artículo fue coescrito por Kevin Snow. Kevin Snow es profesional en pintura comercial y propietario de Ridge Painting Company. Con más de 12 años de experiencia, se especializa en el pintado de establecimientos comerciales y de nuevas construcciones. Kevin y su equipo cuentan con una licencia completa y con seguro. Este artículo ha sido visto 12 193 veces.
Categorías: Pintura de exteriores
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