Los calabacines rallados, en vez de picados, casi se disuelven en recetas para el horno o son adiciones suaves y delicadas para ensaladas y salteados. También es una manera fantástica de prepararlos para ponerlos a congelar. Para rallarlos, córtales los extremos y quítales las semillas, luego pásalos por las cuchillas de un rallador plano o de caja, o introdúcelos por las cuchillas de un procesador de alimentos. El proceso es simple sea cual sea el utensilio que optes usar.

Parte 1
Parte 1 de 2:
Preparar los calabacines

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    Lava los calabacines. Aunque no tengan tierra visible, siempre debes lavarlos en el grifo para quitarles cualquier pesticida o bacterias presentes. Con la mano, restriega suavemente la cáscara mientras los sujetas debajo del chorro de agua hasta que ya no los sientas arenosos.
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    Córtales los extremos. Córtales tanto el extremo del tallo como el extremo de la flor con un cuchillo afilado.
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    Quítale las semillas. Si un calabacín tiene más de 5 cm (2 pulgadas) de diámetro, entonces las semillas pueden ser grandes y amargas. Si este es el caso, córtalo con cuidado de punta a punta a lo largo.
    • Sostén una cuchara firmemente con una mano y el calabacín con otra. Pasa la punta de la cuchara por él ejerciendo una leve presión para quitarle las semillas. Si los calabacines son más pequeños, entonces estarás listo para rallarlos.

Parte 2
Parte 2 de 2:
Rallar los calabacines

Rallarlos con un rallador manual

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    Selecciona un rallador plano o un rallador de caja. Ponlo sobre una superficie firme, por ejemplo, sobre una tabla para picar. Puedes rallar los calabacines en una pila directamente sobre la tabla para picar o colocar un tazón debajo del rallador para que caiga el calabacín rallado y así facilites un poco la limpieza.
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    Escoge el estilo de calabacín rallado que quieras. La mayoría de los ralladores poseen superficies de rallado gruesas y finas. Ralla un poco en cada una de ellas para probar y ver qué tamaño se ve bien para la receta.
    • Algunos ralladores poseen una rendija estilo mandolina para rallar, con la cual salen rodajas redondas de calabacín, que son ideales para salteados, lasaña u otros usos en los que te gustaría ver calabacín. Sin embargo, este corte quizá no sea bueno para hacer pan de calabacín en el horno.
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    Sostén el utensilio firmemente con una mano. Con la otra, sostén el calabacín. Pásalo de manera uniforme hacia arriba y hacia abajo por el lado de los agujeros grandes del rallador presionándolo firmemente.
    • Si es un rallador de caja, el calabacín se juntará en su interior y tendrás que quitarlo para poder rallar varios calabacines. A medida que se acumule debajo del rallador plano, podrás simplemente hacerlo a un lado con una cuchara y seguir rallando.
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    Ten cuidado a medida que te acerques con los dedos. Tendrás que cambiar la posición de tus dedos ligeramente a medida que ralles gradualmente el calabacín. Al final, no quedará mucho que puedas agarrar. No trates de rallarlo hasta que desaparezca, porque terminarás con un poco de piel de las yemas de tus dedos en tus galletas si no eres cuidadoso.
    • Si no quieres desperdiciar nada, pincha el pedazo de calabacín que quede con un tenedor y trata de rallarlo lo más que puedas con él. Así, tus dedos estarán bien lejos y a salvo.

Rallarlos con un procesador de alimentos

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    Arma el procesador de alimentos. Coloca el accesorio para rallar más grueso o de agujeros más grandes según las instrucciones del procesador.
    • Asegúrate de que el electrodoméstico esté limpio y bien armado antes de empezar a rallar.
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    Prepara los calabacines. Dependiendo del tamaño de tu procesador, es recomendable picar los calabacines grandes y limpios en trozos más pequeños antes de empezar a introducirlos en el electrodoméstico.
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    Enciende el procesador e introduce los calabacines por el alimentador. Cuando el tazón esté lleno, vacía el contenido, vuelve a colocar el tazón y sigue rallando.

Consejos

  • Si vas a rallar calabacines, no hay necesidad de pelarlos primero.
  • Pela los calabacines maduros. Su cáscara es dura y se endurecerá después de congelarlos o cocinarlos.

Advertencias

  • Los ralladores, ya sean manuales o eléctricos, son afilados. Siempre ten tus dedos y nudillos lo más alejados posible del rallador mientras lo usas.

Cosas que necesitarás

  • calabacines
  • rallador manual o procesador manual con accesorio de rallador
  • cuchillo de cocina
  • tabla para picar


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Categorías: Comida y diversión
Resumen del artículoX

Para rallar calabacines, primero lávalos y corta las puntas con un cuchillo para pelar. Quítales la cáscara con un pelador si quieres. Si el calabacín tiene más de 5 centímetros (o 2 pulgadas) de diámetro, córtalo por la mitad a lo largo y saca las semillas con una cuchara, ya que estarán amargas. Luego, sostén un rallador sobre un tazón, y pasa el calabacín hacia arriba y hacia abajo por la superficie. Usa la palma de tu mano para empujar lo que queda de la punta del calabacín por los agujeros para no cortarte los dedos. También puedes rallar calabacines con un procesador de alimentos si tienes un accesorio para rallar. Simplemente coloca el accesorio para rallar en el procesador y mete el calabacín a lo largo para rallarlo. Si quieres aprender a rallar el calabacín en un procesador de alimentos, ¡sigue leyendo el artículo!