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La cáscara es la capa verde exterior de la lima, que contiene aceites aromáticos y sabrosos. La ralladura de lima sirve para agregar un sabor intenso a cócteles, postres y otras recetas. La herramienta más sencilla para extraer una ralladura fina de lima es un rallador plano, mientras que las tiras de guarnición largas o los toques para cóctel se pueden hacer con un acanalador tradicional. Sin embargo, con un poco más de esfuerzo y práctica, puedes crear cualquier forma de ralladura con nada más que un cuchillo afilado o un pelador de verduras.
Pasos
Método 1
Método 1 de 3:Utilizar un rallador plano o un rallador fino
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1Lava la lima con agua fría del grifo. Frota las limas suavemente con los dedos para eliminar la mugre o las sustancias cerosas, incluso si no detectas suciedad alguna sobre la lima. Utiliza una toalla para limpiar aún más la lima y facilitar su sujeción.
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2Coloca el rallador plano sobre una tabla de cortar en un ángulo de 45 grados. Un rallador plano es una herramienta de cocina metálica plana o curva que cuenta con pequeños agujeros afilados a lo largo de su superficie. Puedes utilizarlo para producir una ralladura de lima fina con poco esfuerzo.
- Si tienes un rallador con agujeros de varios tamaños, debes utilizar el más pequeño. Es probable que no se trate de un rallador plano, pero de todos modos puedes utilizarlo como un acanalador.
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3Empuja suavemente la lima a lo largo de la superficie del rallador plano. Coloca la lima sobre la parte superior del rallador, cerca de la base. Empuja la lima suavemente sobre las cuchillas. De esta manera, vas a conseguir una ralladura fina de la cáscara, que caerá sobre la tabla de cortar para que la recojas.
- Observa que las cuchillas se encuentren inclinadas en una dirección. Debes empujar la lima contra los bordes afilados de las cuchillas para producir la ralladura, ya que no tendrán ningún efecto si la empujas en la dirección opuesta.[1] Los bordes afilados de las cuchillas deben estar orientados hacia el techo.
- Si vas a utilizar un rallador fino en lugar de uno plano, debes empujar la fruta con la mayor suavidad posible para evitar raspar el mesocarpio amargo y blanco debajo de la cáscara.
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4Gira la lima para rallar el resto de la fruta. Debes pelar la primera área hasta que hayas eliminado la cáscara de color. Una vez que descubras el mesocarpio blanco debajo de la cáscara, debes girar la lima para frotar una nueva sección de la cáscara de color sobre el rallador plano de la misma manera.
- Ten cuidado de no retirar el mesocarpio blanco amargo debajo de la cáscara.
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5Recoge la ralladura y colócala en un recipiente pequeño. Una vez que hayas rallado toda la lima, o tengas toda la ralladura que necesites, puedes reservar la lima para que la utilices más tarde. Utiliza un cuchillo para raspar la ralladura de la tabla de cortar y colocarla en un recipiente pequeño, o directamente en el plato que vas a cocinar según las instrucciones de la receta.
- No es necesario que te esfuerces por aprovechar al máximo la lima. Por ejemplo, los extremos de la lima pueden ser difíciles de rallar.
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6Enjuaga el rallador plano de inmediato o déjalo en un lugar cálido para que se seque. Si dejas que el residuo de la ralladura se seque en los pequeños agujeros del rallador plano, es probable que te resulte difícil limpiarlo más tarde. Utiliza agua del grifo para lavarlo de inmediato, restregándolo con un cepillo de cerdas gruesas. Otra alternativa puede ser no utilizar agua y colocar el rallador plano cerca de una estufa o un alféizar soleado. El calor puede ser suficiente para secar las piezas atascadas hasta que puedas cepillarlas fácilmente.[2]
Método 2
Método 2 de 3:Utilizar un acanalador tradicional
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1Lava y seca la lima. Sostén la lima bajo un chorro de agua fría y frótala suavemente. Luego, sécala con una toalla.
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2Saca una tabla de cortar y el acanalador. Un acanalador es una herramienta de cocina con varias cuchillas pequeñas o agujeros afilados, que sirve para crear tiras largas y rizadas de ralladura de lima, perfectas para decorar. Otra alternativa es picar finamente estas tiras para utilizarlas en la cocina.
- Algunos se refieren a esta herramienta como un “acanalador tradicional” y a los ralladores planos como “acanaladores de rallador plano”.
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3Jala el acanalador a lo largo de la superficie de la lima. Si vas a crear una guarnición para un cóctel o un plato, retira parte del mesocarpio blanco junto con la ralladura de color para mantener el rizo intacto.[3] Si vas a utilizar la ralladura para cocinar, trata de extraer solo tiras finas de ralladura de color.
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4Gira la lima y repite el procedimiento. Una vez que hayas retirado las tiras y expuesto el mesocarpio blanco debajo, debes girar a una sección intacta de la lima. Continúa jalando el acanalador sobre la lima hasta que tengas la cantidad de cáscara que necesitas para preparar tu receta.
- El grosor de la cáscara de lima varía más que la mayoría de los cítricos, por lo que es difícil predecir cuánta ralladura produce esta fruta. Si la receta requiere “ralladura de lima” sin especificar la variedad, puedes utilizar aproximadamente dos cucharaditas de ralladura.
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5Corta finamente las tiras de ralladura (opcional). Si vas a utilizar la ralladura como decoración, puedes omitir este paso. Si la vas a utilizar para preparar una receta, utiliza un cuchillo afilado para cortarla en trozos finos.
Método 3
Método 3 de 3:Utilizar un pelador de verduras o un cuchillo de cocina
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1Utiliza este método solo si no cuentas con otras herramientas. Si no tienes un rallador plano o un acanalador, entonces un pelador de verduras o un cuchillo de cocina pueden hacer el trabajo. Este procedimiento no es recomendable si deseas crear rizos uniformes o una ralladura muy fina.
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2Enjuaga y seca la lima. Sostén la lima bajo agua de grifo y frota la suciedad con los dedos. Luego, sécala con una toalla limpia.
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3Coloca la lima sobre una tabla de cortar y sostenla con la mano no dominante. Coloca una tabla de cortar limpia sobre una superficie estable. Coloca la lima sobre la tabla de cortar y sostenla firmemente en su lugar cerca de la base.
- Si eres diestro, debes sostener la lima con la mano izquierda. Si eres zurdo, hazlo con la mano derecha.
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4Ubica el pelador de verduras o el cuchillo de cocina. Sostén el pelador o el cuchillo contra la parte superior de la lima, con la cuchilla apuntando hacia ti. No intentes apuntar la cuchilla lejos de ti, ya que esta posición proporciona menos control y aumenta las probabilidades de que sufras un corte.
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5Pela metódicamente la ralladura de la lima. Jala el pelador o el cuchillo hacia ti, presionando ligeramente la cáscara de lima. Lo ideal es que solo quites la porción de cáscara de color y no el mesocarpio blanco que se encuentra debajo. Sin embargo, puedes presionar más profundamente el mesocarpio si mantienes el cuchillo firme y controlado.
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6Corta el mesocarpio blanco de la ralladura, a menos que utilices las tiras para decorar. Puedes utilizar el cuchillo de cocina o cualquier cuchillo pequeño y afilado para quitar grandes pedazos de mesocarpio blanco y carnoso de la parte inferior de la ralladura pelada. Este procedimiento es muy recomendable si vas a utilizar la ralladura en tus recetas, ya que el mesocarpio agrega un sabor amargo. Sin embargo, si vas a utilizar las tiras de ralladura como guarnición o en un cóctel, no es necesario que quites el mesocarpio.
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7Corta la ralladura en trozos pequeños (opcional). Utiliza el mismo cuchillo para cortar la ralladura en trozos finos. En este punto, estará lista para que la utilices en una receta. En cuanto al resto de la lima, puedes cubrirla con una envoltura de plástico y colocarla en el refrigerador para darle un uso posterior.
Consejos
- Si la lima es demasiado blanda como para que la ralles con eficacia, puedes colocarla en el congelador durante dos minutos hasta que quede firme.[4]
- Las mejores limas para rallar tienen colores brillantes y emiten un fuerte olor al rascarlas. Las limas de cáscara fina pueden ser difíciles de rallar.[5]
- Si no te gusta limpiar tu rallador plano, puedes intentar colocar una capa de envoltura de plástico o papel manteca entre el rallador plano y la lima mientras la rallas.[6] Sin embargo, este procedimiento puede simplemente triturar el plástico o el papel, por lo que debes utilizar solo materiales resistentes.
- Si vas a utilizar tanto la ralladura como el jugo de la lima, debes rallarla antes de exprimirla.
- Puedes refrigerar las limas que ya has rallado y luego exprimirlas. Cúbrelas con una envoltura de plástico para evitar que se sequen.
Cosas que necesitarás
- una tabla de cortar
- un recipiente pequeño
- un rallador plano o
- un acanalador o
- un pelador de verduras o
- un cuchillo de cocina
Referencias
- ↑ http://www.cookthink.com/reference/199/How_to_zest_a_lime
- ↑ http://www.thekitchn.com/quick-tip-clean-your-zester-wi-134584
- ↑ http://articles.chicagotribune.com/1988-03-31/entertainment/8803050079_1_flavorful-zest-peel-removing
- ↑ http://ideas.thenest.com/dinner-recipes/cooking-advice/articles/how-to-use-zester.aspx?MsdVisit=1
- ↑ http://www.azcentral.com/style/hfe/food/cooking101/articles/cook101_zest.html
- ↑ http://whatscookingamerica.net/lemons.htm
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