Es probable que hayas escuchado que la risa es la mejor medicina, pero ¿sabías que en realidad puede tener beneficios físicos para la salud? La risa ayuda a aliviar la tensión y el estrés, incrementa tu consumo de oxígeno y, de hecho, puede ayudar a mejorar tu sistema inmune.[1] Sin embargo, aun sin los beneficios físicos, la risa simplemente es buena para el ánimo, así que dales un vistazo a estos consejos para ponerte a reír hoy.

Método 1
Método 1 de 12:
Sonreír más[2]

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    Prueba con empezar con una sonrisa si te cuesta trabajo reír. Incluso una sonrisa falsa puede engañar a tu cuerpo para que se sienta más feliz, y esto puede facilitarte pasar a la risa. Entrénate para sonreír mientras trabajas, trotas o incluso cuando estés concentrado leyendo un libro. Haz que tu rostro de referencia sea una sonrisa agradable.
    • Mientras caminas al trabajo o al autobús, esfuérzate por sonreírle a cada desconocido con el que te cruces en el camino. Es una buena forma de practicar y prepararte para la risa, además de ser cortés.
    • En caso de que tengas dificultades incluso para sonreír, prueba con hacer una lista de las cosas por las que estés agradecido. Esto puede facilitarte ver más de las cosas positivas que te rodean.[3]

Método 2
Método 2 de 12:
Forzar unas cuantas risas entre dientes.[4]

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    Incluso una risa falsa a veces puede estimular risitas de verdad. Si estás solo en casa o conduciendo al trabajo, prueba con reírte unas cuantas veces de la forma más realista posible. Aunque no encuentres algo particularmente cómico de lo cual reírte, solo hacerte reír puede empezar un ataque saludable de risa.
    • Empieza por tres sonidos cortos de "ja" y haz varias tandas de esta risa forzada. Te sorprenderá la rapidez con la que las risas forzadas pueden convertirse en un ataque legítimo de risa.
    • Prueba con pensar en algo que te haya resultado cómico anteriormente mientras lo haces.
    • Asimismo, puedes forzar una risa entre dientes cuando otra persona cuente un chiste, aunque no te parezca cómico. Quizás pueda darse cuenta de que no es una risa real, pero eso por sí solo podría hacer que ambos se rían de verdad.

Método 3
Método 3 de 12:
Reproducir algunos videos cómicos para reírte rápidamente.[5]

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    Busca "videos cómicos" en tu navegador web si te sientes desanimado. Haz clic en lo primero que te llame la atención. Puedes encontrar de todo, desde niños tiernos y mascotas absurdas hasta compilaciones de bromas. Es probable que no pase mucho tiempo hasta que estés riéndote entre dientes para ti mismo, y una carcajada podría no estar muy lejos.
    • Prueba con darles un vistazo a canales de YouTube de cuentas cómicas. Por ejemplo, el programa America's Funniest Videos ("Videos Más Cómicos de EE.UU.") tiene un canal de YouTube en donde muestran los mismos tipos de videos aptos para toda la familia que muestran en la televisión.
    • También es posible que los videos de personas riendo te ocasionen una risita.

Método 4
Método 4 de 12:
Mirar películas y programas de televisión cómicos.[6]

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    Tómate un descanso de tus hábitos usuales y mira algo que vaya a desternillarte de risa de vez en cuando. Aunque tu gusto sea más para el drama o el terror, si tienes suerte, encontrarás una mina de oro de comedia: algo que te cause risa cada vez que lo veas, independientemente de cuántas veces sea.
    • Por ejemplo, podrías ver una película nueva de un actor cómico que te guste o ver un episodio de una comedia de situaciones que no hayas visto antes.
    • Ríete de caricaturas viejas de sábado por la mañana (por ejemplo, Tom y Jerry o Looney Tunes) para recrear tu infancia.

Método 5
Método 5 de 12:
Aceptar aquello que te parezca singularmente cómico.[7]

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    Presta atención a las cosas que de verdad te hagan reír. Cuando encuentres algo que te haga reír, haz el intento de buscar otras cosas similares (por ejemplo, leer libros o ver películas de escritores que te gusten o ir a ver más presentaciones en vivo en caso de que te gusten). Como un adicional, si encuentras a alguien que tenga tus mismos gustos en comedia, automáticamente tendrán algo que los una.
    • ¡No temas diversificarte! Es posible que te encante la comedia escrita o que prefieras el humor negro, la improvisación o los especiales de comedia en vivo.
    • Asimismo, quizás te des cuenta de que te ríes más cuando ves a comediantes clásicos (por ejemplo, Carol Burnett, Gene Wilder o los hermanos Marx).
    • Aunque parezca cómico en ese momento, trata de evitar el humor que haga que otra persona sea el objeto del chiste. Esto puede parecerle muy cruel a esa persona.

Método 6
Método 6 de 12:
Aprender a amar el sonido de tu risa.[8]

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    Evita cohibirte en cuanto a tu risa, aunque sea particularmente única. Siempre y cuando rías por los motivos adecuados, no hay razón para contenerte cuando algo te dé risa. De hecho, si es que tu risa de verdad sobresale, es posible que haga reír aún más a las personas que te rodean.
    • No olvides que, mientras más fuerte te rías, será más probable que los demás se te unan.
    • En caso de que seas estirado en cuanto a la risa y te preocupe constantemente lo que los demás piensen de ti, es difícil soltarte y divertirte de verdad. Si pasas el tiempo con el tipo de personas que se burlan de alguien por reírse, debes buscar amigos nuevos.

Método 7
Método 7 de 12:
Rodearte de personas que te hagan reír.[9]

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    Es más difícil reírte si te rodeas de personas que te tiran abajo. Haz el intento lo más posible de pasar tiempo con personas que te hagan sentir bien contigo mismo y que tengan tu mismo sentido del humor.
    • En caso de que no puedas cambiar las personas con quienes pases el tiempo, haz el intento de cambiar el tono de la conversación. Por ejemplo, si alguien está hablando de las cosas que no le gustan, habla en cambio sobre las cosas que sí te gusten.
    • Una excelente forma de reírte espontáneamente puede ser pasar tiempo con niños o mascotas.
    • No es necesario que te deshagas de tus amigos sosos. No olvides que hay un momento y un lugar para todo y, por ende, no hay problema si tus amigos no se ríen de manera constante.

Método 8
Método 8 de 12:
Intentar hacer reír a los demás.[10]

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    Si bien es genial pasar tiempo con personas que te hagan reír, en ocasiones debes ser tú quien traiga esa energía. Invita a tus amigos y parientes a ir contigo a una presentación de comedia o júntense en el sillón a ver una película cómica. Cuando ellos empiecen a reír, con seguridad te encontrarás riéndote también.
    • Asimismo, podrías planificar actividades que hagan reír a todos (por ejemplo, jugar un juego de mesa cómico o practicar una actividad divertida, como jugar minigolf o a los bolos).

Método 9
Método 9 de 12:
Aprender a reírte de tus errores.[11]

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    Aprender a reírse de uno mismo es una de las principales diferencias entre las personas felices y las personas deprimidas. Poder convertir los momentos incómodos, errores y defectos en oportunidades para reírte hará que estas cosas tengan una menor influencia sobre ti.
    • Todos meten la pata en algún momento, y eso no tiene que definirte como persona. Reírte de ti mismo ayuda a demostrarte a ti y a los que te rodean que no es gran cosa.

Método 10
Método 10 de 12:
Tratar de no obcecarte con temas negativos.[12]

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    Evita dejar que las malas noticias te agobien, aunque a veces sea difícil. Es mucho más difícil reírte si te preocupas constantemente por cosas serias. En cambio, prueba con pasar la mayor parte de tu tiempo enfocándote deliberadamente en cosas positivas o que te hagan sentir bien.
    • Por ejemplo, no hay problema con dedicar un poco de tiempo al día a ponerte al corriente con los eventos de actualidad, pero evita excederte. El flujo constante de noticias negativas de verdad puede desanimarte.
    • De forma similar, en caso de que estés lidiando con algo triste, dedica un poco de tiempo al día a resolver esos sentimientos o trazar estrategias en cuanto a soluciones.
    • Si es que eres adicto a los periódicos, comienza por la sección de amenidades y los artículos de interés humano antes de profundizar mucho en las cosas deprimentes. Cambia entre uno y otro para mantenerte de buen ánimo.

Método 11
Método 11 de 12:
Comprometerte a reírte todos los días.[13]

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    Será más fácil que te rías de manera espontánea si te haces reír intencionadamente como mínimo una vez al día. Practica tandas de risas en el camino al trabajo, al llegar a casa o en cualquier momento que quieras relajarte un poco.
    • Procura tener a la mano material cómico para cuando tengas un mal día. Por ejemplo, podrías guardar tus videos cómicos favoritos de YouTube en tus marcadores o comprar un libro de tu comediante favorito y tenerlo hasta un día en el que de verdad necesites animarte.[14]
    • Si tratas la risa como un ejercicio, esto mantendrá fuertes tus músculos cómicos. Practica reírte con una sonrisa amplia y una carcajada profunda. Te sentirás mejor después.

Método 12
Método 12 de 12:
Probar el yoga de la risa.[15]

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    Fíjate si hay algún grupo de "yoga de la risa" en tu localidad en caso de que te resulte difícil reír cuando estés solo. Al igual que el yoga regular, el yoga de la risa está guiado por profesionales capacitados, pero, en lugar de mejorar la flexibilidad, practicas la risa. Podría parecer absurdo reírte con un grupo grande de desconocidos, pero muchas personas dan fe de sus beneficios para la salud y el efecto del yoga de la risa sobre el ánimo.[16]

Acerca de este wikiHow

Kendall Payne
Coescrito por:
Escritora, directora y comediante en vivo
Este artículo fue coescrito por Kendall Payne. Kendall Payne es una escritora, directora y comediante en vivo que reside en Brooklyn, Nueva York. Kendall se especializa en dirigir, escribir y producir cortometrajes cómicos. Sus películas se proyectaron en Indie Short Fest, Brooklyn Comedy Collective, Channel 101 NY y 8 Ball TV. También ha escrito y dirigido contenido para los canales sociales de Netflix is a Joke y ha escrito guiones de marketing para Between Two Ferns: The Movie, Astronomy Club, Wine Country, Bash Brothers, Stand Up Specials y más. Kendall dirige un programa de comedia en internet de IRL en Caveat llamado Extremely Online, y un programa de comedia para @ssholes llamado Sugarp!ss en Easy Lover. Estudió en el Upright Citizens Brigade Theatre y en la Escuela de Artes Tisch de la Universidad de Nueva York en el Programa de Certificado de Escritura de TV. Este artículo ha sido visto 119 204 veces.
Categorías: Relaciones sociales
Resumen del artículoX

Si te resulta difícil reír, haz lo posible por obligarte a hacerlo unas cuantas veces estando solo en casa o en el auto. Empieza diciendo "ja ja ja" con diferentes voces para ver si te hace reír de forma natural. Para reír incluso más, mira videos divertidos de YouTube, lee libros de comediantes y pasa más tiempo con gente que tenga un sentido del humor parecido al tuyo. Si todavía te cuesta reír, puedes unirte a un grupo de yoga de la risa, donde se te guiará a reírte mientras te relajas haciendo diferentes posturas de yoga. Si quieres encontrar el humor en tu vida o aprender a reírte de ti mismo, sigue leyendo el artículo.