Los insultos y provocaciones de tono amistoso pueden convertirse con facilidad en bullying, algo que nadie merece experimentar nunca. Afortunadamente, hay varias formas positivas de responder y detener las burlas no deseadas. Te guiaremos a través de estrategias que puedes usar en el momento y después del hecho para reaccionar a los insultos y conseguir el respeto que te mereces.

Método 1
Método 1 de 13:
Nunca te culpes.

  1. 1
    Los insultos y provocaciones son culpa de la otra persona, no tuya. Las personas que provocan e insultan a otras son inseguras. El bullying suele deberse al miedo, el narcisismo y la necesidad de controlar una situación. Atormentar a otras personas les da una sensación de poder. De ningún modo es culpa tuya que te hayas convertido en su blanco. Si bien lo que te digan de todos modos podría ser hiriente, recuérdate que no lo mereces para nada.[1]
    • Reconocer que esto tiene relación con la otra persona y no contigo te será de ayuda para adquirir confianza sobre la situación.[2]
    Anuncio

Método 2
Método 2 de 13:
Usa el humor contra las provocaciones juguetonas.

  1. 1
    Prueba con una respuesta cómica si la persona no es malintencionada. El humor puede suavizar una situación incómoda, aplacar al agresor e incluso debilitar sus provocaciones. Podrías bromear cuando alguien te provoque intentando ser juguetón o gracioso en lugar de deliberadamente hiriente. Dicho esto, no debes sentir que tienes que participar en tu propia provocación. Si el uso del humor no se siente bien para ti, no lo hagas.[3]
    • Si tu colega se burla del afiche que hayas llevado a una conferencia, podrías decir: "Tienes razón. Es un afiche terrible. Realmente no debí dejar que mi hijo de 5 años me hiciera el trabajo".
    • Otra opción podría ser que actúes sorprendido y entables una charla juguetona con la persona. Por ejemplo, podrías decir: "¡Cielos! ¡Tienes razón! ¡Gracias por ayudarme a ver la luz!".

Método 3
Método 3 de 13:
Llámale la atención a la persona por hacer bullying.

  1. 1
    Sé directo con la persona cuando no baste con el humor o con ignorarla. Usa un tono firme pero tranquilo. Deja en claro que lo que hace no te agrada. Sé serio en lugar de hacer bromas, enojarte, tener miedo, ser sumiso o disculparte. Explícale con un lenguaje directo el motivo por el que no te parezcan bien sus provocaciones, insultos o bullying.[4]
    • Si un compañero de clase te molesta por tus zapatos, puedes decir algo como lo siguiente: "Me molesta que me insultes frente a nuestros compañeros de clase. Por favor, deja de hacerlo".
    • Si tus colegas te acosan de una forma sexista, puedes decir: "Tus provocaciones dizque juguetonas en realidad son acoso sexual. Si esto vuelve a ocurrir, te reportaré con nuestro supervisor".
    Anuncio

Método 4
Método 4 de 13:
Respira hondo para tranquilizarte.

  1. 1
    Asegúrate de poder responderle a un bravucón con tranquilidad y claridad. No dejes que tu reacción emocional inmediata controle tu respuesta sino, en cambio, haz una pausa por un momento y respira hondo para tranquilizarte. Mantén la calma y los pies sobre la tierra de forma que puedas decir con exactitud lo que quieras decir de la forma como quieras expresarlo.[5]
    • Molestarte o enojarte no tiene nada de malo. Estás en todo tu derecho de sentirte así cuando alguien te hace bullying. No creas que debes ignorar o rechazar estos sentimientos sino, en cambio, manéjalos en el momento para así poder reaccionar con eficacia.

Método 5
Método 5 de 13:
Evita devolver el insulto.

  1. 1
    No le des a un bravucón la respuesta enojada que busca. Si reaccionas con agresividad (por ejemplo, insultándolo tú también), esto le echa leña al fuego del bravucón. Evita darle la satisfacción de sacarte de quicio y lograr una reacción emocional. No te enojes ni caigas en una guerra de insultos sino, en cambio, toma acciones positivas para evitar que el bullying ocurra repetidas veces.[6]
    • Si le devuelves el insulto, él simplemente volverá a insultarte y las cosas solo seguirán empeorando.
    Anuncio

Método 6
Método 6 de 13:
Aléjate o simplemente evítalo.

  1. 1
    Pasa la menor cantidad de tiempo posible en presencia de un bravucón. Evitarlo puede ayudar a minimizar los insultos y provocaciones que recibas. No siempre se puede, pero piensa en formas de reducir la cantidad de tiempo que pases en presencia del bravucón o incluso evita del todo el contacto. Sin embargo, no debes sentir que tienes que sacrificar tus intereses, tus objetivos o tu felicidad para evitar a un bravucón. De ser así, respóndele de una forma más directa.[7]
    • Si es un insulto distraído de alguien que no parezca tener malas intenciones, quizás lo mejor sea simplemente ignorarlo del todo. Sin embargo, si observas que los insultos tienen un patrón de algún tipo, es probable que ignorarlos no sea de ayuda.
    • Si te molestan mientras regresas caminando a casa de la escuela, podrías tomar una ruta distinta pero de todos modos conveniente para evitar al bravucón.
    • Si los insultos o provocaciones son en línea, considera la posibilidad de eliminar al bravucón de tus redes sociales o limitar el tiempo que pases en determinadas plataformas.

Método 7
Método 7 de 13:
Considera la motivación de la persona.

  1. 1
    Saber el motivo por el que la persona se enfoque en ti te ayudará a responder. Quizás te moleste intentando hacerse sentir mejor o por envidia o porque no te entiende a ti o a la situación tan bien como podría. Pregúntate si intentaba lastimarte de manera intencionada o si simplemente quería divertirse un poco y no lo logró. Asimismo, considera la forma como sea probable que responda a distintos tipos de reacciones de tu parte.[8]
    • Por ejemplo, al colega que siempre insulta tu ropa podría parecerle que tu jefe te da un mayor crédito del que mereces.
    • Como otro ejemplo, es posible que tu agresor te moleste porque no entiende que tu discapacidad evita que participes por completo en una actividad.
    • Un pariente o amigo cercano también podría provocarte por algo como una peculiaridad tuya que le parezca cómica y no darse cuenta de que te molesta.
    Anuncio

Método 8
Método 8 de 13:
Planifica tu respuesta a las provocaciones repetidas.

  1. 1
    Practica de antemano de forma que puedas reaccionar con eficacia. Si es necesario que pases tiempo con una persona que te insulte o te provoque repetidas veces, idea un plan para la forma como vayas a abordar la situación. Pensar bien en formas en las que puedas responder y hacer un juego de roles con tu respuesta puede serte de ayuda para manejar la situación.[9]
    • Practica el juego de roles con un amigo o pariente de confianza. Por ejemplo, pídele a tu mejor amigo que te diga: "Ana, tu corte de cabello está horrible". Puedes responderle: "Gracias por tu opinión, pero a mí me gusta y eso es lo que importa".
    • Si tu jefe te insulta de una forma denigrante, idea un plan. Practica con un amigo y di algo como: "Roberto, tus provocaciones sobre mi forma de hablar son hirientes y poco profesionales, aunque esa no sea tu intención. Por favor, deja de hacerlo o te reportaré con el departamento de recursos humanos".

Método 9
Método 9 de 13:
Habla con la persona.

  1. 1
    Ten una conversación si el bravucón está dispuesto a hablar. Por ejemplo, si un amigo o pariente te insulta repetidas veces, quizás sea momento de tener una conversación sobre el abuso. Sé directo en cuanto a la forma como las provocaciones te hagan sentir y la forma como el acoso afecte tu vida. Escucha con atención lo que te diga y busquen una forma de resolver el problema juntos.[10]
    • Si tu mamá insulta continuamente tu apariencia, podrías decir: "Mamá, me lastimas cuando haces comentarios sobre mi ropa, mi cabello o mi maquillaje. Eso hiere mis sentimientos. De ahora en adelante, por favor deja de hacer esos comentarios".
    • Aunque las provocaciones no sean maliciosas, de todos modos puedes decirle algo a la persona si te molestan: "Me encanta pasar tiempo contigo y es divertido molestarnos a veces, pero estos temas hieren mis sentimientos y ahora estarán prohibidos: la ropa, mi esposo, mis hijos, etc.".
    Anuncio

Método 10
Método 10 de 13:
Habla con tus padres si eres niño.

  1. 1
    Dales la oportunidad de ayudarte a lidiar con el bullying. Si eres niño o adolescente y alguien está insultándote o provocándote, es importante que les digas lo que pasa a tus padres o tutores. Cuéntales sobre la situación y pídeles su ayuda para resolverla.[11]
    • Podrías decir: "Mamá, papá, alguien en la escuela ha estado provocándome y he tratado de hacer que se detenga pero no funciona".

Método 11
Método 11 de 13:
Díselo a un adulto de confianza si ocurre en la escuela.

  1. 1
    Ponte en contacto con un profesor u otra persona con quien te sientas cómodo. Si alguien en la escuela te insulta o te provoca, ponte en contacto con tu profesor, un orientador académico o incluso la enfermera escolar. Estos son profesionales educativos que pueden ayudarte a trazar una estrategia para lidiar con la situación.[12]
    • Podrías decir: "Las chicas que se sientan junto a mí en la clase de Biología están molestándome y no estoy seguro sobre qué hacer".
    Anuncio

Método 12
Método 12 de 13:
Habla con el departamento de recursos humanos si las provocaciones ocurren en el trabajo.

  1. 1
    Pasa por los canales apropiados para lidiar con el bullying en el lugar de trabajo. Si te insultan o te molestan en tu lugar de trabajo, es importante que documentes el abuso y sigas el proceso designado. Anota los momentos en los que haya ocurrido el abuso y lo que se haya dicho o hecho. Habla sobre el problema con tu jefe o acude directamente al departamento de recursos humanos y reporta la situación.[13]
    • Podrías decir: "Juan Pérez del departamento de contabilidad insulta regularmente mis creencias religiosas y eso me está afectando. Quisiera que me ayuden a resolver esta situación".

Método 13
Método 13 de 13:
Reporta el acoso grave en cualquier momento.

  1. 1
    Evita dejar que el bullying hiriente, repetido o ilegal se quede así. No es una señal de debilidad que reportes los insultos y provocaciones hirientes a un profesor, supervisor, padre u otra figura de autoridad. Cuando el bullying se pasa de la raya, te debes a ti mismo reportarlo. Ayudarás también a la persona que haga el bullying y podrías evitar que lo haga con otras personas.[14]
    • Tienes derecho a sentirte seguro en la escuela y tener un entorno libre de distracciones para aprender. Si alguien te molesta de una forma que te haga sentir inseguro o que interfiera con tu capacidad para aprender, habla al respecto con tus padres o con un profesor.
    • En ocasiones, las provocaciones o los insultos infringen la ley. Por ejemplo, si un colega te acosa sexualmente haciendo comentarios sobre tu cuerpo, esto es una infracción a la ley y debes reportarlo de inmediato.
    • Reporta las provocaciones e insultos basados en tu identidad (por ejemplo, el género, la sexualidad, la raza, la etnia, la religión o la discapacidad). El acoso de este tipo es serio y podría ser ilegal. Si alguien te insulta o te provoca de este modo, díselo a una figura de autoridad.
    Anuncio

Consejos

  • La baja autoestima puede dificultarte más el manejo de las provocaciones.[15] Prueba con ejercicios simples para subirte la autoestima (por ejemplo, hacerte cumplidos, enumerar tus fortalezas y logros, y hablar con amigos y parientes comprensivos sobre tus cualidades positivas).[16]
  • Practicar el cuidado personal puede serte de ayuda para lidiar con los insultos o provocaciones. Podrías darte un baño largo, dar una caminata tranquila o hacer algo amable por ti mismo (por ejemplo, hacerte una pedicura). Desarrollarás tu autoestima y te sentirás mejor contigo mismo.[17]
  • Trabaja en tu resiliencia para mejorar tu capacidad para recuperarte de los insultos y provocaciones que sufras. Una parte clave de volverte más resiliente es considerar los errores como oportunidades de aprendizaje en lugar de fracasos absolutos.[18]
  • Expresarte de una forma asertiva te ayuda a enfrentar las provocaciones con eficacia. Te sentirás más cómodo con decir que no al lidiar con el bullying y podrás responder clara y directamente.
Anuncio

Acerca de este wikiHow

Inge Hansen, PsyD
Coescrito por:
Psicóloga clínica
Este artículo fue coescrito por Inge Hansen, PsyD. La doctora en psicología, Inge Hansen, es la directora de Well-Being en la Universidad de Stanford y la Iniciativa de Salud Weiland. La doctora Hansen tiene intereses profesionales en justicia social, y género y diversidad sexual. Obtuvo su doctorado en Psicología de la Escuela de Psicología Profesional de California con capacitación especializada en el área de género e identidad sexual. Es coautora de The Ethical Sellout: Maintaining Your Integrity in the Age of Compromise (La traición de la ética: mantener tu integridad en la era de la transigencia). Este artículo ha sido visto 280 790 veces.
Categorías: Bullying
Anuncio