Si necesitas transportar tu caballo, un remolque es un medio conveniente para hacerlo. Con la práctica, tú y tu caballo se volverán expertos.

Parte 1
Parte 1 de 5:
Preparar el remolque

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    Estaciona el remolque. Este vehículo debe situarse en un área nivelada con buen suelo para el caballo y espacio suficiente para que tengas un acceso fácil a todas las puertas.
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    Realiza un control de seguridad. Antes de que el caballo suba al remolque, asegúrate de que el remolque y el vehículo remolcador estén en perfecto orden.[1]
    • Revisa si hay remaches o tornillos rotos o cualquier borde de metal afilado.
    • Asegúrate de que el piso del remolque esté en buenas condiciones y no tenga zonas podridas en las que la pata del caballo podría introducirse.
    • Asegúrate de que todos los pernos y cerrojos permanezcan en buenas condiciones para su funcionamiento.
    • Reemplaza o coloca cinta adhesiva sobre cualquier alfombrilla en la que el caballo pueda tropezarse.
    • Verifica los frenos y otras piezas mecánicas.
    • Verifica el enganche para asegurarte de que funcione apropiadamente en los extremos del remolque y el vehículo remolcador.
    • Asegúrate de que todas las luces traseras y las otras luces funcionen.
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    Empaca el equipo de seguridad. Tener el equipo de emergencia apropiado es crucial, incluso en un recorrido de distancia corta. Este equipo debe contener los siguientes artículos:
    • un kit de primeros auxilios para humanos, que debe incluir vendajes, crema antibiótica, pastillas contra el dolor, tijeras y paños de alcohol estériles;
    • un kit de primeros auxilios para caballos, que debe incluir paños de gasa y vendajes, electrolitos, vendajes para las patas, pico para cascos, fenilbutazona en pasta (medicina para el dolor), una solución de betadina (antiséptico), etc.;
    • manta para caballo;
    • extinguidor para incendios;
    • bengalas y reflectores;
    • teléfono celular con la batería totalmente cargada;
    • radio de banda ciudadana (CB por sus siglas en inglés);
    • agua de emergencia para ti y el caballo (suficiente para 24 horas).
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    Cubre el piso con virutas de madera. Las virutas de madera ayudan a reducir el choque y absorben la humedad de la orina del caballo, lo cual es útil mantener el piso del remolque menos resbaloso.
    • Usa tapetes de goma para proporcionar una absorción del choque adicional, especialmente durante distancias largas.[2]
    • Esparce las virutas sobre la parte superior de los tapetes.
    • También puedes usar paja pero tiende a volverse más resbaladiza que las virutas de madera.[3]
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    Carga todo lo que necesites. Esto puede incluir arreos, alimento, materiales para acicalamiento y equipo para acampar. Aunque debes empacar todo lo necesario, no empaques demasiado porque podrías incrementar el peso del remolque significativamente y hacer que el proceso de remolcado sea más difícil. Debes empacar los siguientes artículos:[4]
    • kits de primeros auxilios para humanos y caballos
    • tu ropa y artículos de tocador
    • mantas adicionales para caballo y vendajes para las patas
    • materiales para limpiar el estiércol, como una horqueta y una pala
    • cubos y esponjas
    • montura y otro equipo para montar
    • heno y otros alimentos
    • agua (suficiente para 24 horas)
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Parte 2
Parte 2 de 5:
Preparar el caballo

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    Practica subir el caballo al remolque. Los caballos tienen un instinto de huida poderoso y con frecuencia se resisten a que los subas a un remolque.[5]
    • Comienza introduciendo el caballo lentamente dentro del remolque sin forzarlo a ingresar. Guíalo alrededor y deja que revise el remolque.[6]
    • Recompensa todos los pasos positivos de tu caballo que se orienten a ingresar al remolque, los cuales incluyen olerlo, no retroceder y mostrar curiosidad. Dale una palmadita o acarícialo y aliéntalo verbalmente.
    • No uses la fuerza ni la violencia. De lo contrario, tu caballo asociará el ingresar al remolque con algo negativo y se mostrará más renuente a entrar en él.[7]
    • Probablemente te tome varios intentos hasta que tu caballo se sienta lo suficientemente cómodo para subir al remolque.
    • Deja que retroceda cada vez que quiera. El objetivo es hacer que se sienta cómodo y relajado para que suba al remolque fácilmente.
    • Cuando el caballo ingrese al remolque por primera vez, no cierres las puertas ya que podrías ocasionarle pánico. Una vez que esté completamente cómodo, cierra la barra trasera y las puertas.[8]
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    Practica bajar al caballo del remolque. El caballo debe salir del remolque caminando y no desbocarse.
    • Ten paciencia cuando le enseñes a salir del remolque.
    • Usa señales verbales o jala un poco su cola como signo de que es tiempo de salir.
    • Si quiere salir corriendo del remolque, usa la soga guía para reducir su velocidad.[9]
    • No intentes jalar o empujar a tu caballo.
    • No te pares detrás de él.
    • Desata el caballo del remolque antes de liberar la barra trasera o abrir la puerta trasera.[10]
    • Cuando el caballo bajo del remolque apropiadamente, recompénsalo con un premio, una palmada o una caricia.
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    Ten en cuenta cuándo puedes ayudarlo. Algunos caballos se resisten demasiado a ingresar a un remolque.
    • Es posible que tu caballo le tenga miedo al remolque si ha tenido malas experiencias.[11]
    • Pídele a un especialista en caballo que te ayude si tu caballo se resiste a que lo remolques o reacciona con violencia (como desbocarse o encabritarse).
    • No pierdas la paciencia ni reacciones con violencia ya que si lo haces, empeorarás el problema.
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Parte 3
Parte 3 de 5:
Hacer que el caballo ingrese al remolque

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    Haz que el caballo ingrese al remolque. Si vas a usar un remolque de dos lados, haz que el caballo ingrese en la caseta de la mano izquierda, ya que de esa forma se remolcará con mayor seguridad si el lado pesado del remolque está en el centro del camino. Si vas a usar un remolque inclinado, haz que el caballo suba en la caseta frontal. De esa manera, el remolque se equilibrará mejor.[12]
    • Es más seguro enseñarle al caballo a ingresar al remolque cuando se lo ordenes. Sin embargo, posiblemente necesites guiarlo dentro del remolque. Pídele a un amigo que te ayude a guiar al caballo dentro del remolque y a observar en caso de un accidente.
    • Posiblemente quieras usar botas de embarque o vendajes para las patas pero estos pueden causar dolor o pérdida de la circulación si las usas durante un período de tiempo largo. Asegúrate de envolver las patas apropiadamente para evitar lesiones.[13]
    • Usa un cabestro de cuero ya que se romperá si hay una emergencia. Si usas un cabestro de nailon, asegúrate de que esté estirado.[14]
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    Asegura el caballo con el enganche del remolque. Debes asegurar tu caballo en su lugar dentro del remolque.[15]
    • Usa un enganche de remolque con un gancho de liberación rápida. Engánchalo al aro del enganche del cabestro y el aro de enganche del remolque. Retira la soga guía para que el caballo no se enrede con ella.
    • Mantén la soga suelta. Si ajustas demasiado la soga del caballo, los giros repentinos lo marearán. Una soga floja también permitirá que el caballo se alimente del cubo de heno con mayor facilidad.
    • También tienes la opción de no atar el caballo al remolque.
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    Usa la correa trasera y cierra las puertas. Ya sea que ates o no a tu caballo, cerciórate de asegurar la correa de la parte trasera y las puertas traseras del remolque.
    • Asegúrate de que todas las puertas estén cerradas y con pestillo. Cerciórate de que nada se caiga sobre o debajo del caballo durante el transporte.
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Parte 4
Parte 4 de 5:
Manejar

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    Abre rendijas de ventilación sobre las ventanas y las puertas. Hazlo según sea necesario para mantener aire suficiente moviéndose a través del remolque.[16]
    • Los caballos liberan mucho calor y humedad cuando respiran.
    • Los gases de escape y el amoníaco pueden acumularse en un remolque cerrado y causar dificultad respiratoria en el caballo.
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    Haz una última verificación. Entre las zonas que debes vigilar están las puertas, las ruedas y el enganche. Asegúrate de que no cometer errores y de no dejar herramientas, sogas guía, etc., sobre el piso o los guardafangos del remolque o inclinados sobre el remolque.
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    ¡Maneja con cuidado! Toma las esquinas, acelera y detente lenta y suavemente. Recuerda que el caballo está de pie y trata de mantener su equilibrio.
    • Practica manejar el remolque antes de intentarlo con un caballo dentro de él.
    • Acostúmbrate a tomar turnos lentamente y cambiar de carril gradualmente.[17]
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    Toma descansos frecuentes en viajes largos. Tu caballo necesita tiempo para descansar y relajar sus patas.[18]
    • Detente al menos cada 3 o 4 horas.
    • No retires al caballo del remolque.
    • Estaciónate en la sombra.
    • Dale un poco de agua al caballo.
    • Revisa si tiene alguna herida y asegúrate de que el remolque aún permanezca en buenas condiciones.
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Parte 5
Parte 5 de 5:
Descargar

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    Estaciónate nuevamente. Escoge un buen lugar, alejado de la carretera y el tráfico para estacionarte.[19]
    • Estaciónate en un superficie nivelada con un buen suelo (preferiblemente no pavimento).
    • Si es posible, estaciónate en la sombra.
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    Retira el caballo del remolque. Descargar el caballo apropiadamente es tan importante como hacer que suba al remolque para minimizar el riesgo de que tú o el caballo salgan heridos.
    • Sujeta la soga guía y desata el caballo del remolque.
    • Baja las puertas de la rampa y libera la barra trasera.
    • La medida más segura es enseñarle a tu caballo a salir cuando se lo ordenes. Si tú o un asistente ingresan en el remolque para sacarlo nuevamente, asegúrate de hablarle a tu caballo a medida que te aproximes para que sepa que estás ahí.
    • Haz que salga del remolque lentamente asegurándote de que no haya obstrucciones como una soga guía enredada alrededor de sus patas.
    • Puedes guiar al caballo alrededor de un remolque grande para que no retroceda.
    • Nunca te pares detrás del caballo ya que podría herirte o a sí mismo si decide saltar bruscamente fuera del remolque.[20]
    • Una vez afuera, átalo al remolque u otro espacio seguro.
    • Verifica las lesiones y ofrécele un poco de agua.
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Consejos

  • Cada vez que ates a tu caballo, siempre agrega un nudo de cordel que se rompa cuando el caballo retroceda o usa un broche de liberación rápida.
  • Vigila tu caballo al menos cada cuatro horas mientras viajes.
  • Si escuchas cualquier ruido extraño (como un ruido fuerte), detente y vigila el caballo.
  • Pídele a tu asistente que te ayude a hacer ingresar al caballo y a descargarlo. El asistente podrá observar si hay algún problema y ayudar al caballo si hace algo inesperado como desbocarse fuera del remolque.
  • Si tu caballo es joven, sin experiencia o difícil de transportar, practica subirlo al remolque si es realmente necesario. Pídele a una persona especialista en caballos que te ayude.
  • Presta atención al lenguaje corporal de tu caballo. Por ejemplo, si mueve los ojos rápidamente o da latigazos con la cola, pueden ser signos de que está estresado y a punto de desbocarse. Observa los signos de alarma para que puedas minimizar el problema.[21]
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Advertencias

  • Cuando uses una red de heno, átala lo suficientemente alto para que el caballo no pueda patearla y su casco quede atrapado en ella. Ten en cuenta que probablemente la red de heno se caiga a medida que el caballo coma el heno.
  • Maneja con precaución, especialmente en caminos serpenteantes o angostos o cuando manejes con viento transversal.
  • Siempre mantén tu remolque en buen estado.
  • Siempre utiliza medidas de seguridad y el sentido común cuando subas el caballo al remolque.
  • Si empujas el caballo para que ingrese al remolque, podría desconfiar y asustarse. Ir a una exhibición de caballos bajo estas condiciones probablemente no sea una tarea exitosa y podría dañar a tu caballo.
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Cosas que necesitarás

  • camión remolcador (¡asegúrate de que esté en buenas condiciones!)
  • remolque (haz un control de seguridad del remolque y asegúrate de que sea compatible con el vehículo remolcador)
  • cabestro de cuero de la medida del caballo
  • soga guía
  • amarre del remolque (opcional)
  • heno
  • agua
  • vendajes para patas o botas (opcional)
  • cubierta ligera o protector de cabeza (opcional)

Acerca de este wikiHow

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Categorías: Caballos
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