Existen muchas formas de reparar el cuero rayado, ya sea que necesites arreglar un bolso, zapatos o muebles. Cuando se trata de rayones leves y superficiales, intenta solucionarlo rápidamente con una secadora de cabello, vinagre blanco o vaselina. En el caso de rayones más profundos, prueba con pegamento para cuero y un marcador del mismo color. Puedes arreglar rayones y rasguños de mayor profundidad si compras un kit para reparar cuero y utilizas aglutinante, relleno y sellador en la zona deteriorada.

Método 1
Método 1 de 3:
Probar con soluciones rápidas

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    Usa una secadora de cabello para calentar y masajear un rayón de la superficie. Prepara la secadora y utilízala para calentar la superficie rayada. Con tus manos, masajea suavemente el cuero calentado, de forma que el rayón sea menos notorio.[1]
    • No dejes que la secadora se sobrecaliente. Pon tu mano en la corriente de aire y si sientes que te lastima, significa que está demasiada caliente para usarla en el cuero.
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    Usa vinagre blanco para frotar suavemente el rayón. Humedece un hisopo o bolita de algodón en vinagre blanco destilado. Frota la zona deteriorada con delicadeza para que el cuero se expanda suavemente. Deja que la zona seque y luego utiliza betún de zapatos transparente para pulirlo.[2]
    • Prueba usar vinagre para arreglar rayones en unos zapatos o un bolso.
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    Usa vaselina. Pon vaselina en un trapo limpio y aplícalo en la zona rayada. Frota con movimientos circulares y deja que repose por unos 10 minutos. Luego remueve cualquier sobrante usando otro trapo limpio.[3]
    • Asegúrate de utilizar un producto transparente y sin aroma para así evitar que el cuero se eche a perder.
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    Aplica un bálsamo colorante para arreglar rayones de la superficie. Intenta comprar un bálsamo colorante en la web o también búscalo en la ferretería o tienda de textiles que te queden más próximas. En caso que el bálsamo no venga con una esponja de aplicación, viértelo en un trapo limpio y frota con movimientos circulares.[4]

Método 2
Método 2 de 3:
Usar pegamento para cuero en rayones pequeños

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    Asea la zona con un limpiador de cuero. Aplica el limpiador de cuero sobre la zona rayada siguiendo las instrucciones del fabricante. Al hacer la limpieza eliminarás la mugre y la grasa, lo cual evitará la decoloración y además garantiza que el pegamento va a fijarse adecuadamente. Esto también abrirá los poros del cuero, haciendo que este responda mejor a los productos que usarás para reparar y pintarlo de nuevo.[5]
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    Coge una espátula o el mango de un cuchillo y pásala suavemente sobre el grano del rayón. Lo que se busca con esto es despegar cuidadosamente las fibras rayadas, quitándolas de la superficie. De esta manera podrás echar el pegamento para cuero en el espacio por debajo de las fibras.[6] Utiliza una herramienta filuda para despegar las fibras rayadas.
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    Esparce una pequeña cantidad de pegamento para cuero utilizando una espátula o un cuchillo. Echa unas cuantas gotas de pegamento en el borde de la espátula o en el mango del cuchillo. Usa tu herramienta para jalar el grano y así puedas aplicar el pegamento en el reverso de las fibras rayadas. Usa cantidades iguales para esparcir el pegamento de forma minuciosa y cuidadosa.[7]
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    Frota el área que acabas de arreglar y elimina así las burbujas de aire y cualquier pegamento sobrante. Una vez que hayas aplicado el pegamento sobre el grano del cuero, usa tu herramienta para frotarlo y nivelar la zona, eliminando las burbujas de aire. Al hacer esto las fibras rayadas volverán a su lugar, manteniéndose al mismo nivel que la superficie del cuero.[8]
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    Usa un marcador de color para cuero y recolorea la zona dañada. Coge un marcador del mismo color del cuero y utiliza trazos finos. Realiza un calado de aspecto natural en los bordes de la zona recoloreada, así no se notará la diferencia con el resto del cuero. En el caso de rayones poco profundos quizá ni siquiera necesites recolorear. Eso lo decidirás luego de haber aplicado el pegamento para cuero.[9]

Método 3
Método 3 de 3:
Arreglar rayones y rasguños profundos

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    Limpia la zona y recorta las fibras que estén por despegarse. Utiliza un limpiador de cuero para quitar la grasa y mugre antes de comenzar con tu reparación. Coge unas tijeras pequeñas y recorta cualquier fibra larga que cuelgue de la superficie. Evita hacer esto con aquellas fibras flojas que sean más pequeñas o difíciles de recortar con las tijeras, ya que estas no te causarán problemas al momento de reparar.[10]
    • En cuanto al limpiador de cuero, aglutinante, relleno y sellador, puedes comprar cada uno por separado, o bien todos juntos en un kit de reparación profesional. Estos productos pueden ser adquiridos en la web o en tu tienda de mejoras para el hogar más cercana.
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    Usa una esponja y esparce unas ocho a diez capas de aglutinante para cuero. Echa una pequeña cantidad de aglutinante para cuero sobre una esponja seca y limpia y luego esparce una capa en toda la zona deteriorada. No olvides revisar las instrucciones del fabricante sobre el tiempo de secado y también permite que seque antes de esparcir la siguiente capa.[11]
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    Utiliza una lija de grano fino para pulir la zona. Coge una lija de grano 1200 y pule con delicadeza la zona donde has esparcido el aglutinante. Haz movimientos circulares suaves. Sigue puliendo hasta lograr una superficie lisa y nivelada en toda la zona que estás arreglando.[12]
    • Realiza soplidos con la boca para eliminar cualquier residuo o limpia la superficie con una toalla de microfibra luego del pulido.
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    Utiliza un relleno espeso y repara rasguños profundos. Coge una paleta de albañil o espátula para masilla y esparce una delgada capa de relleno sobre cualquier rasguño profundo o boquete en la superficie. Deberás esperar entre 20 a 25 minutos para que el relleno seque. Esparce la cantidad de capas que consideres necesario hasta que los rasguños o boquetes se encuentren al mismo nivel que el resto de la superficie.[13]
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    Realiza el pulido y después utiliza un limpiador a base de alcohol. Luego que hayas esparcido el relleno y ya esté seco, pule la superficie nuevamente con una lija de arena de 1200. A continuación coge el limpiador a base de alcohol y elimina las impurezas en la zona reparada. Luego déjala secar por varios minutos.[14]
    • El limpiador quitará cualquier residuo y dejará listo al cuero para colorearlo nuevamente.
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    Vuelve a colorear y usa un sellador en la superficie reparada. En caso que el colorante para cuero no venga equipado con un aplicador, puedes usar una esponja seca y limpia para esparcir una capa delgada. Déjalo secar según las instrucciones de uso antes de esparcir más capas adicionales. Ahora que has pintado y fundido la zona reparada, esparce alrededor de tres o cuatro capas delgadas de sellador para cuero, de modo que logres un acabado flexible y resistente.[15]

Cosas que necesitarás

  • secadora de cabello
  • hisopo o bolita de algodón
  • vinagre blanco destilado
  • bálsamo colorante para cuero
  • limpiador de cuero
  • espátula o cuchillo de borde plano
  • pegamento para cuero
  • marcador de color para cuero
  • aglutinante para cuero
  • lija de grano fino
  • relleno espeso para cuero

Acerca de este wikiHow

Mallika Sharma
Coescrito por:
Técnico certificado en cuidado del cuero
Este artículo fue coescrito por Mallika Sharma. Mallika Sharma es una técnica certificada en el cuidado del cuero y la fundadora de The Leather Laundry, un servicio de spa especializado en artículos de cuero de lujo en la India. Mallika se especializa en limpieza, teñido, reparación y restauración de cuero para calzado, bolsos, chaquetas, carteras, cinturones y sofás. Tiene una maestría en finanzas e inversiones de la Escuela de Negocios de la Universidad de Edimburgo. Además, es técnica certificada en el cuidado profesional del cuero y está capacitada con la empresa del cuidado del cuero de renombre mundial LTT en el Reino Unido. Este artículo ha sido visto 37 521 veces.
Categorías: Manualidades