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Cuando los CD fueron lanzados al mercado, fueron anunciados como indestructibles. Ya nadie cree eso. Aunque puedes comprar un estuche para reparar estos frágiles CD, existe una forma más sencilla para repararlos. Solo tienes que exprimir un tubo de pasta de dientes para empezar a limpiar tus discos.
Pasos
Parte 1
Parte 1 de 2:Para empezar
Parte 1
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1Revisa ambos lados para ver cuáles son los daños. Los CD almacenan información justo debajo de la etiqueta. Un rayón que raspa la etiqueta, usualmente destruye el CD de forma permanente. Afortunadamente, los rayones son más comunes en el lado que refleja y ahí es donde puedes usar la pasta de dientes. El láser que lee el CD necesita rebotar de forma uniforme en una superficie lisa y reflectante.[1] La pasta de dientes es lo suficientemente abrasiva para desgastar las áreas afectadas a una superficie más lisa.
- Rayones pequeños y las marcas de desgaste son mucho más fáciles de reparar que los rayones más profundos. Algunos servicios para reparar CD pueden reparar discos con una máquina especial para pulir, pero estas son muy difíciles de usar sin causar daños.
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2Lava el CD con un paño húmedo y sin pelusa. Aunque no puedas verlas, pequeñas partículas de polvo en el CD pueden crear nuevos rayones al usar la pasta de dientes. Para evitar eso, sostén el disco debajo de un chorro de agua y frótalo con un paño sin pelusa de algodón o de microfibra. Siempre frota el CD desde el centro hasta el borde, nunca en movimientos circulares o alrededor del CD. Solo en el lado reflectante del disco.
- Si el CD tiene mucho polvo, primero rocía con aire comprimido.
- Si el CD está grasoso, utiliza alcohol o una solución para limpiar discos en lugar de agua.
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3Escoge tu pasta de dientes. Tiene que ser "pasta" para que funcione, no es lo mismo usar gel.[2] Si te conviene, escoge una "pasta blanqueadora" o una para "controlar el sarro". Estas tienden a ser más abrasivas, lo cual ayuda a pulir el CD.
Parte 2
Parte 2 de 2:Pulir el CD con pasta de dientes
Parte 2
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1Aplica un poco de pasta en un paño sin pelusa. Al igual que en el paso anterior, un paño limpio de algodón o de microfibra es lo ideal. También puedes usar una bola de algodón.
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2Frota suavemente el área rayada. Frota la pasta de dientes sobre el área rayada. Siempre frota desde el centro hasta el borde. Repetir el movimiento raspará lentamente el CD, suavizándolo hasta quedar al nivel del rayón. No presiones demasiado fuerte.
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3Lava la pasta de dientes. Sostén el CD bajo un chorro de agua. Límpialo con un paño limpio en la misma dirección del movimiento.
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4Seca el CD. Ten cuidado, ya que cuando el CD está seco es más fácil que se raye. Con un paño absorbe la mayoría del agua; coloca un paño sin pelusa sobre el CD y levántalo. Termina de secarlo al aire o frota suavemente el área húmedo con un paño. Recuerda, frota el CD desde el centro hasta el borde con líneas rectas.
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5Prueba con limpiadores más abrasivos. Prueba el CD una vez que esté completamente seco. Si todavía no funciona, puedes probar el mismo proceso de limpieza pero con una cera para pulir plata, plástico o muebles. Nunca uses una cera que huela a queroseno o contenga derivados del petróleo, ya que estos pueden echar a perder el CD.[5]
Consejos
- No apliques la pasta de dientes en el aro del centro.
Advertencias
- Evita usar agua tibia. Si vas a lavar el CD con agua justo después de repararlo, usar agua tibia puede sobrecalentar tu reproductor de CD.
Cosas que necesitarás
- Pasta de dientes
- Agua
- Un CD rayado