El pavonado es una capa protectora delgada de óxido de hierro negro (Fe3O4) que tiene el fin de brindar protección nominal contra la herrumbre al metal del arma. Sin embargo, con el tiempo esta capa se desgasta y necesitas renovarla para restaurar la apariencia del arma. Dependiendo de la antigüedad del arma, su valor monetario y sentimental, puedes mandar a repavonarla profesionalmente o restaurar el pavonado tú mismo.

Parte 1
Parte 1 de 4:
Decide cómo restaurar el pavonado

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    Toma en cuenta cuánto se ha desgastado el pavonado anterior. Si todavía permanece la mayoría del pavonado original, es probable que puedas retocar el pavonado tú mismo con un juego de pavonado en frío. Si la mayoría se ha desgastado, considera retirar el resto del pavonado antiguo y pavona en caliente el metal del arma.
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    Toma en cuenta la antigüedad del arma. Las armas antiguas del siglo XIX se pavonaron con el proceso de pavonado por oxidación o en fase vapor. En la actualidad, estos procesos no se utilizan comercialmente debido a la cantidad de tiempo que toman. Existen productos disponibles en el mercado que te permitirán realizar el proceso de pavonado por oxidación tú mismo[1] o puedes buscar a alguien que lo haga por ti.
    • No se pueden pavonar en caliente las armas antiguas que poseen soldaduras de plata porque las sales cáusticas que se usan en este proceso las corroerían. Normalmente, las escopetas de doble cañón utilizaban esta clase de soldadura para mantener los cañones alineados de manera adecuada.[2]
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    Toma en cuenta el valor del arma. El costo del pavonado en caliente es significativamente mayor que el del pavonado en frío, así que debes comparar el costo del proceso de repavonado que planees utilizar con lo que gastaste para comprar el arma en primer lugar y su valor de reventa, en caso fueras a venderla.
    • También debes tomar en cuenta el valor intrínseco del arma, o lo que significa para ti, al igual que el valor monetario actual. Si el arma es una reliquia familiar, es posible que consideres gastar más dinero en repavonarla, incluso si el valor monetario equivale al costo por comprar un arma en la tienda de artículos deportivos.[3]
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    Toma en cuenta el costo potencial del proceso de pavonado. Además del valor monetario e intrínseco del arma que necesita ser repavonada, también debes tomar en cuenta el costo del proceso de pavonado que planeas utilizar.
    • El pavonado en frío, que se describe en la segunda sección de este artículo, es el proceso más simple y por lo tanto el más barato, pero también es el menos duradero. Si planeas utilizar mucho el arma después de pavonarla en frío, cuenta con que este pavonado se desgastará bastante rápido.
    • El pavonado en caliente, que se describe en la tercera sección de este artículo, es más duradero que el pavonado en frío y puede durar más que el pavonado por oxidación o el de en fase vapor, pero requiere más trabajo y más equipos para realizarlo. Si consideras que el arma merece ser pavonada en caliente, pero te parece que el trabajo que involucra es demasiado abrumador para hacerlo tú mismo, es mejor que pagues para que lo hagan.
    • El pavonado por oxidación, que se describe en la cuarta sección de este artículo, requiere una cantidad algo menor de materiales que el pavonado en caliente, pero mayor que en el pavonado en frío. Además, es el proceso de pavonado que toma más tiempo porque tienes que dejar que el metal del arma descanse por un tiempo para lograr el nivel de coloración que quieres. Aquí también es mejor que le pagues a alguien para que pavone por oxidación el arma si te parece que el proceso es demasiado abrumador para hacerlo tú mismo.

Parte 2
Parte 2 de 4:
Pavonado en frío

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    Retira el pavonado antiguo, si así lo deseas. Si el pavonado original está muy desgastado, tal vez sea mejor retirarlo completamente antes de repavonar el arma. Para hacerlo puedes utilizar uno de los siguientes químicos:
    • Un desoxidante automotriz a base de ácido fosfórico, como el Naval Jelly.
    • El vinagre blanco que contiene ácido acético.[4]
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    Pule el metal del arma. Al pulir eliminas la herrumbre superficial y cualquier rasguño o marca que pueda haber sufrido el arma con el pasar de los años. Para este fin puedes utilizar ya sea una lana de acero #000 o una lija de grano 600 a 1200.
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    Limpia el metal del arma. La manera en la que limpies el metal dependerá de si quieres pavonar todo el arma o retocar el pavonado que ya tiene.
    • Si planeas pavonar todo el arma, sumerge el metal en una solución limpiadora. Las soluciones limpiadoras que puedes utilizar para esto incluyen el tripolifosfato de sodio (un detergente comercial), el alcohol desnaturalizado o la nafta[5] [6] [7] (si eliges utilizar nafta, después debes lavar el arma con un detergente lavaplatos y luego enjuagarla con agua caliente).[8]
    • Si planeas sumergir las piezas del arma para limpiarlas, utiliza una canasta de alambre para colocar las piezas pequeñas y pasa un alambre delgado por el cañón para bajarlo en la solución limpiadora y luego subirlo nuevamente.
    • Si solamente planeas retocar el pavonado que ya tiene, aplica un aceite de limpieza en los lugares en donde quieras retirar el pavonado antiguo y luego aplica acetona con bolas de algodón para retirar el aceite de limpieza (Ballistol es el nombre comercial de un aceite de limpieza de este tipo, que es una mezcla de aceite mineral y vegetal, alcohol, acetato de bencilo y sales alcalinas).[9] [10] A medida que limpias el pavonado antiguo, es posible que encuentres arañazos que tendrás que lijar o pulir.
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    Calienta ligeramente el metal. Aunque este proceso se llama pavonado en frío, calentar ligeramente el metal del arma antes de aplicar el pavonado puede ayudarle a absorber mejor el pavonado y a que tenga un acabado mejor. Para calentar el metal puedes dejarlo bajo el sol por varias horas, utilizar un lanzallamas o una secadora o ponerlo en un horno común a la temperatura más baja.[11] [12]
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    Aplica la solución de pavonado. Aplica lentamente la solución en la zona que pavonarás con un aplicador limpio lo más uniformemente que puedas. Aplica la solución con una sola pasada para cubrir las zonas pequeñas o en secciones de no más de 5 a 7,5 cm (2 a 3 pulgadas) cuando cubras zonas grandes y luego alísalo con una lana de acero. Esto evitará que el pavonado tenga manchas.[13] [14]
    • Se recomienda utilizar camisetas viejas de puro algodón o cepillos nuevos para aplicar el pavonado en zonas más grandes. Para las zonas más pequeñas, utiliza una bola de algodón, un hisopo de algodón o un palillo de dientes plano que no sea más grande que la zona que cubrirás.
    • Puedes mojar las piezas pequeñas, como tornillos o zonas difíciles de cubrir, con la solución de pavonado. Si no tienes la suficiente solución de pavonado para mojar una zona empotrada, colócala en un frasco de aerosol limpio y rocíala libremente sobre un recipiente de vidrio (pyrex) o una bandeja de plástico. Luego de que la zona esté cubierta completamente, puedes verter nuevamente en el frasco la solución sobrante y reutilizarla.[15]
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    Aplica la solución varias veces hasta que obtengas el nivel de pavonado que deseas. Aplica cada capa con un aplicador nuevo y utiliza un pedazo nuevo de lana de acero para pulir cada capa nueva.
    • Mientras más capas apliques, más oscuro será el pavonado. Sin embargo, cada capa nueva es menos efectiva que la anterior. En la mayoría de los casos, siete capas son suficientes para lograr el acabado negro azulado.[16]
    • Si hay manchas que no se oscurecen, comienza el proceso de nuevo. Lija las manchas con un papel lija de grano 320 a 400 antes de aplicar la solución nuevamente, intenta lijar solamente las manchas que no quieren salir.
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    Recubre el acabado con aceite para armas una vez que tengas el nivel de pavonado que quieras. Aplica una capa de aceite para armas cada cierto tiempo (unas cuantas horas) y utiliza una bola de algodón para retirar la capa anterior antes de aplicar la nueva (básicamente estás limpiando la solución de pavonado con el aceite para armas en lugar de hacerlo con agua).
    • No utilices el aceite de limpieza para este proceso porque quitará el pavonado que trabajaste tanto para lograr.[17]

Parte 3
Parte 3 de 4:
Pavonado en caliente

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    Pule las partes del arma que pavonarás. También puedes utilizar una lana de acero #000 o una lija de grano 600 a 1200 para pulir el metal.[18]
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    Prepara las partes para sumergirlas en las soluciones de limpieza y de pavonado. Aunque es posible que la solución de limpieza que utilices no lo necesite, los químicos utilizados en el proceso de pavonado en caliente normalmente son hidróxido de sodio y nitrato de potasio y son altamente cáusticos. Se te hará más fácil sumergir el cañón si colocas un alambre suave a través de este y será más fácil sumergir las partes pequeñas si las pones en una canasta de alambre.
    • Ensambla las partes ahora, antes del paso de limpieza, para que se te haga más sencillo transferirlas del tanque de limpieza al de pavonado, y también se limpiarán la canasta y el alambre de soporte para evitar que cualquiera de ellos contamine las partes del arma en el tanque de pavonado.
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    Sumerge las partes del arma en un baño con la solución limpiadora. Sumerge las partes en el baño durante 10 a 15 minutos y restriégalas mientras están ahí para eliminar todo el aceite, suciedad o grasa que pueda interponerse con el proceso de pavonado. Puedes utilizar los siguientes limpiadores químicos, siempre y cuando leas y sigas las instrucciones para su uso, manejo y desecho.
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    Enjuaga la solución limpiadora con agua fría. Este proceso no te tomará más de 2 o 3 minutos.
    • Si utilizaste detergente lavaplatos para retirar el químico de limpieza, es probable que necesites utilizar agua caliente para enjuagarlo.[19]
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    Sumerge las piezas del arma en la solución para pavonado. La solución para pavonado en caliente es conocida como “negro cáustico tradicional”[20] y se debe calentar a una temperatura entre 135 y 155 grados centígrados (275 y 311 °F).
    • Antes de calentar la solución para pavonado, mézclala completamente para eliminar cualquier grumo de sal para pavonado que se pueda formar en la superficie o en la base del tanque donde está la solución.
    • Cuando sumerjas el cañón del arma en la solución para pavonado, hazlo en un ángulo que permita escapar cualquier burbuja de aire que se forme. Asegúrate de sumergir el cañón completamente.
    • Gira la canasta de metal que contiene las piezas más pequeñas del arma por toda la solución para asegurarte de que las piezas estén completamente revestidas con la solución de pavonado.
    • Deja las piezas en la solución de pavonado durante 15 a 30 minutos. Cuando veas que el metal ha alcanzado el tono deseado de pavonado, sácalas de la solución.
    • Si el arma tiene piezas de acero inoxidable, estas se deben sumergir en una solución química diferente que está hecha de una mezcla de nitratos y cromatos. Caliéntala a una temperatura similar a la mezcla de hidróxido y nitrato.[21]
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    Enjuaga la solución de pavonado en agua fría. Gira las piezas en el agua fría para ayudar a limpiar las sales de pavonado.
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    Sumerge las piezas del arma en agua hirviendo. Esto evaporará cualquier residuo restante de la solución de pavonado. Las piezas simples se deben sumergir durante 5 a 10 minutos, mientras que las complejas o decoradas pueden necesitar hasta 30 minutos.
    • Si el arma tiene piezas soldadas, puedes aplicarles un químico que teñirá las soldaduras para que combinen con el resto del metal. Para hacerlo, utiliza un hisopo de algodón.
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    Sumerge las piezas tratadas en un baño de aceite para desplazar el agua. Esto protegerá el acabado contra la herrumbre, sudor y aceite corporal. Deja las piezas en el baño de aceite durante 45 a 60 minutos, hasta que se hayan enfriado.[22]

Parte 4
Parte 4 de 4:
Pavonado por oxidación

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    Pule las partes que pavonarás. Nuevamente, una lana de acero o una lija de grano 600 a 1200 servirán para retirar cualquier herrumbre, marca o rasguño del arma de metal.
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    Limpia químicamente toda la suciedad, aceite o grasa que quede. Puedes utilizar cualquiera de los químicos descritos en el paso sobre limpieza para el pavonado en frío, a menos que el fabricante de la solución de pavonado por oxidación que utilices dé otras indicaciones. Enjuaga la solución de limpieza después de utilizarla.
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    Reviste las piezas metálicas del arma con la solución de pavonado por oxidación. Esta solución normalmente es una mezcla de ácido clorhídrico y nítrico y estimula la oxidación en el metal, pero lo hace de manera uniforme.
    • En lugar de revestir las piezas con la solución ácida, puedes colocar un envase abierto de la solución ácida junto con las piezas del arma en una campana y sellarla por un periodo de 12 horas. El ácido se evapora del envase y se condensa alrededor del metal del arma. Este método se llama pavonado en fase vapor.
    • Otra forma es revestir las piezas metálicas del arma con la solución de pavonado por oxidación y luego colocarlas en una campana de gases (o una campana húmeda, en este caso) también por 12 horas. A menudo, se aplica una primera capa como base antes de revestir las piezas por segunda vez y luego las colocas en la campana húmeda.[23]
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    Sumerge las piezas metálicas del arma en agua destilada hirviendo. Esto detendrá el proceso de oxidación al eliminar la solución ácida.
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    Restriega la herrumbre del óxido rojo que se forma y deja el acabado de óxido negro que está debajo. La herrumbre superficial se retira como siempre con un cepillo o disco de cardado que tiene cerdas de alambre muy suaves y delgadas.
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    Repite el tratamiento ácido, vuelve a hervir y restregar hasta que hayas logrado el nivel deseado de pavonado. En algunos casos, es posible que el metal desarrolle el color más profundo posible, por lo cual realizar más tratamientos de pavonado sería contraproducente.
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    Reviste las piezas del arma con aceite. El aceite inhibe la formación de herrumbre y protege el acabado del metal contra la suciedad, el sudor, el aceite corporal y el desgaste. Una vez que has aplicado el aceite, deja reposar las piezas por una noche antes de ensamblar el arma.[24]

Advertencias

  • Antes de utilizar cualquiera de los procesos de pavonado descritos anteriormente, ¡asegúrate de que el arma no esté cargada! También retira la empuñadura o el cargador del arma.[25]
  • Trabaja en una zona con ventilación buena para todos los procesos de pavonado. Las sales cáusticas que se utilizan para el pavonado en caliente son particularmente nocivas.
  • No intentes realizar el proceso para pavonado en caliente en aluminio. Esto crearía una reacción violenta con el baño de sales cáusticas que podría causar quemaduras químicas graves.[26]

Cosas que necesitarás

Para todos los procesos:

  • Lana de acero
  • Lija
  • Guantes de látex o hule
  • Lentes de seguridad
  • Agente químico de limpieza (ver artículo principal para obtener ejemplos)
  • Aceite para armas protector o lubricador
  • Aplicadores (hisopos, bolas o polos de algodón, cepillos, palillos de dientes)

Para pavonado en frío:

  • Solución para pavonado en frío (comúnmente llamado dióxido de selenio)[27]
  • Un método para calentar el metal del arma antes de aplicar la solución de pavonado (sol, horno, lanzallamas o secadora)

Pavonado en caliente:

  • Sales cáusticas (por lo general, hidróxido de sodio y nitrato de potasio)
  • Tazones, tinas o tanques (para limpiar, pavonar y hervir)
  • Agua (para enjuagar y hervir)
  • Fuente de calor

Para pavonado por oxidación o en fase vapor:

  • Mezcla de ácido clorhídrico y nítrico
  • Aplicador para la mezcla (para pavonado por oxidación)
  • Campana hermética lo suficientemente grande para contener las piezas del arma y el envase con la mezcla (para pavonado en fase vapor)
  • Tazones, tinas o tanques (para limpiar y hervir)
  • Agua
  • Cepillo y disco de cardado

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Categorías: Armas y tiro