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Muchos de nosotros hemos pasado por ello. Las familias pueden ser muy complicadas, y los problemas familiares son muy dolorosos. No obstante, existen maneras de solucionar los problemas familiares y restablecer la paz en la dinámica. La vida es demasiado corta como para desperdiciar el tiempo quedándote atascado en sentimientos de negatividad hacia las personas que amas. La manera en la que abordes a tu familiar y lo que digas pueden marcar una gran diferencia.
Pasos
Método 1
Método 1 de 4:Iniciar la conversación
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1Antes de hablar del problema, espera hasta que no te sientas molesto. Los problemas familiares pueden ser muy dolorosos, en particular en las épocas que están centradas en la familia, como las festividades. Si tus familiares discuten, podrás evitar que la discusión se convierta en una verdadera disputa si esperas hasta que todos estén tranquilos.
- No converses sobre el problema familiar si aún te sientes molesto o emotivo. Si esperas incluso una sola noche, es probable que la intensidad de la emoción disminuya en cierta medida, incluso si aún estás triste.
- Esperar permite que abordes el problema de manera lógica, en lugar de hacerlo de forma emotiva. Si das un paso atrás y te tomas un tiempo para reflexionar antes de abordar el problema, no reaccionarás tanto a él.
- Si abordas a alguien cuando estás molesto, esto elevará la intensidad en una situación que ya es complicada. No existe motivo alguno por el que no puedas esperar hasta el día siguiente para conversar, así que controla tu impulso instantáneo.
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2Aborda los problemas familiares en persona. Todos hemos pasado por ello; hemos enviado un mensaje o un correo electrónico que desearíamos no haber enviado. La peor opción posible es tratar de abordar una discusión o un problema familiar mediante mensajes instantáneos o correos electrónicos.
- Esto se debe a que el tono puede percibirse de manera errada con facilidad a través de la comunicación electrónica. Podrías creer que no suenas furioso, pero la persona que reciba el mensaje podría pensar lo contrario.
- En lugar de enviar un mensaje, llama por teléfono o, incluso mejor, acuerden encontrarse en persona. La comunicación electrónica hace que las personas pierdan el punto de referencia del lenguaje corporal, el cual puede transmitir empatía y disminuir las heridas generadas por una conversación dolorosa.
- A través de la comunicación electrónica, las personas dicen cosas que nunca le dirían a otra persona en su cara, la cual es otra razón para evitarla.
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3Acepta la culpa de todos, incluida la tuya. Se dice que la sangre es más espesa que el agua, y que puedes escoger a tus amigos, pero no a tus familiares. Podrías eliminar a las personas de tu vida, pero esto podría generarte más dolor con el tiempo.
- El primer paso para abordar los problemas prolongados consiste en comprender que los familiares tienen defectos, pero aun así puedes amarlos.
- Asimismo, acepta tus propios defectos. Acepta que tienes la culpa siempre que lo merezcas. Intenta no considerar a los problemas familiares como ecuaciones de todo o nada en donde una persona está equivocada y otra (quizás tú) está en lo correcto. En lugar de ello, intenta percibir los puntos medios.
- Puede ser de mucha utilidad que seas la primera persona en disculparse incluso si estás convencido de que no has hecho nada malo. Di algo como “Puedo notar que estás molesto. Si bien esto también ha sido difícil para mí, quiero decirte que lo siento. En verdad quiero resolver este problema, tan solo dime en qué forma puedo hacerlo”. De esta forma, si el familiar sigue con la disputa, al menos podrás decir que has buscado una solución para el problema.
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4Evita echar la culpa. Mantén un lenguaje positivo cuando converses con tu familia. No emplees un lenguaje que le atribuya la culpa a alguno de tus familiares o que se sienta negativo.[1]
- Esto consiste en no emplear palabras prejuiciosas ni los apodos de tus familiares. Esto incluye evitar el uso de palabras acusatorias en un tono furioso. Si le echas la culpa a otras personas, esto hará que se pongan a la defensiva y que sean propensas a contraatacar, lo que agravará la discusión.[2]
- Evita la necesidad de “ganar” la discusión sobre el problema familiar. En lugar de ello, intenta aceptar que existen dos maneras de ver el tema. Desarrolla un plan para solucionar el problema juntos. Luego concéntrate en organizar actividades en las que puedan divertirse juntos, evitando todo lo que podría actuar como un “desencadenante”, lo que reavivaría el problema.
- Mantén un tono y una voz tranquilos y modulados, no altos ni furiosos. Explica tus puntos de manera tranquila y metódica, pero con empatía por la otra persona. Siempre trata de ponerte en la posición de tu familiar. Intenta apaciguar la discusión brindando comentarios conciliatorios como “Te entiendo”.
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5Perdona a todo familiar que te haya ofendido. Puede ser muy difícil que lo logres. Es muy complicado perdonar a una persona (familiar o no) si consideramos que nos ha ofendido. En el caso de los familiares, estos sentimientos pueden volverse incluso más profundos.
- No obstante, el perdón se trata en esencia de liberarte del carácter corrosivo de la disputa. Para perdonar a tu familiar, tendrás que olvidarte del pasado, así podrás desarrollar un futuro más saludable que no cuente con tensión ni estrés.
- Dile a tu familiar que lo perdonas si no ha tenido inconvenientes en admitir la culpa por lo que ha causado el problema. Dilo con empatía. Esto será de mucha utilidad.
- Ten en cuenta que cada persona es imperfecta y requiere que la perdonen en algún momento de la vida. Esto podría incluirte a ti en algún momento.
Método 2
Método 2 de 4:Descubrir la causa del problema
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1Determina cuál es el verdadero problema. Intenta determinar qué es lo que en verdad ocurre. Quizás tengas dificultades con los problemas de salud o problemas personales que has estado ocultándoles a tus familiares. También podrías estar sufriendo por la muerte de un ser querido. Ten en cuenta cuál es el verdadero problema en cuestión, ya que esto te permitirá abordarlo mejor.
- En este paso, podrías tener que realizar algún tipo de autoanálisis. ¿Por qué le oculto mi problema a mi familia? ¿Por qué me molesto tanto por este problema familiar? Por ejemplo, quizás tengas dificultades con los problemas económicos relacionados con la manera en la que tu madre gasta su dinero. Luego podrías percatarte de que estás preocupado porque no quieres que se quede sin recursos para mantenerse económicamente, ya que no contarás con los medios para apoyarla.
- No asumas lo que las otras personas piensan. Tienes que conversar con ellas para descubrir qué es lo que en verdad piensan. No cuentes chismes sobre otras personas de la familia, ya que es probable que se enteren y las cosas se agraven. Concéntrate en las causas, no los síntomas.[3]
- No obstante, un familiar de confianza (como uno de tus padres o un hermano) podría ayudarte a determinar qué es lo que en verdad ocurre; por ello, PUEDES conversar con ellos de una manera sincera y adecuada para solucionar o abordar el problema.
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2Haz preguntas para lograr que tu familiar se exprese. Una técnica adecuada para descubrir las causas principales de los problemas familiares consiste en hacer preguntas, en lugar de brindar afirmaciones. Las personas pueden considerar prejuiciosas a las afirmaciones, lo que hará que se pongan a la defensiva.
- Por otra parte, si haces preguntas, esto suavizará la conversación y podrá hacer que la persona exprese lo que en verdad le molesta. Las preguntas harán que tu familiar sienta que no lo están condenando. Pídele a otro familiar que te brinde ideas para mejorar la situación.
- Por ejemplo, imagina que últimamente tu hermana ha estado muy distante contigo y no te invita a tomar café, tal como lo hacía antes. Podrías decir algo como “He notado que ya no pasamos tanto tiempo juntos como antes. ¿A qué crees que se deba?”. Por otro lado, podrías tratar de abordar los hábitos de gasto de tu madre al decir algo como “He notado que últimamente has estado gastando más dinero en ropa. ¿Estás administrando tu dinero con responsabilidad?”.
- Las preguntas deben ser abiertas, así harán que la otra persona tenga que elaborar su respuesta. Luego escucha con atención lo que el familiar tenga que decirte.
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3Mantén abierta una línea de comunicación. Muchos problemas familiares (o la mayoría de ellos) surgen cuando hay una mala comunicación.[4] Si callas a tu familiar en cuestión o te quedas callado, esto puede ser un gran problema. Es complicado solucionar un problema familiar si no se conversa. Sé la persona que hable primero, sin importar lo difícil que sea.
- Podrías pedirle a un familiar mayor y más sensato que intervenga y organice una reunión, o que converse primero con los demás familiares, actuando así como un mediador. Tendrás que apartar tu orgullo para abrir las líneas de comunicación. Ten en cuenta que será la mejor persona quien aborde el problema primero.[5]
- Si le haces caso omiso al problema mientras surge el resentimiento, es probable que esto solo lo empeore en el futuro, ya que las asperezas serán mayores entre ustedes. Es mejor expresar lo que sientes, pero escoge el momento y la manera adecuados para hacerlo. Por ejemplo, podría ser una mala idea mencionar un problema familiar en la mesa durante la cena de Acción de Gracias.
- No bebas alcohol antes de tener una conversación familiar complicada. El alcohol puede avivar las emociones en muchas personas, incluso si se consume de forma moderada, y esto no suele ser lo mejor cuando intentas tener una conversación familiar difícil.
CONSEJO DE ESPECIALISTATerapeuta licenciado en matrimonio y familiaJin Kim es un terapeuta licenciado en matrimonio y familia que reside en Los Ángeles, California. Jin se especializa en trabajar con personas que forman parte de la comunidad LGBTQ, personas de color y aquellos que pueden tener desafíos relacionados con la reconciliación de identidades múltiples e interseccionales. Jin recibiço su maestría en Psicología Clínica en la Universidad de Antioch con sede en Los Ángeles, con una especialización en Psicología Afirmativa de LGBT en 2015.Jin S. Kim, MA
Terapeuta licenciado en matrimonio y familiaNo tienes que comunicarte con tus familiares cara a cara. Si tienes problemas para comunicarte con un familiar, podrías escribirle una nota o una carta, y dejársela para que la encuentre, o podrías enviarle un mensaje para conversar sobre el problema y preguntarle si quiere conversar en otro momento.
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4Identifica los momentos en los que se deba conversar sobre los problemas familiares. ¿En qué momento un problema familiar se ha intensificado hasta el punto de tener que abordarlo? Existen signos evidentes de los problemas familiares y de relaciones que se han salido de control y deben conversarse. Entre estos tenemos a las discusiones frecuentes; los desacuerdos; los ataques de furia; evitar a otros; excluir a algunos familiares y, en los peores casos, los conflictos físicos.[6]
- Algunos problemas familiares pueden surgir debido a las diferencias en las opiniones, como los valores o las creencias culturales diferentes. Es probable que los padres y los niños no puedan llegar a un acuerdo en las opciones de estilo de vida y las preferencias personales o las creencias.
- Otros problemas familiares surgen del consumo excesivo de substancias, los problemas de salud mental, el acoso, la falta de confianza, los cambios en las circunstancias familiares, los problemas económicos, el estrés, los problemas relacionados con la sexualidad y los celos.
Método 3
Método 3 de 4:Encargarte del problema familiar
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1Intenta llegar a un acuerdo mutuo. Llegar a un acuerdo consiste en idear una solución que ambas personas puedan considerar adecuada incluso si ninguno obtiene exactamente lo que desea. Un mutuo acuerdo es una manera adecuada de apaciguar una pelea o abordar un problema familiar.
- La primera medida a adoptar consiste en determinar si el problema puede solucionarse. Eso dependerá del carácter del problema, y lo que ya se haya hecho para solucionarlo. Si has hecho muchos intentos y sigues obteniendo el mismo resultado, podría ser diferente.
- No obstante, ten en cuenta qué puntos en común tienes con la otra persona, y cuáles son los puntos en los que estarías dispuesto a ceder. Si no cedes en nada, será menos probable que progreses en la disputa.
- Una técnica a emplear para llegar a un acuerdo mutuo consiste en que ambas personas que formen parte de la discusión se sienten y dibujen 2 círculos que guarden relación con el problema familiar. En el primer círculo, anota todo en lo que no estés dispuesto a ceder. En el otro, escribe las áreas en las que sí estés dispuesto a hacerlo. Luego, muéstrense los círculos.
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2Conversa con tus familiares de manera individual. Algunas familias no funcionan bien en grupo. Todos hemos estado en grupos disfuncionales que contaban con una dinámica negativa. En ocasiones, esto surge cuando todos están juntos.
- En lugar de abordar los problemas familiares dolorosos en las reuniones por festividades o en una gran cena familiar, trata de determinar con quien surge el conflicto. Si surge entre ti y otro familiar, el resto de los familiares podrían sentirse muy incómodos al verse involucrados, ya que a nadie le agrada que lo fuercen a tomar un bando.
- En lugar de ello, pídele al familiar en cuestión que se reúna contigo para almorzar o tomar café. Si hablas con él de manera individual en un espacio neutro, esta puede ser una manera mucho más eficaz de solucionar toda queja que tú o él puedan tener. Cuando las personas hablan de manera individual, ellas dicen lo que dudarían en decir si estuvieran en un grupo.
- No intentes hablarle a tu familiar cuando estés distraído, trabajando en un proyecto de trabajo importante, contestando muchas llamadas telefónicas, lavando los platos o algo similar. En lugar de ello, deja todo para concentrarte en el problema y en tu familiar.
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3Llama a un consejo familiar. Muchas peleas pueden resolverse con la mayor eficacia de manera individual; no obstante, puede haber ocasiones en las que tengas que reunir a toda tu familia para abordar un problema. Este método es el más eficaz si el problema afecta a toda la familia, en lugar de surgir de un conflicto interpersonal con unos cuantos familiares.
- Por ejemplo, quizás el problema familiar guarde relación con la pérdida de un trabajo, una discapacidad o problemas de dinero. Si reúnes a la familia para concebir ideas y así solucionar el problema, esto será de utilidad para lograr que todos sientan que están haciendo algo útil.
- Recurre al consejo familiar como la base para desarrollar una estrategia y así hacer que la familia salga delante de forma positiva. Suele ser más eficaz contar con más cerebros para abordar un problema.
- Cerciórate de que no haya un familiar que domine la conversación, y explica que no deben enfurecerse ni ponerse apodos.
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4Escríbele una carta a tu familiar. La comunicación electrónica suele lucir demasiado breve e impersonal; no obstante, una carta sincera escrita a mano puede ser de mucha utilidad para abordar las situaciones complicadas.
- Escribir a mano es eficaz porque es más personal. Esto demuestra que has sido cuidadoso y has reflexionado para escribir la carta, y luce como algo más cálido. Esto hará que los otros familiares se percaten de que intentas resolver las cosas.
- Algunas personas se comunican mejor por escrito, pero ocultan más sus pensamientos y emociones cuando hablan en persona o por teléfono. Si eres así, podría ser mejor escribir una carta.
- Al escribir la carta, debes explicar lo que sientes y la razón por la que deseas abordar el problema familiar. Emplea la primera persona más que la segunda, así expresarás tu punto de vista y no echarás la culpa ni hablarás por otra persona. Explica la manera en la que el problema te afecta, pero también explica la forma en la que te gustaría que se resuelva y la razón de ello.
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5Aborda un problema familiar con un niño. En ocasiones, tus hijos pueden ser la fuente de los problemas familiares, ya sea por comportarse de manera irrespetuosa, discutir con sus hermanos o no hacer sus tareas domésticas. Si el niño es muy pequeño, tendrás que afrontar el problema de una forma un poco diferente.[7]
- Habla con el niño sobre el problema. Explícale el problema con mucha claridad. Podrías decir algo como “Hemos notado que no te despiertas con facilidad, lo que hace que llegues tarde a la escuela con mucha frecuencia. Este es un problema que tenemos que solucionar”.
- No te comportes de manera furiosa. En lugar de ello, pídele ayuda al niño para solucionar el problema. Recomienda que el niño elabore un plan para solucionar el problema con tu ayuda.
- Dale un refuerzo positivo al niño si progresa al tratar de solucionar el problema. Intenta descubrir los motivos reales del problema. Por ejemplo, ¿el niño tiene dificultades para despertar porque se queda en las redes sociales hasta muy tarde?
- No tengas un hijo favorito. Indícale al niño que lo amas y que deseas solucionar el problema porque te preocupas por él y quieres que las cosas mejoren.
Método 4
Método 4 de 4:Olvidarte de los problemas familiares
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1Fija límites. No hay ningún problema en elaborar y establecer límites si tus familiares son tóxicos y te lastiman o provocan dramas de manera constante en tu vida. Es más, esto puede ser algo saludable.
- La pregunta que debes hacerte es si tu familiar ha provocado cosas negativas en tu vida, como agotarte a nivel emocional, robarte dinero, menospreciarte, o realizar cualquier cantidad de malos comportamientos.
- Tienes derecho a establecer límites para protegerte. Por ejemplo, quizás sigas viendo a tu familiar negativo en los eventos familiares, y lo tratas con respeto cuando lo haces. No obstante, quizás hayas decidido nunca visitarlo de manera individual o no prestarle dinero. Tienes derecho a hacerlo.
- Explícale los límites a tu familiar de una manera cálida y afectuosa. No obstante, debes ser firme. Tal vez no puedas quedarte en la casa de un familiar porque siempre ocurren peleas cuando lo visitas, por lo que permaneces en un hotel cercano.
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2Determina en qué momento dar un paso atrás. Existen algunos problemas familiares que simplemente no pueden solucionarse. Asimismo, algunos problemas familiares requieren tiempo para solucionarse. Podrías notar que en verdad es más saludable para ti apartar a tu familiar de tu vida por el momento, por más triste que sea admitirlo.
- Es probable que no haya solución para algunos problemas familiares, como la pena por la pérdida de un ser querido o por la incapacidad de uno de tus padres de aceptarte tal como eres. En lugar de ello, podrías tener que aceptar que has dado tu mejor esfuerzo para comunicarte y conectarte con tu familia, aunque haya sido en vano. Es probable que luego debas seguir adelante y olvidar el problema, y tratar de vivir tu vida lo mejor posible.
- Dichas situaciones son personales e intensas; sin embargo, por lo general debes contemplar la opción de apartar a tu familiar de tu vida si el problema familiar comprende al abuso, ya sea físico o sexual. El abuso no debe tolerarse, ni de tu parte ni de otros. Las situaciones de abuso deben denunciarse a la policía o los servicios de protección para menores.[8]
- Otro motivo podrían ser los problemas graves de abuso de substancias que siguen afectando tu vida. Puedes tratar de brindarle ayuda a una persona; sin embargo, si sigue rehusándose, podrías tener que alejarte de ella para garantizar tu propia paz.
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3Solicita terapia. Esto no es necesario para todos; sin embargo, algunos problemas familiares son tan profundos y tóxicos que solo se pueden solucionar con la ayuda de un profesional. Vale la pena intentarlo si nada ha dado resultados, y no tienes razón por la cual avergonzarte al pedir ayuda.
- Si el familiar en cuestión no va a la terapia, podrías ir solo. Un terapeuta profesional podrá ayudarte a determinar la manera de lidiar con tu familiar y superar la desavenencia. Asimismo, si lees libros sobre las relaciones, esto puede ser de utilidad para algunas personas, así como unirse a un grupo de ayuda.[9]
- Si el problema familiar se ha originado por problemas como una enfermedad mental o el abuso de substancias de tu parte o de algún otro familiar, es probable que la única manera en la que la familia pueda empezar a recuperarse sea mediante la ayuda de un profesional. Algunos problemas podrían ser demasiado complicados como para poder solucionarlos por ti solo.
- Un consejero puede ser de utilidad tan solo escuchando sobre el problema de forma neutral y objetiva. El profesional podría brindar sugerencias que no se te hayan ocurrido, o podría percatarse de los aspectos del conflicto que no hayas identificado porque eres muy cercano al problema.
Referencias
- ↑ http://realfamiliesrealanswers.org/?page_id=55
- ↑ http://howpoint.com/How-to-solve-family-problems
- ↑ https://www.psychologytoday.com/blog/pride-and-joy/201205/solving-common-family-problems-five-essential-steps
- ↑ http://www.webmd.com/sex-relationships/guide/7-relationship-problems-how-solve-them
- ↑ http://inspiyr.com/solve-family-problems/
- ↑ https://www.lifeline.org.au/Get-Help/Facts---Information/Family---Relationship-Problems/Family-and-Relationship-Problems
- ↑ http://www.huffingtonpost.com/kenneth-barish-phd/how-to-solve-common-famil_b_3366853.html
- ↑ http://www.ilanelanzen.com/familyandparenting/how-to-solve-family-problems-that-could-devastate-a-family/
- ↑ http://theadventurouswriter.com/blog/how-to-solve-family-problems-solutions-toxic-relatives/
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