Beyoncé dijo: "Saber quién eres es la mayor sabiduría que un ser humano puede poseer. Conoce tus objetivos, lo que te gusta, tus morales, tus necesidades, tus estándares, lo que no tolerarás y aquello por lo que estés dispuesto a morir. Esto define quién eres". Es cierto. Asimismo, debes tener en cuenta que, conforme vas creciendo y exponiéndote a distintas personas y experiencias, quién eres está en constante evolución. En caso de que tengas dificultades para definir quién eres, practica la autorreflexión para descubrir tu yo más verdadero.

Parte 1
Parte 1 de 3:
Mirarte más de cerca

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    Determina qué es lo que te gusta y lo que no. Las personas suelen concentrarse con más fuerza en lo que les gusta. Es importante determinar qué es lo que te brinda alegría o placer, pero también es de ayuda saber qué es lo que te ocasiona infelicidad o insatisfacción. Uno de los primeros pasos para la autorreflexión es sentarte y elaborar una lista de todo lo que te gusta y lo que no te gusta.[1]
    • Lo que te gusta y no te gusta suele ser la forma como te describes a los demás. Estas son cosas que es posible que nos separen o nos relacionen con quienes nos rodean. Comprender estas cosas te ayuda a saber hacia qué quieres dirigirte en la vida y qué es lo que quieres evitar. Si sabes lo que te gusta y lo que no, esto puede orientar tus decisiones profesionales, en dónde vivas, tus pasatiempos y el tipo de personas de las que te rodees.
    • Utiliza esta actividad para determinar si lo que te gusta y no te gusta es muy rígido. ¿Has estado colocándote dentro de una caja? ¿Hay algo que te gustaría hacer o probar que se encuentre fuera de lo que consideres que deberías ser en papel? Desarrolla el valor para probar algo completamente nuevo. Podrías desvelar un lado distinto de ti mismo.
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    Examina tus fortalezas y desafíos. Al igual que lo que te gusta y lo que no pueden brindarte perspicacias increíbles acerca de quién eres, comprender las cosas para las que seas bueno y para las que no seas tan bueno también puede hacerlo. En otra hoja de papel, elabora una lista de fortalezas y desafíos.
    • En el caso de la mayoría de las personas, también es posible que las fortalezas o talentos se superpongan con lo que les gusta y que los desafíos se superpongan con lo que no les gusta. Imagina que te gustan los cupcakes, las galletas y los pasteles de hojaldre y una de tus fortalezas es la repostería: ambos están alineados. Por otro lado, quizás no te gusten los deportes y uno de tus desafíos sea la coordinación física o la resistencia.
    • Muchas veces, es posible que las cosas que te desafíen se conviertan en cosas que no te gusten debido a que no eres naturalmente bueno para ellas. Esto explica el por qué de lo que te gusta o no te gusta.
    • El solo saber estas cosas es significativo por su cuenta. Sin embargo, puedes profundizar más y determinar si quieres trabajar para mejorar en cualquiera de las cosas que te resulten desafiantes o si quieres enfocar tu energía en cosas en las que de por sí seas bueno.
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    Evalúa lo que te brinda consuelo. Si bien podemos aprender mucho acerca de nosotros mismos cuando nos sentimos muy bien, también es posible obtener una comprensión significativa cuando nos sentimos desanimados. Piensa muy bien en la o las últimas veces en las que te hayas sentido desanimado o estresado. ¿Qué tipo de consuelo buscaste durante este tiempo? ¿Qué es lo que te hizo sentir mejor?
    • Saber qué es lo que te tranquiliza te dice mucho acerca de ti mismo como persona. Quizás siempre te pongas en contacto con una persona determinada para que vuelva a animarte o te distraiga. Quizás veas tus películas favoritas o escapes a las páginas de una novela favorita. Puede ser que tu fuente de consuelo sea la comida, lo cual es común en las personas que comen de manera emocional.[2]
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    Registra tus pensamientos y emociones en un diario.[3] Una excelente forma de aprender más sobre ti mismo es convertirte en observador de tus pensamientos y sentimientos. Hazlo durante una semana o más para obtener un panorama más general de los temas que se te vengan a la mente de manera constante o identificar los estados de ánimo que suelas experimentar. ¿Tus pensamientos son positivos? ¿Negativos?[4]
    • Es posible que una revisión de tu diario revele varias afirmaciones sutiles en cuanto a la dirección que quieras seguir con tu vida de la que quizás no estés consciente. Quizás escribas una y otra vez acerca de querer viajar, sobre una cierta persona que te guste o un pasatiempo nuevo que quieras adoptar.
    • Una vez que hayas encontrado temas recurrentes en tu diario, tómate un momento para pensar en el significado de estos pensamientos y sentimientos y si quieres reaccionar a ellos.
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    Toma una prueba de personalidad. Otro método con el que puedes aprender más sobre ti mismo es realizar una evaluación de personalidad en línea. A algunas personas no les gusta que las categoricen, en tanto que, para otras, etiquetarse a sí mismas y a sus comportamientos le brinda orden a su vida. En caso de que disfrutes de comprenderte a ti mismo examinando la forma como te relaciones con los demás (o difieras de ellos), podría serte de ayuda tomar una prueba gratuita de personalidad en línea.
    • En los sitios web como HumanMetrics.com, debes responder a una serie de preguntas acerca de tus preferencias y la forma como percibas el mundo o a ti mismo. Luego, esta herramienta analiza tus respuestas para brindarte un tipo de personalidad que puede serte de ayuda para comprender cuáles son los intereses u ocupaciones en los que podrías desarrollarte bien, además de la forma como te comuniques con los que te rodean.
    • Ten en cuenta que cualquier evaluación gratuita que tomes en línea no puede considerarse como completamente válida. Si bien estas pruebas pueden brindarte una comprensión general de quién eres, si lo que quieres es un análisis detallado de tu personalidad, será necesario que acudas a un psicólogo clínico.
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Parte 2
Parte 2 de 3:
Hacerte las preguntas importantes

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    Indaga con mayor profundidad para aprender cuáles son tus valores fundamentales. Tus valores son los estándares básicos a los que les das mucha importancia y que tienen una influencia sobre tus decisiones, comportamientos y actitudes. Son creencias o principios que apoyarás o por los que lucharás: la familia, la igualdad, la justicia, la paz, la gratitud, la confiabilidad, la ecuanimidad, la estabilidad financiera, la integridad, etc. Si no sabes cuáles son tus valores fundamentales, no podrás verificar si tomas decisiones que estén alineadas con ellos. Para descubrir tus valores fundamentales, puedes hacer lo siguiente:[5]
    • Piensa en dos personas a quienes admires. ¿Qué rasgos admiras en ellas?
    • Piensa en un momento en el que te hayas sentido muy orgulloso. ¿Qué sucedió? ¿Ayudaste a alguien? ¿Lograste un objetivo? ¿Defendiste tus derechos o los de otra persona?
    • Piensa en los asuntos que más te apasionen en tu comunidad o en el mundo. Podrían incluir el gobierno, el medio ambiente, la educación, el feminismo, el crimen, etc., pero no se limitan a ellos.
    • Considera los tres artículos que salvarías si tu casa estuviera incendiándose (asumiendo que todos los seres vivos ya están a salvo). ¿Por qué salvarías esas tres cosas?
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    Cuestiona si es que estás llevando una vida que te enorgullezca o no. En las famosas palabras de F. Scott Fitzgerald: "Espero que lleves una vida de la que estés orgulloso. Si te das cuenta de que no es así, espero que tengas la fuerza para comenzar de nuevo". Si murieras el día de hoy, ¿consideras que habrías dejado el legado que esperabas?
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    Pregúntate por lo que te encantaría hacer si es que el dinero no fuera un problema. Cuando somos niños, a menudo tenemos sueños elevados para nosotros mismos. A medida que envejecemos y la sociedad tiene una mayor influencia sobre nosotros, modificamos estos sueños. Regresa a un momento en el que hayas tenido un sueño innegable de hacer algo, un sueño que hayas rechazado debido a que no era el momento adecuado o no tenías suficiente dinero. Escribe cómo pasarías el día si no tuvieras que tomar en cuenta tu estado financiero. ¿Cómo vivirías tu vida?
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    Determina cómo sería tu vida si no tuvieras miedo al fracaso. Solemos perdernos oportunidades increíbles o no arriesgarnos porque nos preocupa caernos de cara. La baja autoestima puede definir toda tu vida si no trabajas para superarlo. Por desgracia, también puede tener un gran impacto sobre la cantidad de "qué hubiera pasado si…" que tengas a medida que envejeces. Estas son algunas formas de superar tu miedo a fracasar en caso de que consideres que evita que seas la persona que quieres ser:[6]
    • Ten en cuenta que el fracaso es necesario. Al cometer errores, podemos evaluar nuestras acciones y refinar nuestros métodos. Mediante el fracaso, crecemos y aprendemos.
    • Visualiza el éxito. Una forma en la que puedes deshacerte del miedo a fracasar es imaginarte logrando tus objetivos de manera constante.
    • Mantente persistente. No dejes de moverte hacia tus objetivos a pesar de los contratiempos. A menudo, logramos nuestros sueños más locos justo cuando estamos a punto de rendirnos. Evita dejar que los fracasos pequeños hagan que pierdas de vista el objetivo más grande.
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    Pregúntales a los demás por sus interpretaciones de ti como persona. Después de hacerte a ti mismo estas otras preguntas, ponte en contacto con unas cuantas personas que estimes y pregúntales quién creen que eres. Su evaluación puede ser una lista de características o bien un ejemplo de un momento específico que te resuma como persona en su opinión.
    • Una vez que les hayas pedido su opinión a varios parientes o amigos, sopesa sus respuestas. ¿De qué forma te describieron los demás? ¿Sus evaluaciones te sorprendieron? ¿Te molestaron? ¿Estas interpretaciones encajan con la persona que quieres ser o la forma como te percibas?
    • En caso de que valores las opiniones de estas personas, puedes preguntarte qué es lo que debes hacer para crear una mayor armonía entre la forma como ellos te vean y la forma como tú te veas. Es posible que tengas una perspectiva sesgada de ti mismo y debas reevaluar tus acciones.[7]
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Parte 3
Parte 3 de 3:
Examinar la forma como te conectes con los demás

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    Determina si eres introvertido o extrovertido. En caso de que hayas realizado una evaluación de personalidad en línea, es posible que uno de los factores sobre los cuales se te haya evaluado haya sido la introversión-extroversión. Estos son términos que Carl Jung utiliza y que describen de dónde obtienes tu energía en la vida: del mundo ya sea interno o externo.[8]
    • Introvertido describe a alguien que obtiene energía de examinar un mundo interior de pensamientos, ideas, recuerdos y reacciones. A estas personas les gusta la soledad y es posible que prefieran pasar tiempo con una o dos personas con quienes tengan una conexión. Pueden ser pensativas o reservadas. Extrovertido describe a una persona que obtiene energía de la interacción en el mundo externo. Disfrutan de involucrarse en diversas actividades e interactuar con todo tipo de personas. Se entusiasman cuando están en presencia de otras personas. Es posible que actúen antes de considerar del todo una decisión.
    • Existen muchas interpretaciones populares que describen a los introvertidos como tímidos y retraídos, en tanto que se dice que los extrovertidos son sociables. Estas son interpretaciones defectuosas debido a que, en su mayoría, los investigadores han llegado a la comprensión de que estos rasgos existen en un espectro. No hay nadie que sea 100 % introvertido o extrovertido sino que tiende hacia uno u otro extremo en determinadas circunstancias.
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    Decide qué tipo de amigo eres. Saber quién eres también abarca saber cuáles son tus expectativas, sentimientos y acciones en relación con la amistad. Reflexiona sobre tus amistades anteriores. ¿Te gusta hablar con tus amigos todos los días o una vez a las quinientas? ¿Sueles organizar reuniones o eres tan solo la persona a quien invitan? ¿Valoras pasar tiempo de calidad con tus amigos? ¿Compartes detalles íntimos acerca de ti mismo con tus amigos o eres muy cauteloso con lo que compartas? ¿Animas o estimulas a tus amigos cuando se sienten desanimados? ¿Abandonas todo por un amigo que lo necesita? ¿Tienes exigencias razonables de las amistades (es decir, no esperas que tus amigos siempre estén disponibles o que únicamente sean amigos tuyos)?[9]
    • Después de hacerte estas preguntas, determina si te sientes satisfecho con el tipo de amigo que seas. De no ser así, conversa con tus amigos más cercanos y fíjate si tienen consejos en cuanto a la forma como podrías ser un mejor amigo en el futuro.
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    Evalúa a los que te rodean. Se dice que eres el promedio de las cinco personas más cercanas a ti. Esta idea se basa en la ley de los promedios: el resultado de un evento en particular se basará en el promedio de todos los resultados posibles. Las relaciones no están exentas de esta regla. Aquellos con quienes pases más tiempo tienen un enorme impacto sobre ti, lo quieras o no. Considera muy bien tus relaciones más cercanas, ya que estas personas también definen quién eres.[10]
    • Por supuesto que eres una persona individual con la capacidad para tomar tus propias decisiones y formar tus propias conclusiones. Aun así, quienes te rodean tienen un impacto sutil sobre tu vida de diversas formas. Podrían introducirte a comidas, moda, libros y música nuevos. Quizás te recomienden para empleos. Podrían irse de fiesta hasta tarde contigo. Quizás lloren sobre tu hombro después de una ruptura amorosa.
    • ¿Puedes determinar partes de ti mismo que se hayan derivado de las personas más cercanas a ti? ¿Estás satisfecho con lo que se te haya "contagiado"? Sencillamente, si te rodeas de personas positivas y optimistas, te sentirás y comportarás de forma similar. Si en su mayoría estás en presencia de personas negativas y tóxicas, es posible que estas actitudes también enturbien tu vida. Si quieres saber quién eres, busca la respuesta mirando a tu alrededor.
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    Considera las cosas que hagas cuando estés solo. Si bien lo que haces con otras personas dice mucho de ti, esto también aplica para lo que haces por tu cuenta. A menudo, nuestros grupos sociales influyen en gran medida sobre nosotros para pensar, actuar y sentirnos de una determinada forma. Sin embargo, al estar completamente solos, somos lo más cercano a nuestro yo más verdadero, en su mayoría intacto por la sociedad.
    • ¿Cómo pasas el tiempo cuando estás solo? ¿Eres infeliz cuando estás solo? ¿Estás contento? ¿Lees en silencio? ¿Tocas música a un volumen alto y bailas frente al espejo? ¿Tienes fantasías acerca de tus sueños más locos?
    • Considera estas cosas y lo que digan sobre de ti.
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Consejos

  • Tómate varios días o semanas para reflexionar en detalle sobre cada uno de estos ejercicios de forma que puedas identificar tu yo verdadero. Evita hacer todos estos ejercicios al mismo tiempo.
  • Acepta quién eres, independientemente de lo que los demás digan. ¡Solo tú puedes ser tú!
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Cosas que necesitarás

  • un cuaderno o diario y un bolígrafo

Acerca de este wikiHow

Trudi Griffin, LPC, MS
Coescrito por:
Consejera profesional
Este artículo fue coescrito por Trudi Griffin, LPC, MS. Trudi Griffin es un consejero profesional con licencia en Wisconsin especializado en adicciones y salud mental. Brinda terapia a las personas que luchan contra las adicciones, la salud mental y los traumas en entornos de salud comunitaria y práctica privada. Recibió su maestría en Consejería Clínica de Salud Mental en la Universidad Marquette en 2011. Este artículo ha sido visto 5519 veces.
Categorías: Cultura adolescente
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