Por naturaleza, los conejos esconden su dolor, pero existen algunas formas de descubrir si tu pequeño está incómodo. Una conducta extraña puede ser una señal que indica que el animal siente dolor. Asimismo, puedes buscar señales físicas de la causa del dolor, como una herida o una enfermedad. Afortunadamente, estas pueden tratarse para aliviar al conejo.

Parte 1
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Observar el comportamiento de tu conejo

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    Vigila los niveles de energía de tu mascota para ver si está activa. A los conejos saludables les gusta moverse, saltar y explorar. Si un conejo siente dolor, es posible que esta actitud cambie. Por lo tanto, obsérvalo para ver si está letárgico y no quiere moverse.[1]
    • Asimismo, un conejo adolorido podría tratar de aislarse y quedarse escondido en una esquina.
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    Escucha si el conejo rechina los dientes muy fuerte. Estos animales pueden rechinar sus dientes suavemente para demostrar que están felices y generalmente no debe causarte preocupación. Sin embargo, cuando el sonido es más fuerte, suele tratarse de una señal de angustia. Por lo tanto, presta atención si tu conejo hace un ruido áspero y fuerte al rechinar sus dientes, ya que esto podría indicar que está adolorido.[2]
    • Como regla general, si escuchas a tu conejo rechinar los dientes desde el otro lado de la habitación, puedes considerarlo un ruido “fuerte”.
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    Considera las señales de agresión repentina. El dolor puede hacer que el conejo tenga una actitud irritable o defensiva. Si está adolorido, el animal puede atacar y mostrarse agresivo, cuando normalmente no lo es. Por lo tanto, presta atención a intentos de mordida o de atacar a otra mascota.[3]
    • La ansiedad también puede producir agresión en los conejos.
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    Observa la respiración del conejo para ver si está acelerada o muy laboriosa. La irregularidad al respirar es una señal visible que indica dolor o una lesión. Si sospechas que tu mascota está adolorida, escucha su respiración con atención para ver si está más rápida o trabajosa de lo normal.
    • Si la temperatura corporal del conejo está muy elevada, tratará de respirar más rápido para enfriarse.
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    Observa la cantidad de comida que consume tu mascota. Un conejo adolorido suele perder su apetito. Presta atención a lo que come cuando vacíes y limpies su tazón de alimentos para ver si se ha reducido su porción. Si la falta de apetito continúa por más de 1 o 2 días, considéralo como una señal de que podría estar adolorido.
    • Un conejo adulto saludable debe comer aproximadamente 1/2 taza de alimento peletizado al día.
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    Presta atención a cualquier chillido agudo. Si bien los conejos suelen lidiar con su dolor en silencio, a veces emiten un ruido inquietante al experimentar un dolor repentino. Si lo oyes hacer un ruido muy agudo, tómalo como una señal de dolor y llévalo a la veterinaria tan pronto como puedas. Considera que el animal debe sentir una angustia muy grande para ir en contra de su naturaleza de esta manera.[4]
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Parte 2
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Buscar señales físicas de una herida o enfermedad

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    Fijate si cojea con alguna de las patas. Si tu conejo tiene una herida en alguna de sus patas, es muy probable que deje de usarla. Asimismo, es posible que prefiera caminar en lugar de saltar para no empeorar el dolor.[5]
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    Busca una herida abierta o que sangra. Si te preocupa que tu conejo esté adolorido, examínalo para ver si está sangrando o si tiene un corte. De ser así, aplica un poco de presión en la herida y límpiala con un pedazo de gasa. Si se ve muy profunda, envuelve a tu conejo con una cotalla limpia, colócalo en su jaula o maleta de transporte y llévalo a la veterinaria o una clínica de emergencias veterinarias tan pronto como puedas.[6]
    • Si no se trata, una herida abierta puede infectarse.
    • Es importante tratar las heridas abiertas inmediatamente para evitar la pérdida de sangre excesiva y el daño a las arterias.
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    Examina el abdomen para ver si está hinchado o entumecido. La acumulación de gas en el estómago del conejo puede causar mucho dolor e incomodidad. Observa su abdomen para ver si está más inflado de lo normal. Una barriga hinchada se ve como un globo y se siente dura al tacto.[7]
    • Lleva a tu conejo a la veterinaria tan pronto como notes la hinchazón. En un punto, este malestar se puede volver irreversible y letal.
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    Revisa las orejas del conejo para ver si hay una infección. Las infecciones del oído pueden causarle mucho dolor a tu mascota, pero son fáciles de identificar. Fíjate si el canal externo se ve hinchado o irritado y rojizo. En el canal interno, observa si hay una costra o un líquido blanco espeso. Una infección también puede presentar síntomas como el exceso de cerumen o un mal olor que proviene del canal interno.[8]
    • Un veterinario puede diagnosticar la causa exacta de la infección y tratarla de la mejor manera.
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    Fíjate si el conejo se lame, frota o rasca una parte del cuerpo en particular. Si tu mascota tiene la piel irritada o una herida, es posible que enfoque su atención ahí. Obsérvalo para ver si se lame, frota o rasca un punto en particular repetidas veces. Si el comportamiento continúa por más de 1 o 2 días, llévalo a la veterinaria para que lo examinen.[9]
    • El conejo podría empeorar el dolor si continúa lamiendo, frotando o rascando una herida, así que asegúrate de llevarlo donde un profesional lo antes posible.
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    Lleva a tu conejo a la veterinaria una vez al año para que le hagan un chequeo. Es importante que tenga un examen anual para que evalúen su estado de salud y traten cualquier problema. El veterinario podría realizar pruebas para descartar enfermedades que causan dolor que tal vez tú no puedes identificar. No olvides mencionar cualquier síntoma inusual que hayas observado, como cambios en sus hábitos de alimentación, descanso y comportamiento.[10]
    • Cuando busques un veterinario para tu conejo, asegúrate de elegir uno que tenga experiencia con otros conejos. Considera que algunos se especializan en la atención a perros y gatos, por lo que no son los más aptos para tratar a tu mascota.
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Advertencias

  • Un conejo adolorido podría patear, morder o arañar, así que ten cuidado al manipularlo.
  • Una vez que hayas confirmado que tu conejo está adolorido, tendrás que llevarlo a la veterinaria para que lo examinen tan pronto como sea posible a fin de descubrir la causa del dolor. Cuando un conejo está adolorido, puede dejar de comer, lo que también causa problemas en el sistema digestivo del animal y puede tener complicaciones graves. Una visita a la veterinaria puede evitar estas complicaciones.
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Acerca de este wikiHow

Pippa Elliott, MRCVS
Coescrito por:
Veterinaria del Colegio Real de Cirujanos Veterinarios
Este artículo fue coescrito por Pippa Elliott, MRCVS. La Dra. Elliott es una veterinaria con más de 30 años de experiencia. Se graduó en la Universidad de Glasgow en 1987, y ha trabajado como cirujana veterinaria durante 7 años. Después, la Dra. Elliott trabajó como veterinaria en una clínica de animales durante más de una década. Este artículo ha sido visto 1590 veces.
Categorías: Conejos
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