El abuso puede tomar diferentes formas. Si bien darle nalgadas a un niño suele considerarse legal, cada lugar tiene sus propios estándares en cuanto a si esta práctica ha pasado a considerarse como abuso.[1] Sin embargo, existen otros tipos de abuso que nunca están permitidos de ninguna manera, como el abuso sexual. Si consideras que tus padres abusan de ti y te ocasionan daños físicos o emocionales serios, podrías ser una víctima de abuso. Si te parece que este podría ser el caso, lo más recomendable es hablar con un adulto en quien confíes, como un profesor o algún miembro de tu familia con quien tengas una relación cercana.

Parte 1
Parte 1 de 4:
Reconocer el abuso físico y la negligencia

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    Considera lo que haya ocurrido. Para determinar si tus padres son abusivos, debes tomar en cuenta varios factores. Los principales factores tienen relación con las razones por las cuales tus padres te hayan golpeado y la fuerza con la que lo hayan hecho. ¿Querían enseñarte que no debes hacer algo peligroso, como salir corriendo a la calle sin mirar a ambos lados? En ocasiones, los castigos de este tipo pueden ser aceptables con tal que no sean excesivos ni extremos. Lo que se considera abuso son los golpes para desahogar frustraciones, así como también los golpes demasiado duros y con demasiada fuerza.
    • ¿Tus padres te pegaron porque consideraban que eso haría que dejaras de hacer algo que no les gusta?
    • ¿Tus padres alguna vez te han pegado después de haber bebido alcohol o después de recibir malas noticias?
    • ¿Tus padres alguna vez te han pegado con algún objeto, como un cinturón, la rama de un árbol, un colgador de ropa, un cable eléctrico o cualquier otra cosa que no sea únicamente golpearte el trasero con la palma de la mano extendida?
    • ¿Tus padres alguna vez han perdido el control al golpearte? Por ejemplo, ¿alguna vez una simple nalgada se ha convertido en una bofetada en el rostro o en un puñetazo?
    • ¿Alguna vez te han mantenido sujetado por la fuerza en una posición?
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    Presta atención a las señales de lesiones físicas. Según el lugar en donde vivas, la legislación en cuanto al abuso infantil variará, pero, en general, uno de los principales factores suele ser si la violencia de tus padres te ocasiona daños físicos duraderos en el cuerpo.[2] Si te queda cualquiera de las siguientes marcas después de que tus padres te hayan "disciplinado", esto podría indicar que abusan de ti:
    • cortes o rasguños
    • moretones
    • mordeduras
    • quemaduras
    • habones (bultos y protuberancias inflamados en tu cuerpo)
    • esguinces musculares
    • huesos rotos o fracturados
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    Considera si tus padres se ocupan de ti. La negligencia es una de las formas de abuso infantil. Sin embargo, sobre todo si nunca has vivido con ningún otro padre o cuidador, puede ser muy difícil determinar si eres víctima de negligencia por parte de tus padres. Asimismo, debes tener en cuenta de cuánto dinero dispone tu familia. Por ejemplo, es posible que a tus padres les cueste mucho proporcionarte ropa y comida pero que esto se deba a sus problemas económicos y no a la negligencia. Para empezar a determinar si tú y tus hermanos son víctimas de negligencia, hazte las siguientes preguntas:[3]
    • ¿Tus padres siempre están bien vestidos y alimentados, pero no quieren comprarte ropa que te quede bien ni asegurarse de que te alimentes?
    • ¿Tu ropa y tus zapatos te quedan bien? ¿Están limpios y son lo suficientemente cálidos o frescos para el clima?
    • ¿Tus padres te mantienen limpio asegurándose de que te bañes o duches con regularidad? ¿Están pendientes de que te laves los dientes o te peines el cabello?
    • ¿Tus padres los alimentan bien a ti y a tus hermanos o ustedes con frecuencia suelen comer menos de lo suficiente?
    • ¿Tus padres te llevan al doctor y te proporcionan medicamentos cuando te enfermas?
    • Si tú o alguno de tus hermanos tienen alguna discapacidad, ¿tus padres satisfacen sus necesidades? ¿Debes cumplir un determinado estándar para poder acceder a las necesidades básicas, como el agua o la comida?
    • Si tus padres salen de casa y ninguno de tus hermanos tiene la edad suficiente como para cuidar de ti, ¿le piden a alguien mayor que lo haga? ¿O te dejan solo y permiten que juegues en lugares o situaciones poco seguros? ¿Cuánto tiempo dejan solos a los niños?

Parte 2
Parte 2 de 4:
Identificar el abuso sexual

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    Identifica los comportamientos inapropiados por parte de tus padres. El abuso abarca cualquier tipo de contacto sexual entre un adulto y un menor de edad. Un adulto podría emplear amenazas o su situación de poder como una persona en quien los demás suelan confiar (como un entrenador o un profesor) para intimidar o asustar a una persona más joven y lograr que tenga relaciones sexuales con él o realice algún otro tipo de actividad sexual.[4] Si tus padres te observan cuando te desnudas (sin ayudarte), te toman fotografías desnudo, tocan las partes privadas de tu cuerpo de una forma que te asuste o te haga sentir incómodo, o te obligan o presionan para que observes o toques sus partes privadas, esto se considera abuso sexual.
    • No es necesario que una persona te lastime para que un comportamiento constituya abuso sexual, ya que, a veces, el contacto de naturaleza sexual puede sentirse bien y esto podría confundirte.[5]
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    Aprende a reconocer las lesiones físicas ocasionadas por el abuso sexual. El abuso sexual no siempre ocasiona lesiones físicas. Sin embargo, muchas de las instancias de abuso sexual sí pueden ocasionar moretones, sangrado y otro tipo de lesiones. Las enfermedades de transmisión sexual (así como también el embarazo, en algunos casos) son otras consecuencias posibles del abuso sexual.[6] Estos son algunos síntomas comunes del abuso sexual (sin embargo, esta lista no es restrictiva):
    • dificultad para caminar o sentarse debido al dolor físico[7]
    • moretones, dolor o sangrado del pene, la vagina o el ano
    • dolor al orinar o algún otro síntoma de una ETS, infecciones frecuentes debido a la candidiasis o infecciones al tracto urinario
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    Aprende a reconocer la explotación sexual mediante los medios de comunicación. No es correcto que tus padres te expongan a la pornografía ni elaboren pornografía sobre ti. Algunos de estos comportamientos están relacionados con la preparación; es decir, exponerte a contenido sexual explícito de forma que estés más dispuesto a realizarlo. Tus padres también podrían usar videos o imágenes tuyos de una forma sexual, ya sea ellos mismos o para dárselos a terceros. Estos algunos ejemplos de otros comportamientos:
    • exponerte deliberadamente a la pornografía (videos, fotografías, libros, etc.)
    • tomar fotografías o videos tuyos cuando estés desnudo para usarlos con fines sexuales
    • escribir sobre tus partes privadas
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    Comprende el abuso sexual infantil perpetrado por otro niño. Podría darse el caso de que un niño abuse sexualmente de otro niño, lo cual suele ocurrir porque el niño perpetra el abuso como una forma de recrear el abuso del que él, a su vez, fue víctima. Como los niños no suelen comprender el sexo, si un niño te obliga a ti o a uno de tus hermanos a practicar un comportamiento sexual de algún tipo, esto por lo general se deberá a que alguien más abusó de ese niño.[8]
    • Si te parece que alguien a quien conozcas es una víctima de abuso sexual, habla con un adulto en quien confíes de la misma forma como lo harías sobre el abuso perpetrado por tus propios padres.

Parte 3
Parte 3 de 4:
Comprender el abuso emocional

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    Reconoce cuándo eres víctima de abuso verbal. Si, en una ocasión, uno de tus padres te grita para que dejes de hacer algo peligroso o malo, este incidente aislado no significa necesariamente que seas víctima de abuso verbal. Sin embargo, sí se considera abuso o agresión verbal cuando tus padres te insultan, te avergüenzan o te amenazan repetidas veces.
    • Si tus padres te gritan o te regañan, esto no constituye agresión verbal, ya que este es un tipo de disciplina que suele ser apropiado y usarse para un propósito específico (siempre y cuando no se salga de control).
    • En cambio, si tus padres siempre te gritan o te dicen cosas mezquinas, aunque no hayas hecho nada para merecerlo, esto sí constituye abuso emocional.
    • Si tus padres no conocen tu identidad (LGBT) o te desprecian por ella, se puede considerar abuso emocional.
    • También constituye abuso emocional cuando tus padres te hablan de una forma paternalista, te avergüenzan o se burlan de ti regularmente.
    • Finalmente, también deberías considerar como abuso las amenazas verbales dirigidas a ti, a tus hermanos o a otros miembros de tu familia.
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    Aprende a reconocer cuándo tus padres te ignoran y son emocionalmente negligentes. El abuso emocional también puede consistir de un padre que le haga la ley del hielo a su hijo, trate de hacerlo sentir mal o trate de evitar que tenga contacto con otras personas en su vida (como sus amigos, sus tíos, sus tías y sus abuelos).[9]
    • Si alguno de tus padres evita mirarte, no te reconoce como hijo suyo ni te llama por tu verdadero nombre, esto constituye abuso emocional.
    • También constituye abuso emocional cuando tus padres se niegan a tener contacto físico contigo, no satisfacen tus necesidades físicas o emocionales o te hacen sentir mal diciendo cosas mezquinas.
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    Identifica el comportamiento aislante. Aislarte quiere decir que tus padres eviten que tengas contacto con tus amigos, tus parientes o con cualquier otra persona que sea importante para ti. Puede ser que quieran aislarte solo de determinadas personas de las que no aprueben o de los demás en general como una forma de tratar de evitar que los demás ejerzan una influencia sobre ti para así poder controlarte. Estas son algunas señales del comportamiento aislante:
    • prohibirte ser amigo de alguien solo porque no les agrade
    • prohibirte invitar a tus amigos a casa o visitarlos a ellos
    • ignorarte cuando les pidas permiso (o negártelo) para salir de la casa o realizar alguna actividad, aunque puedan costearla o tengan tiempo para ello
    • monitorear tus llamadas telefónicas y otro tipo de interacciones
    • criticar a los demás para distanciarte de ellos
    • obligarte a salirte de un club o incluso de la escuela solo porque no les guste la gente con la que interactúes
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    Considera la forma como tus padres hablen de ti. Los padres no deberían denigrar a sus hijos, decir que no los quieren o criticar su personalidad en lugar de sus acciones. No es lo mismo decir "Heriste los sentimientos de tu hermana" que decir "Eres una persona horrible y mezquina". Si tus padres son abusivos, harán que no te sientas bienvenido en la familia.[10] [11] Estas son algunas señales de este comportamiento:
    • decir que desearían que no hubieras nacido o haberte abortado
    • insultarte
    • decir que preferirían haber tenido un hijo diferente, como un hijo en lugar de una hija o un hijo sin ninguna discapacidad en lugar de uno que sí la tenga
    • burlarse de tu apariencia o de tus habilidades
    • desearte la muerte
    • hablar sobre lo difícil, malo o terrible que eres, ya sea diciéndotelo a ti o a alguien más al alcance de tus oídos
    • decir que les has arruinado la vida
    • echarte de la casa
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    Presta atención al comportamiento que busque corromperte. Esto quiere decir exponerte a algo ilegal o perjudicial y quizás estimularte a hacerlo.[12] Estos son algunos ejemplos:
    • fomentar que robes, consumas drogas, hagas trampa, intimides a otras personas, etc.
    • proporcionarte drogas o alcohol en exceso o consumirlos en tu presencia
    • estimular la promiscuidad irresponsable
    • estimularte a que lastimes a los demás o a ti mismo
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    Considera la explotación. Si bien los padres pueden esperar ciertos estándares de sus hijos, estos deben ser razonables. Por ejemplo, no deben esperar que un niño de 4 años lave su ropa ni que un niño de 10 años cuide de sus hermanos pequeños durante todo un fin de semana. Asimismo, no se debe esperar que muchos niños con discapacidades puedan hacer lo mismo que los niños de su misma edad que no las tengan. Los padres deben basar las responsabilidades y las expectativas en el nivel de desarrollo de sus hijos.[13] Estos son algunos ejemplos de explotación:
    • esperar que hagas cosas que superen tu nivel de desarrollo
    • obligarte a cuidar de un pariente, aunque seas demasiado pequeño para ello o por lo demás no puedas hacerlo
    • culparte por el comportamiento de los demás
    • esperar que realices una cantidad excesiva de quehaceres domésticos
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    Identifica el comportamiento que busque intimidarte. Esto quiere decir que tus padres te hagan sentir amenazado o inseguro. Los padres que intimidan a sus hijos lo hacen para que estos sientan miedo.[14] Estos son algunos ejemplos:
    • poner en peligro ya sea a ti, a uno de tus hermanos, a una mascota o a uno de tus juguetes favoritos como castigo por haber hecho algo
    • las reacciones extremas e impredecibles
    • la violencia hacia una persona, animal u objeto en tu presencia (por ejemplo, lanzar un vaso contra la pared o patear a una mascota)
    • gritar, amenazar o maldecir con ira
    • esperar que cumplas estándares muy altos y amenazarte con castigarte o lastimarte si no lo haces
    • amenazarte con lastimarte a ti, a ellos mismos o a los demás
    • abusar de alguien en tu presencia o al alcance de tus oídos
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    Considera si tus padres emplean la humillación o si te despojan de tu privacidad, particularmente si es como castigo. Los padres abusivos pueden avergonzar a sus hijos o invadir su privacidad, así como también obcecarse con la idea de que sus hijos hacen cosas que los padres no quieran. Los padres de este tipo son los que suelen adherirse a la política de "mientras estés bajo mi techo, obedecerás mis reglas". Estos son algunos ejemplos:
    • obligarte a hacer algo que te ocasione vergüenza
    • revisar tu teléfono celular, tu diario o el historial de tu navegador de Internet
    • retirar la puerta de tu habitación
    • filmar tu castigo para publicarlo en Internet
    • burlarse de ti
    • seguirte mientras estés con tus amigos
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    Presta atención a las señales de la "luz de gas". Esto es cuando un abusador intenta convencer a su víctima de que sus experiencias no son verdaderas y hacerla dudar de su propia cordura. Por ejemplo, podría golpear a su víctima y llamarla ociosa, pero alegar al día siguiente que la víctima lo inventó. La "luz de gas" abarca los siguientes comportamientos:
    • llamarte loco o mentiroso
    • decirte que "eso no fue lo que sucedió" o "yo nunca dije eso"
    • decir que exageras
    • decirles a los demás que deliras o que no se debería confiar en ti porque no dices la verdad
    • cambiar las cosas de lugar para luego insistir que no fue así
    • decir "lo hiciste a propósito" cuando cometas un error

Parte 4
Parte 4 de 4:
Pedir ayuda si la necesitas

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    Habla con un adulto en quien confíes. Para reportar el abuso de cualquier tipo, el primer paso es hablar con un adulto en quien confíes y que pueda escucharte y ayudarte a determinar si es verdad que tus padres abusan de ti. Puedes hablar con un miembro de tu familia en quien confíes (como una tía, un tío o un abuelo), un amigo cercano de tu familia, un profesor o un consejero de la escuela o un vecino de confianza.
    • Cuando hables con esta persona, cuéntale exactamente lo que sucedió y explícale cuáles fueron las circunstancias en las que ocurrió. ¿Hubo algo que lo haya precedido?
    • La persona con la que hables debería poder determinar si eres víctima de abuso por parte de tus padres.
    • En caso de que esa persona considere que este sea el caso, debería comunicarse con la policía. Si obtienes confirmación de esa persona de que eres víctima de abuso, pero no notifica a las autoridades, debes hacerlo tú mismo.
    • Si hablas con un consejero escolar, él podrá saber con quién comunicarse y cómo asegurarse de que estés a salvo. Asimismo, un consejero estará capacitado para ayudarte a empezar a lidiar con el abuso.
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    Pide ayuda. Debes comunicarte con la policía o con alguna otra autoridad en caso de que determines que fuiste o continúas siendo víctima de abuso. De esta forma, podrán trasladarte a un lugar seguro. Si necesitas ayuda de inmediato, puedes llamar a la policía. Si quieres reportar un caso de abuso regular, puedes llamar también a una línea directa de ayuda.[15]
    • Si consideras que uno de tus padres está a punto de lastimarte, llama al número local de emergencias. Quizás notes que uno de tus padres muestra ciertas señales y ya sepas que estas significan que va a atacarte (por ejemplo, cuando haya bebido y puedas sentir el olor del alcohol y luego escuches gritos). Independientemente de cuáles sean las señales, llama al número local de emergencias si consideras que uno de tus padres va a lastimarte. De esta forma, la policía podrá presentarse en tu casa y detener el abuso de inmediato.
    • Consigue el número de la oficina local de servicios de protección al menor, ya sea en la guía telefónica o en línea. Sin embargo, asegúrate de que tus padres no se den cuenta de que quieres conseguir este número.
    • Llama a una línea directa de emergencia. Averigua cuáles líneas directas de este tipo están disponibles en el lugar en donde vivas.
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    Mantente fuera de peligro en lo posible. Si te encuentras en una situación de peligro inminente y ya llamaste al número local de emergencias, trata de esconderte en un lugar seguro mientras esperas para recibir ayuda. Por ejemplo, enciérrate en una habitación lejos del padre que quiera abusar de ti (de preferencia con un teléfono). [16] Quizás te sea posible correr a la casa de un vecino, de un amigo o de un pariente.[17]

Consejos

  • Si eres víctima de abuso de cualquier tipo por parte de tus padres, siempre debes recordar que no es culpa tuya y que no has hecho nada malo.
  • Cuéntale sobre el abuso a un adulto de confianza y busca a una persona que te crea y que pueda ayudarte.
  • Llama a la policía si la situación se intensifica o si te encuentras en peligro inminente. Puedes pedirle a un amigo que lo haga por ti si no sientes que será seguro hacerlo tú mismo.
  • Hazles frente a tus padres. Ellos te golpean porque te consideran débil, así que demuéstrales que están equivocados.
  • Sin embargo, ten en cuenta que, si les haces frente a tus padres, a veces esto podría enojarlos aún más y ocasionar que se pongan violentos, por lo que debes tener cuidado.
  • En ocasiones, tus padres abusan de ti cuando están ebrios. Escucha lo que sucede y pídele ayuda a alguien más.

Advertencias

  • Reporta el abuso tan pronto como puedas. En la mayoría de los casos, el abuso solo se detendrá cuando se involucre la policía.

Acerca de este wikiHow

Trudi Griffin, LPC, MS
Coescrito por:
Consejera profesional
Este artículo fue coescrito por Trudi Griffin, LPC, MS. Trudi Griffin es un consejero profesional con licencia en Wisconsin especializado en adicciones y salud mental. Brinda terapia a las personas que luchan contra las adicciones, la salud mental y los traumas en entornos de salud comunitaria y práctica privada. Recibió su maestría en Consejería Clínica de Salud Mental en la Universidad Marquette en 2011. Este artículo ha sido visto 9485 veces.
Categorías: Vida familiar