Tu perro puede estar mojado por haberlo bañado o porque se ha mojado de alguna manera; en cualquier caso, tendrás que secarlo. Existen diversos métodos que puedes emplear para secarlo, todo depende de lo que sea adecuado para tu entorno, la hora y las necesidades del perro. Si tu perro es muy temeroso o tiene problemas graves de comportamiento, debes consultar con un veterinario o un especialista en comportamiento canino antes de tratar de bañarlo o secarlo.

Método 1
Método 1 de 4:
Dejar que tu perro seque con el aire

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    Deja que el perro seque con el aire de manera natural. Para el perro, esta es la manera más sencilla y agradable de secarse. Después de mojarse, la reacción natural de muchos perros es sacudirse de un lado a otro con mucha energía para expulsar el agua. Los perros pueden expulsar hasta el 70 % del agua de su pelaje sacudiéndose por menos de 4 segundos.[1]
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    Retrocede y deja que el perro se sacuda para expulsar el agua de su pelaje. Lo mejor es hacerlo al aire libre o en una habitación que no te importe mojar. También debes estar listo para mojarte cuando el perro se sacuda. Viste prendas que no te importe mojar.
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    Deja que el perro seque el resto de su pelaje con el aire en un lugar cómodo y que no sea demasiado caliente o frío. Las áreas abiertas que reciben la luz del sol podrían ser las más agradables para el perro.
    • Si vas a dejar que el perro se seque al aire libre, debes brindarle agua y sombra.
    • Los perros prefieren los olores naturales, en lugar de los creados por el hombre (como los del champú); por ello, es probable que un perro recién bañado ruede en la tierra o el lodo.[2] Evita que tu perro se ensucie y huela mal; para ello, mantenlo en un lugar sin lodo, tierra o algún otro material maloliente o podrido, hasta que seque por completo. Podrás dejarlo en una terraza o un patio al aire libre, o en una habitación cómoda dentro de casa.
    • Si vas a llevar a tu perro a casa para que se seque, este podría rodar en la alfombra. Esta es una reacción natural, por lo que debes dejar que el perro la disfrute o llevarlo a una habitación que no tenga alfombras si no quieres que lo haga.[3]

Método 2
Método 2 de 4:
Secar a tu perro usando gamuza

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    Emplea la gamuza. Esta consiste en un cuero que comúnmente se elabora con la piel del rebeco, el cual es un antílope de Europa. En la actualidad, este cuero también puede elaborarse con las pieles de las cabras o las ovejas, o con material sintético no animal.[4] La gamuza es ideal para secar a los perros con rapidez y facilidad, ya que es absorbente y suave.
    • Puedes comprar gamuza en Internet directamente en la página de los fabricantes o en páginas como ebay o Amazon. También puedes comprarla en las tiendas de suministros automotrices. Muchas personas secan sus autos con gamuza.
    • Los aceites de la gamuza natural serán de utilidad para lograr que el pelaje de tu perro luzca brillante.[5]
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    Frota el pelaje de tu perro con la gamuza. Para secar a un perro con pelaje largo, exprime el exceso de agua del pelaje del animal antes de frotarlo. Puedes frotar de manera enérgica y rápida, pero no lo hagas con demasiada fuerza.
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    Escurre la gamuza. Escurre el agua de la gamuza de vez en cuando antes de seguir expulsando el agua del pelaje del perro. Luego de escurrirla, la gamuza se sentirá casi seca y podrá volver a absorber el agua.[6]
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    Ten cuidado. Al frotar, ten mucho cuidado en las áreas cercanas al pecho, el cuello, las orejas y las patas del animal.

Método 3
Método 3 de 4:
Usar una toalla para secar a tu perro

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    Seca al perro con una toalla. En comparación con la gamuza, tendrás que esforzarte un poco más para secar al perro con una toalla, ya que esta se volverá pesada y se emparará al remojarse con el agua. No obstante, este método funciona y es probable que ya cuentes con toallas.
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    Ten varias toallas a la mano. Reemplaza cada toalla conforme se moje. Los perros más grandes requerirán toallas más grandes.
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    Frota el pelaje del perro. Coloca una toalla suave y absorbente en el lomo del perro y frota su pelaje con cuidado, así absorberás el agua. Puedes frotar con rapidez y energía, pero no lo hagas con demasiada fuerza.[7]
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    Reemplaza la toalla. Si la toalla está demasiado húmeda y ya no pueda absorber más agua del pelaje del perro, cámbiala por una nueva y seca.
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    Seca todas las partes del perro. Luego de secarle el lomo, prosigue con su barriga, luego su pecho y, por último, sus patas.[8]
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    Ten cuidado. Al frotar, ten mucho cuidado en las áreas cercanas al pecho, el cuello, las orejas y las patas del animal.

Método 4
Método 4 de 4:
Usar una secadora para secar a tu perro

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    Usa una secadora. Este método actúa con más eficacia en los perros con un pelaje muy largo o grueso (como el husky siberiano), cuyas capas dobles requerirían un tiempo muy largo para secarse si se emplean los otros métodos. No obstante, solo se debe usar una secadora si el perro no le tiene miedo.[9]
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    Haz que tu perro se acostumbre a la secadora. Antes de usarla para secar al perro, tan solo enciéndela cuando el perro esté en la misma habitación y luego acércate de manera gradual para aplicarle aire cuando este luzca cómodo al escuchar el ruido. Podrías tardar varios días e incluso semanas para lograr que tu perro se sienta cómodo.[10]
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    Aplica aire en el pelaje del perro usando la secadora. Usa la secadora en la intensidad y la velocidad más bajas.[11] Nunca mantengas la secadora directamente sobre la piel o muy cerca de ella. Siempre mantén la boquilla alejada por una distancia mínima de 25 cm (10 pulgadas).
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    Mueve la secadora de manera constante. Mueve la secadora con rapidez hacia atrás y hacia adelante sobre el pelaje del perro, y no la pases por su cara o sus patas. No mantengas la secadora en un solo punto por más de unos segundos, así evitarás quemar la piel del perro.[12]
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    Elogia a tu perro. Asimismo, podrías darle golosinas al perro para hacer que la experiencia de secado sea positiva.[13]
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    Conoce los límites de tu perro. Si tu perro es temeroso, deja de usar la secadora y emplea alguno de los demás métodos. El perro debe asociar el secado con una experiencia positiva.[14]

Consejos

  • Si cepillas a tu perro mientras empleas alguno de los métodos anteriores y al culminar, esto será de utilidad para el proceso de secado.
  • Si tu perro tiene un pelaje largo, podrías tener que comprar una secadora diseñada especialmente para perros. Esta solo aplicará aire a temperatura ambiente.[15]
  • Si elogias a tu perro durante todo el proceso de secado, esto hará que le guste que lo sequen, sin importar el método que emplees.

Advertencias

  • Tu perro podría pensar que secarlo representa la hora de juego, por lo que debes tener en cuenta que rodará y, por lo general, empezará a comportarse de manera divertida.[16]
  • Nunca obligues a un perro temeroso a hacer algo que lo asuste. Esto puede causarle un trauma al perro y podría hacer que te lesiones. Por ejemplo, un perro temeroso podría morderte para alejarse de la toalla o la secadora. Siempre procura respetar los límites de la zona de confort de tu perro.[17]

Acerca de este wikiHow

Lancy Woo
Coescrito por:
Peluquera de mascotas certificada
Este artículo fue coescrito por Lancy Woo. Lancy Woo es una cuidadora de mascotas certificada y la propietaria de VIP Grooming, un salón de belleza para mascotas con sede en San Francisco, California. VIP Grooming ha servido a San Francisco por más de 35 años. Lancy recibió su certificación de peluquería de mascotas en la asociación Western Word Pet Supply. VIP Grooming fue votado como el "Mejor en la bahía" en 2007, 2010, 2011, 2014, 2017, 2018 y 2019 y ganó el premio "Bestia de la bahía" de Bay Woof en 2014. En 2018, el trabajo de Lancy contribuyó a la aceptación de VIP Grooming en el Registro de Empresas Legadas de la Oficina de Desarrollo Económico y de la Fuerza Laboral de San Francisco. Este artículo ha sido visto 23 210 veces.
Categorías: Perros