Parece que secar calabazas está adherido al ADN humano. Durante miles de años, los seres humanos han secado calabazas para crear herramientas, embarcaciones, utensilios, instrumentos y toda clase de artesanías. Comienza con este pasatiempo arcaico y prueba estos métodos diferentes.

Método 1
Método 1 de 5:
Seca las calabazas en el campo

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    Deja las calabazas en la rama cuando crezcan. Las calabazas maduras pueden soportar las heladas e incluso algunos ciclos de congelamiento y descongelación. A medida que la planta se torna marrón y muere, las calabazas se secan y caen.[1]
    • Si las calabazas maduraron para el final de la estación de crecimiento pero no tuvieron tiempo de secarse, puedes dejarlas en su rama durante el invierno. Cuando la nieve se derrita y exponga las calabazas en primavera, seguirán secándose en el mismo punto donde quedaron en el otoño. Sin embargo, existe el riesgo de que se pudran si las dejas durante todo el invierno.
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    Recoge una calabaza y sacúdela. Las calabazas secas son livianas y huecas. Trata de escuchar el sonido que producen las semillas dentro del fruto. Sin embargo, en ocasiones las semillas se pegan al interior de la calabaza antes de secarse y no producen ningún sonido.[2]
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    Recolecta las calabazas del campo cuando estén completamente secas. Si aún siguen unidas a la planta, puedes cortar la rama junto con la calabaza o dejar un pedazo del tallo intacto (dejar el tallo tiene un propósito netamente ornamental si secas la calabaza en la rama).
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    Convierte en abono las calabazas que comenzaron a pudrirse antes de secarse por completo. Sin importar el método que elijas para secar las calabazas, un porcentaje pequeño de ellas siempre se pudrirá, así que prepárate.
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Método 2
Método 2 de 5:
Seca las calabazas separadas de la planta

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    Corta las calabazas maduras de las ramas cuando las hojas y los tallos comiencen a ponerse marrones. Usa una tijera podadora afiliada para hacer un buen corte parejo. Deja entre 2,5 y 5 centímetros (1 y 2 pulgadas) de tallo unido a cada calabaza. Dejar un trozo pequeño de tallo es importante porque ayuda con la evaporación del agua. La cáscara de la calabaza es dura y no tiene poros, así que el tallo poroso es necesario para dejar que la humedad escape del fruto.
    • Si tienes calabazas que no están maduras (es decir, si tienen una contextura carnosa y son de color verde brillante) y te preocupa que la primera helada las pudra, entonces córtalas de la rama y úsalas como decoraciones temporales. Generalmente no podrás secar estas calabazas. También puedes dejarlas en la rama, ya que en ocasiones las heladas las endurecen en vez de pudrirlas.[3]
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    Lava las calabazas con agua tibia jabonosa. Esto elimina las bacterias y evita que los frutos se pudran.
    • También puedes remojarlas durante 20 minutos en una solución compuesta de una parte de blanqueador doméstico y nueve partes de agua tibia.
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    Enjuágalas con agua limpia y fría después de lavarlas o remojarlas. Así eliminarás cualquier residuo de jabón o blanqueador.
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    Elige un lugar al aire libre donde las calabazas puedan permanecer y secarse. Las calabazas pueden secarse en un sitio frío, pero ten en cuenta que los procesos repetitivos de congelamiento y descongelación a menudo pueden dañar las semillas dentro del fruto. A su vez, el daño a las semillas hará que no sean aptas para plantarse.[4]
    • También puedes secar las calabazas en un garaje, un granero o dentro de una casa, aunque tendrán una mejor circulación del aire si las dejas secando al aire libre. Puede tomar varios meses para que las calabazas se sequen por completo. Ten en cuenta que un número considerable de calabazas que se secan despiden un olor desagradable. Si las secas en tu casa, te tomará algo de tiempo deshacerte del olor.
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    Pon las calabazas en una superficie elevada sin apilarlas. La superficie debe ser una estructura como una tarima de madera. La plataforma elevada permite una circulación del aire mayor, ya que éste podrá moverse entre las calabazas desde todas las direcciones.
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    Ten en cuenta que el tiempo necesario para que las calabazas se sequen puede variar. Dependiendo del tamaño de la calabaza, puede tomar entre 6 semanas y 1 año para que se seque completamente.[5]
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    Elimina el moho que crezca en la calabaza. Usa el lado sin filo de un cuchillo para mantequilla para raspar y deshacerte del moho. También puedes limpiar el moho de la calabaza con un trapo. Si la calabaza se pone blanda, tendrás que deshacerte de ella.
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    Dale la vuelta a las calabazas. Dale la vuelta a las calabazas una vez cada 1 o 2 semanas para exponer su parte posterior al aire.
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Método 3
Método 3 de 5:
Cuelga las calabazas para secarlas

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    Cuelga las calabazas de su tallo. Si tienes unas pocas calabazas para secar, ata una cuerda a su tallo y cuélgalas de las ramas de los árboles para que se sequen.[6]
    • También puedes colgar las calabazas en edificaciones bien ventiladas o a lo largo de las cercas. Si las cuelgas de las cercas también puedes darle a tu patio una apariencia festiva de otoño.
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    Usa un clavo para abrir 2 o 3 agujeros pequeños en el extremo de la calabaza. Este es otro método opcional para secar calabazas colgándolas. Ensarta un cordel a través de los agujeros y cuelga las calabazas al revés. Ten en cuenta que los agujeros en las calabazas pueden dar paso al crecimiento del moho dentro del fruto.
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    Pon una bandeja de goteo o unos periódicos debajo de las calabazas que cuelgan para atrapar el fluido que gotean. Esto puede acelerar el proceso de secado, siempre y cuando no te interese que tus calabazas secas tengan agujeros.
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Método 4
Método 4 de 5:
Seca las calabazas con métodos amigables con el medio ambiente

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    Conoce los beneficios y las desventajas de los métodos amigables con el medio ambiente. Estos métodos (también conocidos como "jardinería verde") son controversiales. Algunos cultivadores los recomiendan para acelerar el proceso de secado y reducir la probabilidad de que aparezcan manchas de moho negro. Otras personas afirman que la jardinería verde (o hacer cualquier cosa a la superficie de la calabaza antes de que el fruto se seque completamente) incrementa los riesgos de daño e infección.[7]
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    Deja que las calabazas se sequen después de cosecharlas. Déjalas secar únicamente durante unas pocas semanas (solo se pondrán un poco secas).
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    Usa un cuchillo para mantequilla sin filo para raspar y quitar cuidadosamente la capa exterior de la cáscara. Al hacerlo te encontrarás con una capa de cáscara más clara.
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    Termina de secar las calabazas peladas. Pon las calabazas en un lugar tibio, iluminado y bien ventilado. Dales la vuelta cada 2 o 3 días, si las estás secando en una superficie plana.
    • Ten en cuenta que si las calabazas se secan demasiado rápido, es muy probable que se encojan.
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Método 5
Método 5 de 5:
Limpia las calabazas después de secarlas

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    Limpia las calabazas después de secarlas completamente. Sumerge las calabazas en un balde de agua tibia y jabonosa. Esto ayuda a aflojar la cáscara y el moho que pudo aparecer en la superficie exterior.
    • Puedes añadir blanqueador al agua para hacer que las calabazas tengan un color uniforme, aunque no es necesario.
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    Usa el lado sin filo de un cuchillo de mesa para raspar y quitar la cáscara exterior. Durante el proceso de secado, la cáscara exterior pudo arrugarse o mancharse. En general, querrás rasparla para quitarla.[8]
    • También puedes usar un estropajo metálico o un papel de lija para quitar la capa exterior de la cáscara. Sin embargo, cualquiera de estas herramientas dejará marcas de raspaduras. Usa únicamente el papel de lija o el estropajo metálico si planeas pintar las calabazas.
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    Rellena los agujeros pequeños o las grietas con masilla para madera. Aunque no es necesario, le dará a la superficie de tu calabaza una textura uniforme. También puedes lijar el interior de la calabaza para que esté lisa.
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Consejos

  • Aunque no hay ningún tipo de problema si expones las calabazas maduras o que se estén secando a las heladas o a las temperaturas congelantes, si las estás cultivando para cosechar sus semillas y plantarlas después, no las dejes congelar. Una vez que las semillas se congelen, no servirán.
  • El moho aparece con frecuencia en la superficie exterior de las calabazas mientras se secan. Esto es normal y no es necesario limpiar. A medida que la calabaza se sigue secando, el moho también lo hace y se cae del fruto. Sin embargo, el moho oscurecerá y decolorará la superficie. Limpia o raspa la calabaza para quitar el moho si prefieres que tu fruto sea de color uniforme.
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Categorías: Comida y diversión
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