Secar la madera recién cortada es esencial para una buena calidad en los maderos y la carpintería. Al proceso también se le llama "curado" y reduce el contenido de humedad para la madera que sea lo suficientemente estable para usar. Secar la madera también hace que se queme más eficientemente, por lo que puedes usar estas prácticas comunes de secado de madera para la leña.

Parte 1
Parte 1 de 4:
Crear un lugar para secar la madera

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    Elige un lugar donde secarás la madera al aire libre. Necesitarás un lugar al aire libre que sea lo suficientemente grande como para albergar las pilas de madera. No caigas en la tentación de apilar la madera en el lugar más soleado del terreno. Secar la madera demasiado rápido es perjudicial para la calidad y la resistencia del producto acabado. Necesitarás un área abierta pero a la vez sombreada.[1]
    • Puedes construir un cobertizo para crear sombra si no tienes un área sombreada.
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    Evalúa la dirección del viento cuando estés eligiendo el lugar. Lo ideal es que el viento sople a través de los lados de la madera en lugar de los bordes. Encuentra un lugar donde el viento generalmente sople en una dirección que atraviese el costado de la pila.[2]
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    Evita la humedad al facilitar drenajes y barreras de vapor. Querrás una superficie nivelada para apilar la madera y mantenerla en equilibrio de forma segura, pero si eliges un área con una ligera pendiente te permitirá el drenaje en caso de mal tiempo. Si el suelo es húmedo en esta área, coloca una barrera de vapor, como una lona en el suelo.[3]
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    Crea una plataforma elevada. No querrás que la madera repose directamente en la tierra. Haz un amortiguador entre el suelo y la pila de madera usando traviesas o durmientes de ferrocarril, una plataforma de concreto o un resistente palé elevado. Asegúrate de que la base esté nivelada.

Parte 2
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Preparar la madera

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    Procesa la madera poco después de que el árbol sea talado. Una vez que el árbol ha sido cortado o derribado, debes cortar la madera en las piezas deseadas lo antes posible. Esto te ayudará a evitar el daño causado por los elementos.[4]
    • Dejar la madera donde cayó la hace susceptible a la putrefacción, las manchas, el moho y los hongos.
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    Corta las piezas un poco más grandes de lo que quieres para el producto terminado. A medida que la madera pierde humedad, se encoge. La madera verde, o madera recién cortada, debe ser lo suficientemente grande para permitir cierta contracción. Es importante tenerlo en cuenta si vas a secar tablones de madera para carpintería.[5]
    • La madera se encoge un promedio de al menos 5 % en el proceso de secado.
    • Es probable que la forma también se distorsione en el proceso de secado. No hay necesidad de pintar la madera hasta que haya alcanzado el nivel CHE (contenido de humedad en equilibrio) lo que significa que su nivel de humedad está balanceado con la atmósfera circundante.
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    Sella los bordes. La humedad se libera de 10 a 12 veces más rápido desde los bordes de la madera. Sella los bordes para moderar la pérdida de humedad y equilibrar la velocidad de secado de toda la pieza de madera.[6]
    • Los bordes se pueden sellar usando algo tan simple como pintura de látex o un sellador de vetas para bordes creado especialmente para este propósito. Otras opciones son la parafina, el poliuretano y la goma laca.
    • El secado demasiado rápido en los bordes producirá fisuras en la madera conocidas como grietas del secado.[7]
    • Puedes cortar los bordes pintados de la madera una vez que se haya secado. En ese caso, deja algo de largo adicional en cada extremo para compensar el corte.

Parte 3
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Apilar la madera

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    Corta suficientes listones para colocar uno cada 0,60 metros (2 pies) de un lado al otro en la pila de madera. Los listones son piezas largas y planas de madera que se usan para crear espacio entre cada capa de madera de la pila. Esto permitirá que el aire fluya entre las capas. Los listones deben tener aproximadamente 2,5 cm (1 pulgada) de grosor y 5 cm (2 pulgadas) de ancho y el largo del ancho de la pila.[8]
    • Es importante mantener uniforme el ancho de los listones para mantener las tablas rectas.
    • No importa qué tipo de madera uses para los listones, pero se debe evitar el nogal, ya que puede manchar la madera.
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    Crea la capa base. Coloca una capa de madera en la plataforma o el palé elevado. Deja 2,5 centímetros (1 pulgada) de espacio entre cada tabla. Coloca un listón cada 0,60 metros (2 pies) a lo largo del ancho de la primera capa.
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    Termina la pila. Coloca una nueva capa de madera encima de los listones que van en la misma dirección que la primera capa de madera. Coloca los listones exactamente en la misma posición que la primera capa. Esto mantendrá la pila balanceada y la madera nivelada uniformemente para evitar deformaciones. Repite hasta que hayas apilado toda la madera.[9]
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    Sobrecarga la parte superior de la pila. La madera en las capas inferiores está presionada por el resto de la pila, pero necesitas agregar peso arriba para mantener las capas superiores planas mientras se secan.
    • Coloca otros listones encima de la última capa de madera.
    • Pon una superficie grande y plana como un pedazo de contrachapado en la parte superior de los listones.
    • Coloca varios bloques de concreto en la parte superior de la madera contrachapada para aplicarle peso a la pila.

Parte 4
Parte 4 de 4:
Calcular el tiempo de secado

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    Compra un medidor de humedad. Esta es la mejor manera de leer exactamente cuánta humedad queda en la madera. Puedes encontrar medidores de humedad en tiendas de suministros de carpintería. Estos cuestan alrededor de $100 cada uno.[10]
    • Puedes revisar la madera en pocas semanas para evaluar su progreso.
    • Una vez que la madera coincida con el contenido de humedad del aire, estará lista para ser usada.
    • Los vendedores de madera a menudo secan la madera en el horno en este punto para llevar la madera a un contenido de humedad aún más bajo. Para operaciones pequeñas, esto puede no ser necesario.
    • Busca un contenido de humedad entre 6 y 12 por ciento CH o contenido de humedad.
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    Programa el secado de la madera fresca al menos durante un año. La guía estándar para el secado de madera usada en carpintería establece un año por cada pulgada de espesor. Mide la madera y decide cuántos años tendrás que guardarla para el secado al aire.
    • Esta es una buena guía para madera comúnmente utilizada como nogal, cerezo y robles.
    • El álamo se seca más rápido y puede estar listo en 6 meses.
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    Guarda la madera adentro en regiones húmedas. La madera solo se secará a CHE al alcanzar el nivel de humedad del aire que la rodea. Si vives en una región húmeda pudieses necesitar llevar la madera adentro para terminar de secarla en un porcentaje utilizable entre 6 y 12 por ciento de CH, o contenido de humedad.[11]
    • Traslada la madera a un espacio contenido, y con una temperatura y humedad controladas, como un cobertizo, un garaje o un sótano con calefacción.

Cosas que necesitarás

  • traviesas o durmientes de ferrocarril
  • plataforma de concreto
  • palé
  • listones
  • bandas de metal
  • láminas de estaño
  • brocha
  • parafina o pintura de látex
  • medidor de humedad

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Categorías: Carpintería