Para tener una buena noche de sueño, necesitas una buena almohada y una buena almohada es aquella que está limpia, seca y cómoda. Cuando laves las almohadas, debes secarlas de inmediato para evitar aglutinación y malos olores. Puedes usar la secadora con algunas almohadas o secarlas al sol o al aire de manera natural.

Método 1
Método 1 de 3:
Usa una secadora para secar almohadas de fibra o de plumón

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    Mete las almohadas en la secadora de inmediato. Una vez que hayas lavado las almohadas, exprime suavemente el exceso de agua en el lavadero o el lavabo. Colócalas en la secadora, pero no la cargues demasiado. Recuerda que las almohadas se expanden al secarse.
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    Ajusta la secadora a calor bajo. Las fibras en las almohadas se pueden deshacer con demasiado calor. Elige la opción de calor bajo o secado con aire en la secadora para no dañarlas.[1]
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    Agrega pelotas para secadora o pelotas de tenis. Las pelotas rebotarán alrededor de las almohadas en la secadora y evitarán que el relleno se aglutine. Las almohadas se volverán esponjosas al secarse también, lo que le permitirá al relleno esparcirse y secarse más rápido.
    • Si usas pelotas de tenis, puedes colocarlas dentro de calcetines limpios para que no llenen las almohadas de pelusa.[2]
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    Seca durante 45 o 60 minutos. Ya que usarás poco o nada de calor, las almohadas van a necesitar varios ciclos en la secadora antes de quedar listas. Después de cada ciclo, saca las almohadas de la secadora y espónjalas con una sacudida.[3]
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    Saca las almohadas de la secadora. Dales un buen apretón para asegurarte de que estén secas por todos lados, especialmente en las esquinas. Huélelas para asegurarte de que no quedaron malos olores, lo que significaría que no están completamente secas.
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    Deja las almohadas en el sol. Déjalas enfriar afuera. Esto ayudará a eliminar los olores a humedad del lavado y a terminar de secarse.[4]
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    Asegúrate de que las almohadas estén completamente secas. Una almohada caliente se puede sentir más seca de lo que está. Antes de colocarla en su funda o de usarla, tócala de nuevo para asegurarte que esté completamente seca. Golpéala fuerte por los dos lados para revisar que no tenga partes mojadas.
    • Si está mojada, puedes colocarla en la secadora de nuevo.

Método 2
Método 2 de 3:
Secar una almohada de fibra o de plumón sin una secadora

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    Elige un día seco y soleado. Puedes secar la almohada afuera o dentro de la casa. Asegúrate de que el día esté seco y, si es posible, deja la almohada al sol. Adentro, puedes colocarla frente a una ventana para que reciba luz.[5]
    • Puedes proteger los pisos y muebles con toallas para que no se mojen con la almohada.
    • Mueve los aparatos eléctricos. El agua y la electricidad no se mezclan.
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    Colócala en un tendedero o acomódala para secar. La almohada se secará más rápido con una corriente de aire. Si puedes colgarla en un tendedero, colócala de manera que la mayor parte de la superficie quede expuesta al aire.
    • También puedes acostar la almohada para secarse, pero deberás revisarla a menudo para deshacer los grumos que se podrían formar.
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    Esponja y voltea cada hora o dos. Al secarse la almohada, el relleno se adhiere a él mismo. Levántala cada hora o dos, sacúdela y frótala para evitar que el relleno se llene de grumos. La almohada limpia debe sentirse cómoda una vez que esté seca. [6]

Método 3
Método 3 de 3:
Secar una almohada de espuma

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    No coloques la espuma en la secadora.[7] Las almohadas de espuma, de látex y de seda no reaccionan bien al calor directo. Usar una secadora en estos tipos de almohadas podría deshacer las fibras y dañar las almohadas.
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    Aprieta suavemente para eliminar el exceso de agua. La espuma tiende a retener agua como una esponja, así que toma tu tiempo y sé cuidadoso para no dañar la almohada. No trates de exprimir una almohada de espuma.
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    Coloca la almohada en un área ventilada. Cuélgala en un tendedero para secarse o colócala de manera horizontal en un área con buena circulación de aire. El aire es la clave para secar estas almohadas.
    • Si secas una almohada de espuma adentro, deberás colocar un ventilador para ayudarla a secar.
    • Los días de poca humedad son los mejores para el secado rápido.
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    Voltea la almohada a menudo. La humedad se acumulará bajo la almohada. Puedes colocar una toalla debajo de esta, pero asegúrate de que la almohada no absorba la humedad de la toalla. Sé paciente ya que este proceso podría tomar algún tiempo.
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    Deja secar la almohada por completo. Antes de regresar la almohada a su lugar, asegúrate de que esté completamente seca para evitar la acumulación de bacterias y moho. Abrázala con fuerza y toca todas las esquinas para revisar que no tenga áreas mojadas.

Cosas que necesitarás

  • almohada recién lavada
  • secadora
  • pelotas para secadora o pelotas de tenis
  • tendedero
  • un ventilador

Advertencias

  • Revisa siempre las etiquetas de cuidados en las almohadas. El tipo de almohada que tienes podría requerir diferentes cuidados.
  • Seca las fundas o las cubiertas de las almohadas por separado de ser posible. Las cubiertas podrían requerir métodos diferentes de secado que las almohadas.

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