La transición a la edad adulta puede ser un momento difícil en la vida de un joven. Quieres reír y bromear con tus amigos todo el día como solías hacerlo, pero ahora tienes responsabilidades. Para algunos, este es un momento para explorar opciones de carrera en institutos y universidades, pero no para todos. A pesar de que estudiar puede retrasar el hecho de conseguir un trabajo a tiempo completo, no debe retrasar el desarrollo de comportamientos y rutinas de gente madura. Cada uno tendrá que establecer su propia alarma y preocuparse por el presupuesto básico. Aunque las necesidades específicas y las responsabilidades de cada persona son numerosas, existen algunas áreas principales a las que debes prestar atención después de dejar el nido.

Parte 1
Parte 1 de 4:
Ir en dirección hacia la estabilidad

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    Acepta el desafío. Probablemente has escuchado a muchos adultos amargados decir que tu generación es desagradecida e inmadura. Esa actitud es, al igual que el hecho de convertirte en un adulto joven, solo otra transición natural en la vida. Su generación (y cada una antes que ella) estaba llena de personas de 18 años que no querían crecer. A pesar de que esta transición siempre ha sido difícil para los seres humanos, es importante aceptar el desafío. La vida no es siempre agradable, pero madurar de manera proactiva puede hacer que sea un poco más fácil.
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    Aprende a respetar a tus padres (o tutor). En primer lugar, esto es importante ya que probablemente son las personas más emocional y económicamente equipadas para ofrecerte ayuda cuando la necesites. También existen razones más grandes por las que debes respetar a tus padres. Ustedes tienen un vínculo de por vida que puede ser una fuente increíble de fuerza para todos los involucrados. Por supuesto que pueden haber peleado mientras ibas creciendo, pero es hora de ser adulto y poner las diferencias a un lado.
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    Encuentra mentores. Las batallas emocionales y diarias que tienes como adulto joven han estado siempre. No eres la primera persona que las experimenta, así que visita de vez en cuando a un adulto a quien admires. Esa persona puede ayudarte a resolver problemas y ofrecerte consejos sobre cómo “ser un adulto” en una situación dada.
    • Tener un mentor con quien hablar también es una parte importante para mantener la salud mental. Los primeros años de adulto son en los que estás más susceptible de mostrar signos de alguna enfermedad mental.[1] Deja que alguien te ayude a mantener tus sentimientos emergentes bajo control.
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    Investiga y explora otras opciones de carrera. La clave para sobrevivir a la cultura laboral del siglo XXI es olvidar la pregunta cliché “¿Qué quiero hacer por el resto de mi vida?”. Casi nadie en estos días trabajará para una misma empresa toda su vida y mucho menos se queda sin ningún título profesional. Lo mejor que puedes hacer a los 18 años es pensar en tareas generales que disfrutes y entornos en los que disfrutes estar. Mira esta guía para tener una descripción detallada del proceso de elegir una carrera.
    • Por ejemplo, si mantienes tu habitación ordenada y mantienes un seguimiento de todos tus gastos, es posible que disfrutes de un trabajo de logística o gestión de datos.
    • Tu entorno de trabajo ideal puede ser tan simple como bajo techo o al aire libre. Por otro lado, por ejemplo, si disfrutas de los conciertos, deberías buscar carreras en ingeniería de audio o planificación de eventos.
    • Si bien no debes olvidar tus sueños y pasatiempos de adolescente, la mayoría de la gente no va a convertirse en exitosas estrellas de rock. Considera no gastar demasiado tiempo en sueños poco realistas hasta que sean una manera viable de ganarse la vida.
    • Conseguir un trabajo de medio tiempo mientras exploras tus opciones de carrera es una gran idea. Solo no te conformes con un trabajo que no llene tu autoestima solo porque pone unas cuantas monedas en tu bolsillo.
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    Busca pasatiempos de adultos. Es importante divertirse, pero debes pensar en formas de disfrutar el mundo como un adulto. Existe un mundo de cultura que antes podrías haber encontrado aburrido o poco interesante. Ahora que has madurado un poco, prueba estas actividades nuevamente y ve de qué se trata. Probablemente hay una razón por la que los pasatiempos de adultos han estado allí tanto tiempo.
    • Por ejemplo, intenta pasar menos tiempo mirando caricaturas y más tiempo leyendo.
    • Además, intenta ir a un concierto de música que no sea de rock ni de pop.
    • No necesitas obligarte a tolerar actividades que todavía no disfrutas, pero intenta exponerte a ellas y ver si te gustan.
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    Múdate a un apartamento que puedas pagar. Si vives en un área que te permite mudarte de la casa de tus padres, ¡hazlo! Es posible que tengas que tener compañeros de habitación los primeros años, pero míralo como una oportunidad. A diferencia de los amigos de la secundaria, que a menudo se mueven en direcciones opuestas, los amigos que haces de adulto joven probablemente estén allí para quedarse. Los compañeros de habitación que tengas como adulto joven pueden convertirse en amigos de por vida. Echa un vistazo a esta guía para tener más información acerca de cómo elegir un departamento.
    • Busca el vecindario. Debes tener en cuenta la accesibilidad, seguridad, transporte público y vecindarios cercanos.
    • Haz un presupuesto. Después de la renta, servicios públicos, seguro del arrendatario y cualquier otro gasto relacionado con la vivienda, no deberías gastar más de un tercio de tus ingresos mensuales.
    • Encuentra compañeros de habitación que estén en el mismo lugar que tú respecto a su vida. Es posible que puedas vivir exitosamente con compañeros de habitación mayores o más jóvenes más adelante, pero mantén tu vida más simple al compartir con personas con quienes tengas ideas afines en esta fase de tu vida.
    • Si todavía estás en la escuela secundaria, no debes mudarte a un departamento. Este consejo es para personas mayores.
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    Establece metas a corto y largo plazo. Piensa acerca de dónde quieres estar en cinco años. Esto será importante para darle a tu vida un sentido de dirección, pero no te sientas ligado a eso. Como dice el refrán, la vida es aquello que te sucede mientras estás ocupado haciendo otros planes. Por lo tanto, anota dónde quieres estar en algunos años o el próximo año. Esto debe ser una meta más pequeña y alcanzable que hará tu vida diaria más agradable.
    • Los objetivos a largo plazo implican relaciones personales, ya sea asistir o no a la universidad, tener la carrera o el puesto de trabajo ideal, entre otros. Esto debe ser algo por lo que tengas que esforzarte, así que hacer un plan es una buena idea. No obstante, ten en cuenta que tu plan cambiará. Por ejemplo, es posible que te cases cuando menos te lo esperes o que no suceda cuando lo quieras. Mantente preparado para adaptarte y seguir adelante.
    • Las metas a corto plazo pueden ser más simples. Por ejemplo, quizá desees comenzar un régimen semanal de ejercicio para el siguiente verano o simplemente quieras obtener un trabajo de medio tiempo en los próximos dos meses mientras exploras las opciones de carrera.

Parte 2
Parte 2 de 4:
Ser estudiante en el mundo de los adultos

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    Pide que te reduzcan la mesada. Los estudiantes no pueden trabajar lo suficiente para cubrir todos los gastos universitarios y de subsistencia en la economía actual. Sin embargo, debes limitar tus deudas, tanto con los bancos como con tus padres. A pesar de que es probable que ellos no esperen que les pagues, esta “deuda” se quedará en tu subconsciente. Comienza a aprender acerca de presupuestos y pragmatismo al limitar la dependencia financiera de tus padres.[2]
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    Acepta el consejo de tus padres. Tus padres han vivido más tiempo que tú e incluso pueden haber asistido a la universidad. Deja que te aconsejen acerca de cómo gestionar tu tiempo y sobre las habilidades de organización mientras eres un estudiante. Aunque es probable que tus padres no conozcan personalmente a tus profesores, ellos han lidiado con muchos tipos de personas en su vida y quizás tengan consejos útiles para ti.
    • Los padres pueden ser una buena fuente de consejos respecto a las relaciones. Ahora que eres un poco mayor y más o menos independiente, es posible que puedan identificarse con los problemas en una relación mejor que hace algunos años.
    • Pídeles consejos a tus padres acerca de tu curriculum vitae. Nunca es demasiado pronto para comenzar a acumular experiencias que te ayudarán a conseguir trabajos y ascensos, así que pregúntales a tus padres qué deberías hacer además de la escuela.
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    Sal y vive tu propia. Aunque es importante que escuches a tus padres, toma este tiempo para encontrarte a ti mismo. No simplemente repitas la opinión de tus padres cuando estés con tus amigos ni te obligues a imitar sus rutinas diarias. Haz un pensamiento crítico acerca de qué crees y cómo deseas vivir tu vida. Es posible que los padres más orgullosos no aprecien esto, pero deben respetarte por eso más adelante en la vida.
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    Resuelve los problemas tu mismo. Cometerás algunos errores como adulto joven, pero todo el mundo lo hace. La parte importante es resolver los problemas tú mismo, con la mínima ayuda de tus padres como sea posible. Por supuesto que está bien pedirles su consejo. Sin embargo, llamar a tu papá cuando obstruyes el inodoro no es una buena forma de resolver el problema. Consigue un destapador y arréglalo solo.[3]
    • Esto se extiende a problemas mucho más graves que un inodoro obstruido. Si no planificaste bien tu presupuesto y se te acaba el dinero antes, trata de encontrar una manera de resolver el problema. Considera la posibilidad de buscar un trabajo de medio tiempo a corto plazo o revisar los clasificados para obtener algún empleo pequeño.
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    Considera las clases y las tareas como tu trabajo. Si bien deberías estar desarrollando habilidades de adulto durante tus años de universidad, la razón por la que estás allí es para aprender. Ve a tiempo a tus clases, habla y respeta a tus profesores. En el futuro, es posible que ellos escriban cartas de recomendación para ti. Tener un promedio alto puede ser muy útil de formas que nunca esperaste.
    • Por ejemplo, si decides regresar a la universidad para un postgrado más adelante, haberte esforzado para obtener un promedio de 3.5 en lugar de 2.5 puede ser un verdadero salvavidas.
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    Intenta mantener horas de “adultos”. Despertar a las 6 a.m. y acostarte a las 10 p.m. no es para todo el mundo. No obstante, este es un horario natural al que la mayoría de los adultos se adapta. También es el horario al que probablemente tendrás que ajustarte si obtienes un trabajo a tiempo completo algún día. Haz la transición más fácil para ti mismo al adoptar este ritmo cuando tengas menos responsabilidades temprano en el día.
    • Para muchos estudiantes universitarios es fácil programar sus clases a últimas horas de la mañana en lugar de hacerlo más temprano. Intenta darte una razón para levantarte temprano en el día al inscribirte en clases más temprano.
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    Considera la posibilidad de conseguir un trabajo de medio tiempo. Si estás tomando muchos cursos, es posible que esto no sea muy factible. Sin embargo, es una buena manera de hacer más fácil la carga de una deuda y de pedirles dinero prestado a tus padres. Esto también contribuye a que llenes tu curriculum vitae con experiencia de trabajo real, incluso si no está relacionada con la carrera que imaginabas. Por último, un trabajo te enseña importantes habilidades interpersonales y de gestión de tiempo que necesitarás para el resto de tu vida.

Parte 3
Parte 3 de 4:
Desarrollar responsabilidades financieras

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    Consigue un trabajo. Si no vas a la universidad de inmediato, necesitas comenzar a construir tu riqueza personal. Seguir adelante y conseguir un trabajo de medio tiempo es una buena idea, incluso mientras buscas algo que disfrutes más. Es fácil para los que buscan trabajo prolongarse por mucho más tiempo de lo previsto. Asimismo, siempre puedes renunciar a un trabajo de medio tiempo.
    • Conseguir un trabajo como mesero en un restaurante es bastante fácil. Además, se espera que exista un reemplazo rápido en esta industria.
    • Otros trabajos en la industria de servicios, como cajeros, son fáciles de conseguir y relativamente fáciles de dejar.
    • Quién sabe, este pequeño trabajo puede abrir un nuevo mundo para ti en el que quieras trabajar.
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    Sé agradecido por el trabajo que tienes. En la era del Internet, las máquinas hacen muchas de nuestras tareas por nosotros, limitando el número de puestos de trabajo disponibles. Es posible que tengas un trabajo horrible en este momento y creas que mereces algo mejor. Probablemente sí merezcas más, pero mira este periodo como una inversión en tu vida. La mejor manera de conseguir un ascenso o impresionar a tus jefes es esforzándote por tu propio bien en un día de trabajo duro si nadie más lo hace.
    • Mira el trabajo de medio tiempo por lo que es: una forma de pagar las cuentas y ahorrar algo de dinero mientras descubres qué quieres hacer con los siguientes años de tu vida.
    • Si tienes un trabajo que odias, trata de vivir el día a día. Si fue un hermoso día y un cliente te hizo un comentario positivo, pon este día en la “columna de la victoria”.
    • Ser agradecido no significa que debes aceptar tu horrible trabajo indefinidamente. Busca ofertas de trabajo por las noches y postula a aquellos trabajos que piensas que no podrás obtener. Si no postulas a estos trabajos, nunca tendrás la posibilidad de tener la suerte de obtener una oferta de trabajo en la empresa de tus sueños.
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    Empieza a ahorrar dinero. Poner parte de tu pago en una cuenta de ahorros será útil para cuando quieras una casa o un carro. La mejor manera de ahorrar dinero es haciendo un seguimiento de todos tus ingresos y gastos. Prepara un presupuesto semanal para la comida y las salidas, y adhiérete e este. Incluso puedes detallar viajes para visitar a tus familiares y amigos si sabes cuánto gastarás en viajes y alimentos.
    • Si tu cheque de pago no sustrae automáticamente el impuesto sobre la renta, aparta un poco de dinero cada mes para esto. Debes ahorrar entre un 20 % o 30 % dependiendo de tu categoría tributaria.[4]
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    Considera la posibilidad de obtener una tarjeta de crédito. Si eres relativamente estable, esta es una buena manera de construir un buen crédito. Sin embargo, también es una responsabilidad si eres estudiante o no ganas el dinero suficiente para añadir dinero adicional cada mes. Después de todo, construirás crédito simplemente al pagar tus otras cuentas, como la renta y el pago de tu carro. Debido a que solo la mitad de las personas menores de 25 años en muchas áreas obtienen tarjetas de crédito, determinar si debes tener una depende de tu situación. Haz un presupuesto, y pregúntales a tus padres o mentores qué piensan al respecto.[5]
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    Limita la frecuencia con la que sales. Salir de la casa de tus padres significa que tienes menos supervisión y puedes volver a la hora que quieras. Es fácil empezar a salir 4 noches a la semana o más. No obstante, esto probablemente sea costoso y se interponga en la manera en la que desempeñas tu trabajo. Además, el desarrollo temprano de la dependencia al alcohol puede crear las bases para un comportamiento abusivo más adelante en tu vida. Trata de no salir más de una o dos veces por semana.
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    Comienza a comprar más comestibles. Probablemente estabas acostumbrado a tener comida gratis en la casa de tus padres o salir a comer. Esta es una manera costosa y generalmente poco saludable de vivir. Oblígate a comprar comestibles y planea cocinarlos en casa para ahorrar dinero.
    • Compra frutas y verduras frescas. Comenzar la adultez con una dieta saludable es importante para formar buenos hábitos y una buena relación con los alimentos.
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    Prepara el café en casa. Esto es más una metáfora para hacer comida o realizar actividades en casa que son mucho más costosas en otros lugares. Por ejemplo, puedes comprar un café gourmet de camino al trabajo algún día. Sin embargo, el café por libra es mucho más barato y puedes hacerlo de un modo que sepa mejor.
    • En cuanto a las actividades, por ejemplo, considera ver películas en casa en lugar de ir al cine siempre. Cuanto más te comprometas a las salidas, más tiempo y dinero perderás.

Parte 4
Parte 4 de 4:
Convertirte en un modelo a seguir

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    Aprende a ser más autosuficiente. Varios adultos jóvenes no pueden realizar tareas domésticas básicas. Arreglar el baño y verificar el aceite en tu auto son tareas básicas que debes saber hacer. Esta actitud de poder hacer las cosas se transferirá a tu lugar de trabajo. Te darás cuenta de que tus supervisores estarán mucho más impresionados con alguien que sabe cómo hacer pequeñas cosas al azar que ayuden diariamente en la oficina.[6]
    • Esto podría significar arreglar una silla que rechina o identificar un problema serio con el sistema hidráulico del camión de la empresa.
    • Ser práctico en casa también te ayuda a evitar gastos innecesarios de reparación.
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    Responsabilízate de tus acciones. Ya no tienes el refugio de personas que te tratan como a un niño. Tendrás que tomar decisiones con cuidado y por una buena razón. Luego de eso, acepta las consecuencias tanto positivas como negativas. Discúlpate si cometiste un error, pero concéntrate en no cometerlo nuevamente. Los adultos mayores te respetarán por esto.
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    Aprende acerca del “orden establecido”. Es posible que no estés de acuerdo con la forma en la que se hace algo, pero pregúntales a tus padres o mentores por qué es así. No siempre tienes que aceptar el mundo tal como es. No obstante, esta es una situación para “escoger tus batallas”. Reinventar la rueda cada vez que sales de casa hará que sea imposible para ti vivir tu vida realmente.
    • Por ejemplo, es posible que no te guste pagar los impuestos locales. Sin embargo, esto es una parte importante para el mantenimiento de la infraestructura y los servicios básicos. Involúcrate en el gobierno local para saber más acerca de por qué las leyes y reglamentos son como son.
    • También es posible que no te agrade que la gente espere que te cases y tengas hijos. Habla con tus padres acerca de cómo y por qué ellos finalmente decidieron tener hijos.
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    Sé más activo en tu comunidad. Parte de ser un adulto es crear un futuro mejor. Esto implica el servicio comunitario y preocuparse por la educación. Haz voluntariado en tu escuela local o centro comunitario, o encuentra una manera de ser un modelo a seguir para un niño o adolescente más joven.[7]
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    Comparte las cosas en lo que eres bueno. Es probable que tus pasatiempos de la infancia no se conviertan en tu carrera, pero eso no significa que debes dejar de hacerlos. Si eres bueno en un pasatiempo, compartirlo con la comunidad es una buena manera de retribuir. Encuentra maneras de mostrarle al mundo tus talentos.
    • Por ejemplo, si estuviste en una orquesta cuando eras niño, audiciona para la orquesta comunitaria como adulto.
    • Además, si fuiste un niño explorador, ofrécete como voluntario para ser un líder de tropa.
    • Si eres bueno para hablar en público, por ejemplo, sé voluntario para dar charlas a los niños de la iglesia.
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    Vístete como si te respetaras. Vestir más que ropa deportiva a diario trasmite un mensaje a los demás y aumenta la confianza que tienes en ti mismo.[8] Por supuesto, no debes sentirte incómodo o vestirte con atuendos anticuados. No obstante, existen ventajas notables de no ser el peor vestido de la habitación. Utiliza un par de pantalones básicos y zapatos con cordones en los días casuales, e imita la vestimenta de los que te rodean en el trabajo.
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    Recuerda reír. Después de todo, es importante recordar que ser un adulto no es un negocio tan serio. Encuentra pasatiempos que te hagan feliz ¡y juega! Los deportes, juegos de mesa y solo correr son actividades perfectamente aceptables para los adultos. Recuerda no esclavizarte al trabajo al final de la jornada laboral y trata de ser un niño de vez en cuando.
    • Apaga el televisor.[9] Las actividades pasivas como esta no estimulan tu cerebro y no son tan gratificantes como otras formas de divertirse.
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    Si no sabes cómo divertirte, piensa en cómo lo hacías cuando eras niño. Hacer pequeños proyectos de manualidades o jugar videojuegos no son ilegales ahora que eres un adulto.[10]
    • Piensa en maneras divertidas de hacer ejercicio. Ya que no tienes mucho tiempo para divertirte y hacer ejercicios, combinar ambos es una gran idea. Practica deportes en tu comunidad o encuentra a un compañero para correr. Esto te permitirá hacer ambas cosas al mismo tiempo: ejercitarte y asistir a eventos sociales.
    • Participa en divertidas formas de arte. Trata de pintar o mira películas independientes. Es fácil convertir el arte en un pasatiempo divertido.[11]

Acerca de este wikiHow

Michelle Shahbazyan, MS, MA
Coescrito por:
Coach de vida
Este artículo fue coescrito por Michelle Shahbazyan, MS, MA. Michelle Shahbazyan es la fundadora de The LA Life Coach, un servicio de coaching de vida, de familia y laboral con sede en Los Ángeles, California. Tiene más de 10 años de experiencia en coaching de vida, consultoría, oratoria motivacional y formación de parejas. Tiene una licenciatura en Psicología Aplicada y una maestría en Construcción de Edificios y Administración de Tecnología de la Universidad Tecnológica de Georgia, y una maestría en Psicología con énfasis en terapia matrimonial y familiar de la universidad Phillips Graduate. Este artículo ha sido visto 23 450 veces.
Categorías: Adolescentes