El proceso de soldadura implica derretir una aleación metálica a baja temperatura sobre una junta o un empalme de alambre para asegurar 2 piezas juntas sin riesgo de que se suelten. Si deseas unir 2 alambres, puedes utilizar fácilmente la soldadura para crear una conexión que dure por mucho tiempo. Comienza por pelar los alambres y envolverlos entre sí para iniciar la conexión. Luego, puedes derretir la soldadura directamente sobre los alambres para asegurarlos en su lugar. ¡Cubre e impermeabiliza los alambres expuestos para sellarlos y listo!

Parte 1
Parte 1 de 3:
Empalmar los alambres

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    Pela 2 cm (1 pulgada) del aislamiento del extremo de cada alambre. Asegura las mordazas de un alicate pelacables a 2 cm (1 pulgada) del extremo de uno de los alambres que planeas empalmar. Aprieta las manijas con firmeza y jala las mordazas hacia el extremo del alambre para extraer el aislamiento. Luego, repite el proceso en el extremo del otro alambre que vas a empalmar.[1]
    • Puedes conseguir un alicate pelacables en una ferretería local.
    • Si no cuentas con este alicate, también puedes cortar el aislamiento con un cuchillo. Tan solo ten cuidado de no cortar el interior del alambre.
    • Si por accidente rompes las hebras de un alambre trenzado, entonces podrías hacer que se funda un fusible. Corta las hebras restantes del alambre y trata de pelarlo de nuevo.
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    Desliza un trozo de funda termorretráctil sobre uno de los alambres. Consigue una funda de un calibre más grande que el alambre que estás utilizando para que puedas deslizarla con facilidad. Corta un pedazo de funda que tenga al menos 5 cm (2 pulgadas) de largo para que pueda cubrir el empalme y parte del aislamiento más adelante. Desliza la funda sobre uno de los alambres y muévela al menos 30 cm (1 pie) lejos del extremo expuesto.[2]
    • Puedes conseguir fundas termorretráctiles en una ferretería local o a través de internet.
    • Evita el uso de fundas que sean demasiado grandes para el alambre, ya que es probable que no logres asegurarlas por completo.
    • No mantengas la funda cerca del área que vas a soldar, ya que podría contraerse por el calor de la soldadora.
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    Tuerce los extremos de los alambres para unirlos. Alinea los centros de los alambres expuestos para que formen una X. Dobla uno de los alambres hacia abajo para enrollarlo alrededor del otro lo más fuerte que puedas y crear una conexión firme. Asegúrate de que el extremo del alambre no sobresalga ni apunte hacia afuera del empalme o de lo contrario no crearás una conexión tan firme. Repite el proceso con el otro alambre de manera que el empalme luzca uniforme en ambos lados.[3]

    Consejo: si tienes alambres trenzados, también puedes separar las hebras individuales y juntar ambos alambres para que se entrelacen. Tuerce las hebras para crear una conexión sólida.

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    Sujeta los alambres con pinzas de cocodrilo para mantenerlos fuera de la superficie de trabajo. Estas pinzas son pequeñas asas metálicas que funcionan bien para sujetar los alambres en su lugar sin que se muevan. Coloca las pinzas de cocodrilo de forma vertical sobre una superficie de trabajo plana de manera que las mordazas apunten hacia arriba. Asegura cada uno de los alambres en una pinza de cocodrilo de manera que el empalme se apoye fuera de la superficie de trabajo entre ellas.[4]
    • Puedes conseguir pinzas de cocodrilo en una ferretería local.
    • Asegúrate de trabajar en un espacio bien ventilado, ya que los humos de la soldadora pueden resultar dañinos.
    • Utiliza un trozo de metal o un material no inflamable debajo de las pinzas de cocodrilo para recoger cualquier derrame de soldadura.
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    Aplica resina fundente en el alambre empalmado para ayudar a que la soldadura se adhiera mejor. La resina fundente es un compuesto que ayuda a limpiar los alambres y permite que la soldadura se adhiera a ellos. Aplica una cantidad de fundente del tamaño de una gota en tu dedo y frótala sobre los alambres expuestos. Trata de cubrir los alambres lo más uniformemente posible de modo que quede una fina capa de fundente sobre ellos. Elimina cualquier exceso de fundente de los alambres con el dedo o un pedazo de papel absorbente.[5]
    • Puedes conseguir resina fundente en una ferretería local.

Parte 2
Parte 2 de 3:
Aplicar la soldadura

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    Busca soldadura de 63/37 para conseguir el material más fácil de trabajar. Por lo general, la soldadura se prepara con una combinación de metales que se funden a baja temperatura (por ejemplo, estaño o plomo). Esta soldadura está hecha de 63 % de estaño y 37 % de plomo, y pasa de sólido a líquido en cuanto alcanza los 183 °C (361 °F). Opta por la soldadura 63/37 cuando trabajes con dispositivos electrónicos para que puedas conectar fácilmente los alambres entre sí.
    • El plomo puede ser dañino si lo ingieres, así que asegúrate de lavarte bien las manos después de trabajar con él. Puedes utilizar guantes si lo deseas, pero no son necesarios ya que no vas a trabajar con la soldadura por mucho tiempo.
    • También puedes conseguir soldadura sin plomo, pero puede ser más difícil trabajar con ella.
    • Evita el uso de soldadura de plata, ya que se utiliza principalmente para fontanería y tuberías.
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    Derrite la soldadura sobre la punta de la soldadora para evitar que se oxide. Utiliza un par de gafas de seguridad para protegerte los ojos. Enciende la soldadora y deja que se caliente por completo, lo que solo debería tomarte unos minutos. Sujeta el extremo de la soldadura directamente sobre el extremo de la soldadora de manera que una capa delgada se derrita sobre ella. Continúa colocando soldadura hasta que tenga una apariencia brillante.[6]
    • Este proceso se conoce como “estañar” la soldadora y sirve para detener la oxidación, lo que puede hacer que la soldadora se caliente de forma desigual.
    • Evita tocar el extremo de la soldadora mientras está caliente, ya que puede provocarte quemaduras graves.
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    Sujeta la soldadora contra la parte inferior del empalme para calentar el fundente. Mantén la soldadora encendida y colócala sobre la parte inferior del empalme de alambres. El calor se transferirá de la soldadora a los alambres para que el fundente se convierta en líquido. Una vez que el fundente comience a burbujear, puedes comenzar a agregar soldadura al empalme.[7]
    • Los alambres de calibre más grueso pueden tardar más en calentarse que los de calibres más bajos.
    • Utiliza prendas viejas que no te importe que se quemen si las tocas por accidente con la soldadora o la soldadura caliente.
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    Pasa la punta de la soldadura sobre la parte superior del alambre para que se derrita sobre los alambres. Mantén la soldadora en la parte inferior del alambre para continuar calentándola. Toca el extremo de la soldadura 63/37 en la parte superior del empalme de alambres para que la soldadura se derrita sobre los alambres. Pasa la soldadura por todo el empalme para que pueda derretirse y pasar por los espacios entre los alambres. Continúa fundiendo la soldadura hasta que quede una fina capa que cubra todo el alambre expuesto.[8]
    • Evita aspirar los humos generados por la soldadura, ya que pueden causar irritación y ser dañinos para el cuerpo. Trabaja en un área bien ventilada para asegurarte de que los humos no se acumulen.
    • Puedes optar por utilizar una mascarilla protectora si lo deseas, pero no es obligatorio.

    Advertencia: evita tocar la soldadura directamente con la soldadora cuando la apliques a los alambres, ya que esto creará una “soldadura fría”, que no es una conexión tan confiable y podría hacer que se funda un fusible.

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    Deja que la soldadura se enfríe durante aproximadamente 1 o 2 minutos para que se solidifique. Una vez que termines, retira la soldadura y la soldadora del empalme para que se enfríe. No toques ni alteres el alambre mientras se seca, ya que podrías aflojar la conexión entre ellos. Después de aproximadamente 1 o 2 minutos, la soldadura se solidificará y podrás manipularla de nuevo.[9]

Parte 3
Parte 3 de 3:
Sellar la conexión

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    Frota la pasta de silicona sobre el alambre soldado para volverlo impermeable. La pasta de silicona, que también se conoce como grasa dieléctrica, evita que los alambres metálicos se oxiden y hace que el empalme se vuelva completamente impermeable. Utiliza una cantidad de pasta de silicona del tamaño de una gota y espárcela sobre el alambre soldado con el dedo. Asegúrate de que el alambre tenga una capa fina y uniforme de pasta de silicona para que permanezca protegido.[10]
    • Puedes conseguir pasta de silicona en una ferretería local.
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    Desliza la funda termorretráctil sobre los alambres expuestos. Toma la funda que colocaste anteriormente en el alambre y vuelve a colocarla sobre el alambre soldado. Asegúrate de que los bordes de la funda pasen sobre el aislamiento al menos 1 cm (¼ de pulgada) de manera que ninguna parte del alambre quede expuesto.[11]
    • Está bien si partes de la silicona se salen de la funda, ya que aún hay suficiente sobre los alambres para protegerlos.
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    Utiliza una pistola de aire caliente para contraer la funda sobre los alambres soldados. Sujeta una pistola de aire caliente para que quede a aproximadamente 10 o 13 cm (4 o 5 pulgadas) de distancia de la funda. Coloca la pistola en la posición más baja y comienza a aplicar calor en el centro de la funda. Debes trabajar alrededor de toda la circunferencia del alambre, calentándolo desde el centro hasta los bordes de manera que el exceso de pasta de silicona salga por los lados. Una vez que la funda quede ajustada al alambre, puedes dejar de aplicar calor.[12]
    • Puedes conseguir una pistola de aire caliente en una ferretería local o a través de internet.

    Consejo: si no cuentas con una pistola de aire caliente, también puedes utilizar un encendedor, pero es probable que la funda no se contraiga de manera tan uniforme.

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    Elimina el exceso de pasta de silicona con un pedazo de papel absorbente. Un poco de pasta de silicona se escapará por los lados de la funda a medida que se contrae. Una vez que tanto el alambre como la funda se sientan fríos al tacto, utiliza un pedazo de papel absorbente para eliminar la silicona de los alambres de manera que queden limpios. Una vez que elimines la pasta de silicona, ¡tus alambres estarán listos![13]

Advertencias

  • Asegúrate de trabajar en un área bien ventilada para evitar que los humos de la soldadura se acumulen.
  • Evita tocar la soldadora mientras aún se encuentra caliente, ya que podrías quemarte.
  • Evita aspirar los humos de la soldadura, ya que pueden resultar dañinos.
  • Lávate bien las manos después de manipular la soldadura, ya que el plomo puede enfermarte si lo ingieres.

Cosas que necesitarás

  • un alicate pelacables
  • una funda termorretráctil
  • pinzas de cocodrilo
  • resina fundente
  • soldadura de estaño y plomo 63/37
  • una soldadora
  • gafas de seguridad
  • pasta de silicona
  • una pistola de aire caliente
  • papel absorbente

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Categorías: Proyectos DIY