Los jeans están hechos con una mezclilla duradera, por lo que suelen ser rígidos e incómodos al principio. Si los tuyos son muy rígidos, lávalos con suavizante de telas y sécalos con unas bolas de secado para suavizarlos. Para ablandar los jeans rápidamente sin tener que lavarlos, úsalos lo más que puedas, monta una bicicleta mientras los llevas puestos o haz unas cuantas estocadas profundas.

Parte 1
Parte 1 de 3:
Ablandar los jeans sin lavarlos

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    Usa los jeans lo más que puedas. El método comprobado más antiguo para suavizar los jeans es simplemente usarlos y dejar que las fibras se estiren y se ablanden. Cuando compres los jeans, úsalos todos los días o con la mayor frecuencia posible. Se suavizarán más rápido si los usas por una semana completa, que si los usaras solo una vez por semana.[1]
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    Monta una bicicleta mientras usas los jeans. Aunque los jeans se suavizarán con el uso normal, si montas una bicicleta, lograrás un efecto mayor. Los estiramientos y flexiones constantes tensarán más los jeans, por lo que se ablandarán con mayor rapidez.[2]
    • Monta la bicicleta media hora o más para empezar a suavizar los nuevos jeans.
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    Haz algunas estocadas profundas mientras usas los jeans. Ponte los jeans y estira una de las piernas hacia el frente lo más lejos que puedas. Luego, baja la otra rodilla hacia el suelo. Vuelve a ponerte de pie y repite el procedimiento con la otra pierna. Repite el movimiento unas cuantas veces para ablandar rápidamente los jeans.[3]
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    Lava los jeans solo de vez en cuando. Por lo general, cuando lavas la mezclilla, las fibras que has estirado con el uso tienden a tensarse. Si los jeans no se ensucian demasiado, será suficiente que los laves cada 5 o 10 usos. Tendrás que estimar tú mismo si en verdad están sucios y necesitan un lavado.[4]

Parte 2
Parte 2 de 3:
Lavar los jeans nuevos

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    Dales vuelta a los jeans. Revisa la etiqueta para confirmarlo, pero casi todos deben lavarse al revés. Debido a que el lavado envejece el color y el aspecto de los jeans, si los volteas, se reduce un poco este efecto.[5]
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    Llena la lavadora con agua fría. Aunque la mezclilla no se encogerá mucho, será mejor que laves los jeans nuevos con agua fría. Ajusta el ciclo de carga liviana en la lavadora y la velocidad alta de lavado si tienes la opción disponible. Deja que se llene la lavadora antes de meter los jeans.[6]
    • Si la lavadora se carga por el frente, no podrás llenarla primero, así que coloca los jeans como lo harías normalmente.
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    Agrégale el suavizante líquido al agua. Elige tu suavizante preferido. Mide ½ o 1 tapón de suavizante de telas y viértelo en el agua. Haz girar el agua con la mano o una percha para que el suavizante se mezcle en el agua.[7]
    • No agregues detergente la primera vez que laves los jeans, únicamente el suavizante de telas.
    • En las lavadoras que se cargan por el frente, puedes colocar el suavizante en el compartimiento para el detergente para que se mezcle con el agua durante el lavado.
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    Presiona los jeans en el agua. Coloca los jeans en la lavadora y presiónalos bajo el agua. Sostenlos el tiempo suficiente para que absorban el agua. Debes asegurarte de que la absorban y no solo se queden en la superficie. Cierra la tapa y empieza el lavado.
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    Detén la lavadora después del ciclo de lavado si los jeans son muy rígidos. Si tus jeans son demasiado rígidos, detén la lavadora cuando termine el ciclo de lavado y antes de que expulse el agua. Agrégale un poco más suavizante y vuelve a iniciar el ciclo de lavado. Puedes hacerlo 3 o 4 veces si los jeans nuevos son muy rígidos.[8]
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    Deja que la lavadora termine el ciclo. Si los jeans no son muy rígidos, deja que la lavadora termine normalmente la primera vez. De la misma forma, si reiniciaste varias veces el ciclo de lavado con el suavizante, deja que la lavadora termine el último ciclo (incluyendo el enjuague y el centrifugado).

Parte 3
Parte 3 de 3:
Secar los jeans nuevos

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    Deja los jeans al revés. Saca los jeans de la lavadora y déjalos al revés. Además, asegúrate de que la cremallera quede hacia arriba y los jeans estén abotonados.[9]
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    Seca los jeans a temperatura baja. El calor muy alto causa una tensión adicional e innecesaria en la tela, así que usa una temperatura baja. Puedes usar la opción de planchado permanente o prendas delicadas. Será mejor que seques solo unos cuantos pares de jeans a la vez, ya que de lo contrario, tardarán mucho en secarse.[10]
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    Agrega unas pelotas de tenis o unas bolas de secado. Las bolas de secado son unas bolas de goma o de lana que golpean los jeans durante el ciclo de secado. Estas aflojan las fibras de los jeans, por lo que quedarán aún más suaves. Las bolas de secado son muy útiles para las telas rígidas, como la mezclilla.[11]
    • Busca las bolas de secado en la sección de lavandería del supermercado o hipermercado. En los bazares, incluso puedes encontrar una versión más económica.
    • Las pelotas de tenis son una alternativa económica que provee el mismo efecto.
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    Enrolla los jeans cuando los saques de la secadora. Saca los jeans de la secadora y enróllalos mientras aún estén calientes. Dobla las piernas una sobre la otra y empieza a enrollar desde la parte inferior hasta la superior. Déjalos enrollados al menos hasta que se enfríen.

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Categorías: Moda y ropa