Es común que a los perros se les rompan sus dientes. Esto puede pasar al zarandearse con otros perros, masticar algo muy duro o debido a un golpe en la boca. Sin importar la forma en que esto pase, es importante que el diente roto lo trate un veterinario. Así, él podrá evaluar la gravedad de la rotura y, además, podrá tratar el diente de forma adecuada y aconsejarte sobre el cuidado posterior.

Parte 1
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Identificar un diente roto

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    Revisa la boca de tu perro de forma regular. A fin de encontrar un diente roto u otro problema dental, debes revisar la boca de tu perro de forma regular. Esto significa ver el estado de sus dientes, encías y otros tejidos orales. El momento más fácil para hacerlo es mientras cepillas los dientes de tu perro, lo cual debes hacerlo todos los días si es posible.[1]
    • La revisión periódica te permitirá comprender cómo se ven los dientes de tu perro cuando están en buen estado de tal modo que podrás identificar los problemas con más facilidad. El mejor momento para comprender cómo se ven cuando están en buena forma es justo después de una limpieza dental veterinaria.
    • La boca de un perro rara vez es perfecta. Comprende qué es lo normal para tu perro en particular. Por ejemplo, las encías de los perros por lo general son rosadas; no obstante, algunos tienen encías con pigmentos, lo cual significa que se ven con partes marrones. Esto es perfectamente normal; sin embargo, debes ser consciente de este detalle para que no pienses que esas partes representan un problema.[2]
    • Es posible que debas acostumbrar poco a poco a tu perro a la atención dental, lo cual incluye permitirte revisar sus dientes. Haz el proceso lentamente y no supongas que tu perro de forma automática te permitirá ver toda su boca.
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    Busca señales de infección en la boca de tu mascota. Si tu perro tiene un diente roto que no lo tratas, se puede infectar.[3] En particular, un diente que se rompe por debajo de la línea de las encías se puede infectar con facilidad si las bacterias ingresan en esa parte.
    • Las señales de infección en la boca de tu mascota incluyen secreciones, mal aliento, encías sangrantes y encías hinchadas.[4]
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    Identifica la hinchazón alrededor de la boca y mandíbula de tu mascota. Si el diente o la mandíbula se han infectado, es posible que haya síntomas externos que puedas ver. Estos pueden incluir hinchazón alrededor de la boca y mandíbula y calor alrededor de esa hinchazón. Estos son síntomas de un problema grave que debes tratar de inmediato.[5]
    • Tu perro podría tener un diente infectado y no mostrar esos síntomas. Cada perro y cada infección es diferente y, por lo tanto, variará la forma en que avance una determinada infección.
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    Presta atención a las señales de dolor dental. Una infección dentro de la boca hará que el perro sienta dolor. Las señales de que tu perro tiene dolor son babear en exceso, mostrar un rostro tierno, sentirse deprimido o con miedo y dudar entre comer o beber.[6]
    • Muchos perros no muestran señales externas específicas de que sienten dolor. Desde una perspectiva evolutiva, mostrar dolor indica debilidad, por lo que los perros pueden ser muy buenos en ocultar dolor a toda costa.[7]
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Parte 2
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Conseguir tratamiento veterinario

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    Lleva a tu perro al veterinario. Un diente roto lo debe evaluar un veterinario. Independientemente de si ese diente se haya roto en la raíz y encías o que la rotura no se extienda hacia las encías, un veterinario podrá evaluar la situación y determinar el mejor tratamiento para tu mascota.
    • Una vez que el veterinario trate el problema contigo y que revise el diente de tu perro, es probable que le haga una radiografía para ver si la raíz y las encías están afectadas por la rotura.[8]
    • Algunas veces un diente roto parece no ser un gran problema; sin embargo, en realidad le estará causando bastante dolor a tu perro. Lo mejor es hacer que un veterinario le revise el diente para que te asegures de que no le cause dolor que pueda estar ocultando.
    • Si tu perro se rompe la punta del diente, la dentina de ese diente (es decir, el material del diente que está debajo del esmalte) quedará expuesta. Esta parte contiene muchos nervios, por lo que tu perro sentirá dolor si está expuesta. Además, esa parte del diente ya no tendrá material protector para evitar las caries.[9]
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    Consulta con un odontólogo veterinario. Si tu veterinario habitual no tiene mucha experiencia en odontología o si el diente está muy infectado y necesita tratamiento invasivo, entonces es posible que tengas que ir a un odontólogo veterinario para darle tratamiento a tu mascota. Por ejemplo, un odontólogo veterinario podrá hacerle una cirugía dental en un diente que está seriamente roto e infectado.
    • Conversa con tu veterinario habitual si tiene mucha experiencia en roturas dentales graves. Si no es así, solicita una referencia a un odontólogo veterinario en tu zona.
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    Conversa sobre la opción de sellar el diente. Dependiendo de la gravedad de la rotura y de qué diente está roto, tu odontólogo veterinario puede darte varias opciones de tratamiento.[10] Si la rotura no afecta la encía o raíz, entonces el diente por lo general se puede sellar.
    • Sellar un diente usualmente es un procedimiento especializado, por lo que deberás conseguir un odontólogo veterinario para que lo realice. Deberá sacarle una radiografía al diente a fin de asegurarse de que todavía está vivo y, si es así, luego aplicará un sellador adhesivo para evitar el ingreso de bacterias que podrían causar caries o dolor.
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    Considera la posibilidad de una endodoncia para un diente cuya rotura está por debajo de la línea de las encías. Los conductos radiculares se pueden utilizar para salvar un diente roto. Durante una endodoncia, se extrae el tejido infectado, se sella el diente y se trata esa parte a fin de evitar más infecciones.[11]
    • Este procedimiento le permite a tu perro conservar el diente y evitar el trauma de la extirpación quirúrgica.
    • Para este procedimiento, a tu perro se le tendrá que aplicar anestesia.
    • En el caso de los perros que tienen menos de 18 meses de edad, se recomienda someterlos a una terapia de pulpa vital. Esta terapia se utiliza ya que un perro de menos de 18 meses no tiene muy desarrollada la raíz de los dientes como para someterlo a una endodoncia. La terapia de pulpa vital mantiene el diente con vida el tiempo necesario para que se desarrolle lo suficiente a fin de poder someterlo a una endodoncia.[12]
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    Habla sobre si es necesario hacer una extracción dental. Es probable que se sugiera la extracción dental si el diente de tu perro está muy roto e infectado. Los dientes de los perros tienen raíces muy grandes, por lo que la extracción dental puede ser una cirugía invasiva y seria que penetre de forma profunda en su mandíbula.[13]
    • La recuperación de esta cirugía puede ser larga y extraer un diente que tu perro utiliza para masticar puede afectar su capacidad para comer.
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    Dale a tu perro el cuidado posterior adecuado. Dependiendo del tratamiento que reciba tu perro, la recuperación y el cuidado posterior variarán. Asegúrate de seguir las instrucciones del veterinario para el cuidado posterior, incluyendo qué medicamentos debes darle a tu perro y cuándo.
    • Si le practicas un sellado dental o una endodoncia a tu perro, es muy probable que se recupere con rapidez. Podrá volver a comer y beber el mismo día y después debe sentir un dolor mínimo.[14]
    • Si le aplicas anestesia a tu perro, necesitará tu apoyo mientras se despierta y recupera. Algunos perros no reaccionan bien a la anestesia, por lo que podría vomitar o sentirse desorientado por un momento.
    • Si sometes a tu perro a una extracción dental, es probable que tenga la recuperación más difícil y prolongada. Tu veterinario te recetará los analgésicos y antibióticos para perros que deberás darle a tu mascota con regularidad. Además, deberás poner atención al sitio quirúrgico para asegurarte de que la herida cicatrice bien y no se infecte.
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Acerca de este wikiHow

Pippa Elliott, MRCVS
Coescrito por:
Veterinaria del Colegio Real de Cirujanos Veterinarios
Este artículo fue coescrito por Pippa Elliott, MRCVS. La Dra. Elliott es una veterinaria con más de 30 años de experiencia. Se graduó en la Universidad de Glasgow en 1987, y ha trabajado como cirujana veterinaria durante 7 años. Después, la Dra. Elliott trabajó como veterinaria en una clínica de animales durante más de una década. Este artículo ha sido visto 62 941 veces.
Categorías: Perros
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