Los conejos tienen un sistema digestivo especializado, y son vulnerables a los problemas como la diarrea. Estos producen dos tipos de deposiciones: las heces y los cecótrofos. La diarrea real ocurre cuando ambos son aguados, y si bien esto es poco común en los conejos adultos, requiere atención veterinaria inmediata. Los cecótrofos suaves suelen confundirse con la diarrea, pero pueden tratarse con facilidad en casa con cambios simples en la dieta. Mientras tu mascota se recupera de cualquiera de estas afecciones; sé un poco más cuidadoso con ella; báñala cuando esté sucia y mantén su entorno limpio, tranquilo y libre de estrés.

Método 1
Método 1 de 3:
Brindar atención inmediata

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    Distingue entre la diarrea real y los cecótrofos suaves. Los conejos tienen un sistema digestivo complejo, y producen dos tipos de deposiciones. La diarrea real ocurre cuando las deposiciones fecales y los cecótrofos son aguados y sin forma. Si ves materia fecal dura y normal junto con otras deposiciones aguadas, el problema serán los cecótrofos suaves.[1]
    • La diarrea real es poco común en los conejos adultos, pero a veces ocurre en los jóvenes, sobre todo en los bebés a los que no se ha destetado de forma apropiada. Esta es una emergencia que puede ser mortal en los conejos de cualquier edad.
    • Los cecótrofos normales lucen como racimos de uvas diminutos, y los conejos necesitan comerlos para mantener una nutrición adecuada. Con frecuencia suelen confundirse con la diarrea, pero los cecótrofos suaves son un problema mucho más común en los conejos adultos. Por lo general, el único tratamiento necesario son algunos cambios dietéticos simples.
    • Los cecótrofos suaves suelen caracterizarse por una consistencia similar a la del pudín espeso o masas suaves que permanecen en el conejo y su entorno. Estos suelen ir acompañados de un mal olor.
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    Lleva al conejo al veterinario de inmediato si tiene una diarrea real. Si todas las deposiciones son aguadas, llama al veterinario y dile que tu mascota está experimentando diarrea y que estás de camino a su consultorio. La diarrea requiere atención veterinaria inmediata, en especial en los conejos bebés.[2]
    • La diarrea real suele ser mortal y necesita tomarse con mucha seriedad. Esta suele deberse a una alteración de los microorganismos en el intestino ciego (la parte del tracto gastrointestinal del conejo que se encarga de la fermentación).[3]
    • Si aún no has encontrado a un veterinario con experiencia en el tratamiento de conejos, busca uno en internet o revisa la lista de House Rabbit Society: http://rabbit.org/vet-listings/.
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    Dale al veterinario muestras fecales y de cecótrofos frescas. Él necesitará hacer cultivos de las deposiciones y examinarlas con un microscopio para realizar un diagnóstico exacto. Si es posible, recolecta muestras de heces y cecótrofos, y llévalas al veterinario.[4]
    • Si no puedes llevar las muestras por algún motivo, tómales fotos para mostrárselas al veterinario.
    • El veterinario no necesitará una cantidad abundante para la muestra. Bastará con una muestra del tamaño de dos o tres uvas. Puedes transportar la muestra en un guante de látex o una bolsa de cierre hermético a fin de facilitar las cosas para el personal veterinario.
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    Mantén al conejo hidratado. La deshidratación es un problema importante, por lo que debes garantizar que el conejo tenga acceso a agua limpia y fresca en todo momento. Si se rehúsa o no puede beber, necesitará inyecciones subcutáneas de la solución láctica de Ringer para mantenerse hidratado.[5] Lo mejor es hacer que el veterinario o el técnico en veterinaria administren las inyecciones.
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    Adminístrale inyecciones hidratantes por tu cuenta si te lo recomiendan. Si no cuentas con un profesional veterinario y tienes los suministros a la mano, esteriliza la aguja y la tapa de la solución, luego extrae 1 o 2 mg de la solución. Levanta la piel con cuidado e inyecta la aguja en un ángulo de 45°. Procura no atravesar hasta el otro lado de la piel que jales, ya que esta es muy delgada.[6]
    • Antes de inyectar la solución, jala el émbolo para garantizar que no extraigas sangre. Si lo haces, habrás perforado un vaso sanguíneo o un músculo, y tendrás que elegir otra área. Luego de inyectar la solución, extrae la aguja de forma rápida y delicada por su trayecto de entrada.[7]
    • Es común que el conejo tenga un poco de “joroba” después de la administración del fluido subcutáneo. No te preocupes, ya que dentro de poco lo absorberá y lo distribuirá por el cuerpo, luego de lo cual desaparecerá.
    • El cogote y uno de los flancos son los mejores puntos para la inyección subcutánea. Administra un total de 10 mg en el transcurso de 24 horas en diferentes puntos a fin de reducir el daño a los tejidos.[8]
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    Administra medicamentos según las indicaciones del veterinario. Según los hallazgos del veterinario, él recetará antibióticos para lidiar con la infección.[9] Además, es probable que te indique cómo administrar muchos otros medicamentos:[10]
    • Imodium u otro medicamento contra la diarrea
    • colestiramina para tratar las toxinas creadas por bacterias o parásitos
    • medicamento para el dolor
    • calostro para mejorar el sistema inmunitario de un conejo bebé

Método 2
Método 2 de 3:
Corregir la dieta del conejo

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    Retira todos los alimentos a excepción del heno de hierba. Si tu conejo está acostumbrado a consumir heno de hierba, deja de darle cualquier otro alimento. Dale varios recipientes en su jaula para animarlo a comer su heno. Asegúrate de que sea heno de hierba y no de legumbres como la alfalfa, el cual es demasiado rico en carbohidratos y proteínas.[11]
    • El heno de hierba rico en fibra es la parte más importante de la dieta de un conejo y es vital para garantizar una digestión adecuada. Este regresará a la flora y la digestión en el intestino ciego a su estado normal y equilibrado. Solo deberá consumir heno de hierba y agua hasta que sus deposiciones regresen a la normalidad.
    • Asegúrate de que el heno de hierba esté fresco y libre de moho, y que huela bien. Si el heno está seco o con moho, el conejo no lo comerá.
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    Empieza a darle heno de hierba de forma gradual si solo come gránulos. Si tu conejo normalmente no come heno, podrías hacer que pase hambre si eliminas los demás alimentos. Revisa la etiqueta de los gránulos para garantizar que estén hechos a base de heno de hierba. Si es así, dale gránulos dos veces al día, mantén el heno de hierba en su jaula en todo momento y vigílalo para verificar que lo coma.[12]
    • Una vez que notes que come heno de forma constante, reduce poco a poco la cantidad de gránulos que le des en una a dos semanas, hasta eliminarlos por completo.
    • Si no come heno, muele los gránulos en un procesador de alimentos, rocía el heno con agua y luego aplícale el polvo de gránulos.
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    Cambia las semillas y los gránulos de nueces por gránulos de heno de hierba, si es necesario. Si los gránulos no contienen heno de hierba, compra un producto que sí lo tenga. Dale a tu conejo una mezcla de una parte de los gránulos antiguos y otra de los nuevos. Reduce poco a poco la cantidad de los gránulos viejos en una a dos semanas, hasta haber cambiado por completo a los nuevos.[13]
    • Una vez que solo le des gránulos de heno de hierba, empieza a darle heno de hierba real, luego reduce poco a poco la cantidad de gránulos que dejes en su jaula.
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    Deja de darle golosinas. Tu conejo podría lucir triste por no recibir golosinas, pero debes resistir la necesidad de dárselas. Los conejos son herbívoros estrictos y su tracto digestivo está especializado, por lo que incluso las frutas pueden causarles problemas. Además, darles golosinas reducirá la probabilidad de que quieran comer el heno que necesitan para mejorar.[14]
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    Añade vegetales a su dieta luego de que haya tenido deposiciones normales por una semana. Podría pasar de dos a tres meses para que las deposiciones fecales y los cecótrofos del conejo regresen a la normalidad. Luego de una semana de deposiciones normales, ofrécele una cantidad pequeña de vegetales, lo que ayudará a garantizar que obtenga todos los nutrientes que necesita.[15]
    • Entre los vegetales saludables tenemos a la albahaca, el brócoli, la lechuga, la col rizada y la acelga. Los vegetales de hoja oscura, como la col rizada, son más nutritivos que los vegetales más claros, como la lechuga iceberg.
    • Alimenta a tu conejo con un máximo de una taza (alrededor de 150 g) de un alimento, luego espera 48 horas para garantizar que no haga que los cecótrofos se ablanden.

Método 3
Método 3 de 3:
Cuidar al conejo durante la recuperación

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    Dale a tu conejo una limpieza en seco. Si tu conejo solo tiene unos puntos del pelaje con deposiciones secas, aplícale polvo de harina de maíz para bebés en las áreas manchadas. Usa los dedos y, si es necesario, un peine de dientes delgados para quitar las deposiciones. Retira el polvo con toques suaves, pero procura no esparcir mucho polvo cerca de la cara del conejo.[16]
    • Solo usa polvo de harina de maíz para bebés; no uses talco ni polvos contra pulgas.
    • Lo más probable es que las limpiezas frecuentes sean necesarias durante el proceso de recuperación. Las limpiezas en seco son preferibles, ya que los conejos las toleran mejor que los baños húmedos.
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    Dale un baño húmedo si es necesario. Si la suciedad está muy húmeda y huele mal, el animal necesitará un baño húmedo. Llena una tina con agua tibia y una cucharada de champú hipoalergénico no medicado (de preferencia, un producto etiquetado para conejos). Sostén al conejo con delicadeza, pero con firmeza (de modo que no pueda saltar o lesionarse), y desciéndelo a la tina hasta que las áreas manchadas estén cubiertas con agua.[17]
    • Forma espuma con las áreas manchadas de forma cuidadosa, luego drena el agua. Llena la tina solo con agua tibia y enjuaga todos los residuos de jabón.
    • También podrías darle un baño de esponja a tu conejo con un paño o una esponja. Podría tolerarlo más que sumergirse en el agua.
    • Sécalo con una toalla luego de enjuagarlo. También puedes usar una secadora en configuración fría.
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    Asegúrate de que coma y beba agua. Sin importar si el proceso de recuperación implica el uso de medicamentos o cambios dietéticos, supervisa su consumo de alimento y agua. Toma nota de la frecuencia con la que llenes los recipientes de comida y agua, y trata de llevar un registro de lo mucho que ha comido.[18]
    • Observa a tu conejo (desde la distancia si es necesario) lo más que puedas y nota si lo ves constantemente comiendo y tomando agua. Revisa su jaula para detectar las deposiciones con frecuencia y observa su apariencia.
    • Es probable que el veterinario te llame para darte una actualización o hacer que lleves al conejo para una cita de control. Este tipo de información será importante para el veterinario, por lo que es bueno anotarla y tenerla a la mano.
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    Mantén su entorno tranquilo, limpio y libre de estrés. Los conejos se ahuyentan con facilidad, y los estresantes como los ruidos fuertes son perjudiciales para su salud general. Mantener un entorno limpio y libre de estrés será una parte vital del proceso de recuperación.[19]
    • Mantén su jaula en un área tranquila y poco transitada de tu casa. Mantén a los niños pequeños, otras mascotas y visitantes lejos de ella.
    • Una jaula sucia también puede ser estresante, por lo que debes mantenerla limpia en todo momento.

Acerca de este wikiHow

Ryan Corrigan, LVT, VTS-EVN
Coescrito por:
Técnica veterinaria licenciada
Este artículo fue coescrito por Ryan Corrigan, LVT, VTS-EVN. Ryan Corrigan es una técnica veterinaria con licencia en California. Recibió su licenciatura en Ciencias en Tecnología Veterinaria en la Universidad de Purdue en 2010. También es miembro de la Academia de Técnicos de Enfermería Veterinaria Equina desde 2011. Este artículo ha sido visto 19 193 veces.
Categorías: Salud de conejos