La neumonía es una infección de las vías respiratorias inferiores que afecta el tejido pulmonar. Esta infección es la causa principal de las muertes por enfermedades infecciosas en Estados Unidos.[1] El tratamiento de los casos leves de neumonía requiere asistencia ambulatoria con antibióticos y descanso, mientras que los casos moderados requieren asistencia hospitalaria con antibióticos intravenosos. Los casos graves de neumonía requieren asistencia hospitalaria con antibióticos intravenosos, así como intubación y ventilación mecánica para facilitar la respiración. Sea cual sea el nivel de gravedad, la neumonía es una enfermedad muy grave y debe tratarse de inmediato y por completo.

Método 1
Método 1 de 4:
Tratar la neumonía

  1. 1
    Ocúpate de los casos leves. Si tu neumonía es leve, recibirás asistencia ambulatoria. En caso de que el paciente sea un niño, podría ser internado si el médico cree que podría empeorar. El médico empezará a brindarte un régimen de antibióticos. El médico también te recomendará descansar y dormir más para que te recuperes lo más rápido posible. Aunque tu caso sea leve, no debes ir a la escuela o al trabajo hasta que el médico te diga que puedes hacerlo. La recuperación total normalmente tarda de 7 a 10 días.
    • Algunos tipos de neumonía son demasiado contagiosos, mientras que otros solo se contagian bajo condiciones óptimas.[2] Cuando te diagnostiquen, pregúntale al médico qué tan contagiosa es tu neumonía y por cuánto tiempo te considerarán una persona contagiosa.[3]
    • Debes ver una gran mejora en tus síntomas a las 48 horas de tratamiento. Esto quiere decir que ya no debes tener fiebre y debes tener más fuerza en general.
    • No es necesario un cuidado especial para limpiar a un paciente con neumonía. Los gérmenes causantes de la neumonía no se encuentran en objetos inanimados por cualquier periodo de tiempo significativo y se eliminarán con una limpieza normal.[4]
  2. 2
    Lidia con los casos moderados. Estos casos de neumonía son aquellos que comprometen el sistema respiratorio en gran medida y que requieren oxígeno adicional para mantener elevada la saturación de oxígeno. Estos pacientes también tendrán fiebre y lucirán enfermos en general. Si así es como se manifiesta tu neumonía, es probable que te internen para que recibas antibióticos intravenosos. El tipo de antibióticos que recibas no cambiará, solo estará en forma intravenosa con el fin de que los medicamentos lleguen a tu sistema más rápido.
    • Volverás a tomar antibióticos orales a medida que la fiebre baje y respondas a la terapia. Por lo general, esto sucede en 48 horas como máximo.
    • Desde aquí, el tratamiento es el mismo que el de los casos leves, porque el caso ha pasado de moderado a leve.[5]
  3. 3
    Busca ayuda para los casos graves. Estos casos de neumonía se presentan en pacientes con insuficiencia respiratoria. Requieren intubación y ventilación mecánica. También podría ser necesario que ingresen a unidad de cuidados intensivos.[6] [7]
    • Como en los casos moderados, se necesitan antibióticos intravenosos. Estos casos a menudo requieren un soporte vasopresor con presores (medicamentos que elevan la presión arterial) para contrarrestar los efectos del shock séptico.
    • Mientras estés en el hospital, necesitarás cuidados paliativos para mejorar tu salud general mientras que los medicamentos hacen su trabajo. Una vez que mejores, seguirás el cuidado que se realiza en los casos moderados y después en los casos leves. El tiempo que te quedes en el hospital dependerá de la gravedad del daño en tus pulmones y de tu caso de neumonía .[8]
    • El médico podría utilizar la presión positiva de dos niveles en la vía aérea (BiPAP, por sus siglas en inglés) en pacientes seleccionados para evitar la intubación y la ventilación médica tradicional.[9] BiPAP es una manera no invasiva de darle aire presurizado a un paciente, con frecuencia empleado para tratar la apnea del sueño.[10]
  4. 4
    Toma los antibióticos correctos. Existen algunos antibióticos diferentes que puedes tomar si te da neumonía. El médico determinará qué tipo de patógeno fue el causante de tu neumonía, lo cual después determinará el medicamento que debes tomar. En las formas más comunes de neumonía, antibióticos como Zithromax o la doxiciclina se combinan con amoxicilina, Augmentin, ampicilina, Cefaclor o cefotaxima. La dosis dependerá de tu edad y de la gravedad de tu caso, así como de tus alergias y de los resultados de los cultivos.
    • Si eres adulto, el médico podría recetarte una sola terapia de antibióticos menos común pero eficaz, que es una quinolona respiratoria como Levaquin o Avelox.[11] Las quinolonas no son indicadas para los niños.
    • Si te encuentras en un caso moderado o leve y estás a punto de hospitalizarte, el médico podría darte Rocephin vía intravenosa, seguido por un régimen oral.
    • En todos estos casos, el médico te hará un seguimiento en unos días para ver cómo van progresando tus síntomas.[12]
  5. 5
    Trata la neumonía adquirida en el hospital (NAH). Los pacientes con NAH ya están lidiando con problemas de salud. Esto hace que su tratamiento sea un poco diferente al de la neumonía adquirida en la comunidad (NAC), aunque estos métodos se podrían emplear en pocos casos y en casos graves de NAC. La NAH puede ser ocasionada por diferentes tipos de patógenos. Por eso, el médico determinará qué tipo de neumonía tienes y luego te administrará los antibióticos según el patógeno que te haya infectado. Estos son los tratamientos comunes:
    • Para Klebsiella y E. Coli, antibióticos intravenosos como quinolona, ceftazidima o ceftriaxona.
    • Para Pseudomonas, antibióticos intravenosos e imipenem, piperacilina o cefepima.
    • Para el estafilococo áureo o SARM, antibióticos intravenosos como vancomicina.
    • Para las neumonías fúngicas, antibióticos intravenosos como anfotericina B o Diflucan intravenoso.
    • Para los enterococos resistentes a la vancomicina, antibióticos intravenosos de ceftarolina.[13]
    Anuncio

Método 2
Método 2 de 4:
Prevenir la neumonía

  1. 1
    Vacúnate contra la gripe. La neumonía puede ser causada por la gripe, cuando esta avanza. Por ello, se recomienda que te vacunes contra la gripe todos los años. Dado que esta vacuna te ayuda a luchar contra la gripe, también te ayudará a luchar contra la neumonía.
    • Cualquier persona mayor de seis meses puede vacunarse contra la gripe.
    • Hay una vacuna especial que pueden recibir los niños menores de dos años y también una para los niños de dos a cinco años que corren mayor riesgo de sufrir de neumonía. Los niños que van a una guardería comunal también deben vacunarse.[14]
    • También hay una vacuna para las personas sin bazo, para las personas mayores de 65 años, para las personas con enfermedades pulmonares como el asma y EPOC, y para aquellas con anemia falciforme.
  2. 2
    Lávate las manos a menudo. Si quieres evitar contagiarte de neumonía, debes evitar entrar en contacto con los virus y gérmenes causantes de neumonía. Puedes hacerlo lavándote bien las manos. Si te encuentras en un lugar público o cerca de alguien que sabes que está enfermo, debes lavarte las manos lo más posible. También debes evitar poner las manos sucias cerca del rostro para evitar propagar los gérmenes de las manos a tu sistema. Para lavarte bien las manos:
    • Abre el grifo y mójate las manos.
    • Aplícate jabón en las manos y frótate cada parte de los dedos. Esto implica que lo hagas debajo de las uñas, la parte posterior de las manos y entre los dedos.
    • Sigue frotándote las manos al menos 20 segundos, que es el tiempo en que cantas “Feliz cumpleaños” dos veces de inicio a fin.
    • Enjuágate las manos con agua para enjugarte el jabón. Asegúrate de que el agua esté tibia para que te ayude a eliminar el jabón y los gérmenes.
    • Sécate con una toalla limpia.[15]
  3. 3
    Cuídate. Una manera excelente de evitar contagiarte de neumonía es mantener la mejor salud posible. Esto quiere decir que debes mantenerte en forma, tanto física como mentalmente. Trata de hacer ejercicios todos los días, de llevar una dieta saludable y bien equilibrada, y de dormir bien. Todos estos elementos son buenos para la salud y mantendrán tu sistema inmunitario en la mejor forma posible, lo que te ayudará a mantenerte lo más sano posible.
    • Muchas personas creen que pueden dormir poco y mantenerse sanas. Se han realizado algunos estudios que relacionan el bienestar del sistema inmunitario con la cantidad de horas que uno duerme cada noche. Mientras mayor sea tu calidad de sueño cada noche, que es cuando duermes sin interrupción y en un ambiente propicio para dormir, más saludable estará tu sistema inmunitario.[16]
  4. 4
    Consume vitaminas y minerales. Existen algunos suplementos que puedes tomar para mejorar tu sistema inmunitario general. Una de las mejores maneras de ayudarte con la neumonía es la ingesta de la vitamina C. Consume entre 1000 y 2000 mg todos los días. Puedes obtenerla de las frutas cítricas, los jugos cítricos, el brócoli, la sandía, el melón cantalupo y muchas otras frutas y verduras.[17]
    • El zinc es útil si sientes que vas a resfriarte, lo que podría convertirse en una neumonía. Con la primera señal de síntomas, toma 150 mg de zinc tres veces al día.[18]
  5. 5
    Vacúnate contra la neumonía si tienes un sistema inmunitario débil. Si bien la vacuna contra la gripe es útil para casi todas las personas, las vacunas contra la neumonía solo son realmente necesarias para algunos. Si eres un adulto sano de entre 18 y 64 años, probablemente no necesites preocuparte por la vacuna.[19] No obstante, considera la posibilidad de vacunarte si tienes más de 65 años, una enfermedad que debilita tu sistema inmunitario, fumas o bebes mucho, o te estás recuperando de una enfermedad, lesión o cirugía mayor.
    • Los dos tipos de vacunas contra la neumonía son la vacuna antineumocócica conjugada (PCV13 o Prevnar 13), la cual protege contra 13 tipos de bacterias neumocócicas, y la vacuna antineumocócica polisacárida (PPSV23 o Pneumovax), la cual protege contra 23 tipos.[20]
    • Recibir una vacuna contra la neumonía no garantiza que no contraigas la enfermedad, pero reduce drásticamente las probabilidades. Si te enfermas de neumonía después de recibir la vacuna, probablemente desarrolles un caso leve.[21]
    Anuncio

Método 3
Método 3 de 4:
Comprender la neumonía adquirida en la comunidad

  1. 1
    Aprende los tipos. La neumonía se divide en dos grandes tipos causados por diferentes elementos y se tratan de distinta manera: la neumonía adquirida en la comunidad (NAC) y la neumonía adquirida en el hospital (NAH), de lo que se hablará más adelante. La NAC es una neumonía causada por una bacteria típica, bacteria atípica y virus respiratorios.
    • La NAC es el tipo de neumonía que la mayoría de las personas contraen en su vida cotidiana. La NAC es más peligrosa en los ancianos, los niños muy pequeños y aquellas personas con el sistema inmunitario comprometido, como aquellos con diabetes, VIH, tratamiento de quimioterapia y medicamentos de esteroides. La NAC puede abarcar desde un caso leve tratado en casa hasta un caso con insuficiencia respiratoria aguda y la muerte.[22]
  2. 2
    Reconoce los síntomas de la neumonía. Estos síntomas pueden variar de leves a graves, dependiendo del tipo de germen causante de la neumonía y de qué tanto se haya infectado el paciente. Si notas cualquiera de estos síntomas, ve al médico de inmediato para recibir un tratamiento. Mientras más esperes, peor te pondrás. Estos son los síntomas de la NAC:[23]
    • tos productiva;
    • mucosidad de textura espesa, que podría ser verde, amarilla o roja;
    • dolor de pecho intenso cuando respiras hondo;
    • fiebre mayor de 38 °C (100,4 °F), pero con frecuencia de 38,3 a 38,9 °C (de 101 a 102 °F);
    • escalofríos o temblores involuntarios;
    • falta de aire, que puede ser de leve a intenso;
    • respiración rápida, que es más común en casos de niños;
    • disminución en la saturación de oxígeno en los pulmones.
  3. 3
    Diagnostica la NAC. Cuando veas al médico, te revisará para ver si presentas los síntomas más comunes. Además, también te tomará una radiografía de tórax, que te mostrará cómo se han afectado tus pulmones. Si el médico ve un área de mancha blanca en un lóbulo del pulmón, que normalmente debe ser negro, es probable que tengas neumonía. Es posible que haya un derrame paraneumónico o una acumulación de líquido al lado del área de la infección.
    • Normalmente, las pruebas de sangre no son necesarias en los casos leves de neumonía. Sin embargo, si tu caso es más avanzado, el médico podría tomarte pruebas, como un conteo sanguíneo completo, un grupo de pruebas metabólicas básicas, muestra de mucosidad y cultivos.[24]
  4. 4
    Busca asistencia médica inmediata. Existen ciertas circunstancias en las que tal vez tengas que buscar asistencia médica inmediata. Aunque ya hayas recibido un tratamiento, debes buscar asistencia médica inmediata si los síntomas empeoran. Acude a un médico o a sala de emergencias cuanto antes si:[25]
    • te confundes con el tiempo, las personas o los lugares;
    • las náuseas o vómitos evitan que mantengas los antibióticos orales en tu sistema;
    • tu presión arterial disminuye;
    • respiras rápido;
    • necesitas ayuda para respirar;
    • tu temperatura es mayor de 38,9 °C (102 °F);
    • tu temperatura es menor de lo normal.
    Anuncio

Método 4
Método 4 de 4:
Comprender la neumonía adquirida en el hospital

  1. 1
    Infórmate sobre la neumonía adquirida en el hospital (NAH). La NAH ocurre en pacientes que contraen la neumonía mientras están internados, es decir, los pacientes con esta neumonía la adquieren mientras se encuentran en el hospital. Este tipo de neumonía normalmente es muy grave y viene acompañada de altos índices de muerte. Conforma hasta el 2 % de todas las rehospitalizaciones. Aparece en todo tipo de pacientes del hospital, desde aquellos que se someten a una cirugía hasta aquellos que se han caído o aquellos que ya tienen una infección grave. La NAH puede causar sepsis, insuficiencia multiorgánica y la muerte.[26]
    • Los síntomas de la NAH son los mismos que los de la NAC, puesto que ambas son dos tipos de la misma enfermedad.
  2. 2
    Reconoce los riesgos de desarrollar la NAH. La NAC se propaga mediante la transmisión de patógenos comunes. Por otro lado, la NAH se propaga en el hospital. Algunos pacientes corren más riesgo que otros dependiendo de su problema de salud, aunque cualquier persona en un hospital puede contraer la NAH. Estos son algunos factores de riesgo:[27]
    • estar en UCI;
    • estar con ventilación mecánica por 48 horas o más;
    • estar en el hospital o UCI por un periodo de tiempo prolongado;
    • aquellas personas con problemas subyacentes graves cuando fueron hospitalizadas en un inicio;
    • aquellas personas con insuficiencia cardiaca, insuficiencia renal, insuficiencia hepática, EPOC y diabetes.
  3. 3
    Conoce las causas de la NAH. Esta neumonía puede ocurrir con complicaciones después de una cirugía, como el colapso del pulmón después de una cirugía o por no respirar lo suficientemente hondo debido al dolor. También puede ocurrir por una mala higiene del personal de salud en el hospital, en especial mientras cuidan a pacientes con catéteres, con asistencia del ventilador y aquellos con un tubo de respiración o reemplazo de tubo de respiración.[28]
  4. 4
    Evita la NAH. Puedes evitar este tipo de neumonía con una excelente higiene por parte de los profesionales de la salud, asistencia de ventilador meticulosa y uso postoperatorio de espirómetros incentivos, que son aparatos que fomentan la respiración honda en los pacientes postquirúrgicos. También puedes evitarla si te levantas de la cama más rápido después de una cirugía y te sacan cualquier intubación cuanto antes.[29]
    Anuncio

Referencias

  1. Mandell, LA, Wunderink, RG. y Anzueto, A. Infectious Disease Society of America/American Thoracic Society, Consensus Guidelines for the Management of Community Acquired Pneumonia in Adults, Clinical Infectious Disease, 2007, 44: S27-72.
  2. http://www.medicinenet.com/is_pneumonia_contagious/page2.htm
  3. http://www.medicinenet.com/is_pneumonia_contagious/page2.htm
  4. http://www.mayoclinic.org/diseases-conditions/pneumonia/basics/treatment/con-20020032
  5. http://www.mayoclinic.org/diseases-conditions/pneumonia/basics/treatment/con-20020032
  6. Confalonieri, Marco, Alfredo Potena y George Carbone. Acute Respiratory Failure in Patients with severe Community Acquired Pneumonia, American Journal of Respiratory and Critical Care Medicine 1999 Vol 160 pp 1585-1591
  7. Watkins, Richard y Tracy Lemonovich. Diagnosis and Management of Community Acquired Pneumonias in Adults American Family Physician 2011 Jun; 83 (11) 1299-1306
  8. http://www.mayoclinic.org/diseases-conditions/pneumonia/basics/treatment/con-20020032
  9. http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/14720000
  1. https://www.sleepassociation.org/cpap-vs-bipap/
  2. Watkins, Richard y Tracy Lemonovich. Diagnosis and Management of Community Acquired Pneumonias in Adults American Family Physician. Junio, 2011; 83 (11) 1299-1306
  3. Mandell, LA, Wunderink, RG. y Anzueto, A. Infectious Disease Society of America/American Thoracic Society, Consensus Guidelines for the Management of Community Acquired Pneumonia in Adults, Clinical Infectious Disease, 2007, 44: S27-72.
  4. Mandell, LA, Wunderink, RG. y Anzueto, A. Infectious Disease Society of America/American Thoracic Society, Consensus Guidelines for the Management of Community Acquired Pneumonia in Adults, Clinical Infectious Disease, 2007, 44: S27-72.
  5. http://www.mayoclinic.org/diseases-conditions/pneumonia/basics/prevention/con-20020032
  6. http://www.cdc.gov/handwashing/
  7. DeKeyser Ganz, Freda. Critical Care Nurse, Sleep and Immune Function, Abril, 2012. Volume 32 (2) e 19-e-25
  8. Hemilia, H Vitamin C Supplementation and the common cold: Factors Affecting the Magnitude of the Benefit, Medical Hypotheses, 2012, 52 (2) 171-178
  9. Magini, S, Beverly S, Suter M, Combination High Dose Vitamin C plus Zinc, Journal of Internal Medicine Residency 2012 40 1-28-42
  10. http://www.webmd.com/lung/pneumococcal-vaccine-schedule#2
  11. https://www.cdc.gov/pneumococcal/vaccination.html
  12. http://www.webmd.com/lung/pneumococcal-vaccine-schedule#1
  13. Confalonieri, Marco, Alfredo Potena y George Carbone. Acute Respiratory Failure in Patients with severe Community Acquired Pneumonia, American Journal of Respiratory and Critical Care Medicine. 1999. Vol 160 pp 1585-1591
  14. Watkins, Richard y Tracy Lemonovich. Diagnosis and Management of Community Acquired Pneumonias in Adults American Family Physician 2011 Jun; 83 (11) 1299-1306
  15. Watkins, Richard y Tracy Lemonovich. Diagnosis and Management of Community Acquired Pneumonias in Adults American Family Physician 2011 Jun; 83 (11) 1299-1306
  16. http://www.mayoclinic.org/diseases-conditions/pneumonia/basics/symptoms/con-20020032
  17. Lynch, Joseph. Hospital Acquired Pneumonia Risk Factors, Microbiology and Treatment. Chest. Febrero, 2001, Vol 119 (2) Supp 1
  18. Lynch, Joseph. Hospital Acquired Pneumonia Risk Factors, Microbiology and Treatment. Chest. Febrero, 2001, Vol 119 (2) Supp 1
  19. Niederman, Michael. Hospital Acquired Pneumonia, Health Care associated Pneumonia, Ventilator associated Pneumonia and associated tracheobronchitis: Definitions and Challenges in Trial Design Clinical Infectious Disease. 2010, vol 51 , Supp 12-17
  20. Lynch, Joseph. Hospital Acquired Pneumonia Risk Factors, Microbiology and Treatment. Chest. Febrero, 2001, Vol 119 (2) Supp 1

Acerca de este wikiHow

Jonas DeMuro, MD
Coescrito por:
Cirujano de cuidados intensivos certificado por el colegio oficial
Este artículo fue coescrito por Jonas DeMuro, MD. El Dr. DeMuro es un cirujano pediátrico de cuidados críticos certificado por el coleio oficial en Nueva York. Recibió su doctorado en meicina en la Facultad de Medicina de la Universidad Stony Brook en 1996. Completó su beca de investigación en Cuidados Críticos Quirúrgicos en el Sistema de Salud Judía de North Shore-Long Island y fue miembro del American College of Surgeons (ACS). Este artículo ha sido visto 6636 veces.
Categorías: Gripe y resfriado
Anuncio