Las algas son plantas diminutas que se desarrollan en ambientes húmedos, que incluyen las piscinas. Existen algunos tipos diferentes de algas que comúnmente se encuentran en piscinas, como las verdes, las mostazas y las negras. El método para deshacerte de las algas de tu piscina dependerá del tipo con el que estés tratando. Existen algas verdes que flotan en el agua y se pueden eliminar de las paredes con facilidad. Otras son de color mostaza o marrón, lucen como arena o tierra y se adhieren al suelo y las paredes de la piscina. Las algas negras también se encuentran en los costados y el fondo de las piscinas, y lucen como manchas negras sobre la superficie.

Parte 1
Parte 1 de 3:
Deshacerte de las algas verdes

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    Prueba y regula el pH de la piscina. Una de las principales causas de la formación de algas en una piscina es si el pH del agua aumenta demasiado, ya que esto evita que el cloro las mate. Toma un poco de agua de la piscina y prueba los niveles de pH con un kit de prueba.
    • Para disminuir el pH, agrega un poco de ácido muriático o bisulfato de sodio. Para aumentar el pH, agrega carbonato de sodio.[1]
    • El pH ideal para el agua de la piscina oscila entre 7,2 y 7,6.
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    Desinfecta la piscina. La mejor manera de deshacerte de las algas verdes es con una combinación de desinfectante y alguicidas, por lo que es tan importante equilibrar el nivel de pH del agua primero. La intensidad del desinfectante dependerá de la cantidad de algas que exista:[2]
    • Para tratar algas de color verde claro, debes doblar la dosis agregando 1 kg (2 libras) de desinfectante a la piscina por cada 38 000 litros (10 000 galones) de agua.
    • Para tratar algas de color verde oscuro, debes aplicar una dosis triple agregando 1 kg y ½ (3 libras) de desinfectante a la piscina por cada 38 000 litros (10 000 galones) de agua.
    • Para tratar algas negras y verdes, debes cuadruplicar la dosis agregando 2 kg (4 libras) de desinfectante a la piscina por cada 38 000 litros (10 000 galones) de agua.
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    Agrega un alguicida. Una vez que hayas desinfectado la piscina, continúa agregando un alguicida. Asegúrate de que el alguicida que utilices tenga al menos el 30 % del ingrediente activo. Sigue las instrucciones del fabricante para determinar cuánto agregar de acuerdo al tamaño de la piscina. Después de agregar el alguicida, debes dejar que se asiente durante aproximadamente 24 horas.
    • Un alguicida a base de amoníaco es más económico y debe funcionar con una floración básica de algas verdes.
    • Los alguicidas a base de cobre son más costosos, pero también son más efectivos, en especial si además tienes otros tipos de algas en la piscina.[3]
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    Cepilla la piscina. Después de 24 horas con el alguicida en la piscina, el agua debe lucir agradable y despejada nuevamente. Para asegurarte de eliminar todas las algas muertas de los costados y el fondo de la piscina, debes cepillar toda su superficie.
    • Debes cepillar lentamente y por completo para asegurarte de cubrir cada centímetro de la superficie de la piscina. De esta manera, evitarás que las algas vuelvan a florecer.[4]
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    Aspira la piscina. Una vez que elimines todas las algas de la superficie de la piscina, puedes aspirarlas para sacarlas del agua. Avanza de manera lenta y metódica al pasar la aspiradora, asegurándote de eliminar todas las algas muertas de la piscina.
    • Instala el filtro en la configuración de residuos si lo vas a utilizar para aspirar la piscina.[5]
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    Limpia y lava la parte posterior del filtro. Las algas pueden esconderse en varios lugares de la piscina, incluido el filtro. Para evitar otra floración, limpia y enjuaga el filtro para eliminar las algas sobrantes. Lava el cartucho para retirar todas las algas y limpia la parte posterior el filtro:[6]
    • Apaga la bomba y gira la válvula para lavar la parte posterior.
    • Enciende la bomba y haz funcionar el filtro hasta que el agua salga limpia
    • Apaga la bomba y configúrala para “enjuagar”.
    • Enciende la bomba durante un minuto.
    • Apaga la bomba y regresa el filtro a su configuración normal.
    • Vuelve a encender la bomba.

Parte 2
Parte 2 de 3:
Tratar las algas mostazas y negras

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    Prueba y regula el pH del agua. Si el pH del agua de la piscina aumenta demasiado, esto evita que el cloro sea efectivo, lo que significa que no puede prevenir ni tratar la proliferación de algas. Coloca agua de la piscina en un kit de prueba para verificar su nivel de pH.
    • Baja el pH agregando ácido muriático o bisulfato de sodio. Aumenta el pH agregando carbonato de sodio.[7]
    • Prueba el agua nuevamente después de tratarla. El pH ideal oscila entre 7,2 y 7,6.
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    Cepilla los costados y el fondo de la piscina. Las algas negras son especialmente muy resistentes a los desinfectantes y los alguicidas, por lo que debes cepillarlas antes de tratar la piscina. Este procedimiento rompe la capa de limo protectora que crece sobre la parte exterior de las algas.
    • Cepilla el fondo y los costados de la piscina con fuerza y de manera minuciosa para atravesar la capa protectora de las algas.[8]
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    Desinfecta la piscina. Al igual que las algas verdes, la mejor medida para tratar las algas mostazas y negras es agregar desinfectante y alguicida. Inmediatamente después del cepillar, aplica una dosis triple de desinfectante a la piscina agregando 1 kg y ½ (3 libras) por cada 38 000 litros (10 000 galones) de agua.
    • Durante los tratamientos con desinfectante y alguicida, debes dejar la bomba y el filtro funcionando todo el tiempo.[9]
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    Agrega un alguicida. Para tratar algas mostazas y negras, es importante emplear alguicidas a base de cobre. Los alguicidas a base de amoníaco no son efectivos contra estos tipos de algas. Debes emplear un alguicida con al menos un 30 % de ingrediente activo, y es posible que necesites uno al 60 %.[10]
    • Después de agregar el alguicida, deja que se asiente durante toda la noche.
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    Cepilla la piscina a diario por una semana. Continúa cepillando toda la superficie de la piscina cada día durante los próximos siete días. De esta manera, te aseguras de que la capa protectora de las algas sea penetrada por el desinfectante y el alguicida, lo que asegurará que el tratamiento sea efectivo.[11]
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    Desinfecta la piscina nuevamente. Después de tres o cuatro días de cepillar la piscina a diario, debes desinfectarla por segunda vez con una cantidad regular de desinfectante. Agrega ½ kg (1 libra) de desinfectante por cada 38 000 litros (10 000 galones) de agua. De esta manera, el cloro tendrá la potencia suficiente para eliminar las algas.[12]
    • Después de volver a desinfectar la piscina, continúa cepillándola a diario durante los próximos tres o cuatro días, o hasta que las algas desaparezcan.
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    Aspira y limpia el filtro. Una vez que hayas eliminado las algas, pasa la aspiradora minuciosamente para eliminar toda la materia de plantas muertas. Una vez que hayas aspirado la piscina y el agua esté despejada, puedes limpiar el filtro. Enjuaga el cartucho, lava la parte posterior del filtro y aplica un producto limpiador de filtros.[13]

Parte 3
Parte 3 de 3:
Evitar que las algas vuelvan a crecer

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    Lava todos tus trajes de baño. Las algas pueden esconderse y crecer en cosas como trajes de baño y toallas. Para evitar que tu ropa vuelva a infectar la piscina, debes lavar todos tus trajes de baño y toallas a máquina.
    • Una vez que las prendas y las toallas se sequen, debes colocarlas en la secadora para eliminar las algas restantes.[14]
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    Desinfecta los equipos de piscina y los juguetes. Limpia todos tus juguetes, flotadores y equipos de limpieza con un desinfectante sin lejía. De esta manera, eliminarás todas las algas que se esconden en estos elementos, y evitarás que vuelvan a florecer. Entre los elementos que debes limpiar se encuentran los siguientes:[15]
    • aspiradoras
    • cepillos
    • tubos de flotación
    • flotadores
    • pelotas y equipos para deportes acuáticos
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    Mantén un equilibrio químico adecuado. Prueba y regula el agua de la piscina con regularidad para que mantenga los niveles correctos. El cloro, el pH y la alcalinidad se deben analizar dos veces por semana durante la temporada de verano.[16]
    • El pH ideal de la piscina oscila entre 7,2 y 7,6.
    • El nivel ideal de cloro oscila entre 1,0 y 2,0 partes por millón.
    • La alcalinidad ideal oscila entre 80 y 120 partes por millón.
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    Cepilla, aspira y filtra la piscina con regularidad. Es mucho menos probable que las algas se desarrollen en una piscina que recibe un buen mantenimiento (con una buena filtración y circulación) que una que no se limpia con regularidad, no se filtra de manera adecuada y no tiene buena circulación de agua.[17]
    • La bomba y el filtro deben funcionar entre 8 y 12 horas al día durante la temporada de verano.
    • Cepilla y aspira la piscina cada dos días.
    • Limpia y desinfecta los equipos y los juguetes de la piscina cada una o dos semanas.

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