Si sospechas que un pez está enfermo, puede ser debido a una infección micótica. Las infecciones micóticas, como las que producen los hongos Saprolegnia y Achyla, son enfermedades comunes en los peces que generalmente se producen cuando estos tienen una lesión o una enfermedad que debilita su sistema inmunitario. Son muy contagiosas y pueden ser fatales si no se tratan de manera apropiada, así que es importante que trates al pez rápida y cuidadosamente.[1] Afortunadamente, wikiHow está aquí para ayudarte a hacerlo. Este artículo reúne los mejores consejos de fuentes confiables, como la Asociación Americana de Medicina Veterinaria y el Instituto de Ciencias Agrícolas y Alimentarias de la Universidad de Florida, para que puedas tratar al pez de la manera más efectiva posible.

Método 1
Método 1 de 3:
Tratar al pez

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    Instala un tanque de tratamiento. Compra un tanque pequeño en el que el pez pueda tener espacio suficiente para moverse un poco. Añade agua y sube la temperatura hasta entre 21 y 25 °C (70 y 77 °F) con un calefactor de acuario. Prueba y trata el agua para eliminar el cloro y asegurarte de que el equilibrio del pH sea adecuado, como lo harías en un acuario permanente. Aquí puedes controlar la conducta del pez y tratarlo sin contaminar el resto del acuario.[2]
    • El tanque de tratamiento no tiene que ser tan grande como el permanente. Un tanque que sea de 38 a 76 litros (10 a 20 galones) suele ser bastante grande para peces domésticos. El pez solo estará durante el tratamiento, lo cual puede ser un par de semanas, así que no necesita tanto espacio como habitualmente.[3]
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    Separa cualquier pez infectado de los peces sanos. Saca el pez enfermo del tanque con cuidado y ponlo en el tanque de tratamiento. Debido a que las infecciones micóticas son muy contagiosas, pasa el pez enfermo al tanque de tratamiento lo más pronto posible.
    • Aunque todos los peces estén infectados, debes tratarlos en un tanque temporal para que puedas darle una limpieza exhaustiva al tanque permanente mientras tanto.
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    Añade un tratamiento micótico al agua. Compra un tratamiento micótico en la veterinaria o una tienda de suministros para mascotas. Este viene en pastillas o en forma líquida, y se debe administrar cuidadosamente. Sigue todas las instrucciones y las advertencias del envase. En la mayoría de los casos, tendrás que añadir el medicamento al tanque de tratamiento y mantener al pez en el agua por una cantidad determinada de tiempo.
    • Los tratamientos comúnmente sugeridos incluyen soluciones de verde de malaquita, de permanganato de potasio, de formalina y de povidona yodada.[4]
    • En la mayoría de los casos, es más fácil darle a un pez un medicamento con este tipo de tratamiento de baño. Esto es especialmente cierto cuando se trata de una infección en el exterior del cuerpo del pez.

    Consejo: los remedios holísticos funcionan raramente en los peces, de modo que se suele requerir de medicamentos o de antibióticos fuertes.

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    Dale al pez infectado un baño de sal. Además de los medicamentos específicos, los baños de sal pueden ayudar a un pez con una infección micótica. Añade 1 cucharada de sal de acuario por cada 4 litros (1 galón) de agua en el tanque de cuarentena. Luego revuelve el agua hasta que se haya disuelto la sal. Finalmente, agrega al pez y déjalo ahí de 10 a 15 minutos antes de sacarlo y reemplaza el agua salada con agua limpia y sin cloro.
    • Algunos peces, como el tetra, no toleran muy bien los baños de sal. Sin embargo, otros peces comunes, como el pez dorado, no tienen problemas.[5]
    • Puedes seguir dándole al pez un baño de sal cada dos días por algunas semanas después de la recuperación para asegurarte de que la infección se haya ido completamente.
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    Limpia el tanque de cuarentena del pez cada día o dos. Para mantener un ambiente limpio y estéril mientras el pez se recupera, es importante que mantengas el tanque temporal limpio. Esto incluye lavar la parte lateral del tanque y cambiar aproximadamente el 20 % del agua por agua nueva y limpia.[6]
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    Devuelve el pez a su acuario cuando la infección se haya ido. Si dejas de ver la decoloración en el pez, entonces es momento de devolverlo a su casa permanente. Asegúrate de que el pez esté completamente libre de hongos, de que nade, coma y actúe con normalidad, y de haberle dado al menos 5 días tras el retroceso de la infección para que descanse y recupere la energía antes de trasladarlo.
    • Al poner al pez en el acuario principal, presta atención por si los otros peces se muestran agresivos.
    • Vigila a los demás peces para detectar signos de proliferación de hongos o conducta anormal o inusual durante y después del tratamiento.

Método 2
Método 2 de 3:
Prevenir la infección y tratar los trastornos subyacentes

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    Cambia el horario de alimentación para producir menos basura en el tanque. Una razón común por la que se producen las infecciones micóticas es la presencia de demasiada materia orgánica flotando en el tanque. Esto suele ocurrir cuando se le da al pez más comida de la que pueda comer. Para parar este problema, dale al pez porciones más pequeñas a lo largo del día.
    • Alimenta al pez de 2 a 3 veces al día dependiendo del tamaño, la especie y la edad.

    Consejo: una vez que hayas establecido una rutina nueva de alimentación, no la cambies ni añadas comida, pues eso puede estresar a un pez que ya esté estresado y posiblemente hinchado.

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    Limpia el tanque del pez regular y exhaustivamente. Saca al pez del tanque para que puedas limpiarlo exhaustivamente al menos una vez al mes. Quita la mitad del agua y déjala a un lado para devolverla al tanque luego. Saca todas las plantas, los juguetes y la grava, y enjuágalos con agua limpia. Luego, usa una esponja para limpiar las partes laterales y el fondo del tanque. Por último, devuelve las plantas, los juguetes y la grava limpios, vierte de vuelta el agua guardada y llena por completo con agua el acuario nuevamente.[7]
    • No pongas al pez de vuelta al tanque hasta que recupere su temperatura estándar.
    • Hacer una limpieza exhaustiva una vez al mes impedirá que el exceso de materia orgánica, como comida adicional y heces, se acumule en el agua.
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    Examina al pez para ver si tiene problemas de salud relacionados. La mayoría de las infecciones micóticas ocurren porque el pez ya tiene la salud deteriorada. Si puedes llegar a la raíz del problema, el sistema inmunitario del pez mejorará y podrá luchar contra la infección micótica más efectivamente.
    • En muchos casos, las infecciones micóticas se producen cuando se observan infecciones o lesiones previas en el pez. Una vez que la superficie se lesiona y se rompe, el hongo puede adherirse fácilmente.
    • Por lo general, las infecciones micóticas son producto de una lesión, una infección bacteriana o una infección parasitaria.[8]
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    Trata cualquier otra enfermedad que tenga el pez. En muchos casos, una infección micótica se produce debido a que el pez tiene una lesión o una enfermedad que debilita su sistema inmunitario. Si te aseguras de que el pez esté saludable en general, es poco probable de que tenga una infección micótica.
    • Por ejemplo, si el pez tiene parásitos, debes darle comida medicada para eliminar la infección.[9]

Método 3
Método 3 de 3:
Identificar una infección micótica

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    Fíjate si el pez tiene una decoloración en el cuerpo. Las infecciones micóticas aparecen en la superficie del pez. Observa si hay alguna decoloración en las escamas del pez y detecta bultos parecidos al algodón en la superficie.[10]
    • Si tiene una infección micótica, el pez desarrollará una capa o manchas blancas en partes de su cuerpo. Puede parecer una decoloración común, pero un análisis más detallado a menudo revelará un bulto blanco, similar a un hongo.
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    Observa si el pez experimenta problemas en los ojos. La infección micótica puede atacar los ojos del pez, así como su cuerpo. El pez tendrá los ojos blancos y grandes, los cuales pueden mirar hacia arriba o parecer inoperantes. Si esta es la situación del pez, trátalo como si tuviera cualquier infección micótica.[11]
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    Fíjate si el pez muestra cambios de conducta. Por lo general, el pez nadará con dificultad y se posará en el fondo del acuario si tiene una infección micótica avanzada. También puede tomar aire en la superficie del agua.[12]
    • También puede dejar de comer si está muy enfermo.

    Consejo: por lo general, es más fácil que detectes los cambios de conducta si examinas la salud del pez diariamente. Si sabes cómo se comporta de forma normal, podrás detectar la enfermedad rápidamente.

Advertencias

  • Siempre lávate las manos después de manipular cualquier cosa del hábitat del pez.
  • No dejes a un pez enfermo en un acuario en el que haya otros peces, aunque su enfermedad no sea contagiosa. Un pez enfermo se puede estresar fácilmente o ser víctima de los ataques de sus compañeros de tanque si se le considera débil.
  • Toma en cuenta el estado de confort actual del pez. Si el pez respira con dificultad, si no se mueve en absoluto o si se tumba de lado, es muy probable que sufra un dolor intenso. Si el animal siente dolor o es incapaz de nadar, es posible que debas considerar la posibilidad de la eutanasia.

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Categorías: Peces