Calentar y mantener una piscina puede ser muy costoso. Este gasto se puede reducir significativamente usando energía solar. Hay numerosas opciones de energía solar disponibles, y el éxito que tengas al usarla dependerá del clima, del tamaño de la piscina y de la manera que escojas para calentar el agua. Si instalar un sistema de calefacción solar completo no es factible para ti, hay muchas otras opciones solares que puedes implementar que son más sencillas y mucho menos caras.

Método 1
Método 1 de 3:
Llenar la piscina

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    Utiliza una manguera larga y de color oscuro para llenar la piscina.[1] Cuanto más tiempo tarde el agua en hacer su recorrido a través de la manguera hasta la piscina, más caliente estará. Aunque quince metros (cincuenta pies) de manguera por lo general son suficientes, una longitud adicional significa que el agua tendrá más tiempo para calentarse. El área de superficie añadida de la manguera recoge más calor también. Si usas una manguera de color oscuro, el agua se puede calentar incluso más porque los colores oscuros absorben más energía solar.[2]
    • Una manguera de goma negra es ideal y relativamente barata. También puedes usar una tubería de riego negra, ya que sus paredes finas permiten una transferencia de calor más rápida. No solo es barata, sino que también se dobla fácilmente.
    • Las dos están disponibles en la mayoría de las tiendas de artículos para el hogar.
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    Asegúrate de que la manguera esté bajo el rayo del sol.[3] Cuando llenes la piscina, asegúrate de que la manguera esté totalmente expuesta al sol para absorber la mayor cantidad de energía posible. Coloca la manguera directamente bajo el sol o móntala en un tablero que se pueda orientar hacia el sol para una exposición aún mayor.
    • Quizás quieras considerar montar la manguera sobre un tablero y colocarla en un techo que dé al sol. Esto no es recomendable a menos de que tengas un techo apropiado y bajo, como un cobertizo, o que tengas habilidad para trabajar en la altura.
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    Llena la piscina lentamente con una manguera delgada.[4] Un chorro de agua más fino se calentará más rápidamente cuando llenes la piscina. Utiliza una manguera de 1,5 o de 1,25 cm (⅝ o ½ pulgadas) de diámetro para llenarla lentamente. Trata de mantener el chorro cerca de 1,25 cm (1/2 pulgada) de diámetro para permitirle que absorba calor mientras que llena la piscina a un ritmo decente.
    • Siempre llena la piscina en un día soleado para tomar la mayor ventaja de la energía del sol.
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Método 2
Método 2 de 3:
Calentar la piscina

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    Usa una manta solar.[5] Las mantas solares son cobertores de piscinas diseñados para absorber la energía solar y transferirla directamente al agua. Estos cobertores pueden ayudar a aumentar la temperatura del agua en 15 °C (5 °F) cada 12 horas de cobertura.[6] Estas mantas también aíslan la superficie de la piscina, lo que previene que se escape el calor. Una manta solar transparente o casi trasparente es lo que mejor funciona.[7]
    • Igual que un cobertor de piscina regular, las mantas solares también minimizan la evaporación del agua, lo que conserva la energía.
    • Ellas también evitan que se meta suciedad a la piscina y minimizan la cantidad de químicos necesarios para tratar el agua.[8]
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    Usa anillos solares.[9] Estos discos claros e inflables, flotan en la superficie de la piscina y calientan el agua. Un anillo transfiere hasta 21 000 BTU al día. Por lo general tiene 1,50 m (59 pulgadas) de diámetro, así que compra los anillos suficientes para cubrir aproximadamente el 80 % de la piscina. Estos anillos por lo general duran cinco años y cuestan 20 dólares cada uno. Sin embargo, considerando que no usan electricidad, este es un costo moderado.
    • Otra ventaja de los anillos solares es que son fáciles de sacar y de desarmar para guardarlos durante el invierno.
    • Se pueden dejar los anillos en la piscina mientras se usa el cobertor.
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    Monta paneles solares en el techo de tu casa.[10] Estos paneles absorben calor del sol para calentar el agua de la piscina. Son fáciles de instalar y duran bastante en cualquier clima. Puedes conseguir paneles solares esmaltados o sin esmaltar. Los sin esmaltar son más baratos pero también un poco menos efectivos en la producción de calor.
    • De todos modos, las versiones sin esmaltar son eficientes siempre y cuando no quieras usar la piscina con temperaturas inferiores a las de congelación. [11]
    • Si vives en un clima cálido y soleado, estos paneles son una solución ideal.
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    Instala un sistema de calentamiento solar.[12] Estos sistemas incluyen un colector solar, un filtro, una bomba y una válvula de control de flujo. Se bombea el agua a través del filtro y luego al colector, el que la calienta antes de regresar a la piscina. Son una solución excelente, pero cara. La compra y la instalación de un sistema de calentamiento solar pueden costar entre 3000 y 4000 dólares.
    • El sistema debe durar hasta siete años.
    • Generalmente son más eficaces que los calentadores de calor de bomba y de gas. También tienden a durar más.
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Método 3
Método 3 de 3:
Prevenir la pérdida de energía

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    Dale mantenimiento a la piscina. [13] Los sistemas de bombeo y de circulación se deben mantener en buenas condiciones para obtener el máximo beneficio de los colectores solares. Revisa regularmente para asegurarte de que el filtro limpie efectivamente la suciedad de la piscina. Mantén el sistema de drenaje libre de suciedad para permitirle fluir al agua libre y fácilmente. Revisa la bomba con frecuencia para confirmar que el agua circule adecuadamente.
    • Usa los kits de prueba del agua para mantener los niveles de cloro y de pH adecuados.
    • Cuando necesites añadir químicos, hazlo lo más lejos posible de los tubos de admisión del colector.
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    Controla la temperatura del agua. El rango correcto para el uso recreativo es de 28-29 °C (82-84 °F) y de 25-26 °C (78-80 °F) para un nado más activo. Si la temperatura está muy por arriba de eso, probablemente estés desperdiciando energía. Compra un termómetro para la piscina para ayudarte a controlar la temperatura y reducir la velocidad de la bomba cuando el agua se ponga muy caliente.[14]
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    Usa una manta solar siempre que no se use la piscina. La evaporación es la responsable de la mayor pérdida de energía en las piscinas. Para prevenir la pérdida de energía, mantén el cobertor solar en la piscina cuando no se use. La manta continuará absorbiendo energía del sol y calentará el agua, mientras que también evitará que se escape el calor.[15]
    • Los cobertores de piscinas impiden que entre suciedad a la piscina, lo que reducirá el tiempo de limpieza de la misma y el consumo de químicos.
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