Es importante saber la mecánica práctica de usar lentes, así como también las implicaciones estilísticas de los lentes que elijas. Elige lentes que te gusten, que sean cómodos, y que queden bien con la forma de tu rostro. Usa los lentes con cuidado, siempre mantenlos limpios, y asegúrate de que colocarlos en la posición correcta sobre la nariz. Usar lentes de la manera correcta puede prevenir que se estiren o se caigan constantemente.

Método 1
Método 1 de 3:
Usar lentes para tu tipo de rostro

  1. 1
    Considera qué lentes quedarán mejor en tu rostro. No hay nada de malo en elegir lentes simplemente porque te gusta cómo se ven, pero algunos suelen verse mejor en personas con formas de rostro específicas. Para entender la forma de tu rostro, considera si es más largo o más ancho; si tu submaxilar es redondeado, cuadrado o puntiagudo; y si tu entrada de cabello es ancha o angosta.[1]
  2. 2
    Usa lentes angulares y estrechos si tienes un rostro redondeado. Los rostros redondeados son tanto anchos como largos, y se caracterizan por tener rasgos más suaves y curvos. Los cristales rectos y rectangulares harán que el rostro se vea más largo y delgado, especialmente si están ubicados arriba en el rostro. Apégate a los armazones finos: los más gruesos pueden sobrecargar un rostro redondeado.
    • Prueba a usar lentes con un estrechamiento "mariposa", en el cual los cristales se estrechan hacia la nariz. Puedes crear un mejor contraste con el rostro si las esquinas son angulares en vez de redondeadas.
  3. 3
    Usa cristales grandes y redondeados con armazones finos si tienes un rostro cuadrado. Los rasgos de los rostros cuadrados son angulares, con una barbilla plana y un submaxilar muy pronunciado. Si te gustaría suavizar tus rasgos, prueba usar cristales redondeados. Si te gusta tener una imagen sólida, pero no quieres que los lentes te hagan lucir intimidante, igual puedes usar cristales cuadrados. Sin embargo, asegúrate de que los cristales sean grandes y un poco uniformes de alto y de ancho.[2]
    • Evita usar cristales angostos y rectangulares. Estos pueden no combinar con los rasgos pronunciados.
    • Apégate a los armazones angostos. Los armazones gruesos pueden abrumar los rasgos faciales y quitarle mucho al resto de la apariencia.
  4. 4
    Usa cualquier tipo de lentes si tienes un rostro con forma ovalada. Los rostros ovalados son largos y relativamente angostos, con una barbilla redondeada y pómulos marcados. Este tipo de rostro funciona bien con la mayoría de los estilos de lentes, siempre y cuando evites los extremos. Siéntete libre de usar armazones curvos o cuadrados. Usa lentes anchos o angostos, según tu preferencia, pero evita los cristales que sean muy redondos o cuadrados.
    • Un armazón más grueso puede agregarle definición al rostro, pero ten cuidado de no usar nada tan grueso que sobrecargue tus rasgos reales.
  5. 5
    Usa lentes estrechos si tienes un rostro con forma de corazón. Puede ser difícil encontrar lentes que queden bien en un rostro con pómulos estrechos y una barbilla pequeña. Si te gustaría centrar la atención desde barbilla puntiaguda, prueba los lentes que se estrechen desde abajo hacia arriba. Igualmente, un estrechamiento mariposa puede ayudar a llevar la atención hacia el centro del rostro.
    • Evita los lentes que sean muy cuadrados o cuadrangulares. Estos por lo general no quedan bien en las curvas en forma de corazón.
    • Los armazones muy anchos pueden verse inconsistentes en un rostro en forma de corazón. Prueba con un armazón grueso de alambre o plástico.
    Anuncio

Método 2
Método 2 de 3:
Usar maquillaje con lentes

  1. 1
    Ilumina el rostro para contrarrestar el efecto de los armazones gruesos. Algunos armazones pueden formar sombras oscuras alrededor de los ojos al exponerse a cierta luz. Para combatirlo, coloca un poco de base clara debajo de los ojos y en el centro de la nariz. Esta técnica, conocida como contorno, te hace lucir más fresca y resalta tus ojos. Si te gusta, puedes dar un paso más y contornearte el rostro completamente bronceando los pómulos, la parte superior de la frente y cada lado de la nariz. Asegúrate de difuminar bien la base iluminadora y el bronceador con un maquillaje de rostro de tu color natural.[3]
  2. 2
    Evita maquillar mucho las cejas si usas armazones gruesos, pero considera maquillarlas para resaltar los armazones finos. El estilismo de cejas depende en gran parte del tamaño y la forma de los lentes, como también del grosor y el contorno de las cejas.[4]
    • Las cejas bien definidas y gruesas pueden estar de moda, pero no siempre quedan bien con los lentes. Evita maquilarte mucho las cejas si usas armazones grandes y gruesos. Se aplica lo mismo para aquellas personas que tienen cejas naturalmente claras o finas. No rellenes las cejas con un color que sea muy oscuro o las haga verse gruesas.
    • Si usas armazones más pequeños y sutiles, trata de rellenar las cejas con tu color natural. Esto puede ayudar a llevar la atención hacia tus ojos y acentuar tu apariencia. Usa un lápiz de cejas o polvo para cejas y una brocha fina para rellenar cuidadosamente las cejas con pinceladas cortas y rectas. Sé moderada con el maquillaje y sigue el arco natural de la ceja.
  3. 3
    Considera la posibilidad de usar delineador para resaltar tus ojos. Lleva la atención hacia tus ojos con un delineado de ojos de gato llamativo, pestañas bien definidas y un poco de sombra de ojos de color. Si eliges un color de sombra de ojos brillante, asegúrate de que se complemente con el color del armazón. Si la sombra de ojos no combina con los lentes, el efecto puede verse ordinario.[5]
  4. 4
    Usa lápiz labial brillante para equilibrar tu rostro, pero no lo uses si te maquillas mucho. Lo mejor es resaltar tus ojos o tus labios; evita maquillar ambos. Si tienes lentes muy llamativos y quieres usar sombra, prueba combinar tu apariencia con un brillo de labios o un bálsamo de labios que tenga un ligero color. Si en cambio quieres llevar la atención hacia los labios más que hacia los ojos, no uses la sombra de ojos y usa un delineador fino o máscara de pestañas con un lápiz labial brillante y llamativo. A algunas personas les gusta completar este estilo con lentes de estilo vintage.
    Anuncio

Método 3
Método 3 de 3:
Usar lentes de forma segura

  1. 1
    Ponte los lentes con cuidado. Para ponerte los lentes, debes sujetar la parte frontal del armazón con ambas manos. Desliza las patillas sobre las orejas y baja el armazón ligeramente hacia la nariz. Siempre maneja los lentes con ambas manos para reducir la presión en las bisagras.
    • No empujes los lentes hacia la nariz. Hacer mucha presión puede causar que se forme una marca permanente en el puente de la nariz.
    • Usa los lentes cerca de los ojos, no en la punta de la nariz o a la mitad del puente. Esta posición te brinda la mejor visibilidad. Puede sentirse incómodo al principio, pero puedes superar esta incomodidad con el tiempo.
  2. 2
    Usa los lentes en la parte superior de la nariz. Cuando tengas los lentes puestos, tócate el puente de la nariz con el dedo índice y empuja los lentes hacia arriba para que el armazón se posicione cómodamente en la parte superior de la nariz. A menos que el oculista te haya indicado que uses lentes en otra posición, los lentes deben posicionarse cómodamente entre los ojos y en el ápice de la frente.
    • No los estires. Asegúrate de no colocarte los lentes en la parte superior de la cabeza, ya que pueden estirarse y perder su forma.
  3. 3
    Mantén los lentes limpios. Limpia los cristales con un paño de microfibra y usa un poco de agua para quitar las manchas persistentes. Limpia con regularidad los armazones con jabón suave y agua para quitar el aceite o la suciedad que pueda transferirse a la piel.
    • Evita limpiar los lentes con tu propia ropa, como camisetas o chaquetas. Esto puede dejar manchas y patrones que son muy difíciles de quitar.
    • Evita tocarte los lentes con los dedos. Esto manchará los lentes con huellas dactilares y bacterias.
  4. 4
    Quítate los lentes de la manera correcta. Simultáneamente, levanta las patillas y desliza los lentes hacia adelante con ambas manos. Cuando asientes los lentes en otro lado, incluso solo por un momento, asegúrate de plegarlos apropiadamente. Extiéndelos sobre las patillas, no sobre los cristales.
    Anuncio

Consejos

  • Si practicas deportes, considera la posibilidad de conseguir un par de lentes deportivos. Si eres muy activo, busca una correa para sujetar los lentes.
Anuncio

Acerca de este wikiHow

wikiHow es un "wiki", lo que significa que muchos de nuestros artículos están escritos por varios autores. Para crear este artículo, 29 personas, algunas anónimas, han trabajado para editarlo y mejorarlo con el tiempo. Este artículo ha sido visto 20 569 veces.
Categorías: Gafas
Anuncio