Es probable que conozcas bien el corrector y la base, pero si los nuevos productos del pasillo de maquillaje te abruman, ten en cuenta lo que tu piel necesita. Si tienes la piel seca y no te agrada la cobertura tan pesada que crea la base, quizás una crema humectante con color sea excelente para ti. Las cremas humectantes con color son lo suficientemente hidratantes para usarlas solas o como parte de una rutina sencilla de maquillaje; además, contienen el color suficiente para corregir cualquier desequilibrio de color en la piel.

Parte 1
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Elegir una crema humectante con color

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    Distingue entre la crema humectante con color y la base. Ambos son productos hechos a base de agua que contienen agentes humectantes, aceite y pigmento (para proveer cierta cobertura). Sin embargo, las cremas humectantes con color contienen más agentes humectantes que la base.[1]
    • Según la línea de maquillaje, es posible que las cremas humectantes con color y las bases sean casi idénticas, por lo que tendrás que probar los distintos productos.
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    Decide si debes usar una crema humectante con color. Si tienes la piel seca y quieres obtener un poco de cobertura, puedes usar una crema humectante con color. Los factores humectantes y emolientes de la crema le darán humedad a la piel y la sellarán.[2]
    • La base es mejor para las personas que tienen la piel grasosa y quieren obtener una cobertura más pesada.
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    Elige una crema humectante que sea del mismo color que tu tez. Trata de que el color de la crema sea el mismo que el de tu rostro. Si estás en el mostrador de maquillaje, prueba un poco en un lado de tu rostro o en la parte posterior de la mano. No deberás poder ver el producto sobre la piel si se difumina bien y es del mismo tono. También debes probarlo para ver cómo lo absorbe la piel.[3]
    • Durante el invierno, puedes usar un color un poco más oscuro que el tono de tu piel. De esta forma, podrás agregarle un poco de color y lograr un efecto de bronceado.[4]
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    Revisa la protección solar. Muchas cremas humectantes con color ofrecen protección solar e incluyen un FPS en la etiqueta. Si no te aplicas un protector solar adicional, quizás quieras buscar una crema humectante con color que tenga un FPS de al menos 30 y que te proteja contra los rayos UVA y UVB.[5] [6]
    • Recuerda que la protección solar de la crema dejará de tener efecto después de algunas horas, a menos que vuelvas a aplicarla o te apliques otro protector solar durante el día.
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    Elige las brochas. Aunque puedes simplemente frotar la crema en el rostro con las yemas de los dedos, es posible que tengas mayor control con una brocha. Puedes usar una brocha de doble fibra. Esta brocha es pequeña y tiene la cabeza plana para que puedas aplicar o difuminar el color en la piel.[7]
    • Si usas una brocha, podrás lograr un efecto de maquillaje con aerógrafo.
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Parte 2
Parte 2 de 2:
Aplicar la crema humectante con color

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    Combina una crema humectante con una prebase. Aplica una cantidad muy pequeña de crema humectante sin color y una prebase en las yemas de los dedos y frótalas para mezclarlas bien. Aplica la mezcla con toquecitos en las mejillas y en la frente para extenderla fácilmente en la piel. Aplícala con palmaditas en la barbilla, en las sienes y debajo de los ojos.[8]
    • Déjala reposar en la piel durante un minuto aproximadamente antes de aplicarte la crema humectante con color.
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    Aplica unos puntos de la crema humectante con color en la piel. Toma una cantidad del tamaño de un guisante con la yema del dedo. Aplica toquecitos en las mejillas, en la frente, debajo de los ojos y en la nariz.[9]
    • También puedes aplicarte la crema en los lugares donde tu piel luzca descolorida.
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    Frota la crema en la piel. Toma la brocha y extiende la crema en la piel con movimientos amplios. Haz muchos círculos pequeños mientras mueves la brocha por todo el rostro.[10]
    • Quizás sea de utilidad sostener la brocha cerca del extremo para no guiar mucho el movimiento.
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    Difumina las líneas. Usa la brocha para aplicar la crema justo debajo de los ojos, debajo de la nariz y en la línea de la mandíbula. Asegúrate de extenderla desde la mandíbula hasta debajo de la barbilla para evitar que queden líneas visibles de maquillaje.[11]
    • Si la brocha es muy grande como para llegar a los lugares difíciles, cámbiala por una más pequeña o más delgada.
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    Aplícate un corrector debajo de los ojos. Usa una brocha redondeada para aplicar el corrector cremoso. Aplica el corrector lo más cerca posible de la base de las pestañas. Asegúrate de extenderlo en las esquinas de los ojos y un poco más allá de los extremos de la base de las pestañas.[12]
    • El corrector puede darle a la piel un color uniforme que se combinará con la crema humectante con color.
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    Fija la crema con un poco de polvo. Para que la crema dure más, aplícate una capa delgada de polvo encima. Sumerge una brocha grande en el polvo que usas normalmente y pásala con suavidad en el rostro. Asegúrate de pasarla también debajo de los ojos, donde te aplicaste el corrector.[13]
    • Recuerda que según el polvo que uses, es probable que le agregues cobertura o color adicional a tu piel, así que aplica solo una capa delgada.
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