Obtener una rasurada rápida y al ras sin desangrarse hasta morir siempre ha sido una de las preocupaciones de la humanidad. Aunque la rasuradora eléctrica ha reducido en gran parte la probabilidad de sangrar y cortarse al rasurarse, este aspecto aún causa problemas al momento de conseguir una rasurada perfecta. La clave para optimizar tu rasuradora eléctrica es tener una preparación, una técnica y un cuidado posterior adecuados.

Parte 1
Parte 1 de 4:
Prepárate para rasurarte

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    Escoge la rasuradora que se adecúe mejor a tus necesidades. Lee foros para hombres o consulta con un especialista en arreglo personal, como un barbero que se especialice en rasuradas faciales. De esa manera, entenderás la forma en la que tu vello facial crece y la técnica correcta que se adapta al contorno de tu rostro. El vello de todas las personas crece a un ritmo diferente y tiene una textura distinta, así que ten en cuenta las características que mejor te convengan.
    • Aunque las rasuradoras eléctricas mayormente se utilizan para el rasurado en seco, los nuevos modelos también pueden usarse en húmedo. Sin embargo, estos modelos pueden ser costosos.
    • Los sitios web para consumidores pueden ayudarte a determinar qué rasuradoras se adaptan mejor a tu bolsillo. Algunas rasuradoras pueden ser muy costosas porque contienen características que no necesitas para tu tipo de vello específico.
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    Lávate el rostro. Usar agua tibia, tomar una ducha caliente o colocarte una toalla tibia sobre el rostro te ayudará a suavizar la barba y a facilitar una rasurada al ras.
    • Lávate el rostro con un limpiador facial suave para deshacerte de cualquier suciedad que se haya acumulado.[1] Si tienes piel sensible, consulta con un especialista en el cuidado de la piel para que encuentres el limpiador facial que más te convenga.
    • Si no tienes tiempo para tomar una ducha, moja una paño con agua caliente. Luego, colócalo sobre tu barba larga o incipiente durante unos cuantos minutos.
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    Deja que tu rostro se adapte. Generalmente, adaptarse a una rasuradora eléctrica toma aproximadamente 2 semanas. Sin embargo, durante ese tiempo, los aceites de la rasuradora se mezclarán con los de tu rostro.[2]
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    Usa una loción para antes de rasurarse a base de alcohol. Los productos a base de alcohol retiran la suciedad y el aceite natural (sebo) de tu piel y hacen que tu vello facial se mantenga recto.[3] Si el alcohol irrita tu piel, puedes usar una versión en polvo.
    • La mayoría de los productos para antes de rasurarse incluyen ingredientes, como la vitamina E, que protegen tu piel y reducen la irritación.[4]
    • Existen algunos productos como los optimizadores preafeitado y los aceites para antes de rasurarse que pueden mejorar la efectividad de una rasuradora eléctrica.[5] Consulta con un especialista en el cuidado de la piel para encontrar el producto que mejor se adecúe a tu piel. Una vez que hayas encontrado una rutina para el cuidado de la piel que funcione para ti, cíñete a ella.
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    Busca la dirección del crecimiento del vello facial. Masajea los lugares en los que el vello facial crezca. La dirección que se siente suave es la "dirección de crecimiento del vello". La dirección que ofrece resistencia al momento de frotarla es "a contrapelo".
    • No importa si tu vello facial es recto, ondulado o áspero, aprender la dirección en la que crece te ayudará a evitar la irritación y los vellos encarnados.[6]
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Parte 2
Parte 2 de 4:
Escoge entre una rasuradora rotativa y una rasuradora de láminas

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    Identifica qué factores son los más importantes para tu rasurada. Ya sea que quieras ahorrar tiempo, evitar ensuciarte u obtener una rasurada al ras sin irritar tu piel, básicamente existen dos tipos de rasuradora eléctrica que puedes usar: la rasuradora rotativa o la rasuradora de láminas. Las rasuradoras rotativas utilizan un movimiento rotativo que garantiza una rasurada más al ras.[7] Esta es una alternativa muy popular porque no jala el vello y proporciona una rasurada cómoda.
    • Los tres mecanismos rotativos de la rasuradora rotativa son útiles para las áreas difíciles de alcanzar. La flexibilidad puede depender de la marca, así que investiga hasta encontrar la rasuradora que se adapte mejor al contorno de tu rostro.
    • Las cuchillas de titanio que forman parte del mecanismo rotativo de estas rasuradoras son útiles para lograr una rasurada sin dolor.[8]
    • Una rasuradora de láminas tiene cuchillas oscilantes detrás de las láminas de acero. Estas cuchillas levantan el vello fuera del rostro en lugar de cortarlo. Estas rasuradoras eléctricas tienen entre 3 a 4 cuchillas. Una rasuradora como esta, con varias cuchillas, permite rasurarte en menos tiempo pero puede ser más ruidosa. Su cabezal grande te permite cubrir un área más extensa, así que probablemente esta sea la mejor elección para ti si quieres conseguir una rasurada rápida y eficiente.[9]
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    Reemplaza las cuchillas cada cierto tiempo. Es necesario reemplazar las láminas de las rasuradoras de láminas cada 1 o 2 años dependiendo de la dureza de tu barba incipiente. Si tienes que presionar la rasuradora con más fuerza para obtener una buena rasurada, lo más probable es que hayas olvidado cambiar la lámina. Las cuchillas rotativas deben reemplazarse una vez al año.[10]
    • La irritación de la piel es otro signo que indica que necesitas cambiar la lámina de la rasuradora.
    • No deseches el manual de la rasuradora ya que la información sobre cómo reemplazar sus piezas y cómo comunicarte con el fabricante será invaluable durante el tiempo en que conserves el aparato.[11]
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    Ten una técnica propia para rasurarte. Ten en cuenta que cada rasuradora utiliza un método diferente para retirar el vello, así que optimiza tu rasurada desplazándola hacia una dirección complementaria.
    • Cuando uses una rasuradora rotativa, haz pequeños movimientos circulares con el cabezal de la rasuradora sobre tu rostro. No obstante, recuerda que no debes presionarla con fuerza o pasarla sobre la misma zona varias veces para evitar la irritación.[12]
    • Las rasuradoras de láminas funcionan mejor cuando rasuras dando pequeños golpes de un lado a otro.[13]
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    Mantén la rasuradora limpia. La suciedad se puede acumular fácilmente, especialmente si tienes vello facial grueso, así que asegúrate de limpiar tu rasuradora regularmente. No golpees la rasuradora ni uses herramientas que no sean específicas para limpiar rasuradoras.
    • Puedes limpiar las rasuradoras de láminas de las marcas Braun, Panasonic o Remington levantando y retirando el marco del cabezal y quitando los restos de barba que hayan quedado debajo de él con un cepillo limpiador proporcionado por el fabricante. No toques el filtro porque es muy frágil.[14]
    • Puedes limpiar los cabezales rotativos de las rasuradoras de la marca Phillips levantando y retirando el ensamblaje del cabezal de la rasuradora y quitando con un cepillo los restos de barba que se encuentren debajo de los tres cortadores y la cámara de la rasuradora. No golpees los cabezales en el lavamanos porque podrían abollarse o dañar los cepillos hechos a precisión.[15]
    • Retira cada cortador y cepilla la placa retenedora de la rasuradora rotativa cada dos meses, o más si tu vello es grueso o crece rápido, quitando los restos de vello de los cortadores y sumergiéndolos en líquido limpiador y lubricante.[16]
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Parte 3
Parte 3 de 4:
Rasúrate con una rasuradora eléctrica

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    Asegúrate de que la cuchilla esté filuda. Es recomendable que la reemplaces al menos una vez al año. De lo contrario, no obtendrás una buena rasurada y posiblemente irritarás tu piel.
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    Sostén la rasuradora con tu mano dominante. Por ejemplo, si usas la mano derecha para escribir, también hazlo para rasurarte. Usa tu mano no dominante para sostener tu piel firmemente a medida que desplaces la rasuradora sobre ella. Asegúrate de rasurar a contrapelo si deseas una rasurada al ras pero tómate tu tiempo para que logres mejores resultados.
    • Sostén la rasuradora en los ángulos correctos de tu rostro mientras mantienes tu piel firme con la otra mano para asegurar que los vellos permanezcan rectos. Al hacerlo, crearás un contacto con la piel máximo que reduce el tiempo de rasurado y minimiza los problemas.[17]
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    Usa tu mano no dominante para mantener tu piel firme. Hacerlo te ayudará a obtener la mejor rasurada al ras posible.
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    Rasura tus mejillas y la parte lateral de tu rostro. Rasura en la dirección del crecimiento del vello, generalmente desde la parte superior hacia el mentón.
    • Si te rasuras a contrapelo, obtendrás una rasurada más al ras pero puedes cortarte fácilmente y correr el riesgo de cortar el vello debajo del nivel de la piel, lo cual produce vellos enterrados. Este problema también se conoce como erupciones producidas por la rasuradora porque los vellos crecen en el tejido circundante en lugar de hacerlo fuera de los poros, lo cual causa inflamación y una posible infección.[18]
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    Rasura tus patillas. Asegúrate de mirar al espejo en un ángulo uniforme para que ambos lados estén parejos.
    • Deja la rasuradora a un lado y usa ambos dedos índices para que tengas una mejor perspectiva de qué lado es más largo colocando cada dedo en la parte inferior de cada patilla. Por ejemplo, coloca tu dedo izquierdo en la parte inferior de tu patilla izquierda apuntando hacia tu reflejo en el espejo. Haz lo mismo con tu dedo derecho al mismo tiempo para que tengas una idea de qué patilla es más larga y puedas adaptar la rasurada según ese aspecto.
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    Rasura el área del bigote debajo de tu nariz. Levanta tu nariz con el dedo índice de tu mano no dominante y mueve tu labio superior hacia abajo para que tengas un área más amplia al rasurarte.
    • También puedes intentar mover tu labio superior en dirección contraria a la que te rasures. Por ejemplo, rasura hacia abajo y hacia la izquierda a medida que muevas tu labio superior hacia la derecha. Hacerlo te ayudará a alisar la piel y a exponer más vello para la rasuradora.
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    Rasura debajo de tu labio y mentón. Muerde y coloca tu labio superior hacia adentro para que el área que entre en contacto con la rasuradora sea más amplia. Avanza lentamente alrededor de tu labio para no cortarte.
    • También puedes mover tu mentón lejos de la dirección de la rasurada. Por ejemplo, rasura hacia abajo y hacia la izquierda a medida que muevas tu mentón hacia la derecha. Al hacerlo, alisarás tu piel y expondrás más vello para la rasuradora.
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    Rasura tu cuello y debajo del mentón. Esta área es la más sensible y la más difícil de rasurar, así que tómate tu tiempo. Inclina la cabeza hacia arriba y muévela más cerca del espejo para obtener un mejor ángulo visual.
    • La mayoría de los hombres con piel sensible debe rasurar primero las áreas más sensibles, como el área del cuello y debajo del mentón. Luego, deben desplazarse hacia las zonas más fuertes como entre las orejas, la nariz y la boca. Esto se debe a que algunas rasuradoras generan calor, lo cual puede producir irritación.[19]
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    Verifica en el espejo si hay áreas sin rasurar. Las rasuradoras eléctricas pueden dejar partes sin rasurar en áreas difíciles de alcanzar. Por lo tanto, es recomendable que te mires al espejo antes de retirar la rasuradora de tu rostro.
    • Lava y limpia con una toalla cualquier vello suelto y usa la yema de tus dedos para sentir si quedan hebras sueltas.
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Parte 4
Parte 4 de 4:
Cuida tu piel y brinda mantenimiento a la rasuradora después de rasurarte

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    Aplica loción a tu rostro recién rasurado. Este aspecto es especialmente importante si usas una loción para antes de rasurarse a base de alcohol ya que el alcohol reseca tu rostro.
    • Consulta con un especialista en el cuidado de la piel para que sepas qué loción para después de rasurar es mejor para tu tipo de piel.
    • Las lociones para después de rasurar, las agua de colonia y las colonias se utilizan para diferentes propósitos. Las lociones para después de rasurar te brindan una esencia fresca después de rasurarte mientras humectan y medican tu piel. Ten en cuenta tu entorno en caso de que tus compañeros de trabajo u otras personas que se encuentren cerca de ti sean sensibles al olor fuerte que estos productos podrían tener.
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    Limpia la rasuradora. La mayoría de modelos de rasuradoras te permiten retirar el cabezal. Si es posible hacerlo, quita los restos de vello del cortador y el cepillo para limpiar.
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    Lubrica las piezas de metal de la cortadora y el filtro. Debes rociar una cantidad pequeña de lubricante sobre el filtro mientras la rasuradora esté en funcionamiento. Cuando termines, no la limpies con un paño húmedo.
    • Consulta el manual del usuario para saber qué lubricante funciona mejor con tu modelo de rasuradora. No uses un lubricante hecho para otras herramientas ya que podría contener químicos fuertes no adecuados para entrar en contacto con tu piel.
    • Consulta con un especialista en el cuidado de la piel si presentas sarpullido o irritación después de aplicar el lubricante nuevo. Lo más probable es que tengas una reacción alérgica al lubricante o una combinación del lubricante y otros productos para el cuidado de la piel.
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Consejos

  • Rasúrate todos los días. Las rasuradoras eléctricas son mucho más efectivas (y causan menos dolor) cuando cortan vello facial incipiente. Además, estos aparatos tienden a jalar o rozar bruscamente los vellos largos.
  • Las cuchillas cortadoras y los filtros de una rasuradora rotativa vienen en juegos con piezas combinables y ajustadas. No los mezcles.
  • La loción después de rasurar no cierra los poros. Ese es un mito. Nuestros poros no tienen músculos, así que no pueden cerrarse. Si se irritan, es posible que se inflamen un poco.
  • Limpia la rasuradora completamente una vez al mes (o al menos cada seis semanas). Colócala bajo el agua y limpia bien los cabezales y las cuchillas. Cepilla cada cuchilla por separado. Usa la solución limpiadora del fabricante o un limpiador de rasuradoras eléctricas para retirar la grasa o la suciedad acumulada en las cuchillas cortadoras.
  • Lee el manual que viene con la rasuradora. En él encontrarás las pistas para conseguir una rasurada más al ras.
  • Las rasuradoras eléctricas son geniales para el vello delgado y el vello incipiente. Sin embargo, es casi imposible que rasuren vello facial largo y grueso.[20]
  • Los modelos sin cordón son ideales para viajar.[21]
  • Las rasuradoras eléctricas ensucian menos que las herramientas que requieren de muchos productos, como las cremas de afeitar. Además, no necesitas comprar cartuchos adicionales.[22]
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Advertencias

  • Si tienes una rasuradora de láminas, busca agujeros en ellas ya que pueden causar heridas dolorosas rápidamente. Verifica la hoja antes de cada rasurada. Aunque las rasuradoras del tipo rotativas también pueden causar heridas, es poco común que eso suceda.
  • No te rasures mientras manejes. No te confíes de la comodidad de las rasuradoras eléctricas. Conducir distraído no solo puede causarte algunos rasguños y cortes desagradables sino que también un accidente fatal.
  • Si tienes cabello largo, mantén la rasuradora alejada de los cabellos sueltos porque podría jalarlos (será muy doloroso) y obstruirse.
  • Una rasuradora eléctrica no debe cortarte. Si sangras mientras te rasuras, eso significa que usas demasiada presión o el aparato está descompuesto.
  • Es posible que queden partes sin rasurar en áreas difíciles de alcanzar.[23]
  • Las rasuradoras eléctricas con frecuencia resecan la piel, lo cual fomenta la aparición de sarpullido.[24]
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Cosas que necesitarás

  • Una rasuradora eléctrica (de láminas o con la parte superior rotativa)
  • Un cepillo para rasuradora eléctrica
  • Una loción efectiva para después de rasurar (opcional)
  • Rasurada sin electricidad (opcional)
  • Un buen limpiador para el rostro o exfoliante (opcional)

Acerca de este wikiHow

Timmy Yanchun
Coescrito por:
Peluquero profesional
Este artículo fue coescrito por Timmy Yanchun. Timmy Yanchun es peluquero profesional y cofundador de Svelte Barbershop + Essentials. Svelte Barbershop + Essentials es una compañía de peluquería masculina, especializada en productos para el cabello, la barba, la piel y el afeitado para hombres, originalmente ubicada en el Hotel SLS en Beverly Hills, California, pero ahora se ha expandido a 3 ubicaciones en Los Ángeles. Timmy se ha estado cortando el cabello desde los 13 años y abrió su primera de 6 peluquerías a los 18 años. También es cofundador de la recién lanzada marca LTHR, la primera máquina de espuma caliente inalámbrica del mundo para afeitarse con calidad de peluquero en casa. Timmy y Svelte han aparecido en GQ, Men's Fitness y en Hypebeast. Este artículo ha sido visto 65 635 veces.
Categorías: Depilación
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