Es importante que cocines bien el cerdo para evitar enfermarte. Por lo general, toda la carne de cerdo debe cocinarse al menos a 60 °C (145 °F) para comerla de manera segura o 70 °C (160 ºF) si se trata de carne de cerdo molida. Asimismo, un termómetro es la mejor forma de mantener el registro de temperaturas de cocción mientras cocinas. No obstante, si no tienes uno a la mano, siempre hay formas de saber si el cerdo está suficientemente cocido para comerlo de manera segura.

Método 1
Método 1 de 3:
Usar un termómetro de lectura continua

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    Asegúrate de que la carne de cerdo tenga un grosor de al menos 3 cm (1 pulgada). Debe ser lo suficientemente gruesa para dejar la sonda del termómetro introducida a lo largo de la cocción, así que quizá algunos cortes de cerdo no sean apropiados para un termómetro de lectura continua. Cualquier pedazo de carne de 3 cm (1 pulgada) o más gruesa estará bien.[1]
    • Los cortes de cerdo delgados no son muy apropiados para dejar un termómetro insertado en ellos durante toda la cocción.
    • Las costillas y el tocino quizá sean demasiado delgados para usar un termómetro.
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    Prepara el cerdo para cocinarlo. Un termómetro de lectura continua debe permanecer dentro del cerdo durante todo el proceso de cocción. Sin embargo, debes hacer cualquier preparación, salmuera y cosas similares antes de introducirlo.[2]
    • Puedes introducir el termómetro primero, aunque podrías interferir en las preparaciones.
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    Introdúcelo en la parte más gruesa de la carne. Debes introducir el termómetro en el medio del corte del cerdo porque esa es la última parte que alcanzará la temperatura adecuada.[3]
    • Mantén el termómetro alejado del hueso del cerdo, ya que podría afectar su lectura.
    • Si la carne de cerdo tiene un grosor de menos de 3 cm (1 pulgada), quizá puedas introducir el termómetro del otro lado. De lo contrario, probablemente sea más fácil simplemente introducirlo desde la parte superior.
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    Espera hasta que la lectura del termómetro marque al menos los 60 °C (140 °F). Según el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés), debes cocinar el cerdo entre los 60 °C (145 ºF) y los 70 ºC (160 °F) para que sea seguro para comer. No obstante, puedes retirar el cerdo del horno unos cuantos grados antes de que marque los 145 ºF (60 ºC) para evitar que se cocine en exceso.[4]
    • La temperatura interna del cerdo continuará elevándose una vez que lo retires, sin importar si lo cocinaste en el horno o en una olla de cocimiento lento.
    • Nunca comas cerdo cuya temperatura interna no haya alcanzado los 60 ºC (145 ºF).
    • En cuanto la carne de cerdo molido, debes tratarla a 70 ºC (160 ºF) en la temperatura más baja en lugar de los 60 ºC (140 ºF).
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    Retira el cerdo del horno y deja que repose. Aunque quizá retires el cerdo unos cuantos grados antes de que alcance la temperatura recomendada, el calor proveniente de las porciones externas de la carne continuará esparciéndose en el medio, lo cual elevará la temperatura incluso si está fuera del horno.[5]
    • Deja reposar un corte de cerdo grueso (3 cm o 1 pulgada; o más grande) durante 15 minutos antes de comer, aunque los cortes más delgados tomarán menos tiempo.
    • Vigila el termómetro de cerca para asegurarte de que pase la marca de los 60 ºC (145 ºF) antes de servir la carne. De lo contrario, continúa cocinándola.
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Método 2
Método 2 de 3:
Verificar el grado de cocción con un termómetro de lectura instantánea

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    Cocina el cerdo con el termómetro a la mano. No debes dejar el termómetro de lectura instantánea en el corte de carne mientras se cocina. En lugar de eso, tendrás que insertar la sonda del termómetro de vez en cuando en el cerdo para verificar su temperatura interna.[6]
    • A diferencia de un termómetro de lectura continua, debes introducir un termómetro de lectura instantánea y retirarlo cada vez que lo revises.
    • No uses un termómetro de superficie instantánea, ya que no marcará las temperaturas internas de cocción.
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    Retira el cerdo del horno de vez en cuando para verificar la temperatura. Aunque algunas personas quizá quieran verificar la temperatura del cerdo sin retirar la bandeja del horno completamente, las temperaturas internas del horno harán que sea poco seguro hacerlo.[7]
    • Incluso si no vas a usarlo, retira el cerdo de la fuente de calor antes de verificar su temperatura.
    • Verificar la temperatura mientras la carne todavía esté en la estufa o en el horno también podría afectar la lectura del termómetro.
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    Introduce el termómetro de lectura instantánea en el medio del cerdo. Al igual que un termómetro de lectura continua, tendrás que introducir el termómetro de lectura instantánea en la porción más gruesa del corte de carne. Mantenlo alejado de cualquier hueso, ya que eso podría afectar su lectura.[8]
    • Si la carne tiene menos de 3 cm (1 pulgada) de grosor, quizá debas introducir la sonda del termómetro horizontalmente en lugar de hacerlo desde la parte superior.
    • Asegúrate de retirar el termómetro nuevamente antes de poner el cerdo a cocinar de nuevo en su fuente de calor.
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    Coloca el cerdo nuevamente en el horno hasta que alcance al menos 60 °C (140 °F). Si vas a usar una receta, quizá ofrezca una guía sobre la cantidad del tiempo que deba cocinarse. Sin embargo, no deberías confiar en el período de tiempo proporcionado. Verifica el cerdo cada cierto tiempo y continúa cocinándolo hasta que alcance una temperatura mínima de 60 °C (140 ºF) o 70 °C (160 ºF) en el caso de la carne de cerdo molida.[9]
    • Recuerda que el cerdo continuará cocinándose después de que lo hayas retirado de la fuente de calor.
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    Retira el cerdo del horno y deja que repose. Una vez que el cerdo esté a aproximadamente −15 °C (5 ºF) debajo de la temperatura interna preferida, retíralo de la fuente de calor y deja que repose durante unos cuantos minutos antes de servirlo. Recuerda que la temperatura interna debe alcanzar al menos 60 °C (145 °F), así que vigílalo de cerca para asegurarte de que lo haga.[10]
    • Si la carne alcanza una temperatura interna de 60 °C (145 °F) se considera que está a la inglesa, así que quizá debas cocinarla durante más tiempo.
    • Si la carne está a una temperatura de 70 °C (160 °F) generalmente se considera bien cocida.
    • No es necesario que dejes el cerdo molido en reposo después de que se haya terminado de cocinar.
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Método 3
Método 3 de 3:
Verificar el nivel de cocción sin un termómetro

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    Verifica si los jugos son transparentes. Aunque los termómetros son la mejor forma de determinar si el cerdo está cocido, puedes evaluar su nivel de cocción según el color de los jugos que salgan cuando hagas un agujero en él con un cuchillo o un tenedor.[11]
    • Si los jugos que salen del cerdo son claros o de un color rosado pálido, habrá terminado de cocinarse.
    • Si los jugos no son claros, continúa cocinando el cerdo y revísalo nuevamente después.
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    Usa un cuchillo largo para determinar si el cerdo todavía está grueso por dentro. Si vas a cocinarlo lentamente, alcanzará la temperatura interna necesaria mucho antes de que la carne esté tan blanda como quisieras. Usa un cuchillo largo o una brocheta para hacer un agujero en el medio del cerdo y evalúa la resistencia que te dé a medida que lo presiones.[12]
    • Si el cuchillo o la brocheta se desliza dentro y fuera fácilmente, el centro del cerdo se habrá vuelto más blando.
    • Si ofrece resistencia, deja que el cerdo continúe cocinándose e inténtalo nuevamente después de unos cuantos minutos.
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    Corta el cerdo para ver si está opaco. En el caso de algunos cortes de cerdo que no sean lo suficientemente gruesos para los termómetros, quizá sea la única forma de evaluar su nivel de cocción. Corta una hendidura en la parte más gruesa y, luego, retírala con un cuchillo y un tenedor para evaluar el color interno.[13]
    • El cerdo debe ser opaco (de color sólido) y quizá tenga un tono ligeramente rosáceo cuando esté cocido.
    • Puedes revisar los cortes de carne muy delgados como el tocino sin cortarlos.
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    Compara la firmeza del cerdo con la palma de tu mano. En el caso de los cortes, como las chuletas o los filetes, generalmente puedes evaluar su nivel de cocción presionando la carne firmemente con las tenazas o los dedos. La carne de cerdo apropiadamente cocida se sentirá firme al tacto y volverá a su forma rápidamente después de que retires los dedos de ella. Debe sentirse tan firme como el centro de tu palma extendida.[14]
    • Si la carne expulsa cualquier cantidad de jugo, debe ser claro cuando el cerdo termine de cocinarse.
    • Si el cerdo se siente suave al tacto, debes continuar cocinándose.
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Consejos

  • La carne de cerdo se considera “a la inglesa” a los 60 ºC (145 °F), “a punto medio” a aproximadamente de 66 a 68 ºC (150 °F -155 °F) y “bien cocido” a 160 °F (70 °C).
  • Siempre lávate las manos después de manipular carne de cerdo poco cocida o cruda.
  • Los termómetros digitales se consideran como la forma más precisa de determinar las temperaturas internas de la carne.
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Cosas que necesitarás

  • termómetro de lectura instantánea o termómetro de lectura continua
  • guantes de cocina
  • bandeja para hornear o molde para hornear
  • cuchillo o brocheta

Acerca de este wikiHow

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Categorías: Comida y diversión
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