Argumento ad antiquitatem
El argumento ad antiquitatem (también llamado apelación a la tradición) es una falacia lógica que consiste en afirmar que, si algo se ha venido haciendo o creyendo desde hace tiempo, entonces es que está bien o es verdadero.[1]
Tanto este argumento como su opuesto, el argumento ad novitatem (también llamada apelación a la novedad), son falaces porque la veracidad de un argumento no depende de si este es nuevo o antiguo, sino de los hechos y evidencias que lo apoyan.
Además, este tipo de argumento (cuya frase significativa se encarna en «todo pasado fue mejor»)[2] hace dos suposiciones:[3]
- Que la antigua manera de pensar fue probada como correcta cuando se introdujo, lo cual puede ser falso, ya que la tradición puede estar basada en fundamentos incorrectos.
- Que las razones que probaron este argumento en el pasado son actualmente vigentes para hoy. Si las circunstancias han cambiado esto puede ser falso.
Estructura
- A tiene más tiempo que B.
- Por lo tanto, A es mejor que B.
Ejemplos
- La sociedad siempre se ha desplazado montada a caballo. No hay por qué viajar ahora en coche.
- Refutación: Hoy en día hay que hacer viajes largos y los caballos no serían adecuados para recorrer esas distancias.
- Debe de ser una mala idea porque nadie lo ha hecho antes.
- Refutación: El que no se haya hecho antes no quiere decir que la idea vaya a fracasar.
- Estas leyes se han estado aplicando durante cien años. No hay razón para cambiarlas.
- Refutación: Pueden haberse producido cambios relativamente importantes que aconsejen su cambio.
- Las mujeres deben quedarse en casa porque esa era la costumbre hace 30 años.
- Refutación: Debido a desigualdades sociales, antiguamente las mujeres tenían pocas opciones de encontrar un trabajo fuera de casa. Eso no es cierto hoy día.
Hay una famosa historia que ejemplifica el absurdo implícito de la apelación a la tradición. En la misma, se halla una mujer que, cada vez que cocina jamón, empieza cortando un extremo de este y tirándolo. Cuando su hija le pregunta por este comportamiento, ella admite que lo hace solamente porque su madre lo hacía de esa manera. A la última le entra curiosidad y le pregunta a su progenitora sobre por qué cortaba el jamón de esa manera; pero ella de nuevo le dice que lo hace porque así es como su madre lo hacía. Cuando van las dos a preguntar a la abuela, ella dice que cortaba el extremo del jamón únicamente porque, de otra forma, no cabía en su cacerola, hoy obsoleta. Hay diversas variantes de esta historia.
Falacia opuesta
La falacia opuesta es la apelación a la novedad, que afirma que algo es bueno solamente por ser nuevo.[4][5]
Tanto el argumento ad antiquitatem como su opuesto, de apelación a la novedad, son falaces, puesto que la veracidad de un argumento no depende de si este es nuevo o antiguo, sino de los hechos y evidencias que apoyan dicha idea.[6]
Referencias
- «Falacia Ad Antiquitatem». Retóricas. Consultado el 26 de febrero de 2018.
- «Falacia "ad antiquitatem"/"ad novitatem" (antigüedad/novedad)». Aprender a debatir. Consultado el 26 de febrero de 2018.
- Méndez Matos, Natanael (2013). La Lógica de la mentira. ISBN 9781304133595.
- Oviedo Sotelo, Daniel (2019). Lógica para investigadores (pre-edic.). Asunción. p. 57.
- mathew (1997). «Atheism: Logic & Fallacies». infidels.org (en inglés). Consultado el 26 de noviembre de 2018.
- GAVV (10 de enero de 2018). «Argumento ad novitatem». Lexvademecum.com. Consultado el 2 de junio de 2019.