Audición

La audición está constituida por los procesos psicofisiológicos que proporcionan al ser humano la capacidad de oír. El conducto auditivo externo o meato auditivo externo es una cavidad del oído externo cuya función es conducir el sonido (las vibraciones provocadas por la variación del aire) desde el pabellón auricular hasta el tímpano.

Sonido

El sonido es la característica del medio molecular en que se encuentra el ser humano. Una de las principales características que tiene el sonido, para ser audible por el ser humano, es que su frecuencia mantenga entre los 20 y 20 000 Hz.[1] La cantidad de sonidos diferentes que puede oír el ser humano es muy grande, se utiliza una escala logarítmica de presiones, llamada decibelios que abrevia la inmensa cantidad de valores posibles.

Percepción

La audición es la percepción de las ondas sonoras que se propagan por el espacio, en primer lugar, por nuestras orejas, que las transmiten por los conductos auditivos externos hasta que chocan con el tímpano, haciéndolo vibrar. Estas vibraciones generan movimientos oscilantes en la cadena de huesecillos del oído medio (martillo, yunque y estribo), los que son conducidos hasta el perilinfa del caracol. Aquí las ondas mueven los cilios de las células nerviosas del órgano de Corti que, a su vez, estimulan las terminaciones nerviosas del nervio auditivo. O sea, en el órgano de Corti las vibraciones se transforman en impulsos nerviosos, los que son conducidos, finalmente, a la corteza cerebral, en donde se interpretan como sensaciones auditivas.

Proceso de la audición humana

Más allá de las ondas sonoras (física del sonido), el proceso de la audición humana implica procesos fisiológicos, derivados de la estimulación de los órganos de la audición, y procesos psicológicos, derivados del acto consciente de escuchar un sonido.

El oído capta los sonidos de la siguiente forma:

La oreja capta las ondas sonoras que se transmiten a través del conducto auditivo hasta el tímpano. El tímpano es una membrana flexible que vibra cuando le llegan las ondas sonoras. Esta vibración llega a la cadena de huesecillos que amplifican el sonido y lo transmite al oído interno a través de la ventana oval. Finalmente las vibraciones "mueven" los dos líquidos que existen en la cóclea (perilinfa y endolinfa), deformando las células ciliadas existentes en el interior. Estas células transforman las ondas sonoras en impulsos eléctricos que llegan al nervio auditivo y de este nervio a la corteza auditiva que es el órgano encargado de interpretar los sonidos.

El lóbulo temporal se ocupa de varias funciones, incluido el lenguaje. Cuando se escucha música, o hablar a alguien, esta región está tratando de descifrar la información. El procesamiento de información de audio y memoria auditiva se gestionan aquí.[2]

Divisiones del sistema auditivo

Podemos dividir el sistema auditivo en dos partes:

Oído interno,oído medio y oído externo

Pérdida auditiva

Existen varios tipos diferentes de pérdida auditiva: hipoacusia conductiva, hipoacusia neurosensorial y tipos mixtos.

Existen grados definidos de pérdida de audición:[3][4]

  • Pérdida auditiva leve - Las personas con pérdida auditiva leve tienen dificultades para seguir el ritmo de las conversaciones, especialmente en entornos ruidosos. Los sonidos más silenciosos que pueden oír las personas con pérdida auditiva leve con su mejor oído están entre 25 y 40 dB HL.
  • Pérdida auditiva moderada - Las personas con una pérdida auditiva moderada tienen dificultades para seguir las conversaciones cuando no utilizan audífonos. Por término medio, los sonidos más bajos que oyen las personas con pérdida auditiva moderada con su mejor oído están entre 40 y 70 dB HL.
  • Pérdida auditiva severa - Las personas con pérdida auditiva severa dependen de audífonos potentes. Sin embargo, a menudo dependen de la lectura de labios incluso cuando utilizan audífonos. Los sonidos más silenciosos que oyen las personas con pérdida auditiva severa con su mejor oído están entre 70 y 95 dB HL.
  • Pérdida auditiva profunda - Las personas con pérdida auditiva profunda tienen una gran dificultad auditiva y dependen principalmente de la lectura de labios y del lenguaje de signos. Los sonidos más silenciosos que oyen las personas con hipoacusia profunda con su mejor oído son de 95 dB HL o más.

Causas

  • Hereditaria
  • Condiciones congénitas
  • Presbiacusia
  • Adquirida
    • Pérdida de audición inducida por ruido
    • Fármacos y productos químicos ototóxicos
    • Infección

Prevención

La protección auditiva consiste en el uso de dispositivos diseñados para prevenir pérdida auditiva inducida por ruido (NIHL), un tipo de hipoacusia postlingual. Los diversos medios utilizados para prevenir la pérdida de audición se centran generalmente en reducir los niveles de ruido a los que están expuestas las personas. Una forma de hacerlo es mediante modificaciones ambientales como el silenciamiento acústico, que puede conseguirse con una medida tan básica como forrar una habitación con cortinas, o tan compleja como emplear una cámara anecoica, que absorbe casi todo el sonido. Otro medio es el uso de dispositivos como tapones para los oídos, que se introducen en el canal auditivo para bloquear el ruido, u orejeras, objetos diseñados para cubrir por completo los oídos de una persona.

Gestión

La pérdida de audición, cuando está causada por una pérdida neuronal, no puede curarse en la actualidad. En cambio, sus efectos pueden mitigarse mediante el uso de dispositivos audioprotésicos, es decir, dispositivos de asistencia auditiva como audífonos e implantes cocleares. En un entorno clínico, esta gestión es ofrecida por otólogos y audiólogos.

Relación con la salud

La pérdida de audición está asociada con la enfermedad de Alzheimer y la demencia, con un mayor grado de pérdida de audición asociado a un mayor riesgo.[5] También existe una asociación entre la diabetes tipo 2 y la pérdida de audición.[6]

Véase también

Referencias

  1. Schiffman, Harvey (2001). «4». La Percepción Sensorial. Limusa Wiley. p. 73. ISBN 968-18-5307-5.
  2. National Geographic. Features. Mappig Memory in 3D. Making Memories. Forming Memories. Inmediate Memory. Auditory Information. Consultado: 05/06/2.012
  3. «Definición de la pérdida de audición - clasificación de la pérdida de audición». hear-it.org.
  4. Martini A, Mazzoli M, Kimberling W (December 1997). «Una introducción a la genética de la audición normal y defectuosa». Ann. N. Y. Acad. Sci. 830 (1): 361-74. Bibcode:1997NYASA.830..361M. PMID 9616696. S2CID 7209008. doi:10.1111/j.1749-6632.1997.tb51908.x.
  5. Thomson, Rhett S.; Auduong, Priscilla; Miller, Alexander T.; Gurgel, Richard K. (16 de marzo de 2017). «La pérdida de audición como factor de riesgo de demencia: Una revisión sistemática». Laryngoscope Investigative Otolaryngology 2 (2): 69-79. ISSN 2378-8038. PMC 5527366. PMID 28894825. doi:10.1002/lio2.65.
  6. Akinpelu, Olubunmi V.; Mujica-Mota, Mario; Daniel, Sam J. (2014). «¿Se asocia la diabetes mellitus tipo 2 con alteraciones en la audición? A systematic review and meta-analysis». The Laryngoscope 124 (3): 767-776. ISSN 1531-4995. PMID 23945844. S2CID 25569962. doi:10.1002/lary.24354.

Enlaces externos

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