Diócesis de Temuco

En el año 1550, Pedro de Valdivia, conquistador español y primer gobernador de Chile, pidió al rey de España que solicitara al papa la creación de dos obispados en el extenso territorio de su jurisdicción. Uno debía tener por sede la ciudad de Santiago y el otro lo señaló después en la recién fundada ciudad de La Imperial en 1552, donde Valdivia pensaba poner la capital del reino. El rey Felipe II aceptó y propuso para el cargo de obispo de La Imperial a fray Antonio de San Miguel y Solier Avendaño y Paz, OFM, quien recibió la noticia a través de la real cédula el 9 de noviembre de 1561. El 22 de marzo de 1563, el papa Paulo IV erigió la Diócesis de La Imperial mediante la bula Súper Specula. Fray Antonio de San Miguel una vez notificado viajó a Lima (Perú) para recibir la consagración episcopal de manos del primer arzobispo de Lima fray Jerónimo de Loayza en febrero de 1568. En mayo de 1571, y con el título de monseñor, fray Antonio llega a La Imperial para tomar posesión de su diócesis, cuya jurisdicción se extendía desde el río Maule por el norte, hasta el extremo sur del continente, y desde el océano Pacífico hasta el Atlántico.

Unos cuarenta sacerdotes (20 del clero secular y 20 del clero regular pertenecientes a las órdenes de losmercedarios, franciscanos y dominicos) colaboraban con el obispo en la atención espiritual de españoles y nativos. El nuevo obispado acogió la sede del primer seminario en Chile que se erigió en conformidad con las disposiciones del Concilio de Trento.

Fray Antonio de San Miguel fue trasladado al Obispado de Quito (Ecuador), sucediéndole en el cargo Mons. Agustín de Cisneros que gobernó el Obispado de La Imperial entre los años 1589 y 1596. Luego de la muerte de Mons. Cisneros, el Cabildo nombró vicario capitular a Alonso Olmos de Aguilera, quien debió gobernar la iglesia durante la llamada época de la gran sublevación de los araucanos, donde mataron al gobernador Martín Óñez de Loyola en la Batalla de Curalaba el 23 de diciembre de 1598. Al poco tiempo se llevó a cabo la destrucción masiva de las ciudades y pueblos con dominio español al sur del río Biobío. En la imposibilidad de defender la ciudad de La Imperial, el gobernador Francisco de Quiñones dispuso el traslado de los sobrevivientes a la ciudad de Concepción. Posteriormente, el vicario Olmos de Aguilera llevó a Concepción los vasos sagrados, ornamentos y documentación que pudo rescatar, además de una venerada imagen de Nuestra Señora de la Nieves que el obispo Antonio de San Miguel había donado a la catedral de La Imperial.

A partir de 1623 retoma sus funciones la jurisdicción eclesiástica del territorio del sur estableciéndose en la ciudad de Penco. En 1718 pero ahora bajo el nombre de Concepción.

Cuando los mapuches destruyeron la ciudad y esta fue abandonada por las huestes hispanas en 1600, la sede se trasladó a la ciudad de Penco. En el año 1718 el obispo Juan de Nicolalde mediante decreto episcopal funda la Universidad Pencopolitana de la Concepción, la que años más tarde recibe la categoría de Universidad Pontificia. Nuevamente la sede episcopal habría de trasladarse, pero esta vez a la ciudad de Concepción en 1763 conformándose como una nueva circunscripción eclesiástica.

Interior Catedral de Temuco

El Reino de Chile comienza un proceso de emancipación o independencia, estableciendo la Primera Junta Nacional de Gobierno el 18 de septiembre de 1810. El Reino de Chile se independiza y se erige como república independiente en 1818. La iglesia, por su parte, se encuentra asentada en la ciudad de Concepción y continúa su misión evangelizadora hacia las tierras del sur donde anteriormente se estableció el Obispado de La Imperial. En 1872 se erige en Angol (aún territorio araucano) la parroquia de la Inmaculada Concepción. El año 1881 el gobierno de Chile completa la Ocupación de la Araucanía y nace la ciudad de Temuco. Al año siguiente el ministro Carlos Castellón Larenas y el general Gregorio Urrutia Venegas fundan la ciudad de Nueva Imperial a pocos kilómetros del lugar donde se ubicaba antigüamente La Imperial, hoy conocida como Carahue.

En 1908 se establece la misión sui iuris Temucensis bajo la tutela de Mons. Ricardo Sepúlveda Hermosilla y abriendo la posibilidad de erigirla como una futura diócesis. Al poco tiempo se fundan dos nuevas parroquias: una en Carahue y otra en Galvarino. El 18 de octubre de 1925, el papa Pío XI por medio de la bula Notabiliter Aucto, divide la Diócesis de Concepción en cuatro nuevos territorios eclesiásticos: Dicócesis de Linares, Diócesis de Chillán, Diócesis de Concepción y Diócesis de Temuco. En el texto latino de la bula se lee:

«Separamos y arrancamos de una misma diócesis toda la provincia de Malleco y la parte de la provincia de Cautín situada al norte del río Cautín, y las parroquias de Nueva Imperial, Carahue y Galvarino, que hasta ahora estaban sujetas a la dicha diócesis de la Santísima Concepción, y los instauramos y erigimos en una nueva diócesis de Temuco, que se llamará de la ciudad del mismo nombre, que establecimos como sede del obispo, mientras levantamos la iglesia parroquial en honor a San José como iglesia catedral»[1]

El 14 de diciembre de 1925 el papa Pío XI nombra a Mons. Prudencio Contardo Ibarra, C.SS.R. como primer obispo de Temuco[2] asumiendo el 6 de mayo del año siguiente. El 20 de mayo de 1939 el papa Pío XII eleva la sede de Concepción a Arquidiócesis, incorporando como diócesis sufragáneas a las diócesis de Chillán, Los Ángeles, Temuco, Villarrica y Valdivia[3]. El 20 de junio de 1959[4] la jurisdicción eclesiástica de la Diócesis de Temuco se reduce hacia el norte debido a la erección de la nueva Diócesis de Los Ángeles (Región del Biobío). En 1968 Mons. Bernardino Piñera convocó al I Sínodo de Temuco. En abril de 1987, el papa Juan Pablo II visita la ciudad de Temuco y se encuentra con la comunidad católica en la llamada Pampa Ganaderos, cuyos anfitriones fueron Mons. Sergio Contreras Navia, obispo de Temuco y Mons. Sixto Parzinger Foild, OFMCap., obispo vicario apostólico de la Araucanía.