Lenguas de Oceanía
Las lenguas de Oceanía no forman un grupo coherente sino que su alta diversidad corresponde a diversas migraciones humanas que poblaron ese continente. El estrato más reciente está formado básicamente por las lenguas austronesias del grupo oceánico, que parecen formar un grupo filogéntico bien establecido dentro de las lenguas más importantes austronesias. Sin embargo, los pueblos que dieron lugar a las lenguas oceánicas claramente llegaron con posterioridad a otros pueblos que hablaban lenguas no relacionadas con estas.
Además de las lenguas autóctonas mencionadas, en Oceanía se hablan lenguas alóctonas de origen colonial como el inglés que de hecho es la lengua con mayor número de hablantes. El francés es la tercera lengua (por detrás del tok pisin), con un número cercano al hindi de Fiyi, que es debido a la gran inmigración desde India a Fiyi. Otras lenguas alóctonas con una presencia menor son el portugués en Timor Oriental, el japonés en las islas Bonin y Palaos y el español en isla de Pascua y archipiélago Juan Fernández.
Además existen algunos criollos, formados por la influencia del malayo o las lenguas coloniales sobre lenguas indígenas; entre estas lenguas se encuentran el tok pisin, el bislama, el chabacano y varios criollos malayos, además del pidgin hawaiano y el norfuk-pitkern, y también el idioma criollo de base alemana, Unserdeutsch.
Clasificación
Paradójicamente Oceanía a pesar de su pequeña población y menor extensión que otros continentes es uno de los continentes donde han existido mayor número de lenguas, sobrepasando las 2000. Sin duda, la fragmentación del territorio y la simplicidad material de muchas de las culturas del continente supuso una gran fragmentación cultural y lingüística, y la inexistencia de grandes imperios centralizados en la región como sucedió especialmente en Europa y Asia, no dio lugar a grandes áreas centralizadas cultural y lingüísticamente.[1] Usando grandes bloques lingüísticos las lenguas autóctonas de Oceanía se clasifican en:
- Lenguas oceánicas que son una rama de las lenguas malayo-polinesias centro-orientales, que a su vez son lenguas austronesias. Su expansión por casi toda Oceanía central y oriental empezó durante el II milenio a. C., pero la mayor parte de esta expansión se produjo durante el I milenio a. C. y el I milenio d. C. Las fases de esta expansión se conocen relativamente bien tanto a partir de evidencias arqueológicas como filogenético-lingüísticas.
- Lenguas pre-oceánicas, divididas por conveniencia en tres grupos no filogenéticos:
- Lenguas papúes, estas lenguas no forman un grupo filogenético o familia lingüística establecida, más bien agrupa a todas las lenguas que no parecen emparentadas con las lenguas de Australia o Tasmania y que cronológicamente se remontan a poblaciones pre-oceánicas. No existe consenso sobre la clasificación filogenética de estas lenguas, muchas de ellas poco documentadas, y que además suponen un conjunto de más de 900 lenguas.
- Lenguas aborígenes de Australia, las lenguas aborígenes de Australia documentadas superan las 250. Tampoco forman una familia lingüística establecida sino que están formadas por numerosas familias cuya relación filogenética última no es segura (algunos autores proponen que posiblemente exista una relación filogenética entre estas lenguas, pero no existe evidencia lingüística para afirmarlo más detalladamente).
- Lenguas de Tasmania, las lenguas de Tasmania constituyen un grupo de lenguas muy pobremente documentadas. Si bien en un tiempo se pensó que podían estar relacionadas con alguna lengua australiana parece existir una gran diferencia lingüística y cultural entre las poblaciones australianas y las tasmanas. Por lo que provisionalmente se consideran un grupo aparte de lenguas. Es posible que las lenguas tasmanas cuyo número se sitúa entre 8 a 10 sí formaran una familia lingüística, pero la escasez de la documentación existente no permite afirmarlo con seguridad.
Joseph Greenberg propuso que estas lenguas pre-oceánicas están relacionadas en una, macrofamilia indopacífica pero esta propuesta no ha tenido ninguna aceptación entre los especialistas, que la consideran poco verosímil.
Lenguas alóctonas
A partir del siglo XVIII se hicieron especialmente frecuentes los viajes de exploración de europeos. Eso llevó a que durante el siglo XIX se diera un proceso de colonización europea del pacífico, especialmente a manos de los imperios: británico, francés, español, holandés y alemán, pero también hubo dominio político de potencias no europeas como el imperio japonés y los Estados Unidos. Como resultado de esos procesos de colonización y dominación político-militar en Oceania las lenguas de origen europeo tienen un mayor número de hablantes que las lenguas de origen autóctono. Específicamente las lenguas principales lenguas alóctonas son:
- el inglés hablado en Australia, Nueva Zelanda, Hawaii, y muchos otros territorios.
- el francés hablado en Nueva Caledonia, Vanuatu, Wallis y Futuna, así como en la Polinesia francesa.
- el hindi, hablado por cerca de medio millón de personas en Fiyi.
- el japonés hablado en las islas Ogasawara y Hawaii.
- el español hablado en la isla de Pascua y el archipiélago Juan Fernández, posesiones de Chile.
Igualmente se habla un número importante de "pidgins", que en realidad son ahora lenguas criollas como el tok pisin de Papúa-Nueva Guinea, el pijin de las islas Salomón, el pidgin hawaiano o el bislama de Vanuatu.
Referencias
- Silva, Diego B. (2019). «Política Linguística na Oceania». Alfa.
Bibliografía
- Claire L. Bowern, ed. (2004). Australian languages: classification and the comparative method. ISBN 90 272 47617. Consultado el 13 de junio de 2011.
- Dixon, R. M. W. (2002). Australian Languages (en inglés). Cambridge University Press. ISBN 0-521-47378-0. Archivado desde el original el 17 de octubre de 2011. Consultado el 13 de junio de 2004.
- Foley, William A. (1986). The Papuan Languages of New Guinea (en inglés). Cambridge: Cambridge University Press. ISBN 0521286212. OCLC 13004531.
- Greenberg, Joseph H. 1971. "The Indo-Pacific hypothesis." In Current Trends in Linguistics, Vol. 8: Linguistics in Oceania, edited by Thomas A. Sebeok, 808-71. The Hague: Mouton. (Reprinted in Greenberg, Genetic Linguistics, 2005, 193-275.)