Magnesia del Meandro

Magnesia del Meandro (en latín: Magnesia ad Maeandrum; en griego: Μαγνησία) es una ciudad antigua situada en el interior de la península de Anatolia de la que apenas quedan hoy algunos restos arqueológicos próximos a la ciudad moderna de Germencik. La primera parte del nombre se debe a sus fundadores, colonos griegos provenientes de Magnesia de Tesalia.[2] Recibe la segunda del río Meandro, en cuyas orillas se encuentra. La ciudad era un importante enclave de comunicaciones entre las ciudades costeras de Priene, Éfeso y Mileto y el interior de Anatolia, al que se accedía por la ruta de Trales de Caria (actual Aydin). Estaba situada río arriba de Éfeso y distaba unos 22 km de Mileto.

Magnesia del Meandro
Μαγνησία του Μαιάνδρου - Magnesia ad Maeandrum

Los Propileos de Magnesia del Meandro.
Localización geográfica
Continente Asia Menor
Región Panfilia (antigua región)
Coordenadas 37°51′10″N 27°31′38″E
Localización administrativa
País TurquíaBandera de Turquía Turquía
División Provincia de Aydin
Municipio Germencik
Historia
Tipo yacimiento
Uso original ciudad (magnetes)[1]
Cultura Griega y romana
Construcción circa 530 a. C.
Constructor Hermógenes
Arqueólogos Carl Humann, Orhan Bingöl
Gestión
Propietario Estado
Gestión Pública
Mapa de localización
Magnesia del Meandro ubicada en Turquía
Magnesia del Meandro
Magnesia del Meandro
Mapa de la región de Éfeso

En la actualidad, en Aydin, la carretera que cruza la autopista principal que se dirige hacia el sur, vía Yatağan y Muğla hasta Marmaris y otros puertos de la costa mediterránea turca, en dirección hacia el oeste hasta la desviación de Söke, describe una larga curva por el sur de Jonia y Caria occidental.

Su plano hipodámico, así como varios monumentos fueron concebidos por el arquitecto y urbanista Hermógenes. En el siglo XIX se llevaron a cabo tres campañas de excavaciones por los museos de Estambul, de Berlín y del Louvre.

Historia

Aunque su territorio se extendía dentro de Jonia, no fue aceptada en el seno de la Liga Jónica debido a que había sido habitada por eolios.

Primero estuvo sometida a los lidios. Giges, rey de Lidia, la conquistó. Posteriormente sufrió incursiones de los cimerios, quienes la destruyeron en 726 a. C. Fue reconstruida por los milesios un año después.[3] A partir del año 546 a. C., estuvo con frecuencia bajo el control del Imperio aqueménida.

Participó en la revuelta jónica de 499 a. C. Los sátrapas de Lidia la utilizaban como segunda residencia. Temístocles vivió en Magnesia cuando se retiró de la vida pública. En 490 a. C. acogió como gobernador al estratego ateniense Temístocles, el vencedor de la batalla de Salamina, quien se había refugiado entre sus antiguos enemigos tras haber sido proscrito de su patria.[4] Su efigie aparece en algunas monedas magnesias.[5] El general e historiador ateniense Tucídides la eligió como lugar de exilio.

En torno al año 400 a. C., tras nuevos choques de los magnetes con los persas, la ciudad fue ocupada por el general espartano Tibrón, quien la refundó en otro lugar, en las laderas del monte Tórax. El nuevo emplazamiento estaba a orillas del Leteo,[1] un pequeño afluente del Menderes. El nuevo asentamiento estaba en un sitio llamado Leucofris (literalmente «Cejas blancas»),[6] en torno a un santuario dedicado a la diosa Artemisa, hermana gemela de Apolo. El culto a Artemisa Leucofriene sustituyó al de la diosa madre anatolia Dindimene.[7]

En dicho lugar ya estaba erigido el Templo de Artemisa Leucofriene. La vieja ciudad quedó anegada por los aluviones del río. La nueva Magnesia pasó sucesivamente al dominio de los macedonios, lágidas y al reino de Pérgamo.[5] Fue partidaria de Alejandro Magno, y tras su muerte estuvo en posesión de Antígono I Monóftalmos hasta el año 301 a. C. Fue sometida por los seléucidas, bajo cuyo control permaneció, salvo durante una efímera dominación egipcia, hacia los años 272-258 a. C. En 188 a. C., mediante la Paz de Apamea, pasó a depender del reino de Pérgamo.

En 133 a. C., el reino pasó a manos de la República romana. En el 87 a. C., apoyó militarmente a los romanos en la segunda guerra mitridática contra el rey del Ponto. En agradecimiento, Lucio Cornelio Sila le otorgó el estatus de municipio romano, convirtiéndose pronto en unos de los centros más prósperos de la región. Durante el Imperio romano, en una moneda del emperador Gordiano III (siglo III) figura como la séptima ciudad de la Asia. En las monedas romanas imperiales de la ceca de Magnesia, figura a menudo en el reverso Artemisa Leucofriene o su templo. Del templo, cabe mencionar una de Caracalla con la estatua de la diosa dentro de un templo tetrástilo; y de la diosa una de Marco Aurelio que sostiene en sus manos unas Nikés aladas y otra de Alejandro Severo, en la que aparece la diosa llevando un sistro y una sítula en las manos. Con el cristianismo declarado religión oficial del Imperio, fue una importante sede episcopal: las fuentes mencionan a 8 obispos. Las incursiones árabes pusieron fin a este sede.[5]

Excavaciones arqueológicas

Fragmento del relieve de cuatro figuras del altar del templo de Artemisa Leucofriene. Finales del siglo III a. C. Museo de Pérgamo, Berlín.

Las principales ruinas de Magnesia se encuentran junto a la carretera, poco después de la última desviación a Söke. Todo lo que queda de la ciudad es una corta sección de las murallas bizantinas, atravesadas por la carretera, y los cimientos y algunos fragmentos estructurales del templo de Artemisa Leucofriene.[8]

Las ruinas permanecieron desconocidas hasta comienzos del siglo XIX, a pesar de hallarse a corta distancia de Éfeso. El asentamiento de la antigua ciudad fue identificado en 1803 por William Hamilton.[5]

En 1842 el gobierno francés organizó una expedición oficial dirigida por Charles Texier. En el curso de las excavaciones aparecieron muchas esculturas, que en su mayoría fueron transportadas al Museo del Louvre, incluidas las placas del friso de la amazonomaquia provenientes del templo de Artemisa Leucofriene. Las excavaciones del yacimiento arqueológico prosiguieron de 1891 a 1893 a cargo de un equipo de arqueólogos alemanes dirigidos por Carl Humann, el descubridor del Altar de Zeus de Pérgamo. Duraron 21 meses y sacaron parcialmente a la luz parte del teatro, el templo de Artemisa, el ágora, el templo de Zeus y el pritaneo. Las excavaciones se reanudaron, después de cien años, en 1984, por Orhan Bingöl, catedrático de la Universidad de Ankara y por el Ministerio turco de cultura.[5]

Los hallazgos están expuestos en Estambul y Aydın, así como en Berlín y París. Las réplicas del pronaos (pórtico) del templo de Zeus y la entrada del de Artemisa pueden visitarse en el Museo de Pérgamo, en Berlín.

Edificios religiosos

El gran altar

Pronaos del templo de Zeus Sosípolis conservado en el Museo de Pérgamo de Berlín. Delante una estatua de Artemisa Leucofriene.

Tenía forma de pi, cuyo modelo se puso en práctica en el periodo helenístico, como en Pérgamo. Estaba formado por un grand podio escalonado sobre el que se levantaba una estructura de dos cuerpos, con un espacio interior descubierto en que estaba situado el altar propiamente dicho: un pórtico de orden jónico ocupaba su frente principal y un muro con semicolumnas los demás lados. El zócalo que sostenía la columnata carecía de decoración, mientras que una serie de altorrelieves con figuras de divinidades ocupaba los espacios entre columnas. En el exterior se hallaba un friso inacabado. Los cimientos medían 23,07 x 15,62 m.[9]

Templo de Zeus Sosípolis

Se encontraba en la zona meridional del ágora. Construido por Hermógenes de Alabanda en el primer cuarto del siglo II a. C., es un templo de estilo jónico, erigido a raíz de una victoria de la ciudad sobre Mileto en el año 197 a. C. Abierto hacia el este, este templo próstilo tetrástilo (4 columnas en la fachada), presentaba una cella y un pronaos (vestíbulo) de idénticas dimensiones. El opistodomos, precedido por dos columnas, medía exactamente la mitad. En el suelo de la cella aparecieron restos de una estauta colosal de Zeus. El dios estaba representado sentado en un trono. En la mano derecha sostenía una imagen de Artemisa, y en la derecha tenía un cetro.[10]

Templo de Artemisa Leucofriene

Heracles combatiendo con las amazonas, detalle de la amazonomaquia del friso del templo de Artemisa Leucofriene. Siglo II a. C. (Museo del Louvre).

La existencia del santuario es muy anterior la primera fundación de Magnesia. Las excavaciones de Carl Humann sacaron a la luz algunos elementos de un templo jónico más antiguo (siglo VI-V a. C.) de piedra caliza y de menores dimensiones que el helenístico.[5]

El proyecto del nuevo templo formaba parte de una amplia remodelación urbanística que se llevó a cabo entre la segunda mitad del siglo III y la primera del siglo II a. C., atribuida al arquitecto Hermógenes. El templo dedicado a Artemisa Leucofriene se construyó en una explanada, rodeada en tres de sus lados por estoas dóricas.[5]

Es un templo pseudodíptero de 8 x 15 columnas, levantado sobre un estilobato de 6 gradas con las mismas proporciones que el anterior. Las cuatro columnas centrales estaban dentro de la cella.[11] La cella estaba precedido por un pronaos orientado al oeste, en el lado este el opistodomos equivalía a la mitad de su extensión. Las proporciones entre las distintas partes del templo estaban calculadas sobre la base de un módulo establecido por la amplitud del intercolumnio: la cella y el pronaos tenían una profundidad equivalente a cuatro módulos, el opistodomos equivalía a dos. En cuanto a la amplitud, la cella coincidía con los tres intercolumnios centrales de la fachada.[9]

Presentaba un frontón abierto con tres vanos cuadrangulares destinados a aligerar la estructura. La innovación de la planta pseudodíptera de Hermógenes consistía en suprimir la columna más interna de la planta díptera, pero manteniendo la misma amplitud para la galería delimitada por las columnas, que adoptan proporciones más esbeltas. En el cornisamiento externo, sobre el arquitrabe se desarrollaba el friso, a lo largo de 175 metros un relieve con escenas de amazonomaquia, probablemente del siglo II a. C., es uno de los mejores conservados de la antigüedad. Las figuras de las lastras, destacadas en altorrelieve, se conservan en París, Estambul y Berlín. El xoanon (estatua de madera) para el culto que había sido trasladado del antiguo templo no se ha conservado.[9]

Ágora

Su gran ágora enlosada de 26 000 m², rodeada de pórticos, se inspiró en la de Priene. Adyacente al recinto del templo de Artemisa, tenía una orientación norte-sur. Las estoas de sus cuatro lados estaban sobreelevados mediante tres escalones de mármol, con una dobe fila de columnas, jónicas las que daban a la plaza y dóricas las interiores. En la mitad del lado oeste había un espacio dedicado al culto de Atenea, atestiguado por el hallazgo de dos estatuillas de la diosa. La estoa sur comunicaba con cuatro vías de acceso, a las que asomaban los barrios residenciales privados; sin embargo la manzana suroccidental estaba ocupada por un edificio público, el pritaneo, sede oficial de los más altos magistrados de la ciudad.[9]

En la esquina suroeste del ágora había un monumento dedicado en el año 138 al atleta P. Elio Aristómaco.[10]

Edificios de época romana y bizantina

Teatro.

El teatro tiene 500 m de largo y está situado al suroeste del yacimiento al borde de la carretera, en la ladera noroccidental del monte Tórax. Fue localizado por la depresión de la cávea, en la que asomaba algún que otro muro derruido. Las excavaciones fueron dirigidas y financiadas por Friedrich Hiller von Gaertringen en 1890 y 1891. Carl Humann y R. Heine colaboraron en la identificación de las estructuras. La parte más antigua del teatro, con paredes de poros de las que se recuperó algún tramo, es contemporánea a la segunda fundación de la ciudad, y por consiguiente poco posterior al 400 a. C. El edificio se reconstruyó completamente en los primeros decenios del siglo II a. C. La cávea estaba subdividida en cinco cunei (secciones semicirculares) por medio de seis escalerillas radiales. En la orchesta, revestida de mármol, se halló un profundo canal que partía del escenario y llegaba hasta el centro del área, donde se dividía en dos brazos opuestos. El frente del teatro era rectilíneo. Estaba formado por cinco cámaras paralelas construidas en poros, cuyos cimientos eran bloques de piedra caliza. En la época de la reconstrucción se decoró con órdenes de columnas superpuestas. En época romano imperial el frente del escenario se desplazó hacia delante y las dos entradas laterales a la cávea se cerraron al público y se destinaron a uso escénico. Los asientos estaban dispuestos en 26 filas, en cuyos extremos tenían decoraciones de garras de león. En una inscripción hallada en el teatro se menciona que la reconstrucción del siglo II a. C. fue obra del arquitecto Apolófanes.[10]

Entre el templo de Artemisa Leucofriene y el teatro se halla un odeón, un estadio de 2500 plazas y otro teatro inacabado. Hay también un gimnasio que sigue el modelo del de Mileto y unas termas. También corresponde a época romana la construcción de un acueducto que bajaba por la ladera del monte Tórax y surtía un complejo deportivo con palestras, instalaciones termales y salas de reuniones.[10] Una basílica bizantina y la muralla que rodea el templo de Artemisa Leucofriene aún no han sido estudiados.[12]

Notas y referencias

  1. Estrabón, Geografía XIV.1.40
  2. Estrabón, op. cit XIV.1.11.
  3. Por los efesios, según Ateneo de Naucratis.
  4. Plutarco, Temístocles 27.1
  5. Los grandes descubrimientos de la arqueología, p. 296.
  6. Tácito, Anales, III.62.
  7. Cf. Laumonier, Alfred. «Les cultes indigènes en Carie». Bibliothèque des Écoles françaises dAthènes et de Rome. (en francés) (París: E. de Boccard) (158): 526-537.
  8. Freely,, p. 99.
  9. Los grandes descubrimientos de la arqueología, p. 297.
  10. Los grandes descubrimientos de la arqueología, p. 298.
  11. Marco Vitrubio, De architectura III.2.6
  12. «Magnesia Ad Meandrum». Ministerio de cultura y turismo de Turquía (en inglés). Consultado el 13 de abril de 2013.

Bibliografía

  • Johannes, Althoff, (2004). «Ein Meister des Verwirklichens. Der Archäologe Theodor Wiegand». En Klaus Rheidt y Barbara A. Lutz, ed. Peter Behrens, Theodor Wiegand und die Villa in Dahlem (en alemán) (Maguncia: Philipp von Zabern): 151.
  • Humann, Carl (1904). Magnesia am Maeander. Bericht über die Ergebnisse der Ausgrabungen der Jahre 1891–1893 (en alemán). Berlín: Reimer.
  • Davesne, Alain (1982). La frise du temple d'Artémis à Magnésie du Méandre (en francés). Erc: Adpf. ISBN 2-86538-026-2.
  • Martin (1994). L'art grec (en francés). París: Livre de Poche, Pochothèque.
  • Freely, John (1991). Turquía clásica. Madrid: Debate. pp. 99-100. ISBN 84-744-4468-3.
  • VV.AA (1988). Los grandes descubrimientos de la arqueología 5. Barcelona: Planeta- De Agostini. pp. 295-299. ISBN 84-395-0688-0.
  • Volker, Kästner (1998). «Der Tempel des Zeus Sosipolis von Magnesia am Mäander». En Philipp von Zabern, ed. Brigitte Knittlmayer and Wolf-Dieter Heilmeyer: Die Antikensammlung (en alemán) (Maguncia): 230-231.

Enlaces externos

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