Misterios eleusinos
Los misterios eleusinos eran ritos de iniciación anuales al culto a las diosas Deméter y Perséfone que se celebraban en Eleusis (cerca de Atenas), en la antigua Grecia. De todos los ritos celebrados en la Antigüedad, estos eran considerados los de mayor importancia. Estos mitos y misterios se extendieron posteriormente al Imperio romano. Los ritos, así como las adoraciones y creencias del culto, eran guardados en secreto, y los ritos de iniciación unían al adorador con el dios, incluyendo promesas de poder divino y recompensas en la otra vida.
Los misterios
Eleusis era una ciudad agrícola productora de trigo y cebada, localizada a unos 30 km al noroeste de Atenas.
Los misterios estaban basados en un mito protagonizado por Deméter. Su hija, Perséfone, fue secuestrada por Hades, el dios de los muertos y el inframundo. Deméter era la diosa de la vida, la agricultura y la fertilidad. Descuidó sus deberes mientras buscaba a su hija, por lo que la Tierra se heló y la gente pasó hambre: el primer invierno. Durante este tiempo Deméter enseñó los secretos de la agricultura a Triptólemo. Finalmente Deméter se reunió con su hija y la tierra volvió a la vida: la primera primavera. Desafortunadamente, Perséfone no podía permanecer indefinidamente en la tierra de los vivos, pues había comido unas pocas semillas de una granada que Hades le había dado, y aquellos que prueban la comida de los muertos ya no pueden regresar. Se llegó a un acuerdo por el que Perséfone permanecería con Hades durante un tercio del año (el invierno, puesto que los griegos solo tenían tres estaciones, omitiendo el otoño) y con su madre los restantes ocho meses.
Los misterios eleusinos celebraban el regreso de Perséfone, pues este era también el regreso de las plantas y la vida a la tierra. Perséfone había comido semillas (símbolos de la vida) mientras estuvo en el inframundo (el subsuelo, como las semillas en invierno) y su renacimiento es, por tanto, un símbolo del renacimiento de toda la vida vegetal durante la primavera y, por extensión, de toda la vida sobre la tierra.
En el Himno homérico a Deméter, Céleo era uno de los sacerdotes originales de la diosa, una de las primeras personas en aprender los ritos y misterios secretos de su culto. Diocles, Eumolpo, Triptólemo y Políxeno fueron los otros sacerdotes originales. Céleo era un rey cuyo hijo, Triptólemo, aprendió el arte de la agricultura de Deméter y lo enseñó al resto de Grecia.
Había dos clases de misterios eleusinos: los mayores y los menores. Los misterios menores se celebraban en el mes de antesterión (sobre marzo), si bien la fecha exacta no siempre era fija y cambiaba ocasionalmente. Los sacerdotes purificaban a los candidatos para la myesis de iniciación. Sacrificaban un cerdo a Deméter y entonces se purificaban a sí mismos.
Los misterios mayores tenían lugar en boedromión (el primer mes del calendario ático, equivalente aproximado a septiembre) y duraban nueve días. El primer acto de los misterios mayores (14 de boedromión) era el traslado de los objetos sagrados desde Eleusis hasta el Eleusinion, un templo en la base de la Acrópolis de Atenas. El 15 de boedromión, los hierofantes (sacerdotes) declaraban el prorrhesis, el comienzo de los ritos.
Las ceremonias comenzaban en Atenas el 16 de boedromión con los celebrantes lavándose a sí mismos en el mar en Falero y sacrificando un cerdo joven en el Eleusinion el 17 de boedromión.
La procesión comenzaba en el Cerámico (el cementerio ateniense) el 19 de boedromión y la gente caminaba hasta Eleusis siguiendo la llamada «Vía Sagrada», balanceando ramas llamadas bakchoi por el camino. En un determinado punto de este, gritaban obscenidades en conmemoración de Yambe (o Baubo, en cuyo caso era una anciana), una mujer que —contando chistes impúdicos— había hecho sonreír a Deméter cuando esta lloraba la pérdida de su hija. La procesión también gritaba «¡Iakch' o Iakche!», refiriéndose a Yaco, posiblemente un epíteto de Dioniso, o una deidad independiente, hijo de Perséfone o Deméter.
Tras llegar a Eleusis, había un día de ayuno en conmemoración al que guardó Deméter mientras buscaba a Perséfone. El ayuno se rompía para tomar una bebida especial de cebada y poleo llamada ciceón (kykeon). En los días 20 y 21 de boedromión, los iniciantes entraban en una gran sala llamada Telesterion, donde les eran mostradas las sagradas reliquias de Deméter. Esta era la parte más reservada de los misterios y aquellos que eran iniciados tenían prohibido hablar jamás de los sucesos que tenían lugar en el Telesterion, bajo pena de muerte.
Respecto al clímax de los misterios, hay dos teorías modernas. Algunos sostienen que los sacerdotes eran los que revelaban las visiones de la sagrada noche, consistentes en un fuego que representaba la posibilidad de la vida tras la muerte, y varios objetos sagrados. Otros afirman que esta explicación resulta insuficiente para explicar el poder y la longevidad de los misterios, y que las experiencias debían haber sido internas y provocadas por un ingrediente fuertemente psicoactivo contenido en el kykeon (véase más adelante la «teoría del LSA»).
La siguiente a esta sección de los misterios era el pannychis, un festín que duraba toda la noche y era acompañado por bailes y diversiones. Las danzas tenían lugar en el Campo Rhario, del que se decía que era el primer punto en el que creció el grano. También se sacrificaba un toro bastante tarde durante la noche o temprano la siguiente mañana. Ese día (22 de boedromión), los iniciados honraban a los muertos vertiendo libaciones de vasijas especiales.
Los misterios terminaban el 23 de boedromión y todos volvían a sus casas.
En el centro del Telesterion estaba el Anaktoron (‘palacio’), un pequeño edificio de piedra en el que solo el hierofante podía entrar. Los objetos sagrados se guardaban allí.
Había cuatro categorías de gente que participaba en los misterios eleusinos:
- Los sacerdotes, sacerdotisas e hierofantes.
- Los iniciados, que se sometían a la ceremonia por primera vez.
- Los otros que ya habían participado al menos una vez y no eran aptos para la última categoría.
- Aquellos que habían alcanzado la epopteia ("revelación") y que habían aprendido los secretos de los mayores misterios de Deméter.
Lo anterior es solo un resumen, pues una gran parte de los misterios eleusinos nunca se puso por escrito. Por ejemplo, kiste y kalathos eran, respectivamente, un cofre y una cesta con tapa sagrados, cuyos contenidos solo conocían los iniciados. Aún hoy se desconocen cuáles eran, y probablemente nunca se sabrá. Al respecto, escribe Édouard Schuré: "Los objetos de oro, encerrados en el canastillo, eran: la piña (símbolo de la fecundidad, de la generación), la serpiente en espiral (evolución universal del alma; caída en la materia y rendención por el espíritu), el huevo (recordando la esfera o perfección divina, objetivo del hombre)."[1]
Historia de los misterios
Se cree que los misterios habrían empezado en torno al 1500 a. C., durante la época micénica. Se celebraron anualmente durante unos dos mil años.
Había dos tipos de misterios: los misterios menores y los mayores, separados por un período de tres o cinco años. Los misterios menores se celebraban en Agra y los mayores en Eleusis.[2]
En los misterios mayores los novicios efectuaban estudios preparatorios durante unos dos años, para luego ser conducidos a la epoptia o autopsia; esta última del griego autos, uno mismo, y ops, ver o visión; dando el sentido de "ver por uno mismo" la contemplación de la verdad.[3]
Bajo el gobierno de Pisístrato de Atenas, los misterios eleusinos llegaron a ser panhelénicos y los peregrinos acudían en gran número de toda Grecia y más allá para participar en ellos. El tirano rodeó la población y el santuario con una gran muralla, reforzada por torres de defensa. Muchos otros edificios públicos se erigieron luego en los periodos clásico y romano.
A partir del año 300 a. C., el estado tomó el control de los misterios, específicamente controlado por dos familias: Eumólpidas y Kerykes. Esto provocó un vasto incremento en el número de iniciados. Los únicos requisitos para participar en los misterios era carecer de «culpas de sangre», lo que significaba no haber cometido asesinato alguno, y no ser un bárbaro (es decir, saber hablar griego). Se permitía iniciar a hombres, mujeres e incluso esclavos.
Entre los participantes probablemente también hubo personalidades influyentes como Sócrates, Platón, Aristóteles, Sófocles, Plutarco y Cicerón.[4][5]
En 170, el Templo de Deméter fue saqueado por los sármatas, pero fue reconstruido por Marco Aurelio. Aureliano fue la única persona laica en ingresar al Anaktoron.
A medida que el cristianismo ganó popularidad en los siglos IV y V, el prestigio de Eleusis comenzó a desvanecerse. El último emperador pagano, Juliano II, fue también el último emperador iniciado en los misterios, los cuales intentó preservar.[6] Teodosio I cerró los santuarios por decreto en 392, en un esfuerzo por destruir la resistencia pagana a la imposición del cristianismo niceno como religión estatal, siendo este suceso narrado por Eunapio, un historiador y biógrafo de los filósofos griegos. Eunapio había sido iniciado por el último hierofante legítimo, a quien el emperador Juliano le había encargado la restauración de los misterios, que habían caído en decadencia. El último hierofante fue un usurpador, «el hombre de Tespiai que ostenta el título de Padre de los misterios de Mitras» como le llamó Eunapio. En 396, durante su campaña de saqueos en el Ática, el rey de los godos Alarico I —acompañado por monjes cristianos «en sus oscuras ropas»—[7] saqueó los restos de los santuarios.[8][9][10][11][12][13]
Hay, como era de esperar, una gran cantidad de pinturas y fragmentos de cerámica que representan diversos aspectos de los misterios. El Relieve Eleusino, de finales del siglo V a. C., guardado en el Museo Arqueológico Nacional de Atenas es un ejemplo representativo. Se representa a Triptólemo recibiendo semillas de Deméter y enseñando a la humanidad cómo trabajar los campos para cultivar cosechas, con Perséfone manteniendo la mano sobre su cabeza para protegerlo.
Vasijas y otras obras con relieves esculpidos, del siglo VI al IV a. C., representan a Triptólemo sujetando una espiga de trigo, sentado en un trono alado o un carro, rodeado por Perséfone y Deméter con antorchas de pino. La Tablilla Ninnion, también del Museo Arqueológico Nacional de Atenas, representa a Deméter, seguida por Perséfone y Yaco y, tras ellos, la procesión de iniciantes. Entonces, Deméter aparece sentada (dentro del Telesterion) sobre el kiste, con Perséfone presentando a los iniciantes y portando una antorcha. Cada uno de los iniciantes lleva un bakchoi y la segunda fila está encabezada por Iakchos, un sacerdote que lleva antorchas para las ceremonias. Aparece de pie junto al ónfalos, mientras una mujer desconocida (probablemente una sacerdotisa de Deméter) está sentada cerca sobre el kiste, portando un cetro y una vasija llena de kykeon. El pannychis también está representado.
Teoría del LSA
Algunos investigadores creen que el poder de los misterios eleusinos procedía de la función del kykeon como agente psicodélico, teoría extensamente argumentada en El camino a Eleusis (de R. Gordon Wasson, Albert Hofmann y Carl A. P. Ruck). El trigo y la cebada podrían haber sido parasitados por el hongo Claviceps purpurea, cuyo esclerocio (forma de resistencia del hongo) se conoce como cornezuelo del centeno, nombre justificado por ser el centeno la especie más susceptible de ser atacada. Del cornezuelo se pueden aislar un conjunto de metabolitos como la amida de ácido D-lisérgico (LSA), un precursor de la dietilamida del ácido lisérgico (LSD). Es, por lo tanto, posible que los iniciantes, sensibilizados por su ayuno y preparados por las ceremonias precedentes, fueran elevados por los efectos de una potente poción psicoactiva a estados mentales revelatorios con profundas ramificaciones espirituales e intelectuales.
Esta teoría sigue siendo controvertida, pues preparaciones de kykeon hechas a partir de cebada parasitada por cornezuelo han arrojado resultados no concluyentes.
Terence McKenna ha propuesto que los misterios giraban en torno a una variedad de hongos psilocíbicos, aunque parece haber pocas evidencias a favor de esta teoría. También se han sugerido algunos agentes enteogénicos más, como las amanitas, pero todas estas teorías carecen de pruebas consistentes.
En el libro The Immortality Key, de Brian C. Muraresku, se recogen estudios recientes sobre cómo se han obtenido evidencias arqueoquímicas concluyentes sobre el uso de cornezuelo como sustancia visionaria en los ritos eleusinos.
Referencias
- Édouard Schuré, "Los grandes iniciados" ["Les Grands Initiés", 1889], p. 319.
- Waite, Arthur E. (1996), A New Encyclopœdia of Freemasonry, acápite "Eleusinian Mysteries", Wing Books, Random House, Nueva York.
- Cantú, César (1867), Historia Universal, Tomo VIII, página 750, Biblioteca Ilustrada de Gaspar y Roig, Madrid.
- «The Eleusinian Mysteries: The Rites of Demeter». Ancient History Encyclopedia. Consultado el 16 de mayo de 2019.
- Tonelli, Angelo. (2015). Eleusis e orfismo : i misteri e la tradizione iniziatica greca. Feltrinelli. ISBN 9788807901645. OCLC 1020103661. Consultado el 16 de mayo de 2019.
- «Eleusis: Pathways to Ancient Myth». Calvin.edu. Archivado desde el original el 9 de noviembre de 2017. Consultado el 15 de septiembre de 2012.
- Kerényi, Karl (2004). Eleusis: imagen arquetípica de la madre y la hija. Ediciones Siruela. pp. 44-45. ISBN 9788478447725. Consultado el 23 de abril de 2022 en Google Libros.
- Bernabé, A., "Las religiones mistéricas del mundo grecorromano", en David Castro de Castro y Araceli Striano Corrochano (eds.), Religiones del Mundo Antiguo, SCEC: Madrid, 2010, pp. 111-137.
- Burkert, W., Religión griega, arcaica y clásica, Abada: Madrid, 2007.
- Clinton, K., Myth and cult. The iconography of the Eleusynian mysteries, Svenska institutet i Athen: Estocolmo, 1992.
- Cosmopoulos, M. B. (ed.), Greek mysteries. The archaeology and ritual of ancient Greek secret cults, Psychology Press: Londres-Nueva York, 2003.
- González González, M., Creencias y rituales funerarios: el más allá en la antigua Grecia, Síntesis: Madrid, 2018.
- Mylonas, G. E., Eleusis and the Eleusinian mysteries, Princeton University Press: Princeton, NJ, 1961.
Bibliografía
- Kerényi, Károly (2004). Eleusis: imagen arquetípica de la madre y la hija. Madrid: Siruela. ISBN 8478447725.
- Wasson, R. Gordon; Hofmann, Albert; Ruck, Carl (1993). El camino a Eleusis: una solución al enigma de los misterios. México: Fondo de Cultura Económica. ISBN 8437503663. (reseña y resumen en inglés.)
- Virgili, Antonio (2008). Culti misterici ed orientali a Pompei. Roma: Gangemi. ISBN 9788849214093.
Enlaces externos
- Wikimedia Commons alberga una categoría multimedia sobre los Misterios eleusinos.
- Sitio web del Ministerio de Cultura griego: Eleusis (en griego)
- ANDÓCIDES: Sobre los misterios (Περὶ τῶν μυστηρίων).
- Texto inglés, con índice electrónico, en el Proyecto Perseus. En la parte superior derecha se encuentran los rótulos activos "focus" (para cambiar al texto griego) y "load" (para el texto bilingüe).
- MARTIN, Thomas R.: An Overview of Classical Greek History from Mycenae to Alexander (Panorama de la historia de la Grecia Antigua desde la época micénica hasta la de Alejandro); texto inglés, con índice electrónico, en el Proyecto Perseus.
- Véanse este apartado y el siguiente: The Mystery of the Mysteries (El misterio de los misterios).
- Imágenes de Inscripciones sobre los misterios eleusinos. Cornell University Library (Biblioteca de la Universidad Cornell).
- Introducción y primer capítulo de The Road to Eleusis R. Gordon Wasson, Albert Hofmann, Carl A. P. Ruck
- Rosicrucian Digest: vol. 87, dedicado enteramente a los misterios eleusinos.
- TAYLOR, Thomas: The Eleusinian and Bacchic Mysteries (Los misterios eleusinos y los dionisíacos), 1891.
- Texto inglés en el sitio del Internet Sacred Text Archive.
- WILLOUGHBY, Harold R.: Pagan Regeneration. A Study of Mystery Initiations in the Graeco-Roman World (La regeneración pagana. Estudio de los misterios iniciáticos del mundo grecorromano), 1929.
- Reproducción, en inglés, en el mismo sitio.
- II: The Greater Mysteries at Eleusis (Los misterios mayores de Eleusis).
- Reproducción, en inglés, en el mismo sitio.
- NILSSON, Martin P.: Greek Popular Religion (La religión popular griega), 1940.
- Reproducción, en inglés, en el mismo sitio.
- The Religion of Eleusis (La religión de Eleusis).
- Reproducción, en inglés, en el mismo sitio.
- CALAME, Claude: The Hymn of the Abduction of Persefone and the Founding of a Cult: the Mysteries of Eleusis (El himno del rapto de Perséfone y la instauración de un culto: Los Misterios de Eleusis), apartado del artículo Greek Myth and Greek Religion (El mito griego y la religión griega), que a su vez es parte de The Cambridge Companion to Greek Mythology (Vademécum de Cambridge de la mitología griega), edición preparada por Roger D. Woodard, Cambridge University Press, 2009.
- Reproducción en facsímil electrónico en el sitio del Internet Archive.
- Claude Calame (n. 1943): helenista suizo.
- Roger D. Woodard: profesor de Clásicas y de Lingüística de la Universidad de Búfalo.
- Reproducción en facsímil electrónico en el sitio del Internet Archive.
- Himnos órficos, 28: A Perséfone.
- Texto inglés en Theoi: trad. de 1792 de Thomas Taylor.
- Texto inglés: otra edición, en el sitio Sacred Texts.