Plato del Séder
El Plato del Séder de Pésaj (en hebreo: קערה) (transliterado: keará) es un plato que contiene alimentos simbólicos que ayudan a celebrar y recordar el Séder de Pésaj. Los seis elementos que se ordenan en el plato tienen un significado especial que intenta evocar la historia y los sentimientos de los israelitas durante el Éxodo del Antiguo Egipto, este recuerdo se hace mediante la ingestión de los alimentos servidos en el plato, que deben comerse siguiendo un ritual. El séptimo ingrediente simbólico durante la comida es una pila de tres panes ácimos llamados matzos colocada en su propio plato sobre la mesa del Séder.
Los ingredientes tradicionales del Séder
Los seis ingredientes tradicionales que componen el plato del Seder son:
- Maror: Las hierbas amargas, simbolizan la amargura y las penalidades de la esclavitud sufrida por El pueblo de Israel en el Antiguo Egipto. La Maror puede ser cualquier hierba fresca de sabor amargo, hay que tener en cuenta que las hierbas deben ser frescas, ya que si fueran condimentadas o encurtidas no se consideran válidas para la celebración del séder, debido a los preceptos y las leyes judías. La Maror acostumbra a ser una lechuga romana, en un momento del séder, la lechuga romana se come junto con las matzot, para cumplir con una mitzvá llamada korech.
- Jazeret: es la raíz de un rábano picante, una planta cuya raíz tiene un sabor ligeramente amargo. El rábano picado con remolacha se utiliza para elaborar un condimento llamado Jrein.
- Jaroset: Se trata de una pasta dulce, de color marrón-rojizo, mezcla de diversos frutos secos de textura pedrosa, que representa el mortero empleados por los judíos esclavos para construir los graneros y los edificios del antiguo Egipto. En las casas de los judíos asquenazíes cuando celebran el Séder, el jaroset se hace de nuez picada, manzanas y canela, y vino dulce. Los judíos sefardíes en sus recetas de la cocina sefardí emplean dátiles y miel junto con nueces picadas, canela y vino. La elección de los ingredientes simboliza los atributos del pueblo judío en palabras del Rey Salomón tal y como menciona en su Cantar de los Cantares.
- Karpas — Suele ser una verdura o hierba de sabor amargo, que es untada en agua salada (salmuera) al comienzo del Séder. Se suele emplear perejil, apio o patata cocida. El remojo de la verdura en el agua salada (que representa lágrimas) refleja la pena que sintieron los esclavos judíos en Egipto, que sólo pudieron comer alimentos simples y poco preparados. El consumo inicial del karpas en el Séder significa que los niños de la mesa empiecen a preguntar por el significado de la celebración. Generalmente en el Shabbat o en las comidas de las festividades judías, el primer alimento ingerido tras el kiddush con el vino es el pan. En la mesa del Séder, sin embargo, el primer alimento ingerido tras el kiddush es una verdura. Este cambio en el orden deja de inmediato la recitación de la famosa cuestión: Ma Nishtaná HaLáila Hazé Mikól HaLeilót — "¿qué hace diferente esta noche de las otras?"
- Z'roa — Una tibia de cordero asada, puede ser también un ala de pollo, o un cuello; simbolizando el Korbán Pésaj (sacrificio del Pesaj) en el que se ofrece un cordero como sacrificio en el Templo de Jerusalén, el cual se asa y se come como parte de la cena de la celebración de la noche de Séder. Desde la destrucción del Templo el z'roa se sirve como un recuerdo visual del sacrificio del Pésaj; durante el Séder no es ni ingerido ni manipulado. Los vegetarianos suelen sustituir este elemento por una remolacha, haciendo mención del tratado talmúdico Pesahim 114b como su justificación para tal práctica.
- Beitzah — Un huevo cocido que simboliza el Korbán Jaguigáh (festival del sacrificio), y que fuera ofrecido en el Templo de Jerusalén. Este huevo tampoco es manipuilado y/o consumido como parte de la cena del Séder. A pesar de ser el sacrificio de Pesaj y el Jaguigáh ofrecimientos cárnicos, el jaguigáh es conmemorado con un huevo como símbolo de duelo (los huevos son servidos en las celebraciones de los velatorios tras los funerales), de esta forma se evoca la idea de duelo por la destrucción del Templo. Desde la destrucción del Templo, la beitzah se sirve como un recuerdo visual del Jaguigáh; durante el Séder no se come ni se manipula (a excepción de la operación inicial de remojo en agua salada).
Los ingredientes deben colocarse en la mesa del Séder de acuerdo con su uso, los que se usan primero deben estar cercanos y los que se emplean después lejanos. el séptimo ingrediente simbólico de Séder son las tres pilas de matzot, que se sirven separadas. El primer y último se emplean para el Hamotzí (adoración sobre el pan), mientras que los del medio se pueden partir por el medio y ponerse en un borde para el Afikoman.
Los boles con agua salada se emplean en las dos unciones del Seder: uno al comienzo de la cena en el que se remojan los karpas, y el otro antes que la cena comience en el que se remoja el huevo duro como recordatorio del Jaguigáh. No es una parte tradicional del plato de Séder pero se pone en la mesa.
Elementos no tradicionales
Algunas preparaciones del plato del Séder pueden incluir elementos adicionales, de igual forma simbólicos. Por ejemplo, algunos Sedarim (Plural de Séder) incluyen naranjas en honor de los derechos de los oprimidos, y/o activistas.[1] El empleo de naranjas se ha dicho que ha sido inspirado por una cita conservadora del rabbi diciendo que las mujeres pertenecen al bimah como la naranja pertenece al plato del séder. Sin embargo, Susannah Heschel, investigadora que reclama haber iniciado la tradición de la naranja, menciona que esta historia es falsa.[2]
Bibliografía
- Scherman, Rabbi Nosson (1981). The Family Haggadah. Brooklyn: Mesorah Publications, Ltd. ISBN 0-89906-178-8.