Siete rayos

Los siete rayos forman parte de un concepto teosófico que se encuentra en algunas religiones y doctrinas esotéricas. En Occidente se encuentra en la doctrina del gnosticismo.

En los inicios del siglo diecinueve los siete rayos aparecieron de forma más elaborada en las enseñanzas de la teosofía, primero presentadas por Helena Blavatsky y posteriormente por el maestro tibetano Djwhal Khul a través de Alice Bailey, basados ambos en la teoría hilozoísta.[1] Según los teósofos, ese concepto ya se encontraba en la religión hinduista.

rayo cualidad color órgano reino planeta chakra
glándula
joya
primero voluntad y poder azul El dedo de Dios solar Plutón coronario
pineal
diamante
segundo amor y sabiduría Amarillo La comprensión de Dios reino planetario Júpiter cardíaco
timo
zafiro
tercero inteligencia activa rojo El ojo de Dios reino de Dios Venus laríngeo
tiroides
esmeralda
cuarto armonía blanco la belleza de la revelación reino humano Mercurio
básico
adrenales
jaspe
quinto ciencia concreta Verde la mente de Dios reino animal Saturno
entrecejo
pituitaria
topacio
Sexto amor-devoción oro rubí el deseo de las naciones reino vegetal Neptuno
solar
páncreas
rubí
Séptimo orden ceremonial violeta La palabra de poder reino mineral Urano
sacro
gónadas
amatista
Gama de colores.

Energía y astrofísica

La mano de Dios creando a Adán.

Djwhal Khul define los siete rayos como siete diferenciaciones de un gran rayo cósmico, efectuadas dentro de nuestro sistema solar. Tales rayos cósmicos, dice, provienen de la Osa Mayor y se relacionan con las Pléyades, siendo éstas su polo negativo y Sirio el sol central que equilibra tales radiaciones.

Los creyentes en las doctrinas de Khul consideran que estos rayos cósmicos son parecidos de alguna manera a los rayos cósmicos que fueron descubiertos por Millikan. Las proposiciones en que fundamentan su tesis son:

  1. Cada Vida de rayo es la expresión de una vida solar, y cada planeta está en consecuencia vinculado con cada vida planetaria del sistema solar.
  2. Cada uno de los rayos es receptor y custodio de las energías provenientes de siete sistemas solares y doce constelaciones.

A partir de la teoría electromagnética se dio origen al descubrimiento de que la luz no es más que un campo magnético que alterna muy rápidamente y que viaja a través del espacio en forma de ondas. En 1920 varios científicos, entre ellos Louis de Broglie plantearon la dualidad onda-corpúsculo. El fotón sería la partícula portadora de todas las formas de radiación electromagnética.[2] El primer rayo incorpora tecnología relacionada con el poder.

Aries
Leo
Capricornio
Géminis
Virgo
Piscis
Cáncer
Libra
Capricornio
Tauro
Escorpio
Sagitario
Leo
Sagitario
Acuario
Virgo
Sagitario
Piscis
Aries
Cáncer
Capricornio

Comprensión e iniciación

Pa Kua, Trigramas del I Ching.

El segundo rayo incorpora la tecnología propia de las religiones. Toda gran religión que surge está bajo la influencia de uno de los rayos, pero no significa necesariamente que cada sucesivo rayo traerá como resultado una religión de gran alcance. Se dice que el brahmanismo es la última religión que surgió por influencia del primer rayo. El cristianismo y el budismo fueron el resultado de la influencia del sexto rayo. Se ignora cuál pudo haber sido la religión resultante del último período de segundo rayo, así como la del cuarto rayo; no obstante, el taoísmo es una filosofía que postula la unificación (característica de segundo rayo). El surgimiento del espiritismo se debe sin duda a la influencia del séptimo subrayo, y también una previa influencia del séptimo rayo en actividad.

Brahmanismo Taoísmo Judaísmo Hermetismo Zoroastrismo Budismo
Cristianismo
Espiritismo

Comunicación e inteligencia

Esquema simple del proceso de comunicación.

El tercer rayo incorpora tecnologías básicas de ingeniería y en particular las tecnologías de la información y la comunicación. Fue gracias a la teoría de la información que se empezaron a diferenciar los conceptos de canal y medio, se pudo trascender la palabra e iniciarse un nuevo intercambio de información, dando paso a dos aspectos de la energía divina: conocimiento y sabiduría.

Para Howard Gardner la lingüística es la inteligencia que parece compartida de manera más universal y democrática en toda la especie humana.[3]

La inteligencia activa es el tercer rayo de aspecto, se corresponde con el Espíritu santo e incorpora en sí mismo los cuatro rayos de atributo. Un plantemiento similar hace Peter Senge en su libro La quinta disciplina en el que plantea las cinco disciplinas necesarias para las organizaciones abiertas al aprendizaje.

A continuación aparece un paralelo entre las inteligencias y las cinco disciplinas.

Lingüística
Poder
Intrapersonal
Conciencia
Espacial
Pensamiento
sistémico
Musical
Trabajo
en equipo
Lógica
Modelos
mentales
Interpersonal
Visión
compartida
Cinestésica
Dominio
personal

Significación y creatividad

El dios Shivá en su danza cósmica.

El cuarto rayo incorpora arquetipos de la tecnología de la construcción. El anhelo de vivir una vida creadora, por medio de la imaginación es la cuarta regla para obtener el control de la mente por el alma. Conduce a la revelación del mundo de significados.

El empleo de la imaginación en la creatividad y el resultado del esfuerzo, se aplica en los diversos campos del arte humano de acuerdo con la inteligencia del artista. Esto va acompañado de la instrucción y el entrenamiento del cerebro, de la mano y de la voz mediande los cuales ha de fluir la inspiración para expresar en forma exacta y exteriorizar correctamente la realidad interna.

Pintura Danza Escultura Música Arquitectura Literatura Cine

Investigación y conocimiento

El pensador.

El quinto rayo apropia el principio del conocimiento. Para la teosofía existen seis ramas del conocimiento mencionadas en sus libros: la gnosis (conocimiento oculto) conformaría el séptimo principio.[4] Conocimiento es aquello que conoce sus propios fines y trabaja para lograrlos mediante el experimento, la expectativa y la experiencia. Conocimiento es la correcta comprensión de las leyes de la energía, de la conservación de la fuerza, de las fuentes de energía, sus cualidades, tipos y vibraciones.

Se han producido acontecimientos inesperados en dos grandes ciencias:

A continuación se comparan las ciencias occidentales con las orientales.

Psicología
Yoga
Política
Atómica
Ingeniería
Magia
Humanidades
Sankya
Naturales
Lógica
Sociales
Vedānta
Economía
Gnosis

Idealismo y geopolítica


El sexto rayo personifica el principio de reconocimiento. Se considera que la historia del mundo se basa en el surgimiento de las ideas, su aceptación, su transformación en ideales y el oportuno reemplazo por la imposición de otras nuevas.

Las principales ideas del mundo las agrupa en cinco categorías.[5]

A continuación aparecen algunos países de acuerdo al rayo al que pertenecen, el lema que los inspira. También aparecen algunas ciudades.

India
Oculto
la Luz
Ginebra
EE.UU
Ilumino
el camino
Nueva York
China
Índico
el camino
Austria
Sirvo
en el camino
Francia
Libero
la Luz
Londres
España
Disperso
las nubes
Tokio
Rusia
Vínculo
dos caminos
Buenos Aires

Organización y economía


El séptimo rayo apropia el principio de unificación. Para la teosofía, la ley de economía es la que rige la materia en términos de efectividad.[6]

Antes de los años cuarenta los términos "sistema" y "pensamiento sistémico" habían sido utilizados ya por varios científicos, pero fueron los planteamientos de Bertalanffy con la Teoría general de sistemas los que se convirtieron en un nuevo lenguaje científico. Durante las dos décadas siguientes a su muerte en 1972, empezó a surgir una concepción sistémica de vida, mente y consciencia que trasciende las fronteras disciplinarias ofreciendo la posibilidad de unificar campos hasta ahora separados.[7]

A continuación aparecen los componentes de una organización económica como modelo atómico, conocido como las 7-S de Mackinsey (por sus siglas en inglés), y debajo Los siete hábitos de las personas altamente efectivas.[8]

Estrategia
Ser proactivo
Asesoría
Programar
Valores
Priorizar
Habilidades
Ganar/ganar
Estructura
Comprender
Estilo
Sinergizar
Sistemas
Renovar

Referencias

  1. Alice Bailey: Tratado sobre los siete rayos. Tomo I. Sicología esotérica. Buenos Aires: Fundación Lucis, 1999.
  2. Fritjof Capra: El Tao de la Física. Barcelona: Sirio, 1983
  3. Howard Gardner: Estructuras de la mente. Bogotá: Fondo de Cultura Económica. 1993.
  4. Blavatsky.La doctrina secreta (tomo I), pág. 200. Buenos Aires: Kier.
  5. Alice Bailey: El destino de las naciones. Barcelona: Sirio, 1961
  6. Alice Bailey.Tratado sobre Fuego Cósmico. Buenos Aires. Fundación Lucis.1995
  7. Fritjof Capra.La trama de la vida. Barcelona: Anagrama. 1998. Pág. 69
  8. Stephen Covey: Los siete hábitos de las personas altamentes efectivas. Barcelona: Paidós, 1989
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