Unbreakable (álbum de Scorpions)

Con la llegada de la década de los noventa, la popularidad de las bandas de hard rock y heavy metal comenzó a bajar paulatinamente debido a la arremetida de las agrupaciones de rock alternativo y grunge. Scorpions decidió no competir con ellas, así que en la segunda mitad de ese decenio aprovechó de explorar nuevos estilos.[2] Aunque estaba enfocado mayormente en las power ballads, Pure Instinct de 1996 logró un positivo éxito comercial especialmente en Europa continental y el Sudeste asiático;[3] en varios países de esta última región recibió certificaciones de disco de oro y platino antes de terminar el año.[4] En contraposición, Eye II Eye de 1999 fue un fracaso, ya que obtuvo posiciones inferiores en las listas musicales de muchos países y una pobre venta discográfica. Esto se debió mayormente a que la banda incursionó en el pop rock y el dance-rock, y porque los mercados, principalmente europeos, estaban focalizados en otros géneros musicales.[5]

En 2000 vio la luz el álbum sinfónico Moment of Glory, un crossover entre Scorpions y la Orquesta Filarmónica de Berlín concebido en 1995.[6] Aunque recibió críticas por parte de los ejecutivos de la orquesta,[7] resultó ser un éxito en Alemania, porque logró el puesto tres en la lista Media Control Charts y en el mismo año la Bundesverband Musikindustrie (BVMI) lo certificó de disco de oro en representación a 150 000 copias vendidas.[8][9] Las ganas de probar con proyectos paralelos motivó a Scorpions a realizar el álbum unplugged Acoustica en 2001. Coproducido y arreglado por el director de orquesta austríaco Christian Kolonovits —el mismo detrás de Moment of Glory—, consiguió importantes ventas en varias naciones de Europa continental, Sudeste asiático y Latinoamérica.[10]

En 2002 realizaron el Scorpions World Tour 2002, que les permitió tocar en los Estados Unidos junto a Deep Purple y Dio.[11] Además, tuvo decenas de conciertos en Europa, sobre todo en la región oriental, destacando la extensa gira de casi un mes por el este de Rusia, ya que llegaron a ciudades tan lejanas como Krasnoyarsk y Vladivostok en Siberia.[12] La positiva aceptación del público estadounidense los llevó a programar una nueva gira para 2003 llamada Scorpions World Tour 2003, donde se presentaron en varias ciudades de ese país —además de Canadá— junto a Dokken y Whitesnake, entre los últimos días de enero y marzo. En mayo y en agosto, Scorpions tocó algunos espectáculos en Europa y finalizó la serie el 6 de septiembre en Moscú.[13] Gracias al recibimiento de sus fanáticos, la banda se motivó para volver al rock con un nuevo álbum de estudio lo más pronto posible.[14]

Paralelo a las producciones discográficas y a las giras de conciertos, varios sellos discográficos publicaron por esos años diversos recopilatorios sobre la banda como 20th Century Masters: The Millennium Collection: The Best of Scorpions (2001),[15] Classic Bites (2002) y Essential (2003).[16][17] De todos los compilados destacó Bad for Good: The Very Best of Scorpions (2002) de Hip-O Records, porque incluía dos canciones inéditas de estudio: «Bad for Good» y «Cause I Love You».[14] Ambas las grabaron con su otrora productor Dieter Dierks en los estudios Dierks en Colonia (Alemania), por lo que marcó su primera colaboración en catorce años.[18] El vocalista Klaus Meine contó que volver a trabajar con Dierks «se sintió bien y al mismo tiempo raro», pero la cooperación los animó a hacer un álbum de estudio como en los viejos tiempos.[14]

El 1 de mayo de 2003, después de la gira por los Estados Unidos, se instalaron en los Scorpio Sound Studios en Hannover —propiedad del guitarrista Rudolf Schenker— para grabar el primer lote de maquetas. En total registraron dieciséis, pero ninguna de ellas terminó en el disco. Debido a las presentaciones en vivo agendadas en Europa, retomaron el proceso en junio y más tarde en septiembre. De hecho, el 1 de septiembre volvieron a los estudios de Schenker y en dos semanas grabaron otras veinte canciones. Una vez terminadas las maquetas, las enviaron a algunos productores interesados como Bob Rock, Rick Parashar, Max Martin y Dieter Dierks.[19][20] Rock rechazó la oferta porque prefirió tomarse unas vacaciones después de producir St. Anger de Metallica,[19] mientras que Dierks no llegó a un acuerdo económico.[21][n. 1] Al final optaron por Erwin Musper, que ya había trabajado con ellos, primero como ingeniero de sonido en Crazy World (1990) y Face the Heat (1993), y después como coproductor en Pure Instinct (1996).[19]

En el entretanto, el bajista Ralph Rieckermann renunció para enfocarse en su carrera como compositor de bandas sonoras de películas, la que inició en 1999 a la par con su estadía en la banda.[23][n. 2] Este hecho atrasó el plan original de comenzar la grabación el 15 de octubre en los estudios Peppermint Park en Hannover, porque los postulantes al puesto no tuvieron acceso a las maquetas. Hasta entonces, el guitarrista Matthias Jabs había interpretado la línea de bajo de las canciones. El baterista James Kottak trató de incorporar a Jeff Pilson o a Jimmy Bain, pero por compromisos previos ninguno de ellos pudo unirse a la banda. Al final, el 20 de octubre llegaron a los estudios Peppermint sin bajista y en cuatro a cinco días los técnicos configuraron los equipos para iniciar la grabación.[19] Como la banda no encontró a un bajista en Alemania, Alex, el asistente de Schenker, les recomendó a Paweł Mąciwoda. El polaco aprendió las líneas de bajo el mismo día que llegó y grabó once canciones en tres días.[19] Una semana después, Barry Sparks, quien también postulaba, interpretó el bajo en otras cinco pistas, entre ellas «Love'em Or Leave'em» y «Borderline».[19][24] A pesar de que tenían dieciséis pistas listas, encontraron que les faltaba «la canción» para completar el álbum, así que cada músico trajo una nueva: Schenker llegó con «If You Could See Inside My Eyes» (que al final fue «Through My Eyes»), Meine presentó a «Maybe I, Maybe You», Jabs lo hizo con «This Time» y Kottak con «Can You Feel It». Las cuatro las registraron, pero para el producto final tuvieron que escoger solo doce.[19] Sin embargo, a último momento incluyeron a «Remember the Good Times», grabada durante las primeras sesiones. Aunque tuvo una versión de estudio más adecuada, para el álbum añadieron la maqueta porque sonaba «más ruda» y le colocaron el apelativo de Retro Garage Mix.[25] Únicamente en esta, el bajo lo tocó el técnico de guitarra de Jabs, Ingo Powitzer.[26]

El proceso de grabación lo hicieron por medio de ProTools, una herramienta que habían usado en Moment of Glory y les facilitaba las cosas frente a la grabación análoga de 24 pistas o la digital de 48 pistas, métodos que habían empleado en varias oportunidades en su carrera. Schenker señaló que la tecnología para el registro de discos había avanzado tanto que permitía hacer las mismas cosas de hace veinte años de una manera sencilla. De hecho, recurrieron a sus clásicas formas de grabación como usar distintas guitarras, ecualizadores o cajas infinitas de marcas como Marshall y Yamaha. Por esa razón, el crítico Martin Popoff señaló que al utilizar esa tecnología hizo que el álbum sonora «poderoso, aguerrido y muy brillante», similar a Love at First Sting de 1984.[27] Después de tres meses y tres días, Musper mezcló las cintas en los Wisseloord Studios en Hilversum (Países Bajos).[28] Todo el proceso terminó el 24 de febrero de 2004,[19] y Schenker escogió el título de Unbreakable para el álbum.[29]

La idea de un nuevo álbum de estudio nació en 2002 y desde entonces la banda escribió más de 150 canciones.[19] La mayoría de las que quedaron en el álbum las compusieron en 2003 y los cuatro músicos —recordar que para entonces no tenían bajista— y tres compositores externos se involucraron en el proceso creativo. La banda quería recuperar su estilo tradicional visto en álbumes como Blackout (1982), pero con un enfoque moderno, tanto en el aspecto lírico como musical.[22] Usaron su método habitual de composición, es decir, la mayoría de los temas estaban en la tonalidad de mi. No obstante, Meine, por entonces de 55 años de edad, tuvo algunos problemas con los tonos altos, por lo que sugirió bajarlos, teniendo en cuenta que algunas de las canciones serían interpretadas en vivo durante más de un año en la posterior gira de conciertos y no quería perjudicar la calidad del espectáculo con una voz cansada. Por ese motivo, le bajaron a las guitarras medio o un tono y, al hacerlo, se dieron cuenta de que sonaban más fuertes y pesadas. Schenker destacó que esta disminución hizo que los riffs sonaran más modernos, en definitiva, habían encontrado el sonido que querían inicialmente.[30]

Escrita por Schenker y Meine, la inicial «New Generation» es un heavy rock que se «extralimita en el ángulo juvenil», según el crítico Martin Popoff.[22] Andreas Himmelstein, de la revista Rock Hard, la nombró un «pisoteador moderno con el típico estilo de Scorpions y presenta unos samples de sonidos específicos».[31] Su letra trata sobre la situación interna de los Estados Unidos, sobre todo a aquella que involucraba a los jóvenes en conflictos sociopolíticos como los atentados del 11 de septiembre de 2001 y la posterior invasión de Irak de 2003. Según Meine, es un «resumen de los acontecimientos que han mantenido en vilo a los Estados Unidos en los últimos años», dirigido en especial a los jóvenes que se les impone involucrarse.[32] Ralph de Jongh, Joss Mennen, Alex Jansen y el coro infantil Jody cantaron en el estribillo de la parte final de la canción.[26] «Love'em Or Leave'em» es más enérgico, con un riff de guitarra ligeramente blusero y un estribillo típico de la banda.[31][32] Siendo una de las favoritas de Schenker, Popoff destacó su riff roquero y su estribillo atrapante.[22] Jabs escribió a «Deep and Dark» antes de dar un concierto en Florida (Estados Unidos).[24] Aunque Meine posteriormente retocó la letra, Schenker contó que fue la primera canción que Jabs compuso por sí solo.[22] Posee una «melodía fuerte y madura»,[32] y un «estribillo pegadizo» y «guitarras sin distorsiones en los versos».[31] Popoff, en su análisis, sostuvo que parecía una «especie de ajuste» de la era de Face the Heat (1993), gracias a su «hard rock malhumorado».[22]

«Borderline» tiene un riff simple y un «estribillo melódico psicodélico».[22] Himmelstein señaló que contrarrestaba con las demás por su simpleza y parecía carente de ideas, mientras que Sandra Eichner, de la revista alemana Metal Heart, mencionó que «impresiona con su dosis tremendamente explosiva de grandilocuencia y énfasis».[32] Considerada por Popoff como «una versión acelerada de "Love'em Or Leave'em»" y «una de las más exitosas del álbum», «Blood Too Hot» es «rápida, fresca y fuerte», ya que rememora el «estilo hirviente y ferviente de los ochenta».[22][32] En sus versos, tiene power chords abiertos, mientras que en el estribillo posee un riff de un solo acorde.[31] «Maybe I Maybe You» es el resultado de una colaboración entre Meine y el músico iraní Anoushirvan Rohani.[n. 3] Escrita cuatro años antes para la caridad,[34][n. 4] Rohani creó la melodía y Meine añadió la letra, la cual trata sobre la empatía, «lo que podemos hacer los unos por los otros» según el vocalista.[33] Al principio, no la querían incluir porque desentonaba con el estilo del álbum, ya que es una power ballad interpretada únicamente con piano.[35] Sin embargo, el productor Erwin Musper estaba tan entusiasmado con ella que decidió añadirla, pero para ello tenían que incorporarle una parte roquera. Por ese motivo, Meine invitó a Koen van Baal para que interpretara el piano y realizara los arreglos correspondientes, porque ya habían trabajado juntos en el sencillo «Wind of Change» (1990).[24] En los últimos minutos de la canción, las guitarras eléctricas y la sección rítmica le dan un toque de rock sinfónico, una apuesta única que solo podía permitirse Scorpions o Queen, de acuerdo con Popoff.[22] De hecho, Schenker contó que «podría haber encajado bien» en el proyecto sinfónico Moment of Glory.[34]

Popoff nombró a «Someday Is Now» un «experimento», porque es un «hard rock melódico extrañamente amargado», mientras que «My City My Town» —la única escrita solamente por Meine— es más «pegadizo», con «tintes de blues» y «aires europeos en los versos, más aún en el preestribillo, pero su estribillo con pretensiones pop de alguna manera socava su seriedad».[34] «Through My Eyes» es otro ejemplo de la dupla Schenker/Meine que encaja con la estructura compositiva de Blackout (1982), al estilo de «No One Like You».[34] Himmelstein sugiere que también podría haber figurado sin problemas en Love at First Sting (1984).[31] Su letra trata sobre una separación amorosa, donde la pareja no busca volver, sino espera comenzar un nuevo camino individualmente.[33] Por su parte, «Can You Feel It» es otro hard rock levemente psicodélico.[34] «This Time», escrita por Jabs, es un «rock ruidoso, funky y consistente», aunque «con partes melódicas que no encajan del todo».[36] «She Said» es una «power ballad sentimental», escrita por Meine, Christian Kolonovits y el guitarrista de The Hooters, Eric Bazilian,[36] a quien conocieron en 2003 en medio del proceso creativo.[37] «Remember the Good Times», otra cocreación con Bazilian, relata una mini historia de la banda desde un punto de vista sentimental que «transmite una atmósfera muy entusiasta y positiva»;[33] en ese sentido, Meine destacó su letra retro.[36] Popoff comentó que musicalmente añora estilos antiguos, describiéndola como una mezcla de pop punk, glam rock y bubblegum rock.[36]

Se publicó oficialmente el 4 de mayo de 2004 en Europa a través de BMG Music, donde alcanzó un relativo éxito en los principales mercados de dicho continente. Por su parte, el 22 de junio del mismo año se lanzó en los Estados Unidos por Sanctuary Records, donde no consiguió una atención de las listas musicales. Para promocionarlo, en el mismo año fue puesto a la venta y solo en Norteamérica, el sencillo «Love'em Or Leave'em».

A pesar de que el álbum no logró un gran éxito, su gira promocional Unbreakable World Tour se convirtió en la más exitosa de la banda hasta ese entonces, con más de 130 presentaciones en el mundo y que les permitió tocar por primera vez en Israel, Irlanda del Norte, Chipre, Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Catar, Mongolia y en la dependencia francesa de Nueva Caledonia. La gira culminó el 9 de septiembre de 2006 en el festival Polo Rock de Düsseldorf en Alemania.

• Custodis, Michael (2009). Klassische Musik heute: Eine Spurensuche in der Rockmusik (en alemán). ISBN 9783837612493.
• Popoff, Martin (2016). Wind of Change - The Scorpions Story (en inglés). Wymer Publishing. ISBN 978-1-908724-40-3.

• Página oficial de Scorpions