Tratamientos
Si bien no hay una cura para el síndrome de Tourette (ST), sí existen tratamientos para ayudar a controlar los tics causados por la afección. Muchas personas con ST tienen tics que no interrumpen sus actividades diarias y, por lo tanto, no necesitan tratamiento. Sin embargo, hay medicamentos y tratamientos conductuales para los casos en que los tics sean dolorosos o causen lesiones, interfieran con los estudios, el trabajo o la vida social o que causen estrés. La intervención conductual integral para tics (CBIT, por sus siglas en inglés), es un nuevo y prometedor tipo de terapia de la conducta.
Informar a la comunidad sobre el ST (por ejemplo, a compañeros de estudios y de trabajo y a docentes) puede aumentar la comprensión sobre los síntomas, reducir las burlas y disminuir el estrés de las personas que tienen ST. Estas personas no pueden evitar los tics, y no interrumpen a propósito. Cuando los demás comprenden esto, es posible que las personas con ST reciban mayor apoyo lo cual, a su vez, ayuda a disminuir algunos de los síntomas por tics.
Es común que las personas con ST tengan afecciones concurrentes, en particular trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) y trastorno obsesivo compulsivo (TOC). Las personas con afecciones adicionales requieren tratamientos diferentes basados en los síntomas. A veces, el tratamiento de estas otras afecciones puede reducir los tics. Para elaborar el mejor plan de tratamiento, las personas con tics, los padres y los proveedores de atención médica deben trabajar en estrecha colaboración entre ellos y con todas las personas que participen en el tratamiento y la asistencia (como pueden ser docentes, personas que cuidan a los niños, entrenadores deportivos, terapeutas y otros miembros de la familia). Aprovechar todos los recursos disponibles ayuda a conseguir logros.
Medicamentos
Se pueden usar medicamentos para reducir los tics graves o perturbadores que hayan creado problemas en el pasado con la familia, los amigos, otros estudiantes o los compañeros de trabajo. Los medicamentos también se pueden usar para reducir los síntomas de las afecciones relacionadas, como TDAH o TOC.
Si bien los medicamentos no eliminan los tics por completo, pueden ayudar a algunas personas con ST en su diario vivir. No existe un medicamento que sirva para todas las personas. La mayoría de los medicamentos recetados para el ST no han sido aprobados para el tratamiento de los tics por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de los EE. UU.
Los medicamentos afectan de manera diferente a cada persona. Es posible que uno le sirva a una persona, pero no a otra. Durante el proceso de decisión para encontrar el mejor tratamiento, es posible que el médico pruebe administrar diferentes medicamentos y dosis, y puede ser que lleve tiempo determinar el plan de tratamiento que funcione mejor. El objetivo del médico será encontrar el medicamento y la dosis que ofrezca los mejores resultados y los menores efectos secundarios posibles. Por lo general, los médicos comienzan con dosis pequeñas y las van aumentando a medida que se necesita.
De la misma manera que con cualquier otro medicamento, los que se usan para tratar los tics pueden tener efectos secundarios. Estos pueden abarcar aumento de peso, rigidez muscular, cansancio, inquietud y retraimiento social. Los efectos secundarios se deben considerar cuidadosamente al decidir si se va a usar o no algún tipo de medicamento para tratar los tics. En algunos casos, los efectos secundarios pueden ser peores que los tics.
Si bien los medicamentos se usan con frecuencia para tratar los síntomas del ST, es posible que no sirvan para todas las personas. Dos de las razones más comunes para no usar medicamentos en el tratamiento del ST son los efectos secundarios desagradables y que los medicamentos no funcionen como se esperaba.
Terapia conductual
La terapia conductual es un tratamiento que enseña diferentes maneras de controlar los tics a las personas con ST. La terapia conductual no es una cura para los tics. Sin embargo, puede ayudar a reducir el número, la gravedad y el impacto de los tics o una combinación de todos esos factores. Es importante entender que si bien las terapias conductuales pueden reducir la gravedad de los tics, esto no significa que los tics son meramente psicológicos ni que cualquier persona con tics podrá controlarlos.
Inversión de hábito o contracondicionamiento
La técnica de inversión de hábito es una de las intervenciones conductuales más estudiadas para su aplicación en personas con tics.1 Se compone de dos etapas principales: entrenamiento para incrementar la concientización y entrenamiento en la respuesta incompatible o sustituta. En la parte del entrenamiento en la concientización, la persona identifica cada tic en voz alta. En la parte de la respuesta incompatible, la persona aprende una conducta nueva que no puede suceder al mismo tiempo que el tic. Por ejemplo, si la persona con ST tiene un tic que le hace tocarse la cabeza, una conducta nueva para esa persona sería poner las manos en las rodillas o cruzarse de brazos para que no pueda tocarse la cabeza.
Intervenciones conductuales integrales para los tics (CBIT, por sus siglas en inglés)
La CBIT es un nuevo tipo de terapia conductual, basada en evidencia, para tratar el ST y los trastornos por tics crónicos. La CBIT incluye la inversión de hábito además de otras estrategias, como la educación sobre los tics y técnicas de relajación.2 La CBIT ha demostrado ser eficaz para reducir los síntomas de tics y también otros impedimentos relacionados con los tics en niños y adultos.
En la CBIT, el terapeuta trabaja con el niño (y sus padres) o el adulto con ST para poder comprender bien los tipos de tics que tiene la persona y entender cuáles son las situaciones en las que los tics empeoran. Si es posible, se hacen cambios en el entorno y la persona con ST también aprende una nueva conducta que debe realizar en lugar del tic (inversión de hábito o contracondicionamiento). Por ejemplo, si un niño con ST tiene a menudo un tic durante la clase de matemáticas, se puede informar a la maestra sobre el ST y quizás se puede cambiar el lugar donde se sienta el niño para que los tics no sean tan visibles. Además, el niño también puede trabajar con un psicólogo para aprender técnicas de inversión del hábito o contracondicionamiento. Esto ayuda a disminuir la frecuencia de aparición de los tics mediante la realización de una conducta nueva (como ponerse las manos en las rodillas cuando siente la necesidad de hacer el tic). Las destrezas de la CBIT pueden aprenderse con la práctica, con la ayuda de un terapeuta experto y con el apoyo y la colaboración de las personas cercanas a quienes tienen el ST.
En años recientes, un mayor número de profesionales de la salud han reconocido que la terapia conductual puede ser muy eficaz para controlar los síntomas del ST. Lamentablemente, muy pocos médicos se han capacitado en este tipo de tratamiento, específicamente para el ST y los trastornos por tics. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) y la Asociación del Síndrome de Tourette han estado trabajando para informar a más profesionales de la salud sobre este enfoque de tratamiento para controlar los síntomas del ST. Más información sobre CBIT.
Capacitación para los padres
Los niños con ST y afecciones relacionadas y sus familias también pueden beneficiarse de la capacitación para padres, lo cual ha demostrado ser de mucha utilidad para los niños con ST y otros comportamientos perturbadores. La capacitación de los padres también ha demostrado ayudar a los niños con TDAH. La capacitación para padres ayuda a entender mejor los problemas de conducta de los hijos y a aprender destrezas de crianza específicas para estos problemas. La capacitación puede incluir el aprendizaje de cuándo aplicar los reforzamientos positivos para que sean eficaces y cuál es el tipo de disciplina útil para su niño en particular.
Referencias bibliográficas
- Cook CR, Blacher J. Evidence-based psychosocial treatments for tic disorders. Clin Psychol: Science and Practice. 2007;14(3):252–67.
- Piacentini J, Woods DW, Scahill L, Wilhelm S, Peterson AL, Chang S. Behavior therapy for children with Tourette disorder: a randomized controlled trial. JAMA. 2010;303(19):1929–37.
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- Centro Nacional de Defectos Congénitos y Discapacidades del Desarrollo de los CDC, Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades
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