Elegir la carrera universitaria que se va a estudiar no puede ser un tema tomado a la ligera. Hay varios aspectos que debes tener en cuenta: tus intereses, tus habilidades y las áreas ocupacionales.  

Para iniciar, primero debes saber quién eres y qué esperas para tu vida. Aplica el aforismo griego “Conócete a ti mismo”. A partir de ello, podrás saber qué es lo mejor y por qué lado debes enfocarte. Analiza estas tres variables:

Intereses:  

Debes tener muy claro lo que te gusta. No te dejes llevar por las modas o por tus amigos, porque al final podrías arrepentirte de estudiar algo que no te llena completamente. Es normal tener más de un interés, empieza a priorizar en lo que más te hace feliz.  

Habilidades:  

Esto es totalmente distinto a tus gustos. Puede que algo te atraiga mucho, pero tal vez no seas lo suficientemente bueno en ello. Busca tus fortalezas y explótalas al máximo, así sabrás por dónde debes enfocarte. Todas las personas son buenas en algo, solo hay que descubrirlo.  

Áreas ocupacionales:

Aquí se agrupan las clases de trabajo que se puede encontrar en el ambiente laboral. A partir de ello, puedes elegir qué estudiar. Por ejemplo, si después de analizar tus intereses y habilidades, descubriste que te inclinas hacia el lado de la salud, debes elegir algo más específico como medicina, odontología, enfermería, fisioterapia, entre otros.