Cómo coquetear con los pies

Elige un compañero. Tiene que ser alguien con quien ya hayas coqueteado (y que haya coqueteado contigo). Si intentas coquetear con los pies con alguien que no está interesado en ti, él o ella se sentirá incómodo o te dirá que dejes de hacer eso. Elige con cuidado y evita sentirte avergonzado.

Ten discreción. Coquetear con los pies no es divertido si todo el mundo sabe lo que estás haciendo. Asegúrate de que puedes llegar al pie de la otra persona sin tocar los pies de los demás. Entonces, quítate el zapato silenciosamente (usando tu otro pie para quitártelo si es necesario).

Inicia el contacto. Dale un golpecito o empuja el pie de la otra persona con cuidado y luego déjalo. Hazlo sólo una vez para ver su reacción. Si pone el pie en un lugar que te es difícil de alcanzar, no continúes. Si él o ella mira al rededor y dice "¿Quién ha tocado mi pie?" con tono enfadado o molesto, detente. Si no se da cuenta o parece confuso, haz un contacto sutil "sobre la mesa". Guíñale el ojo o sonríele. Intenta no hacer una sonrisa de "lo siento" porque pensará que ha sido un accidente. Si tienes suerte será receptivo y entonces podrás tocarle más despacio y persistir un poco más. Luego deja de coquetearle y espera a que sea él o ella quien vaya a por tu pie.

Haz que sea divertido. Coquetear con los pies tiene que ser una manera divertida de coquetear. Intenta, con cuidado subir el pie por la pantorrilla y la rodilla de la otra persona, luego baja. Masajea su tobillo con la planta de tu pie o rodea su tobillo con el suyo. Haz contacto visual y sonríe.