3 métodos:Empezar a escalarAmarrarte y escalar de forma seguraMejorar tu técnica de escalada

Escalar en roca es un deporte en el que los participantes escalan hacia arriba o a través de formaciones naturales de roca o paredes de roca artificiales. Es un deporte física y mentalmente demandante que a menudo pone a prueba la fuerza, la resistencia, la agilidad y el equilibrio del escalador, además de su control mental. Es divertido, desafiante y un increíble ejercicio, y cualquiera puede empezar a escalar en roca rápidamente, independientemente de cuánta experiencia tenga.

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Método 1 de 3: Empezar a escalar

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    Dirígete a un rocódromo para aprender de forma segura las habilidades básicas y la seguridad. También puedes hacerlo al aire libre, pero tendrás que averiguar sobre sitios de rocas seguros y establecidos antes de subirte a uno. Además, los sitios al aire libre generalmente son más difíciles y requieren guías y un conocimiento más profundo de las formaciones de roca. Los rocódromos son espacios seguros y bien diseñados para una variedad de niveles de habilidad y a menudo tienen clases y personal para ayudarte a aprender. En general, tienes dos opciones para empezar:
    • Las rutas de boulder son problemas cortos de escalada en roca que no requieren un arnés ni cuerdas y son una forma fantástica de desarrollar tus habilidades de forma segura, sin introducciones complejas a los amarres de seguridad o al equipo. Ya que no requiere cuerdas, cualquiera puede empezar inmediatamente.
    • El top rope es lo que la mayoría de las personas se imagina cuando piensa en la escalada en roca. Estás atado y escalas una pared grande. A fin de realizar el top rope, necesitarás un compañero. Si eres nuevo en el deporte, consulta al personal sobre "compañeros de amarres" o realiza boulder hasta que te sientas cómodo pidiendo un compañero.[1]
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    Alquila un par de zapatos ajustados y una bolsa de tiza. Los zapatos para escalar en roca tienen que ser ajustados de forma que puedan sentir los bordes exactos de la roca. Pueden sentirse incómodos al principio, ya que los dedos de los pies a menudo están apuntados hacia adentro a fin de ayudarte a mantenerte sobre pequeñas lascas y bordes, pero te acostumbrarás a ellos rápidamente. Solo asegúrate de que no te corten la circulación. Las bolsas de tiza, si bien no son necesarias, se usan para mantener tus manos secas, lo cual es esencial para sujetarte a la roca a medida que te cansas. Simplemente sumerge tus dedos ligeramente en la tiza y palmotéalos unos contra otros de forma que tengas un espolvoreado ligero y calcáreo en las manos.
    • Los arneses, mosquetones y dispositivos de amarre son necesarios si vas a practicar el top rope. El resto de esta sección asume que ya estás atado o que vas a practicar boulder.
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    Escala hasta la parte superior de la pared o del problema de la forma que puedas para acostumbrarte al deporte. La mayoría de las paredes están marcadas por rutas, conjuntos específicos de roca que debes usar para llegar a la parte superior. Si bien estas son más desafiantes y divertidas para los expertos, primero tienes que sentirte cómodo con la altura, los puntos de apoyo y la sensación general de escalar. Ignora las marcas con cinta adhesiva y simplemente dirígete hacia arriba por la pared, trabajando en los conceptos básicos de tu forma. Una vez que te sientas cómodo con escalar, estarás listo para empezar a abordar algunas rutas básicas.
    • Si realmente quieres realizar rutas, busca una etiquetada con una calificación de 5,4 o 5,5, las cuales son buenas calificaciones para principiantes.
    • El miedo a caerte y el miedo a las alturas son instintos humanos perfectamente normales. Recuerda, sin embargo, que tienes una gran cantidad de equipo de seguridad, suelos acolchados y una persona experta sujetándote. Después de tus primeros resbalones, te acostumbrarás.
    • Empezar con un experto, incluso solo un amigo que escale a menudo, es una gran forma de entrar lentamente en el deporte.
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    Impúlsate desde tus piernas en lugar de jalar con los brazos. Esta es la regla número uno de la buena práctica de la escalada y lo más difícil a lo que acostumbrarse. Se siente natural jalar a tu cuerpo hacia arriba por la pared porque tus dedos se sienten más firmemente asegurados en los puntos de apoyo, pero tus piernas tienen músculos mucho, mucho más fuertes y te agotarás a mitad de camino por la pared si tratas de hacer diez dominadas consecutivas. Hay un par de consejos infalibles para acostumbrarte a usar tus piernas:
    • Mantén los brazos extendidos. Deja que tu peso cuelgue, sujetando los puntos de apoyo estrictamente para mantener el equilibrio y flexionando las rodillas para obtener potencia.
    • Coloca los pies antes de mover las manos. Consigue puntos de apoyo buenos y sólidos sobre los cuales puedas colocar tu peso.
    • Mantén tu peso sobre los dedos de tus pies, no sobre tus manos, dejando caer los talones más abajo que los dedos de los pies.[2]
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    Planifica tus movimientos por adelantado, poniendo tus extremidades en posición para cada uno. Si tienes dificultades para alcanzar un punto de apoyo con tu mano izquierda, no tienes que convertirte en el Sr. Fantástico para agarrarlo. Tienes que mover el pie izquierdo más hacia arriba, estirando tu lado izquierdo y haciendo que sea fácil alcanzarlo. La escalada es un deporte deliberado y analizado, y empujarte hacia arriba por la pared usando solo la fuerza no te llevará tan lejos. Detente a pensar en la mejor forma de escalar a través de una ruta o pídeles consejo a escaladores experimentados.
    • Aprender a leer una ruta desde el suelo, visualizando por adelantado dónde irán tus manos y tus pies, es una habilidad esencial que nunca puedes comenzar a practicar muy pronto.
    • Mientras más tiempo pases agarrándote a la pared, sin estar seguro de a dónde ir, te cansarás más.
    • El conjunto de movimientos que usas para subir por una pared se llama tu "beta".[3]
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    Busca buenos puntos de descanso para planificar tu ruta y relajar tus brazos. La mayoría de las rutas tiene 1 o 2 lugares en donde puedes recuperar el aliento y soltar los músculos. Un buen lugar de descanso es cualquier lugar en donde puedas pararte cómodamente con la mayor parte de tu peso sobre los pies. Debes poder retirar cómodamente un brazo de la pared para conseguir tiza y estirarte. Mientras descansas:
    • Planifica tus siguientes movimientos. Memoriza cuáles puntos de apoyo están por venir y piensa en cuál extremidad quieres que vaya allí. Si es necesario, pídele consejo a alguien en el suelo.
    • Vuelve a colocar tiza en tus manos. La tiza se desliza por las rocas, así que consigue más.
    • Sacude los brazos. Déjalos colgar y dales una buena sacudida para desalojar un poco del ácido láctico que se haya acumulado.[4]
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    Muévete deliberadamente hacia arriba por la pared. Hay movimientos avanzados que requieren velocidad, precisión rápida e incluso pequeños brincos (llamados "dynos"), pero estos son para más adelante en tu carrera. Por ahora, debes enfocarte en el movimiento fluido. La mejor forma de hacerlo es enfocarte primero en cada extremidad y luego mover tu cuerpo. A esto también se le conoce como "técnica estática": mueves cada extremidad, te alistas y luego mueves tu cuerpo a la nueva posición. Piensa en ti mismo como un cuerpo sinuoso que se enrolla y desenrolla al subir por la pared.
    • Coloca los pies con las rodillas flexionadas.
    • Desplaza tu peso corporal en la dirección en la que vayas.
    • Da un paso hacia arriba con un pie mientras agarras un nuevo punto de apoyo simultáneamente con la mano del mismo lado.
    • Vuelve a colocar los pies y la mano contraria.
    • Repite el procedimiento.[5]
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    Debes saber que toma un tiempo desarrollar los músculos para escalar. Uno de los mayores obstáculos para los nuevos escaladores es que se sienten débiles después de 1 o 2 rutas. Tus dedos estarán adoloridos y sentirás que tus antebrazos te queman, tanto que sentirás que ni siquiera puedes continuar aferrándote a la pared. Esto es natural: tus antebrazos no se usan con frecuencia a esta intensidad en la vida cotidiana. Sin embargo, si escalas unas cuantas rutas 2 a 3 veces por semana, rápidamente superarás este obstáculo y podrás enfocarte en la técnica de escalada, no en lo adoloridos que están tus brazos.
    • Toma descansos entre escaladas. No regreses a la pared hasta que te sientas descansado otra vez.
    • Estira los antebrazos sujetando tus palmas frente a tu pecho con los codos hacia afuera, como si rezaras. Gira las manos lentamente hacia abajo hasta que apunten frente a ti para estirarte.[6]
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Método 2 de 3: Amarrarte y escalar de forma segura

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    Siempre aprende a amarrarte con un supervisor entrenado. Los amarres de seguridad no son un proceso difícil, pero es esencial si te tomas en serio la escalada. La mayoría de los rocódromos requerirán que tomes una prueba supervisada antes de que se te permita realizar el amarre de seguridad para alguien. Generalmente se ofrecen clases, incluso algunas rápidas y gratuitas. Siempre debes practicar realizar amarres de seguridad con un experto entrenado. Si bien se debe entrenar en persona para realizar amarres de seguridad, debes saber cómo atar tu cuerda independientemente de tu nivel de habilidad.
    • Los amarres de seguridad son cuando alguien se para debajo del escalador con la cuerda. Lo atrapa si se cae, le da más cuerda a medida que escala y lo baja lentamente cuando termina.[7]
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    Une el arnés lo más ajustadamente posible. Ya sea que estés escalando o realizando amarres de seguridad, tu arnés debe estar ajustado alrededor de tu cintura y tus piernas. No escatimes en esto. Ajusta cada hebilla lo más que puedas hacerlo cómodamente. Esto incluye las perneras, las cuales no puedes omitir.[8]
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    Crea la figura de un ocho en la parte inferior de la cuerda, dejando aproximadamente la longitud de un brazo en la parte inferior. Esto frecuentemente lo hacen por ti en los rocódromos, pero debes comprender el proceso si no es así. Habrá dos cabos de cuerda bajando desde la parte superior de la pared. Toma el que esté más cerca de la pared y mide aproximadamente la longitud de un brazo. A partir de ahí:
    • Sujetando la cuerda a la longitud de tu brazo, deja caer la parte inferior de la cuerda. Sujetándola hacia arriba, debes tener una forma de U en las manos.
    • Aprieta ambos lados de la U para crear un pequeño círculo de 2,5 a 5 cm (1 a 2 pulgadas).
    • Envuelve la parte inferior de tu cuerda alrededor de este círculo. Cruzarás sobre tu mano de forma que el extremo de la cuerda esté de regreso de tu lado del círculo.
    • Enhebra el extremo de la cuerda a través del agujero del círculo.
    • Jala el extremo de la cuerda a través del círculo para crear la figura de un ocho.[9]
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    Enhebra el extremo de la cuerda en tu arnés. Así es como te amarras. Si bien todos los arneses son diferentes, en general enhebrarás la cuerda a través de dos círculos en la parte delantera del arnés. Luego atarás el extremo de la cuerda a la figura del ocho, uniéndote de esta forma a la cuerda.
    • Asegúrate de que la cuerda pase a través de ambos círculos, el de tus piernas y el de tu cintura, antes de amarrarte.
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    Toma el extremo de la cuerda y traza la figura de un ocho para crear un nudo de ocho doble. Una vez que la figura del ocho esté hecha y estés unido a la cuerda, completa el amarre doblando el nudo. Para hacerlo, simplemente toma el extremo de la cuerda en tus manos y sigue la forma de la figura del ocho, enhebrando el extremo dentro, debajo y por encima de la cuerda para crear una figura de ocho doble ajustada y segura:
    • Toma nota del camino de la cuerda que regresa a ti desde la figura del ocho.
    • Desliza el extremo de tu cuerda exactamente en la misma forma que esta cuerda de forma que tengas cuerdas paralelas.
    • Traza la cuerda hacia arriba y por encima, luego de regreso a través de la figura del ocho. Nuevamente, simplemente tratas de seguir la línea de esta cuerda y crear dos cuerdas paralelas para una figura de ocho doble.
    • Cuando termines, el extremo de la cuerda debe apuntar hacia adelante, siguiendo a la cuerda hacia arriba por la pared.
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    Ajusta la cuerda y considera hacer un nudo de seguridad. Agarra ambos lados de la cuerda, dos cuerdas a la vez, y ajusta el nudo. Usa los dedos para empujar o moldear la figura de ocho doble de forma que tengas líneas paralelas a través de ella sin que se crucen, se tuerzan ni se trencen. La mayoría de los rocódromos requiere también un nudo simple de seguridad, atando el cabo suelto. Para hacerlo:
    • Coloca el dedo pulgar en la cuerda, aproximadamente de 5 a 7,5 cm (2 a 3 pulgadas) sobre la figura del ocho. Sujeta el cabo suelto en la otra mano.
    • Envuelve el cabo suelto alrededor de tu dedo pulgar dos veces, haciendo una X sobre tu dedo.
    • Envuelve el extremo una última vez y luego pásalo a través del agujero en donde se encuentra tu dedo pulgar.
    • Ajusta el cabo suelto para asegurar el nudo.[10]
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    Revisa tu nudo para ver si es seguro. Habrá cinco pares de cuerdas paralelas, uno antes del nudo, uno después del nudo y tres segmentos pequeños en tu figura de ocho doble. Esta debe verse idéntica en la parte superior y la inferior y el nudo de seguridad debe estar ajustado. No debe haber ninguna cuerda cruzada. Si la hay, suelta ligeramente la figura del ocho, dobla o mueve las cuerdas de forma que estén todas paralelas y luego ajústala otra vez.
    • Siempre pídele a un escalador experimentado que revise tus cuerdas cuando apenas estés empezando.
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    Comunícate con la persona que realice los amarres de seguridad antes de escalar. Hay un código casi universal para los escaladores, y se usa para asegurar que todos estén listos y que las medidas estén implementadas. Antes de escalar, siempre debes seguir este protocolo:
    • Preguntas: "¿Estoy asegurado?".
    • El asegurador responde: "Te tengo".
    • Te alistas en la pared y dices: "¿Escalando?".
    • El asegurador responde: "Sigue escalando".[11]
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Método 3 de 3: Mejorar tu técnica de escalada

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    Mantén las caderas cerca de la pared apuntando las rodillas a un lado. Mientras más te inclines hacia atrás, dependerás más de tus dedos para sujetarte cerca de la pared. Esto agota tu energía rápidamente y definitivamente te lastimará los dedos con el tiempo. En cambio, coloca las rodillas en un ángulo en dirección opuesta a la pared, casi como un sapo, para mantener las caderas cerca de la pared. Cada vez que tengas que impulsarte en dirección opuesta para evaluar la ruta o agarrarte a otro punto de apoyo, haz el movimiento rápidamente y luego colócate en la misma posición otra vez para ahorrar energía.[12]
    • Debes colocar la mayor cantidad de peso posible sobre tus pies en todo momento.
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    Relaja tu agarre. Con frecuencia, durante movimientos más difíciles o cuando te canses, tenderás a aferrarte al punto de apoyo con fuerza. Sin embargo, los puntos de apoyo para las manos generalmente solo están ahí para darte equilibrio. Recuerda: tus pies deben hacer la mayor parte del trabajo, así que suelta los dedos. Confía en ellos, casi colgándote de ellos para mantener el equilibrio, no para mantener tu peso sobre la pared. Tus dedos son básicamente solo ganchos de equilibrio.
    • A medida que mejores, encontrarás salientes y movimientos que requieran una gran fuerza en los dedos. Sin embargo, la desarrollarás naturalmente a medida que progreses hacia escaladas más difíciles.
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    Busca tu "punto muerto" al realizar movimientos grandes en la pared. El punto muerto es el punto en el que haces la transición de moverte hacia arriba a caerte. Básicamente, tu impulso cambia de un "salto" a una caída y, como tal, no te mueves del todo, lo que facilita agarrarte al punto de apoyo. No todos los movimientos están lo suficientemente cerca como para que puedas moverte lentamente de uno al otro. A veces tendrás que impulsarte con el pie y agarrarte al punto de apoyo mientras te muevas. Aprender a agarrarlo de la forma correcta cuando llegues a la cúspide incrementará en gran medida tu fluidez en la pared.
    • Para practicar, busca una ruta con varios puntos de apoyo que estén apenas fuera del alcance o practica en una pared de boulder. Practica sujetar el punto de apoyo con el brazo extendido de forma que no sientas ninguna caída a medida que lo sujetas.
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    Escala con ritmo. Si bien esto puede cambiar para algunas rutas o movimientos cruciales, desarrollar un ritmo es a menudo la mejor forma de desarrollar concienzudamente buenos hábitos de escalada. Piensa en moverte con los pies primero, diciendo "pie, pie, mano, mano" o "pie, mano, pie, mano" por toda la pared. Empieza por algunas rutas fáciles para acostumbrarte a esto. Debido a que te mueves rápido con los pies primero, naturalmente empezarás a depender de los músculos de tus piernas y dejarás de usar tus manos excesivamente y agotarlas.[13]
    • La escalada rápida y enfocada ahorra energía, ya que evita que cuelgues de la pared y te agotes.
    • Enfócate en tu respiración al moverte. Muchas personas contienen la respiración al intentar movimientos difíciles, pero eso solo priva a tus músculos del oxígeno que tanto necesitan. A medida que desarrolles un ritmo, también respira con él de forma que tengas una respiración regular y rítmica.
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    Escala hacia abajo por algunas rutas. Este es un gran ejercicio de entrenamiento para tu equilibrio y localización de rutas. Lo que es más importante, se enfoca en colocar los pies muy precisamente, haciendo que tu juego de pies sea exponencialmente mejor. Si puedes usar tus pies de forma efectiva al bajar, desarrollarás las habilidades necesarias para colocar los pies en cualquier lugar rápidamente al subir.[14]
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    Incrementa tu ritmo de escalada a la vez que mantienes tus movimientos deliberados. Los escaladores habilidosos se mueven rápidamente, ya que esto ahorra la energía que se desperdicia cuando se aferran a una roca mientras deciden qué hacer. Si bien no debes tratar de subir en desbandada por la pared, lanzándote descontroladamente, debes realizar tus movimientos rápidamente. Una vez que hayas decidido qué hacer, hazlo. No esperes ni continúes cambiando de posición ya que solo perderás energía y harás que el resto de la escalada sea aún más difícil.[15]
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    Observa a otros escaladores para aprender nuevos movimientos y posibles betas. La beta, o secuencia de movimientos, se vuelve cada vez más importante mientras más difícil se vuelva una ruta. Si bien los principiantes generalmente pueden elegir de 4 a 5 formas de subir por una ruta, las rutas difíciles (de 5,10 en adelante) a veces solo tienen 1 o 2 conjuntos de movimientos que pueden usarse. Con frecuencia, no siempre son tan obvios. Hay cientos de movimientos, técnicas y pequeños trucos que pueden usarse para problemas específicos, pero, afortunadamente, la comunidad de escalada en roca es muy inclusiva. Observa a otros escaladores, haciendo una mímica de sus movimientos desde el suelo para acostumbrarte al posicionamiento de las manos.[16]
    • Si tienes dificultades en una ruta, pídele consejo a otro escalador. Por ejemplo, tu compañero de amarres puede tener una gran vista desde el suelo de un movimiento o punto de apoyo que estés omitiendo.
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Consejos

  • Si nunca te han bajado antes, es altamente recomendable probar una bajada de práctica. Sube alrededor de 3 m (10 pies) y luego pídele a la persona que realice tus amarres de seguridad que te baje. Te sentirás más cómodo con sentarte en tu arnés y soltar la pared a una altura menor. Además, puedes comunicarte más fácilmente con la persona en el suelo cuando solo está a 3 metros de distancia.
  • Tómate tu tiempo.
  • Siempre escala con un compañero que pueda realizar los amarres de seguridad para ti.
  • Únete a un club de escalada en roca.
  • Antes de escalar, revisa si la cuerda está torcida o no es segura.
  • Trata de evitar escalar libremente por los salientes.
  • Mantén los brazos lo más rectos posible para asegurar la conservación de energía.
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Advertencias

  • No intentes hacer rápel o subir sin el equipo y el entrenamiento adecuados.
  • La escalada es intrínsecamente peligrosa. Ninguna cantidad de experiencia o protección puede eliminar por completo el riesgo involucrado.

Cosas que necesitarás

  • Un amigo experimentado
  • Zapatos para escalar
  • Arnés para escalar
  • Cuerda
  • Mosquetones
  • Protección para escalar (por ejemplo, levas, tuercas o cintas exprés)
  • Tiza
  • Casco (opcional)

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Acerca del artículo

Categorías: Deportes